Partida Rol por web

Ash realizó un cambio y el que sufrió los efectos de Zumbido fue un Charizard bastante intimidante. Seguramente se nos venía encima un buen ataque de tipo fuego... - Aru, es hora de pegar y salir corriendo. Voltiocambio!

Con el voltiocambio, Toshio tuvo el momento justo para retirar a Galvantula y sacar a otro pokémon al campo de batalla sin necesidad de usar un cambio manual. - Mordiscos, es tu turno. Protege a Aru del fuego.

De la misma forma que había retirado Ash a su Pikachu, Toshio había hecho lo mismo con su Garvántula. Ambos pokémon, aún tenían una posibilidad para seguir luchando más adelante.

Una fuerte descarga golpeó a Charizard justo antes de que pudiera descargar su potente chorro de llamas. El pokémon que lo había lanzado se había retirado del combate justo en el mismo instante en que caía al suelo gravemente herido. Ash chasqueó la lengua. Pikachu gravemente herido y Charizard debilidado. Apenas tenía una oportunidad en ese combate, pero aún así lo daría todo para resolver el combate. Además, ahora a quien tenía era a un increíble Feraligart delante.

Tanteó sus pokéball sin saber a quién sacar. Y entonces se dio cuenta de algo.

No estoy acostumbrado a retirarme de mis combates, pero apenas te he hecho una pizca de daño y ya has debilitado casi a dos de mis pokémon. No tengo mucho que hacer contra ti. Has entrenado muy duro a ese Garvántula y tu Feraligart es más que impresionante. Será mejor que me retire. Dijo guardando la pokéball que tenía en su mano. ¡Enhorabuena!

Toshio logró vencer a Ash con relativa facilidad - Si, la verdad es que Mordiscos puede resultar un poco intimidante. Pero tu Charizard no se queda atrás. Es magnífico. - Tras terminar el intercambio de alabanzas, Toshio se despidió del chico de Kanto y siguió su viaje en busca de nuevos integrantes para su equipo.

Estuvo dando vueltas por una zona donde había muchos pokémon de tipo planta. Se planteó añadir uno de este tipo a su equipo y decidió investigar y entablar combates con las distintas especies que había por el lugar. Estuvo bastante indeciso ya que todos tenían algo que, de un modo u otro, le gustaba. Unos eran muy rápidos, otros pegaban bastante fuerte y casi todos tenían acceso a movimientos de estado. Toshio empezó a comprender que quizá la gente infravaloraba a los pokémon de tipo planta. Finalmente, tras mucho sopesar los pros y los contras, decidió luchar y capturar a un bonito ejemplar de Venusaur, una hembra a la que llamó Evergreen.

Nombre:  Venusaur Apodo: Evergreen
Tipo: Planta/Veneno	Género: Hembra

Naturaleza: Habilidad: Espesura: aumenta la potencia de los movimientos de tipo planta del poseedor en un 50% cuando su salud esté igual o por debajo de 1/3 de sus PS máximos. Objeto :

Altura:  2.0m

Peso:  100Kg

P.salud	Ataque	Defensa	Ataque Special	Defensa Special	Velocidad
363	289	291	328	328	284

Ataque	Tipo	Poder	Precisión	PP	Categoría	Efecto
Gigadrenado	Planta	75	100	16	Especial	El usuario recupera un 50% del daño realizado.
Bomba Lodo	Veneno	90	100	16	Especial	30% envenenar al rival
Sintesis	Planta	--	--	8	Otro	El usuario recupera salud. Depende de las condiciones climáticas
Drenadoras	Planta	--	90	16	Otro	Drena 12.5% de los PS máximos del rival.

Tras capturar a su cuarto pokémon, Toshio llegó a una especie de casa que había en medio del camino. La casa estaba rodeada por un inmenso lago, y no había forma de acceder a ella. La casa, a pesar de ser pequeña, tenía en el centro de la puerta un símbolo que indicaba que se trataba de un gimnasio. Era una cabaña de madera con dibujos que representaban algas y corales. Era muy hermoso. Y seguramente fuera la primera parada para convertirse en entrenador pokémon. Ahí debía estar el primer líder del gimnasio, con la primera medalla para alcanzar la liga pokémon.

La idea estaba clara, debía acceder hasta él si quería combatir contra el líder del gimnasio y obtener así la medalla. Pero para eso tendría que buscar la forma de acceder hasta la puerta, pues no había plataforma alguna para poder cruzar.

- Parece que me va a tocar mojarme si quiero conseguir entrar en ese gimnasio - se dijo Toshio a si mismo al ver que no había manera de cruzar hasta llegar al gimnasio.

Toshio sacó a Mordiscos de su pokéball. - Chico, es hora de nadar un poco. Ves aquél gimnasio? - le pregunto señalando en la dirección donde se encuentra - Tenemos que cruzar estas aguas para llegar allí. - Seguidamente se sube a lomos de su Feraligatr...

Feraligart desconocía el movimiento surf, así que cuando ambos saltaron al agua, por poco empezaron a ahogarse ambos. Estaban sufriendo mucho, hasta que Travis decidió volver al bordillo y devolver a su pokémon a su pokéball. Para cruzar hasta el gimnasio deberían recurrir a sus pokémon, sus habilidades y sus movimientos, combinando todos ellos sería como mejor llegarían a cruzarlo, sobre todo sin poner en peligro a ninguno de ellos, ni tampoco así mismo.

- Vale, Mordiscos, no era tan buena idea eso de ir sobre tu lomo - comenta Toshio acariciando a Feraligatr en la cabeza, a modo de disculpa. Si no podían cruzar a nado y no había ninguna plataforma, tal vez tendría que improvisar una.
- Evergreen, Aru, salid de vuestras pokéball. Voy a necesitar vuestros movimientos especiales, chicos.- Venusaur y Galvantula hicieron acto de presencia y Toshio, que estaba maquinando un plan, pidió a Galvantula que ejecutase Red Viscosa, al tiempo que Venusaur lanzaba unas Drenadoras sobre dicha red.

La idea era crear un puente que aguantase su peso, o en su defecto, una cuerda resistente que pudiera engancharse en el otro lado del lago y así poder cruzar más fácilmente.

Garvantula lanzó la red viscosa sobre el agua, y Venusaur complementó el puente con sus drenadoras. Gracias a ambos movimientos, Toshio pudo saltar de una zona a otra evitando quedarse pegado en la telaraña. Finalmente logró su objetivo:

El portón tenía tacto húmedo, la madera estaba combada y parecía como si llevara tiempo sin cambiarse, como si la humedad del lago la hubiera deteriorado. Era un gimnasio anticuado y al abrir las puertas pudo sentir un potente pero no desagradable olor a humedad. 

Anduvo por el hall de la entrada hasta alcanzar el final. Allí llegó a una especie de piscina olímpica con varias boyas a modo de plataformas que servían para poder parar a descansar o para apoyar a los pokémon que no nadasen. 

Al otro lado de la piscina, justo enfrente, se hallaba una muchacha de tu misma edad, de pelo pelirrojo y gesto fruncido.

¡Bienvenido, entrenador! ¡Este es el gimnasio Coral, aquí vas a obtener la primera medalla si es que logras derrotarme! ¡Es un combate con tan solo cuatro pokémon y los sacaremos por parejas! ¿Entendido? Espero que estés preparado, porque no pienso darte ni un solo segundo de tregua. ¿Entendido?

¡Adelante Starmie, adelante Psiduck!

La idea de conseguir su primera medalla llenaba de ilusión a Toshio. Además, en este primer gimnasio abundaban los pokémon de agua y él tenía un par de bazas contra el agua. - Entendido - respondió a la líder del gimnasio. Tenía sus reparos de con qué pokémon empezar. Además, los combates dobles podían complicarse fácilmente. - Mordiscos, Aru, vamos a por esa medalla!

¿Agua y eléctrico? Dijo mirando a los dos pokémon que había sacado su rival. Una combinación bastante curiosa para enfrentarse a una líder del gimnasio Coral. Pero sabemos enfrentarnos contra pokémon de nuestro mismo tipo y contra el que somos débiles. ¡No nos detendrás tan fácilmente! Gritó a su contrincante para intimidarle.

¡Que empiece la batalla!

Starmie, ya sabes cuál es la estrategia contra agua. ¡Empieza a girar, cárgate de electricidad estática y usa rayo!

Y tú, Psiduck, hazme caso y haz rayo hielo contra ese pokémon de tipo bicho.

Toshio se centró en el combate e intentó que los gritos de Misty no le distrajesen. Recordó las palabras de un experto entrenador que salí por la televisión de vez en cuando - En los combates dobles lo primero que tenemos que hacer es localizar a la mayor amenaza y neutralizarla - Debía centrar sus esfuerzos en debilitar primero al pokémon más peligroso. Ese era, sin duda, Starmie. Comprobó en su pokédex que se trataba de un pokémon evolucionado y muy rápido. Razón de más para tumbarlo cuanto antes. - Vamos allá! Mordiscos, utiliza Triturar. Aru, lanza un Trueno. Atacad los dos a Starmie!

El combate estaba claramente posicionado a favor de Toshio. Starmie comenzó el combate haciendo girar su cuerpo y creando un potente rayo eléctrico que fue a golpear directamente contra Feraligart. El pokemon de agua logró resistir el ataque. Garvántula se movió también a gran velocidad y antes de que Starmie pudiera hacer nada, éste ya había descargado un potentísimo trueno sobre el diamante de su cuerpo provocando que parpadease. Eso significaba que Starmie estaba fuera de combate.

Feraligart decidió entonces dirigir su mordisco contra Psiduck, clavando así su fuerte dentadura en en debilucho cuerpo del alocado pato. Finalmente, Psiduck trató de lanzar un frío viento sobre su rival, pero no fue capaz y erró el intento.

Misty chasqueó la lengua al ver lo mal que estaba yendo el combate. Por eso sacó a su siguiente pokemon, un politoed. Que nada más entrar en el campo de batalla, comenzó a llover sin parar.

¡Adelante Politoed! ¡Acabemos con ellos antes de que nos debiliten más!

¡Animo! ¡Ambos centraos en Garvantula! Es el más peligroso de nuestros rivales. Lanzad vuestros ataques de hielo contra él y acabemos con esto cuanto antes.

La cara de Toshio cuando vio a Starmie girar, almacenar electricidad y lanzar un rayo contra su Feraligatr, fue de total y absoluta sorpresa. No imaginaba que un pokémon de agua puro pudiera aprender movimientos eléctricos. Por suerte Mordiscos era duro de pelar y consiguió aguantar el tipo.

Después Misty sacó a un Politoed y éste desató una llovizna dentro del propio gimnasio. Toshio se encogió de hombros, como si ese acto reflejo pudiera cubrirlo de la lluvia. Estaba demasiado emocionado con el combate como para preocuparse por un poco de agua. - Aru, vuelve a usar Trueno. Esta vez contra Politoed. Mordiscos, machaca a ese Psyduck con tus fauces con un Triturar.

Al ver como su segundo pokemon caía derrotado y no había sido capaz de derrotar a ninguno de los dos suyos no pudo evitar ir corriendo para coger entre sus brazos a Psyduck. ¡Oh! ¡Eres demasiado fuerte! Le dijo al aspirante. 

 Has luchado francamente bien. Tus ataques tipo eléctrico son muy poderosos y a pesar de que ahora te sacase a mi Gyarados, la velocidad de tu Garvántula es inquebrantable, y por eso te mereces esta medalla. Además, como ha sido tan emocionante el combate, te mereces este regalo. Dijo entregándole una caña con ribetes dorados y negros. Ahora podrás salir ahí fuera y pescar algo.  Seguramente encuentres un pokémon de agua maravilloso. ¡Ya lo verás!

- Ha sido un combate corto pero intenso. Esa sorpresa que tenía preparada tu Starmie no se ve todos los días - Toshio aceptó con alegría la medalla que Misty le dio, en reconocimiento por ganar el combate, y se la colgó en su chaleco para lucirla con orgullo. Seguidamente agradeció a la líder del gimnasio el regalazo que le hizo, ni más ni menos que una caña de pescar que le vendría muy bien para atrapar pokémon acuáticos. - Ojala podamos volver a combatir en otra ocasión, me gustaría ver a tu Gyarados en acción!

Tras despedirse de Misty y salir del gimnasio, Toshio y sus pokémon volvieron a repetir el truco del "Puente" echo a base de Drenadoras y Red Viscosa para cruzar al otro lado. Pero antes de irse de aquél lago, Toshio decidió estrenar su recién adquirida caña para pescar algún pokémon. Su sorpresa fue mayúscula cuando al picar el anzuelo y tirar con fuerza, del lago salió un Greninja. El combate fue difícil, pues el pokémon poseía una habilidad que le permitía cambiar de tipo cada vez que efectuaba un movimiento, por lo que resultaba complicado acertar con su debilidad. Pero esto también fue un punto a favor que le permitió dejarlo lo suficientemente cansado como para poder lanzarle la pokeball sin llegar a debilitarlo. 

Tras capturar al quinto pokémon, Toshio llegó a una especie de montaña sumamente empinada. En lo alto del todo había una especie de agujero que indicaba claramente que había una cueva. Encima de la misma había un símbolo indicando que ése iba a ser su segundo gimnasio.

Esta vez la prueba era algo diferente. Una enorme montaña sumamente empinada y sin apenas apoyos por donde subir. Además, parecía estar formada por roca cubierta de musgo, lo que daba la sensación de que encima fuera muy resbaladiza. 

Esa era la segunda prueba a realizar para poder continuar su viaje pokémon. Ahora solamente tendría que averiguar la forma más fácil de acceder hasta arriba sin perder todo el día en el intento.