Partida Rol por web

Elsbeth, cansada ya de los nomuertos que los rodean, avanza hasta la posicion del paladin, murmurando y gesticulando para conjurar el poder arcano y descarga su furia sobre el infectado.

 Anibal ya estaba cansado. Había cometido una temeridad al adentrarse por su cuenta al combate cerrado y ahora lo iba a pagar caro con el fallo que habia cometido. Pero una cosa estaba muy clara, moriría antes que pedir ayuda a sus compañeros, aunque habia uno de ellos que aun podia hacer algo por la patria. Con un silbido , el halcón bajó a tierra clavando las garras en el zombie, justo en su espalda. 

El clérigo estaba enfrascado en un maloliente y desagradable enfrentamiento con aquella criatura, que había demostrado ser mucho más dura de lo que aparentaba. Sin embargo, por el rabillo del ojo, el veterano guerrero se mantenía al tanto de lo que ocurría a su alrededor, aguardando el momento preciso para actuar.

No le gustaba como pintaban las cosas. Su grupo se había dispersado demasiado, y ahora debían hacerles frente a numerosos enemigos casi en soledad, sin poder contar con el apoyo de otros camaradas. No es que hubieran tenido muchas opciones, después de todo. Rescatar a aquella muchacha había sido una prioridad, y el clérigo celebraba la buena iniciativa de la druida. Claro que ahora el peligro era más acuciante…

Tras unos confusos movimientos a sus espaldas, el clérigo encontró finalmente la oportunidad que había estado esperando. Sus enemigos se habían acercado, poniéndose al fin a tiro de la justa ira de Pelor.

Abandonando momentáneamente al enemigo que tenía enfrente, Rudolphus retrocedió apenas un par de pasos, justo lo suficiente como para poder manipular su símbolo sagrado con comodidad.

- Pelor el Radiante !!!!  Este humilde servidor invoca otra vez tu furia !!!

 El símbolo de Pelor brilla con fuerza y la oscuridad que rodea el lugar se disipa con esos rayos. Los tres no-muertos mas cercanos al clérigo quedan inundados por la luz del símbolo... convirtiéndolos en un abrir y cerrar de ojos en meras cenizas. Sin embargo, incluso este poderoso poder tiene sus límites y solo lograr acabar con tres de estas inyectas criaturas.

Mientras tanto, Elsbeth logra golpear al infectado, pero no le hace un daño del que pueda preocuparse.

 Los zombis siguen con su obligado cumplimiento de comer la carne viva. Varios de ellos se mueven con sus lentos andares, listos y dispuestos a cumplir con tan ansiado objetivo. Uno de ellos logra dar un fuerte golpe a la druida. Su armadura no puede hacer frente al fuerte impacto y comienza a sangrar por uno de sus costados.

El no-muerto que se dirige hacia Rudolphus se dispone a golpearle con todas sus fuerzas, sin embargo, el ligero brillo que rezuma el símbolo del clérigo hace que sus ojos se cieguen momentáneamente provocando que su golpe solo toque el aire.

La maga, con un nuevo enemigo a su lado, parece que tiene buena intuición y reflejos a la hora de esquivar los golpes de su enemigo.

Elmore, maestro del combate, se estaba acostumbrado a los ataques de estos no muertos y comenzaba a no tener muchas dificultades en lograr bloquear los mismos.

Sin embargo, la extraña guerrera no estaba teniendo tanta suerte. Los dos zombis que se habían acercado hacia ella lograron volver a alcanzarla... Ashlyn se encontraba al borde de caer en el combate.

Viendo que ya estoy al lado de la mujer, me quedo en mi posicion, cubriendo su flanco y golpeo al zombie que ya está dañado, para sacarlo rapidamente de combate, seguido de un golpe al zombie que se ve diferente, aprovechando por el flaqueo que me da la amenaza que supone Elsbeth.

 El no muerto recibe un golpe certero del paladín, cortando su horrenda cabeza y acabando así con su impía no vida.

 El infectado no tiene dificultades en esquivar el golpe de Sir Elmore y contraataca con rapidez pero sin mucho éxito. El paladín estaba en guardia ante posibles ataques y logro bloquear el lanzado por este no muerto.

El combate se recrudecía por momentos, Rudolphus había hecho estragos en sus filas pero.. la mujer parecía casi desfallecer ante las acometidas de esos engendros que la tenían maldecida.. no.. no iba a dejar que esto acabara así sin hacer nada más y más aún esa mujer parecía confiar en ella..

..la piel del jaguar se eriza, fija sus ojos brillantes y sus colmillos muestran su rabia ante el no-muerto que acosa a la mujer; un instante después ruge con fuerza mientras con un par de poderosas y amplias zancadas el felino se abalanza hacia el combate, pagarian caras sus putrefactas acciones!

- O ataque e a beleza da Pantera-negra! RRGGRRRGGRRGRGRGGGGZZZ !!!

El murciélago simplemente se deja llevar.. no deja atrás a su compañera ante su acometida...
- sxhhhdsdsdque fxhhdfdhayr.. [lo que hay que ver..]

 El jaguar se avalanza sobre uno de los zombi, que no tiene tiempo para esquivarlos, ni tampoco la fuerza suficiente como para detener su embestida. El no-muerto cae al suelo con el jaguar encima de el

 El combate se recrudece por momentos. Ashlyn se encuentra en una situacion muy apurada, mas no por ello iba ha rendirse. En peores circunstancias se habia encontrado anteriormente. A pesar de sus heridas, no dudaba en vender cara su pellejo. Clidna le habita quitado de en medio a uno de los zombis por lo que aprovecho para atacar al otro. Esta vez si logro hacer un buen corte a uno de los no-muerto que tenia cerca de ella. 

 Elsbeth intentó acudir a su último hechizo verdaderamente ofensivo, en un desesperado intento por acabar con el infectado.

Rodeada como estaba por el zombie y por el propio infectado, sus movimientos se veían cohartados por el fragor de la batalla, uno de los pases la obligaba a acercar un brazo más de lo combeniente al sitio donde se hallaba el zombie, por lo que optó por omitir ese movimiento, cuando finalizó el conjuro, este había fracasado por tal omisión, tal vez debió de haber arriesgado más, pero en la precaria situación en la que se encontraba, tal vez había sido lo mejor....

El clérigo apartó su mirada de las alturas y volvió a centrarla en los enemigos que amenazaban a sus compañeros. La situación era aún muy apurada. Para peor, las criaturas habían tendido un cerco sobre el resto de la partida, y lo iban cerrando poco a poco.

Rudolphus había quedado lejos del combate principal, y la impotencia lo hacía rabiar de frustración. No podía ser de ninguna utilidad para sus amigos desde aquella distancia, pero tampoco podía descuidar aquel flanco.

- Este engendro es mío !!! – vociferó a su compañero Anibal, que se hallaba a solo unos pasos de distancia. – Ve a ayudar a los demás !!! Esa chica no aguantará demasiado !!!!

 La montura de Anibal se revolvia nerviosa ante el peligro inminente que corrian alli. Al oir las palabras del sacardote Anibal se quedó mirandolo un momento dubitativo, pero decidió hacerle caso, encaró a su montura hacia el zombie que tenia justo delante y se lanzó a la carga a por él.  Siente una agradable excitación al ver como el golpe brutal causa en el zombie una herida de bastante seriedad. 

 El combate con los no-muertos se mantiene en la misma intensidad. Rudolphus no logra golpear a su objetivo. Este contraataca pero el clerigo no tiene mayores dificultades en bloquear el golpe. 

Mientras tanto, el pequeño gnomo logra dar un buen golpe a otro de los zombis, pero este ni se inmuta. Sigue como si nada hubiera ocurrido, volviendo a atacar al mago que, al intentar mantener la concentracion para realizar su conjuro, no logra ver el golpe que recibe del zombi, recibiendo un fuerte impacto en su cabeza.

El no-muerto que se encuentra debajo de los pies del jaguar hace denodados esfuerzos por levantarse mientras que otro de los zombis se acerca hacia Clidna para intentar sin mucho exito herirla.

Por ultimo, el no muerto que queda vuelve a atacar a la paladin, pero esta esquiva su golpe sin dificultades.