Partida Rol por web

A mi no me toca nadie. Todos se piensan que soy la débil, y soy la más bestia de todos

 El caballero parece de buen humor por como han logrado sobreponerse al encuentro, y así lo hace notar replicando el comentario de Bellatrix.

 - Bien, pues dejaremos que Ayash, el seductor de elfas, sea nuestra bella.- Termina con una sonrisa entre su mostacho pelirrojo.

 Viendo que el peligro parece haber pasado, por el momento, se aproxima para examinar más de cerca los espejos.

¡Lo dices en serio! ¡Pero mírale! Si está cubierto de mocos ¡Ja!

Me acerqué tras Pierot a examinar los espejos. No conocía ese tipo de magia, no parecían muy amigables. 

Quizás debemos destruirlos...

Os acercáis a los espejos de nuevo y veis vuestro propio reflejo. Esta vez se quedaron en su sitio y no salieron de ellos.

Medrik por su parte buscó por el pasillo trampas y puertas secretas, pero parece que no encuentra nada de interés.

El silencio y el frío de Bajomontaña os vuelve a rodear

 El pelirrojo caballero, poco docto en asuntos referentes a la magia no lo veía claro.

 - No sé hasta que punto es una buena idea romper los espejos. ¿No desencadenaría algún tipo de maldicón? En cualquier caso de momento no salen los reflejos.

 Luego miró la antorcha apagada.

 - Esta antorcha la debió portar alguien, si lo eliminaron... ¿Dónde está el cadáver? Tal vez huyera. Creo que será mejor continuar. ¿Estáis todos listos? ¿O necesitas descansar un poco más Ayash?

-Yo estoy listo. Contesta Medrik, a la espera de que Ayash confirme si está preparado para continuar. No hace ningún comentario sobre los espejos, no entiende demasiado de ese tipo de magia, así que no tiene claro si sería bueno o un error nefasto destruirlos.

Tal vez huyera o su reflejo se lo llevara consigo al interior de algún espejo, quién sabe  dije más para mí que para los demás.

Yo también estoy lista, cuando queráis, os sigo de cerca

Ayash se levanta, siempre después de entrar en furia quedaba algo fatigado, a todos sus compañeros les pasaba, todavía no había logrado dominar ese detalle de su cuerpo. Todavía tenía la respiración agitada, a pesar de ello se levantó tomó su arma e hizo un gesto a sus compañeros.

- Adelante, sigamos con la misma posición. Os cubro las espaldas. Sigamos.

El grupo decide dejar atrás la sala de los espejos. Ya habían tenido suficiente sorpresas como para seguir más tiempo allí.

Continuaron por el pasillo en la formación habitual hasta que se encontraron con dos salidas, una al norte y otra al sur.

¿Cual de los caminos elegirán nuestros héroes? ¿Cual les llevará a la gloria y cual a una muerte segura?

 El joven caballero paseo su mirada por los dos pasajes, a izquierda y derecha en busca de cualqueir detalle que le pudiera dar un indicio de lo que aguarda más allá. Mientras Elías examinaba detenidamente el suelo en busca de insidiosas y letales trampas que evitar.

Los dos pasillos parecen iguales. Después de comprobar el terreno no encontráis trampas ni nada extraño.

El único ruido que os llega es el que hacéis vosotros mismos al avanzar.

Norte o Sur. Vida o Muerte. Gloria o Fracaso. Vosotros elegís vuestro destino

 Viendo que no había ningún indicio que anunciara diferencias, el pelirrojo hobmre miró a sus compañeros.

 - Propongo que en el caso de que no tengamos indicio alguno de cual sea el mejor camino a seguir, giremos siempre en la misma dirección. Hacia la derecha, en dirección norte en esta ocasión.

  Su mirada de ojos castaños buscó el asentimiento entre sus compañeros.

Cualquier camino es bueno para mi belleza, malo para aquellos que osen interponerse en mi camino.

Pierot, eso sí, si me pasa algo, desearás estar muerto, jajaja

Me fío de tu criterio, Pierot, buen amigo. Puesto que no existe ningún camino más llamativo que el otro, estoy convencido de que tu intuición y tu experiencia son nuestra mejor arma.

Medrik echa un último vistazo a los dos caminos que se abren ante el grupo, con una última esperanza de observar una sombra o una figura al fondo de alguno de ellos.

Tan solo lamento no poder recorrer ambos. Confiemos en que sea la voluntad de Ilmater que si quien ha dejado esa antorcha en el suelo aún está vivo le encontremos. Añade más para sí que para el grupo, al tiempo que aprieta el símbolo que cuelga de su cuello.

Chicos, esto tiene que ir mas ligero, no podemos pararnos en cada puto cruce. Dejad una pequeña y disimulada marca para que no perdamos el camino que seguimos. Dicho esto avanza por el camino que ha dicho Pierot.

¡Pues a la derecha entonces!

El grupo opta por el camino de la derecha. Lo seguís hasta que vuelve a girar a la derecha, entonces Elías se detuvo repentinamente. Había escuchado unos ruidos y unos gruñidos al fondo del nuevo pasillo que aparecía delante de vosotros. 

 El caballero, que avanzaba al principio de la fila, junto a Elías, se detuvo cuando esto lo hizo, tras unos segundos se percató también de la presencia de esos sonidos, esos gruñidos.

 Se giró para cerciorarse de que todos lo habían escuchado y con rostro decidido asintió. Desenvainó la espada y se preparó para hacer frente lo que en las sombras aguardaba.

 - Elías ten un ojo en el sulo, que yo lo tendré delante.- Dijo adelantándose levemente, cubriendo parcialmente a Elías.

De acuerdo, compañero. Las palabras de Pierot lo tranquilizan, él sabe que Pierot puede resultar un muro difícil de pasar en un combate. Se detiene e intenta pensar si le suena ese sonido de alguna criatura concreta que haya visto en alguna otra aventura.Tras un rato y nervioso por el sonido avanza con mucha cautela mirando en busca de trampas.

Esto promete ser divertido dije cubriendo las espaldas a Pierot