Partida Rol por web

Fallout: Refugio 252 [+18]

El yermo

Cargando editor
09/01/2021, 21:08
El destino

Mientras hablabais, y el estómago de más de uno de vosotros rugía suplicando algo que pudiera llenarlo, los niños comenzaron a moverse de un lugar para otro, en un principio, como si lo hiciesen simplemente por capricho o para no permanecer quietos, pero no tardasteis en descubrir que no era en absoluto algo tan fútil.

Colocaron una especie de mantel en el suelo y acto seguido, empezaron a colocar cosas sobre él, que no tardasteis en ver que se trataba de recipientes de diferentes tamaños y formas, llenos de un líquido turbio que alguna vez pudo ser confundido con agua pero que desde luego, en esos momentos, podía corresponder a muchas otras cosas, entre otras, alguna clase de veneno para mutarachas.

También pusieron una especie de tortas, o al menos, algo que tenía forma de tortas, de tamaños diversos pero en general, más grandes que una mano, apiladas en varios montones, hasta llenar varias filas. A la vista eran como galletas gigantes, pero de un color grisáceo y de aspecto grumoso.

Los niños traían esas pastas y el agua y también se lo llevaron a los ancianos, varios hombres y mujeres que permanecían en las habitaciones vecinas sin apenas moverse, y que con pequeños gestos agradecían a los pequeños sus esfuerzos, para a continuación, llevarse a la boca aquellas tortas y el líquido.

Después, algunos se sentaron alrededor y empezaron a comer en silencio, mientras que otros os acercaron algunas tortas y uno de los recipientes, en un silencio casi sepulcral.

   

Notas de juego

Bueno, como lleváis un tiempecito parados, os pongo algunos entremeses para picar y volver a coger ritmo.

Cargando editor
09/01/2021, 21:35
Liliana Benz (Lily)

Lily se acercó a mirar lo que Lucke le mostraba, fijándose en los papeles con el rostro completamente preocupado, ¿acaso era cierto que el supervisor les había tendido una trampa? ¿Cómo se podía ser tan ruin como para jugar con la vida de tantas personas? ¡Les había arrebatado su hogar!

- Está bien Lucke, muchas gracias... - dijo la joven pelirroja acariciando el antebrazo de aquel gigante de dudosa coloración de piel mientras Andrés se acordaba de la madre del Supervisor -...Bueno, supongo que esto ya no tiene remedio..., lo que tenemos que pensar es... qué vamos a hacer ahora... - y la mirada azul de la joven se fijaron en los del mecánico. Ella no lo admitiría jamás pero estaba asustada -... Tenemos las pruebas pero nadie a quien mostrárselas... Deberíamos buscar ayuda que nos ayude a liberar nuestro refugio... ¡es nuestro hogar!....

El hambre acuciaba y los niños de aquel edificio que era Finger Town comenzaron a moverse de un lado para otro, trayendo un mantel  recipientes con un liquido de un color muy poco saludable -...Uys..., ¿qué es esto?.... - preguntó con baja voz mientras seguía observando -...Y aquello... son... ¿tortas?... ¿galletas?... me recuerda a la masilla que se usa para las grietas que salen en las paredes... - comparó la bonita Lily sin mala intención, asombrándose cuando se percataron de que aquellos "manjares" se ingerían.

La actitud simpática de Benz volvió a su rostro, habían sido invitados y no debían faltar al respeto ante aquellas personas no probando su comida. Además, la mujer, camarera y siempre dispuesta a servir alimento, sabía la rabia que daba que alguien no apreciase su pastel de higos, un dulce que por aspecto nada tenía que envidiar a esas tortas situadas sobre los manteles.

- Bueno chicos, parece ser que el menú está servido... - dijo ella cogiendo la galleta, era poco más grande que la palma de la mano y con cuidado le dio un mordisquito al filo, comprobando su sabor. ¡Cómo echaba de menos las alcachofas que le había regalado Bill. Miró al resto de sus amigos y les hizo una señal con la cabeza para que comiesen, luego sus ojos se pararon en Freak, él sí que sabía valorar la cocina de los demás, daba gusto alimentarle.

Notas de juego

A comer, que sea lo que los dioses quieran...jajajajaja

Cargando editor
10/01/2021, 06:24
Freak

Una sonrisa grotesca se formó en el rostro sin párpados de Freak cuando vió a los cuatro niños acercarse con comida.

¡Qué gente más amable! ¡Moría del hambre!

Freak no se detuvo a inspeccionar lo que era, de hecho, a duras penas se detenía a masticar cada bocado más de dos segundos antes de engullirlo. -Khaaiiiih.- Miró a Lily sonriente y le levantó un pulgar. ¡Sabroso! Pensaba el sordomudo quien en realidad no tenía las papilas gustativas muy desarrolladas.

Buuurp. Eructó. Uy, se me escapó, ¿habrá sido con ruido? Mejor me hago el tonto y sigo comiendo como si nada.

-Khaaeei.- Risilla, pulgar. Aquí no ha pasado nada.

Cargando editor
10/01/2021, 16:58
Andrés Montenegro

Mientras el enfado se me pasaba pude notar como los niños se empezaron a mover a un lado a otro, hasta que pude ver como colocaban una manta y empezaban a dejar lo que parecía ser comida. En ese momento fue cuando mi mirada se cruzó con la de Lily, y me di cuenta de que no debería de explotar de la rabia de esa forma, que tenía que mantenerme tranquilo, así que respiré hondo, solté y entonces me acerqué a una pared donde dejé apoyado el palo de golf.

-Vaya... Vamos, no hay que hacerle asco a esto. Ya vimos como son las cosas afuera, de seguro esto podría ser el manjar mas exquisito que probaremos en meses.- Me acerqué al mantel del suelo y me senté, tomando una de estas galletas raras, y al igual que Lily di un pequeño mordisco en el borde para probarlo. Y de pronto Freak eructó, aquel que estaba más que emocionado con la comida. Rápidamente tapé mi boca con la cara exterior de la mano, aguantándome las ganas de reír mientras que Freak hacía como si nada, levantando un pulgar y sonriendo alegre, así que hice lo mismo para no dejarlo mal.

Cargando editor
10/01/2021, 17:17
Bill Chadwick

Bill torció el gesto sin poder evitarlo al ver aquello que se les estaba ofreciendo como comida.

No es que quisiese ser desconsiderado cno sus huéspedes, pero lo cierto era que le preocupaba que aquello fuese a hacerles más mal que bien. Al fin y al cabo su cuerpo no estaba preparado a los patógenos externos y empezar demasiado fuerte podía ser absolutamente contraproducente.

Agarrando la comida agradeció con un gesto de cabeza y una sonrisa no demasiado convincente.

-Id con cuidado a la hora de comer esto-dijo a sus compañeros.

-No dudo de que aquí fuera ellos estén habituados a comer este tipo de cosas, pero nuestros cuerpos no lo están y lo más probable es que vaya a afectarnos cuanto menos con una mala digestión, aunque me temo que será algo más que eso...

tragó saliva tratando de analizar la comida más de cerca.

-Nuestro cuerpo va a tener que acostumbrarse tarde o temprano, pero solo digo que comáis pequeñas cantidades por ahora...- dió un pequeño bocado a una de aquellas tortas

Cargando editor
11/01/2021, 09:21
El destino

Después de ofreceros las tortas, los niños se retiraron para comerse las suyas en silencio. Lo único que se oía en aquel lugar eran los crujidos que provocaban las bocas de todos al romperlas y el sonido al ser masticadas, creando una extraña anti-sinfonía que provocó que todos os miraseis los unos a los otros, sorprendidos e incómodos.

Lo único que rompió aquella banda sonora fue el eructo de Lucke, junto con sus dos pequeños y ya habituales ruidos que usaba para comunicarse.

La seriedad de Bill contrastaba con la tranquilidad de Andrés y Lily, pero todos salvo Lucke pusisteis la misma cara de asco al saborear el primero de los bocados. Aquello no se acercaba a lo que Lily había dicho de la masilla para las paredes, aunque jamás lo hubieseis probado.  De haber sido así, seguramente no habríais notado gran cosa. En este caso, más bien recordaba a alguna clase de ungüento o medicina, con un ligero toque agrio que no tardó en convertirse en una pasta al deshacerse parcialmente debido a la saliva, y extenderse por toda la boca, introducirse en el interior de vuestras muelas y presentar tanta resistencia a despegarse, y en eso sí que se parecía a la masilla, de las mismas. De hecho, se apelmazaba con tanta facilidad que costaba lograr que siguiese el camino habitual a través de la garganta.

A pesar de todo, una vez superada la alarma inicial, perdía rápidamente su sabor y se transformaba rápidamente en una masa insulsa que no terminaba de desaparecer del todo de la boca, pero que si ocasionaba el mismo efecto en el estómago, sin duda alguna acabaría con vuestro hambre en un abrir y cerrar de ojos.

Y una vez el primer trozo logró atravesar la garganta, todo resultó mucho más sencillo. Sabíais lo que os esperaba y también que seríais capaces de soportarlo.

Obviamente, ninguno  salvo Lucke, lo haríais con una sonrisa en los labios, pero no se podía tener todo, claro.

Los niños ya estaba acostumbrados a aquello porque mordisqueaban con indiferencia, igual que si estuviesen masticando auténticas tortas de maíz o galletas.

Mientras lo hacíais, una mutaracha atravesó la habitación pegada a una de las paredes, pasando por detrás de los muebles y dirigiéndose hacia la pared opuesta, que se encontraba cerca de donde estaban comiendo los niños. Ninguno de ellos pareció hacerle el menor caso, seguramente porque ya estaban más que acostumbradas a ellas.

La mutaracha siguió avanzando hasta llegar a lo que una vez había sido una cómoda o algo por el estilo. La mutaracha movió sus antenas y finalmente, entró a través de la abertura que había en la zona inferior. Un segundo más tarde oísteis un sonido seco y un chillido que provenía del mueble.

Los niños tampoco se alarmaron por eso, pero uno de ellos se puso en pie, se acercó a la cómoda, la levantó ligeramente y se agachó para tirar de lo que sin duda era el cuerpo descabezado pero aún moviéndose de la mutaracha. Acto seguido, se lo llevó a otra de las estancias, trayendo segundos más tarde unas cuantas tortas más, puesto que ellos ya se habían comido la mayor parte de las mismas, pero a vosotros llegó el olor de la mutaracha muerta, el cual os recordó desgraciadamente al sabor de las tortas que os estabais comiendo.

Cargando editor
11/01/2021, 20:52
Liliana Benz (Lily)

A Lily le gustaba ver el rostro sonriente de Lucke. La verdad es que no era una imagen particularmente bella, pero a la muchacha, bastante dulce y cariñosa, ver la alegría de quienes le rodeaban era siempre un motivo de regocijo. Y allí estaba Freak, sonriendo ante la comida y expulsando un sonoro eructo, que bien podría haber hecho derrumbar algunos de los edificios de alrededor al alcanzar magnitud 7 en la escala de Richter.

- Buen provecho... - dijo ella con toda la naturalidad del mundo y sin inmutarse, no era la primera vez que a su amigo se le escapaba algún gas, por arriba e incluso por abajo, pero ¿no era esa la base de la amistad? Querer a las personas por su forma de ser, con malos y buenos olores de por medio

- Tiene razón Andrés, hay que aprovechar la amabilidad de esta gente, es una suerte haber encontrado a personas tan amables y que compartan su alimento... Disfrutemos estas.... "cosas"... ¿no tienen una pinta....original?... - era difícil encontrar sinónimos asertivos sin mentir.

Por otro lado Bill advirtió a sus compañero sobre la comida, ¿y si tomar aquella torta les afectaba de alguna manera?... Al fin y al cabo no estaban acostumbrados a las viandas exteriores al refugio y él era científico, debía saber de lo que hablaba. Lily asintió a su sugerencia -... Sí, es mejor comer poco para ver cómo nos sienta..., es como mi pastel de higos, a no todo el mundo le entra bien... - y era consciente de ello, si alguien se negaba a comerlo por malestar corporal lo dejaba pasar, si criticaban su sabor entonces ella solía molestarse, y hacer eso a la camarera del refugio no era bueno para la salud, literalmente hablando.

La pelirroja intentaba ser amable y masticar la torta con gusto, pero.. ¡¡¡qué diablos!!!!... Jamás había comido algo tan sumamente malo, por eso todos allí tenían cara de amargados. Tosió un par de veces, tenía la sensación de que la masa gozaba de vida propia en la boca y estaba destinada a dominar el mundo eliminando a la humanidad, acabando con ellos desde dentro. La joven intentó hablar pero hilos de baba se formaron entre los dientes superiores e inferiores, y ante tal pérdida de glamour determinó que lo más adecuado era dejar que el alimento cayera en su estómago como una roca, sintiendo que estaba casi saciada por un solo bocado.

Espero que no me estriña....

Y es que lo que entraba duro, podía salir convertido en granito.

- Bueno... No está tan mal...¿no?... - dijo sonriendo, ahora sí, a sus compañeros -....Al principio tiene una textura un poco pegajosa pero es cierto que si se mastica bien.... ¡¡¡¡¡¡!!!!!!!!......¡¡¡¡¡¡¡¡AHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!......¡¡¡¡¡BICHOOOOOOO!!!! ¡¡¡¡¡BICHOOOOOO!!!!!!!!¡¡¡¡¡BICHOOOO ASQUEROSOOOOO!!!!!!....... - exclamó señalando la mutaracha, soltando la torta al vuelo, elemento que golpeó la cabeza de Andrés sin remedio, mientras la intrépida joven se posicionaba detrás de Freak, el más grande de los presentes, buscando claramente su protección.

Era obvio que la mutaracha se había acercado al sitio ante el olor del alimento, y ella también quería su ración de torta cucarachil, no haciendo ascos al canibaliso de la especie.

- ¡¡¡Mata al bicho! ¡Mátalo!... - decía dando saltitos escondida detrás de su enorme amigo sin dejar de señalar el objetivo. Alguien escuchó sus oraciones y el ser de seis patas tuvo una muerte digna, y práctica, porque pudieron averiguar los presentes de dónde salían aquellas particulares tortas -... Ains no..... - Pues ains sí, carne de mutaracha bien fresca.

Lily suspiró, estaba claro que no le gustaba el bicho vivo, pero muerto era bien práctico, así que haciendo de tripas corazón, y odiando el regusto agrio de su boca, la joven se levantó y fue a la estancia de donde se obtenía el alimento, dando explicaciones a sus compañeros de refugio.

- Voy a ver cómo se cocinan esas cosas... Me da que es mejor aprenderlo ahora que estamos a tiempo y hay un  chef en Finger Town... - suspiró. Lily era en ocasiones como una muequita que podía romperse, pero otras veces sacaba lo mejor de su carácter, capacidad para aprender y adaptarse a las nuevas circunstancias, preocupándose de los quehaceres que bien iban a estar a su cargo, como era la cocina.

Cargando editor
12/01/2021, 20:21
El destino

La cocina tenía poco de ello, y sí mucho de alacena, porque estaba repleto de platos y vasos, pero sucios o rotos, apartados en un rincón o encima de lo que una vez había sido la encimera, además de una buena cantidad de tortas que estaba acumuladas sobre una pequeña mesa que había no muy lejos de la puerta.

Si no hubieses visto de que estaban hechas, podía pasar por cualquier tortita de maíz que pudieras cubrir con sirope, una manera elegante de decir que había un montón de buenos carbohidratos que con sumo gusto, cualquiera se comería sin pensárselo dos veces, como si estuvieses en una de aquellas series antiguas de las que os habían hablado los más viejos del lugar. El concepto de una serie o una película era algo que todavía no comprendías del todo. La gente pagaba para ver como otras personas fingían ser diferentes a cómo eran en realidad y hacían cosas que habitualmente ni siquiera contemplaban.

Vamos, una auténtica locura.

Pero bueno, no habías ido allí para que se te fuese la cabeza penando en otras cosas. Uno de los niños pareció escuchar lo que querías saber y fue detrás de ti. Cuando te detuviste a contemplar el lujo de la cocina tradicional, te adelantó y cogió un recipiente, que no era más que un cubo viejo, del cual salía un olor asquerosamente familiar.  El niño te lo mostró para que vieses lo que había en él.

Mutarachas y más mutarachas, descabezadas y machacadas, aunque no tanto como debía, porque colocó el cubo en el suelo, agarró un palo bien grande y empezó a removerlo y a aplastarlo. No resultaba muy difícil identificar los sonidos que hacían su esqueleto externo al romperse con los movimientos, ni comprender que su aspecto espumoso encerraba sus vísceras, que sin duda contenían pura proteína.

El niño agitó durante un buen rato; agitó y machacó, hasta que después de unos minutos, extrajo el palo y cogió otro recipiente, otro cubo pero de menor diámetro. Este lo puso dentro y acto seguido, introdujo un pie y empujó hacia abajo. La masa de mutarachas se aplastó más y más, ascendiendo un poco por los laterales, por el espacio que había entre ambos cubos, aunque sin llegar a salir.

Repitió la operación dos o tres veces y para cuando sacó el cubo pequeño, todos los restos de mutarachas estaban perfectamente condensados y formando una estructura bastante compacta.

A continuación, el niño cogió el cubo y lo subió a la encimera y empezó a extraer fragmentos de masa de mutarachas y a darle forma de torta, una detrás de otra. A medida que iba formando las tortas, las iba dejando en una especie de tabla que había al lado y cuando terminó de llenarla, la cogió y la sacó a la ventana, las colocó en una pequeña repisa y se trajo la tabla de vuelta.

Como todavía quedaba más masa, siguió haciendo tortitas, solo que esta vez, el niño te miró, como si estuviese invitándote a que hicieras tortitas con él.

Cargando editor
13/01/2021, 20:32
El destino

Mientras Lily se dejaba llevar por sus intereses culinarios, los demás mirabais las tortas como si os acabaran de engañar, aunque por otro lado, si los niños las comían no debían ser tan malas y vosotros teníais hambre, más de la que habíais supuesto.

Fue un momento extraño, porque a pesar de todo, era como si estuvieseis en la casa de otra persona, una especie de invitados sorpresa que afortunadamente, no habíais sido echados fuera a vuestra suerte, sobre todo después de lo que había sucedido.

Las preguntas continuaban estando allí. ¿Cómo, quién y por qué? El quién lo teníais bastante claro, pero no sabíais de qué manera ni tampoco qué ganaba con ello. Quizás volvieseis a verlo, aunque el mundo exterior ofrecía una serie de peligros con los que no estabais familiarizados y que podía suponer problemas a los que no sabíais cómo enfrentaros.

Quizás aquella muchacha, que parecía estar más preparada que vosotros para luchar en aquel lugar, podría, o debería, seguir con vosotros y ayudaros, pero eso era algo que tendríais que hablarlo con ella directamente. Por otro lado, ¿qué ibais a hacer vosotros? ¿A partir de ahora, dónde iríais?

Demasiadas incógnitas en un momento en el cual, el momento más álgido podía ser comer aquellas tortas de mutarachas.

Los niños fueron terminando de comer, no demasiado porque las tortas llenaban bastante, y a medida que fueron haciéndolo, se dispusieron formando un pequeño círculo, como si se estuviesen preparando para jugar. Cuando terminaron de colocarse, cogieron una especie de pelota hecha con restos de ropa atados de alguna manera, y empezaron a lanzársela mientras tarareaban una canción que no conocía.

Los niños… parecían seguir actuando como niños y eso podía ser una buena noticia, pero también un problema porque no estabais en un lugar seguro, pero de alguna manera os transmitía una sensación de paz que después de lo que había sucedido, os daba cierta confianza.

Sin embargo, era difícil no seguir pensando en vuestro pasado, y también en vuestro futuro, el cual se alejaba mucho de la comodidad y seguridad que habíais tenido en el refugio 252.

Cargando editor
13/01/2021, 21:59
Freak

Freak interrumpió su comida al notar a Lily exaltada detrás de él, buscando su protección. La pelirroja señalaba hacía un mueble y entonces el sordomudo la notó... sucia, nefasta y asquerosa como todas sus iguales.

¡MUTARACHA! -Grrr.- Gruñó el hombretón mientras se acercaba hacía allí con su bate de madera mata-mutaracha. Ya verás, maldita. Pensaba cargado de su odio natural ante esos bichos mutantes. Hora de estrenar el bate...

En eso, uno de los locales se encargó antes de que siquiera tuviera oportunidad de hacer algo. Freak hizo una de sus sonrisas espeluznantes y levantó un pulgar. -Kahh.-Parece que este lugar tiene su propio exterminador de sucias mutarachas.

Cargando editor
13/01/2021, 23:36
Andrés Montenegro

Luego de dar el primer mordisco y probar la galleta/tarta/lo que sea que nos dieron los niños no pude si no fruncir el ceño en una expresión de disgusto, incluso asco que se hacía más notoria a cada segundo que pasaba y masticaba aquella pasta que se formaba en mi boca, hasta que tragué, notando como esta cosa de verdad que sí que llenaría.

A pesar de ya haber comido uno o dos mordiscos de esta tarta seguía con la expresión, y seguiría con ella, muy distraído por lo desagradable del sabor hasta que finalmente algo pasó. Lily comenzó a gritar y al voltear pude ver como había una mutaracha caminando muy a sus anchas. Freak se iba a levantar a matarla, pero de pronto se escuchó un sonido, y uno de los niños arrastró el cuerpo del bicho hasta la cocina, y así empecé a unir los puntos. Rápidamente solté la tarta y me levanté del suelo, di un par de arcadas, alejándome del grupo mientras sentía las ganas de vomitar, al menos hasta que logré controlarme y vi como Lily se perdía a la cocina, al parecer para aprender la receta.

-Dios santo... Si me necesitan estaré con Leyla... Que asco.- Así, aún asqueado por comer aquello subí las escaleras, con suerte podría hablar con Leyla y acompañarla en la guardia.

Cargando editor
14/01/2021, 08:22
Liliana Benz (Lily)
Sólo para el director

La mirada de Lily recorrió la cocina, si es que podía llamarla así, extrañándose de que toda la vajilla estuviera en mal estado, eso en el refugio era impensable, de hecho ella misma se preocupaba de que la cerámica y cristalería estuviera impoluta, siempre brillante y lista para ser usada. Pero quizás lo que más extrañó fueran los fogones desprendiendo aromas deliciosos, en su lugar había un conjunto de tortas en una mesa de pequeño porte, mostrando las necesidades que existían fuera del sitio que siempre denominó como hogar.

Un niño guio a la camarera hasta el lugar de producción, el recipiente un cubo con dudosa higiene y lleno de restos de mutarachas, elementos que desprendían un olor nauseabundo. Lily se llevó el antebrazo a la boca y nariz, intentando controlar la sensación de asco. El niño, muy solícito él, comenzó entonces a machacar las criaturas, soltando una espuma burbujeante, pero aquello aún no había terminado, había que prensar toda la estructura, y para eso precisaría de otro cubo y la fuerza suficiente de un pie como para crear la torta.

- Vale creo que ya sé hacerlas... - dijo cuando terminó de visualizar el proceso, cogiendo el chaval trozos de aquella asquerosa masa, anteriormente crujiente, y tras darle forma las dejó secar, así, todas ellas en el calorcito ambiental.

Lily asintió con la cabeza y se puso a hacer un par de tortitas, intentando sobreponerse al asco que aquello le daba, pero al fin y al cabo, ¿no era alimento? Debía ser fuerte por los suyos, su función en esta vida era satisfacer los estómagos de sus compañeros de refugio y a falta de pan, buenas eran tortas, lamentando en su fuero interno que no fuesen de maíz.

- Qué pegajosas son... - dijo en un instante, sonriendo al chaval, si él podía hacerlo sin quejarse, ella debería por lo menos cumplir con lo mínimo -...¿Lleváis mucho tiempo viviendo aquí?... ¿No tenéis padres?... ¿Leyla os cuida?... - eran preguntas de carácter obligatorio que debía plantear, sintiendo curiosidad por lo que acontecía en aquel lugar -... Yo vengo del refugio 252, ¿sabes?.... Seguramente te hubiera gustado la comida de allí, se deshace en la boca, y lo mejor son las tartas, se deshacen en la boca... - Lily se percató de que quizás el joven no hubiera conocido otra cosa -...¿Nunca os han atacado los mutantes?... ¿Este sitio es seguro?.... - La joven intentaba dar conversación al niño para poder extraerle toda la información posible, y es que no había lugar más mágico para tener una conversación que la cocina, allí, elaborando tortitas de mutaracha -... ¿Sabes si en esta zona hay más poblados o sitios interesantes que visitar?...-  y es que si existía aquella comunidad, quizás hubieran muchas otras.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Lo pongo en privado porque no sé si prefieres que el grupo tenga sus partes privadas o si es mejor hacerlo todo a la vista sabiendo que se va a compartir la información...^^

Cargando editor
14/01/2021, 12:14
Bill Chadwick

Una vez resueltas las necesidades más básicas, a Bill le empezaron a asaltar miles de dudas y preguntas a las que no veía el momento de encontrarles respuesta, si bien prefirió guardárselas por el  momento.

Con curiosidad y aún masticando cno algo de disgusto el bocado que había arrancado de la torta, se acercó el resto al rostro para poder observar aquel alimeto con detenimiento.

-Al fni y al cabo, los dictiópteros poseen un porcentaje de proteía que oscila entre el 20 y el 60%, así como lípidos y vitaminas del grupo B2...masculló con la boca aún llena, tratando de convencerse a sí mismo a tragar la desagradable masa.

Parecía que todo el mundo se había adjudicado queaceres a los que deicarse. Como él no vio nada mejor que hacer, tratando de esbozar su mejor sonrisa se dirigió hacia los niños para interesarse en lo que estaban haciendo y, en parte, vigilarlos para que no se hiciesen daño

Cargando editor
14/01/2021, 12:51
Leyla

Subiste las escaleras hacia el piso superior, que parecía encontrarse  en peor estado que la planta inferior, no solo más sucia sino también más derruida, con fragmentos de pared caídos, puertas desaparecidas y muebles hechos trizas y acumulados en las esquinas. No solo era menos higiénico sino que también resultaba menos saludable porque había intensas corrientes de aire por todas partes. No, aquel no era el mejor lugar para quedarse y ahora podíais entender que estuviesen abajo.

Así que seguiste subiendo hasta llegar al techo, accediendo a través de una puerta mucho más rígida, metálica. Las escaleras tampoco es que fuesen de fiar. Parecía como si en cualquier momento alguno de los escalones fuese a desaparecer bajo sus pies y la humedad y los hongos que llenaban las paredes, le otorgaban ese elemento asqueroso que parecía dominar por aquel lugar.

Cuando abriste la puerta y saliste al techo, el aire seco te golpeó como si alguien te hubiese dado un puñetazo en plena cara; no estabas acostumbrado al ambiente del exterior, la multitud de olores y también de sensaciones, completamente diferentes a las que había en el interior del refugio. Pero lo peor era que la ausencia de paredes te transmitía una sensación de inseguridad que no habías experimentado hasta ese momento.

A pesar de todo, saliste y en cuanto localizaste la figura de Leyla, te dirigiste hacia ella. La joven estaba en ese momento en el borde del techo, mirando hacia el vasto desierto que se extendía delante de vosotros, y parecía indiferente a tu presencia, como si no se hubiese dado cuenta de ello.

Pero sí que lo había hecho. Sin volverse ni mover un solo músculo, Leyla habló, con voz pausada y cansada.

-Tanto espacio desaprovechado. No comprendo cómo es posible que este sea el único lugar en el cual podamos sentirnos seguros y llevar una vida, aunque sea miserable, con todo lo que ahí allí fuera –te dijo, girándose a continuación hacia ti.

Su rostro era joven pero por sus palabras no resultó nada complicado entender que aquella muchacha había debido sufrir lo suyo.

-Cuando era más joven, mi padre me contaba historias sobre cómo era el mundo antes de todo esto, antes del desastre. A él se lo había contado el suyo y a mí me sonó como una de esas historias que con el tiempo, son leyendas. Después de todo el tiempo que llevo en este edificio estoy más convencida que nunca de que tiene que haber algo mejor, pero no sé qué hacer. Niños y ancianos… ¿cómo podría abandonarlos? ¿Cómo podría iniciar un viaje que quizás les cueste la vida?

Ahora podías entender su rostro. Sufría, no tanto por ella como por los que había acogido a su cargo. Vosotros habíais huido del refugio, con éxito, y podíais valeros por vosotros mismos, pero aquellos chicos y sobre todo, los ancianos, iban a depender de otros para sobrevivir, para conseguir comida, refugio y defenderse. No, no era fácil ver una solución a aquel dilema y la que había adoptado aquella mujer, tenía fecha de caducidad.

No podía quedarse allí eternamente.

Cargando editor
14/01/2021, 14:06
Niño

El niño observó con una sonrisa como te ponías manos a la obra, o en este caso, a la masa, y hacía lo mismo que él. Parecía una mujer dispuesta y que además sabía enfrentarse a las situaciones más inesperadas.

Además, el chico se sentía extrañamente cómodo, al estar trabajando junto con un adulto y todavía más, una mujer. Leyla era un poco como su madre adoptiva, aunque a ella no le gustaba que la llamasen así, pero aquella mujer era… bueno, casi como una hermana mayor.

Además, los comentarios le parecían muy graciosos, algo que no abundaba demasiado por allí, por lo que no tardó en reírse, mostrando por primera vez en mucho tiempo sus dientes, para algo más que para comer.

El niño te miraba fijamente cuando empezaste a hacerle preguntas y con la primera, negó con la cabeza.

-No. Mi papá y mi mamá nos trajeron aquí y después se fueron. Dijeron que volverían pero no lo han hecho todavía. Leyla cuida de nosotros hasta que vuelvan.

Su voz te recordaba un poco a la de tu hermana. Parecía como si hubiese pasado una eternidad desde la última vez que la viste y al darte cuenta de que hacía un poco de tiempo que no pensabas en ella, o en el destino de tu hermano dentro del refugio, te invadió un sentimiento de culpabilidad tan inesperado como molesto.

Mientras le hablabas de tu refugio, el pequeño no te quitaba ojo de encima, prestando atención a cada cosa que le decías. Después, volvió a negar con la cabeza.

-No. Leyla dice que nadie se ha fijado en este lugar y que por eso no nos han atacado. Pero mi papá siempre decía que estar mucho tiempo en un lugar era peligroso. Espero que vuelva pronto para irnos con ellos.

Desde luego, parecía convencido de que en breve, sus padres regresarían a buscarlo para llevar a un lugar mejor. La verdad era que no era muy difícil imaginar que esa posibilidad no estaba precisamente cerca de producirse y que cuando unos padres dejaban a sus hijos, era la última de las opciones posibles. Sin duda alguna, no podía haber nada más difícil de hacer y doloroso que abandonar a un hijo, sobre todo en un lugar como aquel, tan desprovisto de todo, porque Leyla había llegado más tarde, así que durante algún tiempo, debieron quedarse solos y sin ninguna protección salvo la de aquellos dos ancianos, si es que eso podía llamarse protección.

Finalmente, ante la última de tus preguntas, el chico volvió a negar con la cabeza.

-No. Mi madre conocía un sitio, pero decía que estaba muy lejos y que tardaríamos mucho en llegar, pero que si me portaba bien, me llevarían allí. Antes de aquí estuvimos en un refugio pequeño, junto con más personas, pero tuvimos que huir. Llegaron unos hombres verdes y escapamos.

Mientras hablabais, terminasteis de hacer tortitas con toda la masa y colocasteis vuestro trabajo en la ventana. Después, el chico cogió tu mano y tiró con suavidad de ella para dirigirse contigo de regreso al salón.

Notas de juego

Sí, de momento, en privado. Así después tienes algo que contarle ;)

En el salón están todos menos Andrés.

Cargando editor
14/01/2021, 17:33
Irina Elizabeth Schwarz

El tiempo pasaba aún que pareciera una escena surrealista, Irina se había quedado hipnotizada mirando un trozo de escombro que pareciese haber sido un váter en otro tiempo, intentando analizar que secretos y cuantas cosas había presenciado ese ínfimo fragmento de Mugre y Sucio, su mente se despego de su propio mundo y reacciono mirando con confusión a todos. ¿A-a-alguien me dice que paso?. Después del pequeño inciso un mareo y un calambre extrañamente coordinado, paso por sus sentidos.

Miro al Insecto de tamaño considerable se puso a analizarlo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro dado de Conocimiento para EXP....Que estaba en pausa...

Master, ¿Usted lleva conteo de la EXP...O debemos ponerla nosotros en la ficha?

Cargando editor
14/01/2021, 18:41
El destino

Lucke se había levantado para acabar con aquella maldita mutaracha, pero estaba claro que no era un problema para los niños, e incluso agradecían su aparición, como buenamente quedó demostrado al ver como cogían sus restos y se dirigían hacia la cocina.

Cuando Lily dejó el salón, Andrés y Bill estaban todavía degustando sus tortitas, con diferente resultado. Para Andrés, aquello era un auténtico asco. No comprendía como podían alimentarse de aquello. Para Bill, en cambio, no era sino una muestra de técnicas de supervivencia básica. Si lo único que tenían eran mutarachas, pues de eso era de lo que se alimentarían.

No lo veía tan terrible, sino una consecuencia lógica de una necesidad instintiva como era alimentarse.  La alternativa era morirse de hambre y eso sí que no era aceptable, teniendo algo que comer.

Una de las niñas se levantó, cogió a Lucke de una mano y lo atrajo para que se uniese al círculo, invitándole a que se sentase junto a ellos. Después, le lanzaron la improvisada pelota, como si fuese un niño más.

Bill se acercó por detrás para mirar lo que hacían. Aún tenía una pequeña mueca de disgusto por el sabor de las tortas, que por mucho que se intensase convencer de que era adecuada, no por ello resultaba agradable al gusto.

Más bien todo lo contrario.

En ese momento, llegaron Lily y el niño que había ido a la cocina, y visteis como el pequeño agarraba de la mano a vuestra compañera. Era más que evidente la necesidad de atención y cariño de aquellos niños. Seguramente, la tal Leyla los había tratado bien, pero no estaba menos claro que los pequeños habían pasado mucho tiempo solos y que añoraban tener a alguien adulto que los cuidara y que se encargara de algo tan básico como acostarlos o sentarse a su lado mientras dormían, infundiéndoles la seguridad que necesitaban.

¿Qué sería de ellos? ¿De dónde habrían salido? Esa última era una pregunta importante, pero la primera lo era aún más. Vosotros acababais de escapar del refugio, pero esos niños, quizás no tuviesen uno del cual procediesen y desde luego, ninguno al cual dirigirse, o no creíais porque de lo contrario, no se hubieran quedado en aquel cochambroso lugar, que se parecía a un refugio únicamente en que tenía algunas paredes, pero poco más.

Las corrientes de aire circulaban con tal facilidad, que no se entendía como no habían muerto de alguna enfermedad respiratoria.

Y por otro lado, afuera, lo que habíais visto era la más completa de la desesperación, un lugar yermo, sin vida, y sin visos de albergarla. Si el futuro de aquellos niños, y el vuestro, dependía de encontrar otro lugar, era evidente que teníais un buen problema entre manos. Claro que siempre podíais intentar regresar al refugio, si es que ya no había nadie en él que amenazara vuestras vidas.

Demasiadas preguntas y ninguna respuesta satisfactoria, al menos, sin hablarlo con los demás. Al menos, parecía que disponíais de tiempo para decidiros.

Irina, por su parte, miró al insecto, pero apenas dispuso de tiempo porque el niño se lo llevó rápidamente a la cocina, por lo que no pudo sacar nada en claro, salvo que parecía una asquerosa mutaracha como cualquier otra.

Notas de juego

A partir de ahora estáis todos menos Andrés.

Irina, tu tirada es que en realidad, con tan poco tiempo para examinarla, puesto que iba correteando hasta que desapareció y después se la llevó el niño, no se puede considerar como un éxito. ;)

Cargando editor
16/01/2021, 13:53
Liliana Benz (Lily)
Sólo para el director

El asco inicial al final se minimizó al poner las manos a trabajar, y es que era una buena técnica para ser poco escrupulosa, aprender de donde venían los alimentos para poder elaborarlos de la manera más sabrosa. Lily entonces imaginó las variantes de aquel ser, quizás con el exoesqueleto de la mutaracha pudiera hacerse un snack crujiente friéndolo en algún tipo de aceite, o cocerlo para ver si la cubierta externa desnaturalizaba y se ablandaba. El interior siempre podía ser cocido o servirse a la plancha. No le iría mal algunos condimentos, sal sobre todo, pero algo de curry para aderezar le daría bastante vida, o pimienta, la comida picante estaba deliciosa.

Era bastante relajante estar con el joven muchacho y más cuando veía su bonita sonrisa, estaba claro que de alguna manera el joven necesitaba compañía, un guía que le dedicase tiempo -...Es importante compartir momentos con la gente que se quiere... - le instruyó -... Si alguna vez te sientes solo, recuerda que para conectar con las personas hay que pasar el tiempo con quien tú creas especial... - eran frases muy de su madre, didácticas y siempre dulces, ayudaban a empatizar con las personas y a generar bienestar con ellas -....Oh ya veo, tus padres se fueron... Su pongo que debes echarles mucho de menos... Pero está claro que si marcharon fue por... - no tenía ni idea de porqué lo harían, lo consideraba una aberración, pero claro, quería darle calma moral -...por buscar una mejora de vida para ti, deben estar deseando regresar y abrazarte, igual que tú a ellos... - e igual que ella con su familia, le recordaba a Kummy, su hermana, era una joven traviesa y alegre, luego estaba Liam, siempre tan responsable y dispuesto a ayudar, así como sus padres, dulces, amorosos, trabajadores.... Les extrañaba y era inevitable no sentir un pellizco en el estómago al recordarles, ¿estarían bien?...

- No sé si tiene la razón Leyla o tu papá, no lo sé... - quería pensar que la fémina era más acertada, porque si el progenitor de la criatura se había ido pensando que su hijo podía morir por el ataque de unos mutantes sobre el campamento, debía ser muy mala persona -... Ojalá regresen pronto y con buenas noticias para ti, como una bonita casa donde vivir, con muchos alimentos y seguridad.... Así la próxima vez que cocines mutarachas pueda ser con tu mamá.... - Lily no creía del todo en lo que decía, pero tener un hálito de esperanza le daría al muchacho felicidad, y qué diablos, era mejor tener ganas e ilusión que dejarse caer en la desidia de la rutina y el desconcierto. Bueno sería que siguiera pensando en positivo, y soñando en el proceso, ante un futuro incierto la mejor opción siempre era sonreír.

- ¿Cómo se llamaba ese sitio que tu madre quería buscar?... Si fuésemos hacia allí podríamos formar una comunidad grande y cocinar juntos tú y yo muchas más veces... ¿No te parece encantadora esa opción?.... - sonrisa, era su mejor arma para conseguir información, aunque en este caso, ni una mentira andaba de por medio.

Cargando editor
16/01/2021, 14:18
Liliana Benz (Lily)

Tras terminar de hacer tortitas con el joven, Lily se limpió las manos en un trapo de dudosa procedencia e higiene, y un poco de agua quitó los restos de peor aspecto que era esa masa pegajosa de su piel. Era posible que oliera a aquella criatura crujiente que acababan de degustar, no es que le importase mucho, al fin y al cabo, tampoco se había duchado, el olor corporal de todos no debía ser agradable.

- Oh he aprendido mucho con mi joven amigo... - anunció la fémina regresando con el resto de sus compañeros, yendo de la mano del niño, se notaba que Lily le había cogido afecto por cómo le miraba -... Chicos es necesario que tomemos decisiones ante lo que podríamos hacer.... Por un lado está la opción de buscar a la gente de nuestro refugio, para así organizarnos e intentar luchar por nuestro hogar... O buscar a alguien que lo haga por nosotros.... O.... buscar otro sitio para vivir, como los padres de este joven... Hay un lugar que aunque está algo lejos, podría ser un buen sitio para instalarse... ¿a qué sí?... - miró al joven con ánimo de reforzar sus palabras -... En cualquier caso debemos averiguar cuánta gente logró salir del refugio con vida....

Cargando editor
16/01/2021, 16:29
Freak

A Freak se le humedecieron los ojos, a punto de llorar estaba por la felicidad luego de dar tres pases de pelota en el círculo de niños donde había sido invitado a jugar.

Después de todo, éste sí que es el mejor día de mi vida.

Antes de que se forme la primer lágrima y estropear el hermoso momento de juego, Freak saludo sonriente a sus nuevos amigos y se dirigió con el resto del grupo de supervivientes del 252.

¿Qué estarán tramando? Pensaba el sordomudo al verlos conversar. A Freak no le interesaba planificar, había que pensar mucho, además él seguía una simple pauta. 

Haré siempre lo que Lily diga, ella es inteligente, ella es buena.

Freak tomó su bate de beísbol matamutarachas y se dirigió a la salida.

Voy a explorar las afueras de la ciudad mientras se ponen de acuerdo, quizás encuentre algo útil o algún juego para mis nuevos amigos.

Notas de juego

Me voy al yermo. :3

Ehh ¿que le pasaron a mis punto y a parte? XD

Culpa mía que te he quitado a Andrés y por la diferencia de editor se han ido a la mierda jajajajaja. Sorry, lo arreglo.