Partida Rol por web

Expedición al Castillo Ravenloft

Día 3. El despertar de la luz

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18/02/2018, 18:19
Reluë Dranohel

- Muy bien hecho, muchacho. -felicito a mi mágico lacayo por el trabajo bien realizado.

- Buena intuición, Zack. -le felicito a él también por su idea de probar con las antorchas.- El sirviente ha hecho lo que dijiste y se ha abierto una puerta. El veneno se está disipando.

Les transmito a todos que tenemos vía libre y la Irina más decidida de las tres se da prisa en ser la primera en hacerlo, tras plantarme un beso en la cara que me deja, como siempre, a cuadros.

Restablecida la serenidad al cabo de unos cuantos instantes, me introduzco yo también en la sala, acompañando al resto.

- Sígueme. -le ordeno escuetamente a mi sirviente cuando paso por su lado.

- Tiradas (2)
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19/02/2018, 12:14
Don Urik

Urik se sorprendió a la vez que se emociono al escuchar a Walt que quería saber más sobre la orden. Aunque le descolocó un poco lo de la cría de cuervos.

-Si claro...está bien. Gracias amigo.

Don Urik se levantó y esperó a que todo el mundo pasase para pasar él el último y cerrar la comitiva.

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19/02/2018, 21:55
Narrador

Esta antigua cámara está totalmente invadida por las telarañas, que ocultan sus paredes y techo. Un estrecho camino libre de ellas atraviesa el centro de la habitación, llegando hasta una puerta. También libre de telarañas.

El tejido sedoso parecía tener especial fijación por el color rojo del cabello de las Irinas, pues ninguna de las tres pudo librarse de cubrirse de blanco. Si esas telarañas llamaban a una criatura parecida a lo que se había convertido Ely, podrían tener muchos problemas.

El sirviente de Reluë acompañó al mago y, al llegar a la sala, pareció resoplar. Adivinando las órdenes del mago, pues ya se había acostumbrado, adelantó a todos y abrió con cautela la puerta. Pero no ocurrió nada, no saltó ninguna trampa, el paso estaba libre.

Las telarañas seguían siendo el paisaje natural, impidiendo la visión y llenando las fosas nasales de polvo. El camino despejado prosigue hasta el centro de la misma sala, donde cuelga una cuerda desde lo alto.

- Tiradas (1)
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19/02/2018, 22:07
Narrador

Quizá para los demás no, pero para unos ojos tan acostumbrados a detectar enemigos fue fácil verlos. Walt encontró a las criaturas que habían tejido todas esas telarañas. Unos arácnidos monstruosos, como esbletas arañas negras de tamaño humano. Dos delgados brazos emergen de sus cuerpos, cada uno terminado en una afilada garra. Un extraño par de gruesas antenas corona sus cabezas, como si fuese un diapasón.

No parecen preparados a atacar, sólo estan expectantes, como si les faltara una orden o algún movimiento en falso.

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22/02/2018, 12:58
Zack "El Oscuro"

Zack entró en la cámara molesto por la cantidad de telarañas que ensuciaban sus ropajes y sus sombreros. Se quedó mirando la cuerda que había en el centro de la sala y miró hacia arriba. Parecía que hubieran llegado a lo alto de un campanario, y que de tirar por ella sonaría la campana que sin duda alertaría a todo el castillo de que había alguien allí. Por eso, a pesar de rozarla con sus dedos no la tocó demasiado. No sabía si de momento alguien más, a parte de Gertruda, sabía que se encontraban allí, así que no tenía intención de dar la alarma. 

Después se quedó mirando la habitación sin ver nada relevante. ¿En serio? ¿Nada? ¿Otra vez? Se quedó mirando a su alrededor. Cada vez estaba más convencido de que ahí debía de estar el tomo de Strahd, las palabras de Madame Eva así lo decían, además tanta puerta secreta no podría ser para nada más que para ocultar algo. Así que, llegó a la conclusión de que, efectivamente, algo más tendría que seguir oculto.

Será mejor que limpiemos esto y nos pongamos a buscar, tiene que haber alguna otra puerta secreta escondida.

- Tiradas (1)
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22/02/2018, 15:50
Reluë Dranohel

Durante el trecho recorrido entre telarañas, voy pidiendo a mi fiel servidor que vaya por delante mío y esté atento a apartar cualquier posible resto colgante que pueda mancharme la ropa. Así, entre su atenta labor y que el paso está ya de por sí bastante despejado, llegamos bajo la intrigante cuerda.

Miro hacia al techo a ver si se llega a atisbar de dónde pende y, además, ordeno a mi sirviente que suba a echar un vistazo, recalcándole que no toque nada de nada, no vaya a hacer saltar algún tipo de alarma. A ver si es posible que me envíe una imagen mental de lo que se vé por las alturas.

Después, trato de hacerme a la idea de las dimensiones del lugar y de si hay alguna otra salida.
 

- Tiradas (2)
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22/02/2018, 20:26
Walterly Wallace

Pst-llamó a Zack y Reluë-. Retroceded. Volved aquí. Mirad lo que os voy a decir... he visto un par de arañas de un tamaño de tres pares de cojones de gigante de las colinas. Es... es un dicho tepestaní. ¿A qué equivaldría esa unidad de medida? Tres pares de cojones de gigante son como... como una persona de alto. No como yo, porque soy bajito, pero sí equivale a una persona del tamaño de Urik.

¿Alguien puede envolver una flecha en un poco de telaraña, prenderle fuego y dispararla allí?-señaló a un punto de la oscuridad-Eso debería bastar para prender la telaraña que las sostiene, y hacerlas caer.

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23/02/2018, 12:13
Don Urik

El caballero siguió a la comitiva hacia la nueva sala, pero antes de entrar escuchó la advertencia del bárbaro. Walt había demostrado grandes conocimientos sobre los monstruos y sus costumbres... aunque el cofre seguía siendo un cofre. O el mimeto había muerto de viejo...

Por si acaso, decidió no entrar.

Urik enarcó las cejas cuando escuchó la comparación. Lo habían comparado con muchas cosas, pero nunca con los cojones de un gigante.

-Creo que sería mejor hacer caso al amigo Walt y que alguien lance esa flecha.

Dijo mientras acariciaba a su cuervo, que estaba posado en el hombro del caballero.

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23/02/2018, 12:58
Zack "El Oscuro"

Zack esucchó la advertencia del tepestaní y arrastro al semielfo consigo para salir de allí. No tenía intenciones de pasar de haber escuchado a Walt la advertencia*. Después miró su ballesta y agarró un poco de telaraña de la que había comentado. Después la dejó en el suelo y pensó en algo que podría ser más eficaz.

Sacó su carta con el dibujo del sol y tras comprobar que ninguno de sus aliados estuviera dentro la lanzó a través de la habitación. Después cerró la puerta confiando en que al no haber oxígeno el fuego no durase demasiado tiempo.

 

Notas de juego

*Dado que nos ha avisado, yo creo que lo suyo sería no haber entrado directamente, por si las moscas.

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23/02/2018, 13:19
Zack "El Oscuro"
Sólo para el director

Lanzo bola de fuego en el centro de la sala si mis compañeros me lo permiten.

- Tiradas (1)
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23/02/2018, 18:04
Narrador

Reluë intentó ver más allá de las telarañas, y lo único que consiguió fue meterse una de ellas en el ojo. Eran tan densas que parecía que un trozo de piedra le fuera a rasgar el ojo.

Fue Walt el que dio el aviso de las arañas tan grandes como tres pares de cojones de gigantes de las colinas. Todos retrocedieron siguiendo instrucciones, quedando en último lugar Zack. Rebuscó en sus bolsillos hasta sacar una carta, una que ya habían visto cómo funcionaba. El sol salió disparado de su mano al mismo tiempo que él cerraba la puerta, para evitar represalias de las criaturas.

Se escuchó un crepitar, como cuando se quema una tela, y un par de chillidos, seguramente de esas arañas. Un golpe seco de algo que caía y una carrera. La puerta retumbó ante un golpe. El fuego no había sentado nada bien a esas criaturas.

- Tiradas (1)
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23/02/2018, 18:06
Gato
Sólo para el director

Notas de juego

Quelícero 1: 48/66

Quelícero 2: 31/66

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24/02/2018, 12:07
Zack "El Oscuro"

¡Ayudadme a sujetar la puerta! Le gritó a sus compañeros, pero especialmente a Walt y a Don Urik que serían los más fuertes de todos. Dejemos que mi hechizo prenda toda la sala y acabe con esos chillones. Si aguantamos un poco más, para cuando abramos ya se habrán chamuscado del todo. 

Gracias por el aviso, Walt, yo no había visto a las criaturas y si nos llegan a pillar por sorpresa lo mismo no habríamos vivido para contarlo.

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24/02/2018, 13:10
Reluë Dranohel

Regaño mentalmente a mi sirviente por no haber estado al quite de apartar el pedazo de telaraña que casi me quita un ojo. Aunque, claro, con tanta orden contradictoria de "ahora vete a ver que hay en las alturas", "cuidado, no toques nada" y "espera, que hemos cambiado de opinión, mejor será que te quedes por aquí" no me extraña que cometa algún desliz.

El caso es que las arañas de tamaño descomunal -medido en las peculiares unidades tepestanís- se han visto sorprendidas por la carta ígnea de Zack, y parece que el fogonazo no les ha puesto de buen humor.

Confío en que ahora mismo la sala contigua será un crematorio y que los forzudos del grupo sabrán aguantar la puerta para que no ceda ante las embestidas hasta que las bestias mueran, pero, por si acaso, me alejo unos prudentes pasos de ella y preparo mi arco, por si hay que acabar de rematar a las arañas chamuscadas.

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25/02/2018, 18:01
Walterly Wallace

Nada, hombre... Las gracias no son necesario darlas-dijo a Zack-. En Tepest tenemos un dicho: "gracia a gracia, haces reír a la calavera Benancia". Se supone que las calaveras siempre sonríen, porque siempre están enseñando los dientes, así que por mucho chiste que sueltes no va a cambiar nada, se iba a reír igual... Pero si explico el refrán, pierde su gracia.

Walt colocó la espalda contra la puerta, usando sus cortas piernas como dos vigas que apuntalasen la entrada.

Mira lo que te digo... ¡No pasarán! Quiero decir... A lo mejor nos hemos pasado un pelín. A ver si por culpa del fuego quemamos sin querer el libro que vinimos a buscar...

Un chillido antinatural llegó desde el otro lado de la puerta, de esos que soltaría una araña gigante mientras arde lentamente hasta morir. Un golpe seco, dado con fuerza titánica, casi hace a Walt perder la posición. Difícilmente el tepestaní mantendría la puerta cerrada si no empujaba también Urik.

Bueno... Malo será que se queme el libro del todo, mejor vamos a darle unos minutos más de cocción a esos centollos, que si salen antes van a estar de un cabreado que no va a haber quién los aguante.

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27/02/2018, 13:25
Ashlyn, cazadora de muertos vivientes

Ashlyn observó en silencio todo el proceso que realizaban sus amigos con el cofre. Sus cejas se alzaron cuando finalmente encontraron la entrada a aquella otra sala, sorprendida pero admirada de la minuciosidad de todos ellos. Haciendo un amago de sonrisa, se introdujo con los demás en dirección a la nueva sala, sin embargo, el de Tepest los avisó de posibles peligros, y justo a tiempo, ya que los chillidos que se escucharon una vez el tahúr hubo tirado su carta incendiaria no podían ser de otra cosa más que de las arañas de las que les había prevenido Walt. 

Sin pensárselo dos veces, corrió a apoyar el hombro contra la puerta para evitar que las criaturas saliesen, en eso sí que podía ayudar. Se colocó con el hombro izquierdo y la mano derecha pegadas a la madera, que se notaba cálida al tacto ya, y apuntaló los pies contra el suelo, haciendo palanca. 

-Buen trabajo, Oscuro -le dijo a Zack con un asentimiento-; y buena intuición, Walt, no te imaginaba de esos que piensan antes de actuar... -entonces se dio cuenta de que quizá sus palabras podrían interpretarse de otra forma, cuando pretendían ser un halago, así que carraspeó, incómoda-, es decir... sin ánimo de ofender... me refiero a que me has sorprendido.. es decir, que empiezo a admirarte... -nunca se le habían dado bien las frases largas. Y menos para alabar a alguien, pero sonrió con sinceridad, esperando que el de Tepest entendiese eso, sin dejar de apuntalar la puerta con el hombro a su lado. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Perdón por observar en silencio ^^''

Llevo unas semanas de curro a saco... :S ^^'

Hale, puerta cerrada con un 20 natural! XD

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27/02/2018, 13:47
Don Urik

Parecía que la intuición de Walt era de las buenas, aunque su apuntalamiento de la puerta no tanto. Darle tanto a la lengua parecía que lo distraía de aguantar bien la puerta. Pero entonces apareció Ashlyn y apuntaló la puerta de tal manera que parecía que formase parte de ella.

Por si acaso eso no era suficiente, Don Urik se acercó y apoyo sus manos por encima de sus compañeros.

-¡Que no salgan!

- Tiradas (1)
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27/02/2018, 18:43
Elyzabeth Ildemar

Ely jugueteaba con las telarañas cando el Oscuro sacó su carta y los desalojó a todos.

Se parapetó tras la puerta y ayudó a sujetarla con gesto divertido. –No sé si recuperaremos ese libro- Contestó a Walt - pero Zack sabe cómo hacernos trabajar en equipo.- bromeó recordando como todos trataron de extinguir el pequeño incendio del bosque.

-Avisa cuando creas que se han extinguido las llamas- Pidió al lanzador de cartas. Tras un rato aguantando la puerta, usó una de sus manos para tratar de incordiar al sirviente de Reluë, pero no obtuvo ninguna reacción por parte de la silueta etérea y la joven pronto se aburrió.

–Oye Zack….- Dijo cambiando de objetivo. -¿Me darías un mechón de tu pelo?- Preguntó de pasada.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Ya estoy de vuelta! ;)

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27/02/2018, 22:35
Narrador

Los pobres monstruos habían sido atacados por seres sin alma. Los visitantes no sabían si iban a ser agredidos, pero, por si acaso, lo mejor era prender fuego a su humilde morada y esperar a que se quemaran dentro. ¡Eso es entrar por la puerta grande!

Las criaturas intentaron un par de veces más derribar la puerta, pero la fuerza conjunta del grupo lo impidió, aunque Ashlyn supo ver las debilidades de la puerta y cubrirlas para evitar su caída.

Lo extraño de la carta del tahúr es que no salió humo por debajo de la puerta, ni siquera se calentó levemente. Pudieron escuchar a las criaturas caminar de un lado a otro de la sala, esperando de nuevo acceso.

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28/02/2018, 10:53
Walterly Wallace

A Walt le salía humo de la cabeza. Era de un ascua que había saltado a su pelo antes de que las puertas se cerraran. Se sacudió el pelo en cuanto su agudo olfato distinguió un tono de cuerno quemado en el aire. Pero también empezaba a abrumarse por la situación. Una de las Irinas le había halagado, y había un 33% de posibilidades de que se tratase de la bella Ashlyn (que se rebajaba a un 28% por las toscas y primitivas matemáticas del Tepest).

Ojalá fuera Ashlyn. La realidad era muy distinta. Que tuviera la fuerza de marimacho para apuntalar la puerta, y que tontease con Walt, era prueba más que suficiente para suponer que se trataba de la vacilona de Elyzabeth. Por otro lado, otra de las Irinas le pedía pelo a Zack, que era un fetichismo típico de Elyzabeth, o por lo menos decía usar el pelo para poder hablar con los muertos. ¿Había dos Elyzabeths entre las tres Irinas? ¿Cómo era eso posible?

Bueno, va, venga... Esto no tuvo que ver con ser listo o zoquete, fue cosa de la tradición cazador - recolector de las aldeas tepestaníes. Eso no es digno de admiración...-dijo, incómodo por el halago-A veces para cazar también puedes hacer incendios para hacer correr a los animales en otra dirección, hacia tus cazadores.

Mintió. En Tepest, dónde el valor se medía en cojones de gigantes, y acarreaban la valentía en carretillas, había una cosa que causaba auténtico pavor: provocar un incendio. Eso enfurecía a Raíznegra, el ent muerto viviente devorador de hombres, y el humo le atraía con intenciones de castigarte. Ese sentimiento se recogía en un antiguo dicho tepestaní: "al hombre que prende fuego, le mata el ent luego".

Walt pegó la cara a la puerta, para escuchar lo que ocurría al otro lado...

Si no gritan es que el fuego se ha apagado, es decir, ha quemado ya todas las telarañas. Si se escuchan los pasos, es que el fuego no fue suficiente para quemarlas. ¡Abramos las puertas y peleemos de frente!-propuso, con una táctica más apropiada para un tepestaní, o para un burro con antiojeras.