Partida Rol por web

OK, gente: sin salirnos de esta escena, vamos a hacer tres grupos: Mal y Jayne van al Matadero, postean para mí y entre ellos dos. Wash y Zoe están en la nave, lo mismo. Simon, Kaylee, River y, el Pastor van al desguace, lo mismo.

Inara, ¿con cuál de los dos grupos del pueblo vas tu?

Todos lleváis un intercom, que podéis usar para chillar SOCORRO si pasa algo malo, pero en principio no lo lleváis activo.

Zoe no se había olvidado que estaba casada, pero sí que había perdido la noción del tiempo mientras baldeaba los suelos de la bodega.

Cuando Wash apareció gritando por las escaleras se sobresaltó de tal manera que estuvo a punto de lanzarle el cepillo, pero lo que no fue capaz de evitar fue apuntarle con la manguera que tenía en la mano. Aunque la cerró enseguida, a los pocos segundos, salpicó a su marido sin llegar a dejarlo totalmente empapado... No pudo reprimir una sonora carcajada al darse cuenta de la cómica situación a la que había reaccionado de forma tensa por puro instinto.

- "Había olvidado que estabas en la nave cariño..." - Comenzó con tono dulce a modo de disculpa. - "... ¿no estarías perdiendo el tiempo esperando a que yo hiciera todo el trabajo, verdad?"

Tras decir eso se quitó su propia camisa bastante mojada, dejando al descubierto su ceñida y húmeda camiseta sin mandas y con un generoso escote que dejaba a la vista su lustrosa y morena piel.

El Matadero está cerca, tanto del puerto espacial como de los corrales del ganado. Hace las veces de club de los ganaderos locales, además de su misión obvia de procesamiento de ganado para carne (tiene capacidad para 50 cabezas de ganado diarias, y puede encargarse de animales salvajes aportados por cazadores o rancheros locales).

Dispone de una gran sala exterior, con diversas herramientas de ganadero a la venta, así como cerveza y carne a la parrilla. En la sala sur, algunos ganaderos pasan el rato, y por la tarde acuden aún más. Aquí se cierran tratos, se intercambian historias y se lanzan mentiras coloristas. Los dueños de los mayores ranchos de la región y los de los comercios más prósperos de Catarata blanca hacen vida social aquí. Por algún comentario que oís de pasada, parece que la "gobernadora" Patience no es bienvenida en este local, y se oye hablar de ella en tonos, ah, un tanto proactivos.

En una mesa en un rincón hay una partida de póquer, de apuestas bastante altas. Hay sentados varios caballeros locales, así como un jugador de paso llamado Hiram Clogg.

En el local reina una calma absoluta, a lo que no son ajenos diversos guardaespaldas, uno o dos por ranchero, que permanecen a distancia pero atentos, para que nada se salga de madre.

Mal, al oir que Patience no es muy bien recibida en el lugar,se le ocurre una forma de llamar la atencion sobre si mismos y su trabajo y asi tal vez conseguir algo que hacer.

Hace un gesto a Jayne para que le siga la corriente.

Espero que esa malnacida de Patience no vuelva a dispararme,seria la tercera vez.De no ser el encargo de ese transporte urgente tan bien pagado no habria vuelto a pisar este lugar.Si no encontramos pronto algun trabajo interesante haremos el de Luke,no quiero permanecer aqui mucho tiempo.

¿Por cierto has visto esa carne a la parrilla?,tiene muy buena pinta.

Yo voy a pedir una pieza y una cerveza.¿Quieres otra?.

- Bueno...vamos andando...aún se hará de noche en la nave si no apuramos... - les digo al resto

-Por supuesto que quiero una cerveza, aun suerte que seguimos con vida, la jei jei (escupe) no siempre tendra esa suerte.

Jayne escupe en la escupidera al pronunciarse el nombre de Patience. Aunque pone mala cara sigue la corriente a Mal.

Kaylee gira la cabeza por encima del hombro de River.
-Simon! Que haces ahí parado aun? Ya se que el chatarrero no es el sitio más elegante, pero cuando antes encontremos lo que necesitamos, antes podremos ir a visitar el pueblo.

Vuelve la vista al frente y frunce el ceño.
-Mmm por donde debe estar? Cuando aterrizamos creo que lo vi por allí.

Esa vista de Zoe quitándose la camisa y jugando con el agua era todo lo que Wash necesitaba para olvidar al mundo que lo rodeaba. Sin embargo, tanto su esposa como él disfrutaban estos pocos momentos y trataban de alargarlos en la medida de lo posible, por lo que Wash siguió el juego de su esposa preguntando mientars bajaba:

-¿Es que todavía no has terminado aquí, cariño?¿Necesitas ayuda con eso?-

- Ya voy - le contesto a Kaylee mientras comienzo a andar tras ellos apurando el paso para cogerlos.

El desguace está justo al lado del pequeño puerto espacial, y en pocos minutos estáis allí. Es un conjunto de pequeños talleres, que funcionan independientemente unos de otros, rodados de naves medio desguazadas y plataformas de aterrizaje a las que se les hace muy poco mantenimiento. El conjunto ocupa unas cuantas hectáreas en cada dirección (menos la del pueblo).

En la parte más lejana hay tres pequeños edificios de metal, intactos, entre los esqueletos de vehículos. Dos de ellos están cerrados por fuera con cadenas y candados oxidados, y el tercero, también cerrado, no tiene cadenas ni candados visibles desde el exterior.

Podeis tirar Inteligencia + Alerta contra dificultad normal (7).

Antes de acercaros mas podéis ver que alguien ha dispuesto una alarma perimetral consistente en una serie (10) de emisores láser alrededor del tercer edificio de metal. Es un cacharro común en las fuerzas militares y paramilitares, y cruzar el rayo suele disparar una alarma silenciosa.

Zoe intentó echarle una mirada de odio a su marido, aunque no pudo más que hacerlo de broma porque estaba muy alegre y feliz...

- "Baja aquí ahora mismo, pedazo de Shwie vago..." - Aunque alzó bastante el volumen su tono no era tanto imperativo como divertido... Tenía que aprovechar que la nave estaba vacía y no había sorpresas ni amenazas a la vista.

Cogió la manguera, la abrió al máximo y apretando generó un chorro con suficiente potencia como para alcanzar a Wash con la mayor cantidad de líquido posible.