Partida Rol por web

Lily caminaba fijándose en el suelo que pisaba, el cual levantaba partículas en suspensión por cada paso que daban. Para ella esa nimiedad era importante, siempre le había gustado que el suelo de la cafetería estuviera impoluto y aquel polvo flotaba y se pegaba a su calzado como si quisiera formar parte habitual de su vestimenta. A ese detalle se añadía el ruido de fondo de aquel espacio abierto, ¿era el viento? ¿la hierba? ¿el propio rodar de las piedrecitas del camino?... Todo era extraño, pero sí podía reconocer el sonido de un disparo, visualizando al francotirador del edificio y preocupándose de su presencia.

Bill fue el primero en reaccionar dando explicaciones, pidiendo la ayuda que ciertamente necesitaban, un lugar donde pasar la noche. Lily quiso apoyar al botánico, ella siempre había sido muy empática con la gente y solía entenderse a la perfección, aunque estaba nerviosa, y eso se notaba en su voz

- ¡¡¡Por favor no dispare!!!.... - rogó levantando las manos y tragando saliva, visiblemente preocupada -...Hemos perdido nuestro refugio en manos de unos bichos muy grandes, ¡¡¡quizás nos sigan para matarnos!!!

El francotirador pareció reaccionar a las palabras de su compañero, no haciendo mucho caso a la pelirroja, pero daba igual, lo importante era que les había creído y no les metería una bala entre ceja y ceja.

La camarera cogió de la mano a Freak y le condujo por la carretera sin desviarse del camino, no le gustaba que se quedara en retaguardia, tendía a protegerle aunque irónicamente en aquel lugar, ella era mucho más vulnerable.

- ¿Os habéis planteado si ese hombre es de fiar?... - preguntó de súbito, y es que Lily comenzaba a tener cierto temor por lo desconocido -... No deberíamos separarnos mucho..., por si acaso...

Cuando Lily preguntó por el Supervisor, al ver aquella mirada en sus ojos sabía lo que iba a hacer. Apenas empezó a caminar rápidamente fui tras ella, tomándola con delicadeza de los brazos para detenrla. -Lily, Lily, estás haciendo de nuevo algo igual lo de la cafetería, ¿Sí? Calma, anda ven.- Dije en un tono más calmado como para tratar que ella también se calmara, haciendo que se diera la vuelta para que se diera la vuelta y caminara hacia Fingertown.

De pronto cuando empezamos a caminar hacia dicho lugar de pronto sonó un disparo, y rápidamente levanté los brazos y me quedé quieto, buscando con la mirada hasta dar con el francotirador, y encontrándome extrañamente fascinado e intrigado por todo ese armadura que tenía puesto, esa armadura de metal. -Joder... Quiero uno de esos...- Susurré por lo bajo antes de que Bill y Lily trataran de calmar al hombre, y luego de unos segundos muy incómodos y silenciosos finalmente habló, permitiéndonos seguir y por suerte advirtiéndonos de las minas. Solté un gran suspiro de alivio mientras un escalofrío recorría mi cuerpo, y luego me sacudí un poco.

-Primero el ataque y ahora esto, es que parece que no nos darán ni un solo respiro...- Negué con la cabeza. Cuando caí de nuevo en cuenta de que había minas, rápidamente giré para ver a Lucke, y nuevamente empecé a gesticular con mis manos. -Lucke, ten cuidado. Sigue caminando por la carretera, no te salgas de ella o explotará. ¿Vale?- Pregunté, esperando de que lograra entenderme, y ahora se me venía una duda en la mente... Si Lucke es sordo y mudo, ¿Como nos íbamos a comunicar? Esta sería una nueva vida, y el que el no pudiera escucharnos, ni a nadie, y menos hablar, eso suponía una barrera muchísimo más grande en este mundo tan peligroso.

Siguiendo las indicaciones, caminaron por la carretera semi derruida entrando al pueblo; edificaciones destruidas o cerca de venirse abajo, la única diferencia de entrar al pueblo con salir del pueblo era la presencia de los edificios, que podrían servir de cobijo a los posibles moradores de la superficie u otra criatura que quisiera refugiarse de la fría noche. 

La noche ya estaba encima de ustedes, la oscuridad se sentía muy diferente a la que estaban acostumbrados en el refugio, está se sentía que en cualquier momento podría engullirlos en cualquier momento y no volver a aparecer, la brisa que sentía era fría y aguda como si fuera la brisa del más allá.

Cruzan la esquina, y a lo lejos se puede ver una puerta iluminando desde el interior, el soldado con la gran armadura al notarlos les hace señales con el brazo extendido pidiéndoles que pasen, antes de meterse adentro primero. El edificio parecía ser una casa de apartamentos de ancha de 3 piso desde el exterior, bastante sucia por el polvo y el pasar del tiempo.

Entráis a un recibidor un poco amplio y detrás de la barra se encontraba el soldado apuntándolos con su rifle láser de repetición mientras pregunta -¿Quiénes sois?- Mirándolos de arriba a abajo.

Freak notó entonces que estaban en un asentamiento poblado. ¡Qué suerte hemos tenido! ¿Será que se creó post-catástrofe? No recuerdo ninguna ciudad llamada Finger Town en las lecturas de historia. Siguió al grupo hacía un edificio y entonces al entrar a un salón vió a un soldado con una gran armadura apuntándoles.

-¡KAAEEEH!- Dijo Freak y se puso delante de Lily con los brazos abiertos como escudo.

Qué suerte tiene Bill...¡Ni siquiera vi que se esforzará!. Con algo de confusión y suerte, pasó detrás y la vista del hombre con armadura. Sorprendente. Exclamó para su grupo. Veré qué puedo hacer respecto a buscar información sobre éste asentamiento Sería desagradable dormir en un sitio desconocido además...No parece muy limpio el piso del nuevo mundo. Irina fue a acercarse a el soldado que había preguntado quienes eran, y adelantándose de Freak. Soy Irina, una doctora y científica de un refugio, del 252, para serle franca...¿Me podría decir que es esté lugar y su historia?, por favor.

El soldado con armadura se queda en silencio apuntando a Irina cuando dio un paso adelante, explicando quienes eran, súbitamente el soldado comienza a reírse mientras baja el arma -Así que... los habitantes del refugio 252, quien lo diría, y yo que creía que ese lugar estaba muerto tras ver que su panel estaba destruido- El soldado con armadura deja el arma a un lado para luego llevarse las manos al casco, mueve un par de cosas en el seguido de un sonido de despresurización, se quita el casco y con grácil movimiento de cuello para quitarse el cabello de la cara, se ve el rostro de una bella mujer con el cabello negro que sonríe confiada de sus habilidades.

-Este lugar pobre y desolado es conocido como Finger Town, o eso era hasta que unos negreros mataron a muchos de sus habitantes, obligando a los que quedaban irse a otro lado donde establecerse, los que no se fueron, se quedan en este edificio departamental, algunos niños huérfanos, y un par de ancianos- Coloca el casco en la barra que tiene frente a ella mientras continúa contando su historia -Yo llegué hace unas semanas, y no pude abandonarlos; por ahora les enseño como sobrevivir-.

Con el dedo índice señala a Irina y luego apunta a los demás con una pregunta -¿Y qué los hizo salir de su lata de sardinas como para venir al despiadado mundo real pequeños niños del refugio?-

Freak se percata de que la situación se relaja. Decide sacar los reportes de guardia que encontró en el suelo cuando revisaba las habitaciones.

Se pone a leerlos a ver si obtiene alguna idea sobre qué demonios sucedió en el refugio.

Finalmente logramos pasar por la entrada, y lo poco que podía ver era... Esperanzador tal vez, me esperaba edificios y gente, pero de momento parecía que faltaba lo segundo. Una vez entramos en el edificio de nuevo el tipo con la armadura nos apunta, e Irina es quien se pone al frente para responder. Yo seguía con los brazos alzados y con la vista pegada en la armadura, dándole un buen vistazo ahora que la tenía frente a mi y con una buena iluminación, pero una vez la persona en el traje empezó a hablar me di cuenta que la voz no era del todo masculina... Y las dudas se despejaron una vez se deshizo del casco.

Parpadeé un par de veces, asombrado de que la persona que se encontraba dentro de la armadura fuera una hermosa mujer, con cabello negro y corto. Aunque ya no nos apuntaba seguía congelado levantando las manos mientras la miraba con una expresión algo tonta, pero una vez dejó de hablarle solo a Irina y se dirigió al grupo reaccioné, volviendo a una expresión mas normal y bajando las manos. -Ah, si. Estábamos celebrando el cumpleaños de un niño, Alberto, y de repente uno de los niños que fueron a jugar afuera de la cafetería con el empieza a gritar. De pronto en la puerta aparece una bestia como de 2 metros, muy feo y deforme...- Hago una pequeña pausa, mirando un poco hacia el suelo antes de seguir. -Sostenía a Alberto de la cabeza, ya estaba muerto... Luego salieron más, masacraron a todos y la ametralladora se le atascó. Logramos agarrar unas cosas y salimos ya que el panel de adentro estaba en buen estado.-

Luego de la explicación nuevamente di un vistazo al grupo, frunciendo el ceño al ver a Freak con un papel que estaba leyendo, pero decidí dejarlo solo y volví mi atención hacia la chica. -Ellos son Irina, Bill, Lucke y Lily, y yo soy Andrés. Mucho gusto.-

Tras haber seguido el camino, el grupo llegó hasta uno de los edificios, el lugar donde serían recibidos por una persona que, protegida por una armadura completa, les apuntaba. Aquel gesto provocó que Freak se pusiera delante de Lily, cubriéndola, y ella curiosa como era, asomaba la cabeza por un ladito mientras protegía su cuerpo tras el grandullón. 

La pelirroja podía entender que Andrés quisiera aquella armadura, y cuando la mujer que estaba dentro mostró su rostro se hizo evidente que ya no solo ansiaba la pieza, sino el kit completo. Lily sonrió preguntándose si sería necesario recoger las babas de su compañero o dejarle formar un lago en Finger Town, podría denominarse Montenegro´s Lake.

Irina preguntó a la mujer sobre el origen del pueblo, y las dudas fueron rápidamente disipadas, o al menos en parte porque habían otras muchas cuestiones no resueltas -... ¿Cómo te llamas?... Por cierto, tu armadura protectora es espectacular, ¿cómo podríamos conseguir alguna como esa?.... - a Lily la mujer le transmitía buenas vibraciones, se notaba que era una persona íntegra, y por ello comenzó a darle más conversación -...Es muy noble tu forma de actuar, ayudar a la gente es hermoso... Aunque...¿estás sola?... Has dicho que has llegado hace unas semanas, ¿no vives aquí normalmente? ¿Dónde está tu refugio?... - quiso saber más información personal sobre ella.

Andrés se dedicó a explicar los detalles del cumpleaños de Alberto, mientras Lily suspiraba, pensando que en muy poco tiempo habían perdido mucho. No obstante, mantuvo el tipo, saliendo despacio de detrás de Freak, mientras miraba a Leyla de cerca -... Estaría bien que pudiéramos charlar un poco más tomando algo, un caldo o un café, yo podría prepararlo mientras nos cuentas tu historia, la nuestra se simplifica en lo que Andrés ha contado... Y bueno, quizás podamos hacer algo para ayudarte en este sitio... Necesitamos un lugar donde vivir... - o al menos, donde pasar la noche, la cual era bastante fría y el mono del refugio apenas daba protección.

Freak detiene un poco la lectura de los reportes para escribir algo en su anotador.

Cita:

Lo muestra al grupo mientras hace círculos con una mano sobre su panza. La caligrafía de la nota era hermosa, con trazos delicados y sutiles que hacían parecer de su escritura un dibujo artistico, desde ya, en completa contradicción con la apariencia de Freak.

Luego reanuda la lectura de los reportes.

Bill se mantuvo en cierto grado de alerta durante el transcurso de toda la charla. Tanto por la tirador y  por lo que pudiese estar acechando desde los edificios como por cualquier cosa que les hubiese estado siguiendo desde el refugio.

Finalmente fueron con Leyla, pues al fin y al cabo la incertidumbre de las intenciones de los moradores de Finger Town era bastante más halagüeña que la certeza con respecto a las intenciones homicidas de los que habían asaltado el refugio.

Cuando se vio en el interior del edificio fue cuando se vió lo suficientemente confiado como para bajar la guardia, liberándose de toda aquella tensión que le había estado atenazando e incluso haciendo que sus piernas se tambaleasen por un instante.

-El refugio fue atacado desde fuera y nosotros logramos escapar por uno de los túneles, si bien no sabemos que ha sido del resto de moradores del refugio...-respondió tratando de simplificar el relato de Andrés.

-¿No habrás visto a otros del refugio...?-preguntó sin demasiada esperanza.

Ante el mensaje de Freak, Bill trató de sacar una convincente sonrisa y le levantó el pulgar a modo de comunicación. Realmente no tenía apetito pero era probable que su cuerpo agradeciese recibir alimento.

-Lucky dice que tiene hambre.

Leyla observaba atentamente a Andres que quien contando lo sucedido, cambia un poco su expresión a un poco de asombro y compasión, se aprieta un poco sobre el tabique de la nariz antes de pronunciar su respuesta ante la historia -Vaya, sí que han tenido un día fatal, lo lamente no he visto a otros como ustedes.- Toma su arma nuevamente y hace una señal para que la sigan en dirección a la escalera. Mientras avanzando subiendo ella vuelve a retomar el tema -Estoy segura de que fueron los supermutantes, aunque es raro que hayan logrado entrar a su refugio, se nota que ustedes se encuentran muy fuera de su elemento en estos momentos- Cuando la mujer de cabello rojo con el nombre de Lily comienza a hacer preguntas, Leyla responde con una pequeña risa -Disculpen que no me haya presentado, me llamo Leyla-

En lo que llegan al 1° piso varios niños llegan corriendo a abrazar a Leyla preocupados, con una sonrisa y mirada afable Leyla les responde -Vamos calma, chicos, tenemos invitados, saludad como es debido- Los niños os saludan para luego volver a lo que estaban haciendo uno de ellos mira fijamente a Freak que se encontraba leyendo los archivos que logró sacar de la habitación del guardia. En lo que seguís avanzando se pueden ver dentro de las habitaciones abiertas algunos viejos junto al un fuego. En eso llegan a las escaleras hacía el 2.º piso -Esta armadura se le conoce como servoarmadura, es un equipo de combate muy útil, pero requiere un entrenamiento especial para poder ser utilizado, y la forma de obtenerlo es o yendo con quienes las fabrican y unirse a su causa o arrancándosela a una de ellos- Llegando al 2° piso Leyla se detiene un momento -No, no vivo aquí normalmente digamos que estoy de paso, y mi refugio bueno... eso es clasificado, el caldo y las historias de fogata serán para otro momento cariño, pueden quedarse en las habitaciones de este piso, yo tengo que ir a montar vigilancia en el techo.-  Con esas palabras, Leyla se retira hacía el techo dejándolos en el 2.º piso para que exploren.

Lunes: El supervisor nos ha convocado a una reunión, parece que quiere hablarnos de un hecho de suma importancia, quizás descubrió el hecho que yo era el que me estaba comiendo los yogures de la nevera, espero que no sea eso y me termine degradando a mantenimiento.

Martes: Lo que dijo el supervisor ayer me tiene intranquilo, eso de que nos iremos del refugio, no entiendo por qué debemos salir del refugio, que estará sucediendo que tengamos que ir a ese lugar que seguramente estará inhóspito y sin vida.

Miércoles: Hoy escuche rumores acerca de que falló un trato con alguien llamado X, no conozco a nadie con ese nombre, esta noche iré a investigar la sala del supervisor, tengo un plan, y confió en que mi mejor amigo Fred me ayude con la distracción, mañana anotaré mis hallazgos.

Freak dispuso su anotador para que todos pudieran leerlo, fijándose Lily en los trazos elegantes de su amigo mientras Bill, el cual había aportado a la historia contada por Andrés, señaló la evidencia -... Oh Lucke, pobrecito... - tocó su antebrazo con afecto y señaló la mujer su propio abdomen, como indicándole que ella también estaba hambrienta y que debían esperar. Ojalá Leyla les ofreciera algo suculento como alubias pintas en conserva o albóndigas de rata topo.

La mujer de la armadura se presentó y mostró compasión por lo que acababan de vivir, dando un supuesto sobre el caso -... ¿súper mutantes?... pero...¿por qué nos han atacado?... - la inocencia de Lily era muy marcada, característica de alguien que jamás había salido del refugio y que siempre pensaba lo mejor de todas las personas, de hecho incluso intentó charlar con los atacantes para convencerles de que depusieran las armas.

- Leyla, encantada de conocerte, como bien dijo Andrés mi nombre es Liliana, Lily para los amigos... - sonrisa encantadora -...Oh..., cuantos niños.... - el rostro de la bonita mujer se iluminó al subir al primer piso, estaba claro que entre sus cualidades estaba atender a los más jóvenes del lugar, lamentando no tender caramelos para ofrecerles

Llegaron al segundo piso y Leyla no quiso compartir más sobre ella de lo relativamente necesario, retirándose de donde estaban. Lily por su parte sentía curiosidad sobre el sitio, mirando a su alrededor qué cosas había.

- No sé si habrá algo de comer aquí, si no, yo tengo algunas latas de suministros que saqué del refugio... - explicó a sus amigos, estaba claro que iban a compartirlo todo, ella jamás hubiera dejado a cualquiera de ellos de lado, les consideraba como de su familia -...¿Qué pensáis que debemos hacer?... Hoy podemos dormir aquí, pero...¿y mañana?.... ¿Pensáis que sería buena idea que Leyla nos ayudara a limpiar el refugio de esos súper mutantes?... Podríamos llegar a algún tipo de acuerdo... -  miró a sus compañeros, esperando que emitiesen una opinión

Freak seguía al grupo mientras leía los papeles que había levantado. Llegaron al segundo piso y notaba que los demás estaban dialogando con la soldado de gran armadura. Como no podía escuchar se concentraba íntegramente en la lectura, exceptuando ese momento cuando uno de los niños que aparecieron se le quedó mirando.

-Koah...- Decía sonriendo con su particular cara mientras movía la mano. ¿Serán las personas más amigables aquí que en el refugio?

Siguió avanzando y comenzó a perder las esperanzas a medida que leía las notas del guardia, todas venían siendo sin importancia... Hasta que...

-¡Kahh!- Daba saltitos de un lado a otro de la emoción. ¡Eureka! -¡Kaaaahh!- Se dirigió hasta donde estaba Lily, cerca de Andrés, y les mostró a ambos lo que había descubierto, señalando con el dedo dónde había algo relevante para leer.

Notas con fechas de hace semanas.

Cita:

Freak llamó con un gesto de la mano a Bill y a Irina para que se acercasen a leer.

Mientras, tomó su anotador para escribir.

Cita:

Mi atención fue a Lucke cuando escribió con su anotador, sacándome una sonrisa al ver aquella hermosa letra que tenía que no dejaba de sorprenderme, a lo cual asentí e hice el mismo movimiento con mi mano sobre mi panza. -Sí, también tengo hambre.-

Al igual que los demás seguí a Leyla escaleras arriba, y fue cuando aparecieron los niños que hizo un click en mi cabeza. -Vale, con razón afuera se veía tan solo, aquí deben de estar todos...- Luego continuamos el camino, donde pude ver en las habitaciones a los ancianos. Justo Lily preguntó por la armadura, volviendo a llamar toda mi atención mientras alzaba una ceja: De verdad tengo que saber más de ellas, o al menos de ese grupo que las hace. 

Seguí silencioso por un rato hasta que Leyla se retiró hacia el techo del edificio. Estaba apunto de ir, de seguro podría tratar de hablar con ella como Lily sugería, hacernos amigos (y tal vez coquetear ya que estamos), pero en eso Lucke se emociona de la nada y se nos acerca, enseñándonos el reporte el cual empecé a leer. A medida que avanzaba leía cada vez más rápido, frunciendo el ceño en una expresión demasiado clara de rabia y asco. -Lo sabía, ¡Sabía que ese maldito hijo de perra había hecho esto!- Me separé de Lily Y Lucke, comenzando a moverme de un lado a otro mientras apretaba con fuerza el palo de Golf que casi se me olvidaba que tenía en la mano. Sujeté este con ambas manos, con ganas de aporrearlo contra la pared o algo, pero rápidamente tomé un bocado de aire tratando de dejar de estar tan tenso.

-Ahí están las pruebas que necesitábamos, ahí esta la prueba de que ese cabrón nos vendió a todos... Como lo suponía no le importa nada a ese bastardo nadie más que a los suyos. De haber podido protegerse él solo de seguro habría dejado también morirse a los guardias y guardaespaldas, está cantadísimo...- Aunque ahora no parecía que estaba por darle de ostias a todo lo que tenía al frente con el palo de golf me movía como un toro cabreado, con la cara levemente colorada.