Partida Rol por web

Elizabeth, ya sabes lo que se dice de este lugar, que aquí vienen las parejas... - Me alejo un palmo de elizabeth - No importa señorita, yo adoro a mi señor Ilmater - Hago una pausa de vergüenza - Y no, no somos pareja!!! - Empieza a sacudir la cabeza de lado a lado indicando un NO

¿Parejas...?- Se queda mirando a la enana sin comprender la idea que sugeria esta. Luego de un momento se dio cuenta y me hecho a reir- ¡Que idea tan estupida!- Miro a dhalia mientras me sigo riendo- Tu y yo  parejas. Lindo chiste

-Aaa... sisi...+se frota la barbilla, como analizando lo que dice Dhalia y lo que implica seguir a Ilmater+... Bueno, mm... si, los ilmaterinos suelen ser buena gente...

Pone sus manos en la cintura, aunque sin soltar la lanza. Las mira con una sonrrisa traviesa, escuchando la reaccion de Sefira.

-Y bien, que andan haciendo por aqui si no estan juntitas...?

Vinimos porque quedamos aquí con alguien, pero no pienses mal... - Puede que ella sepa más de lo que buscamos -

Bajo mi arma y me acomodo un poco, intentando demostrar confianza a la gnoma.

Puede que puedas ayudarme con algo, conoces a un espadachín que vivía en los alrededores de la ciudad? Su nombre es Bastian....

Menea la cabeza ante la pregunta sobre Bastian, pero la otra parece interesale mas

-Enserio? No sabia que los clerigos podian andar... ejem... noviando.

Saca ligeramente la lengua, se nota que apenas puede contener la risa.

 Suelto una pequeña risa. Era una  enana atrevida pero al menos servia para hacer pasar el tiempo más rápido.- Esta cleriga, es  amiga mía y por eso  acepto acompañarme un rato. Al menos hasta que lleguen mis amigos.

Gracias... - Agacho la cabeza y le susurro a elizabeth - ...Por que no me cuentas más sobre ti, aún no me has dicho tu nombre.

La pequeña sonrrie, divertida.

-No creo que tengas chance de conocerlo... Chicos!

De los arboles sale una lluvia de piedras!! Son kobolds!!

Salen de los arboles a vuestras espaldas, sorprendiendolas, y arrojan una andanada de piedras.. Por suerte los kobolds tienen mala punteria y la mayoria de las piedras rebotan en las armaduras o fallan, pero dos de ellas dan en el blanco, una a cada una de las jovenes, abriendoles pequeñas heridas a las dos...

Ough! - Que pasa? - Oh! Allá! - señala la dirección de donde provenían las piedras

 Grrr- Gruñi en el momento que fui golpeada por las piedras.- Menos mal que te quedastes Dhalia.

Las chicas reaccionan y deben enfrentar a los kobolds y la rara gnoma, la cual sonrrie a la defensiva. mientras las lagartijas os arrojan sus piedras decididas a matarlas...

Soldado 3: 17

Soldado 2: 16

Soldado 6: 15

Dhalia: 12,  -4 pv

Soldado 1: 11

Soldado 5: 11

Elizabeth:10 -3 pv

Joven Gnoma: 8

Soldado 4: 7

Los kobolds continuan arrojando piedras a mansalva! Tres de ellos disparan antes que reaccione nadie y uno logra herir a Dhalia nuevamente!!

Pediré ayuda a otros planos! - Empiezo a rezar a Ilmater con un pedido de ayuda

Los kobold continuan su apedreo, pero esta vez no logran ningun objetivo... por suerte.

La joven ignora la herida y carga contra la gnoma, muy molesta por la trampa...

*Tal vez si la mato los demas huyan...

-Vas a pagar!!

Cuando se abalanza, logra pegarle un tajo a la gnoma, con rabia

La gnoma recibe una dolorosa herida a la altura del pecho.... Evidentemente no se lo esperaba. Sin dudar, usa su lanza corta contra la guerrera y esta paga su osadia con un nuevo corte en el rostro, por suerte leve...

-Perra! +exclama+

el ultimo kobold dispara y logra otro impacto en la joven mujer... Esta empieza a resentirse, sus heridas ya son de considerar...

La lluvia de piedras esta poniendo en apuros a las dos muchachas!! Sin embargo, la gnoma tambien ha recibido una dura herida, por parte de la guerrera....

Soldado 3: 17

Soldado 2: 16

Soldado 6: 15

Dhalia: 12,  -6 pv, herida

Soldado 1: 11

Soldado 5: 11

Elizabeth:10 -4 pv, herida

Joven Gnoma: 8 -7 pv

Soldado 4: 7

Al ver a su amada lider atacada, los kobolds se alborotan!!

Dos de ellos dejan caer sus hondas, desenfundan lanzas cortas y comienzan a correr en su auxilio. El otro, sin embargo, continua su ataque contra la cleriga aproximandose, pero por suerte esta desvia la piedra en su armadura...