Partida Rol por web

Un auto se detiene, y quien sabe si son amigos o enemigos, hay que cuidarse. Sobre todo, recuerda ¿Qué falta?

Director: lo que falta no es parte del cuerto donde estan, sino una parte de lo que describi antes.

Al escuchar el sonido del auto al detenerse, Ulrich se levanta lo mas sigilosamente posible para el.

- Muy bien, todos sin moverse, sea quien sea que viene para aca se las vera con nosotros, preparados para ataques por sorpresa.

Mientras habla rapidamente, el nosferatu se prepara para atacar al frente.

Del automovil negro, sale una chica con abrigo negro y un tipo gordo con ropa informal, se dirigen con paso tranquilo a la casa.

Mientras avanzas Arnold te sigue de cerca mientras mira alrededor. La puerta que da hacai el patio de la austera residencia esta abierta de par en par. Mientras examinas los contornos de la casa de Lucile, te parece extraño el buen gusto que tiene la Toreador, segun sabes los de su clan tienen gustos demasiado extravagantes, y esta casa no refleja para nada ese rumor.

Eeeee, robert interrumpe al nosferatu, no es por incomodar pero estáis locos si pensáis que atacare desarmado, ¿no tenéis un revolver o una 9milimetros que me prestéis?, bueno que quieren que os diga, fui a visitar a alguien no a jugar al blanco. Robert habla de una forma sarcástica y burlona.

- Si no puedes pelear, tengo una manera de hacerte util, seras la distraccion

Mientras que el nosferatu se mueve hacia robert, la pareja esta a la altura de la puerta.

- Si llegan a la puerta y tocan, abreles y hablales fuera, te cubriremos.

Sin esperar reaccion por parte de los cainitas Ulrich se dirige de nuevo a la puerta.

- Volgo, no nos pueden ver dese afuera, por ningun lado, asi que busca una buena posicion de tiro, y posibles blancos fuera.

Por que no me callo la boca, Robert suspira y se dirige a la puerta para abrirla y recibir a los recién llegados.

VOlgo intenta no reir ante el comentario de Robert.

"Si claro, voy a dejarte mis armas para que te metas un proyectil en el ojo... o aún mejor, intentes hacérmelo a mí" piensa para sí mismo.

Volgo busca una posición cómoda desde la que observar la escena y disparar si es necesario... y lo hace sin mediar palabra.

Mientras se preparan todos, Ulrich se detiene en seco.

- Mierda, ¿porque diablos enviana a esa niña?

- Volgo, Robert, relajense vienen por nosotros. Si ella esta aqui significan que nos cubren las espaladas, se puede decir que estamos seguros.

Con exasperacion el sheriff resopla mientras mira por la ventana

¿Y quien se supone que es la dama?

Pregunta Volgo con desconfianza.

- Una pequeña sangre azul, sera mejor que le des la bienvenida Robert.

Sin bajar la espada ni moverse de su puesto, el sheriff sigue atentamente los movimientos de la pareja.

Sigues sin darte la idea de que pasa, ¿verdad?. Pues bueno y tambien xD, como sea ten cuidado, recuerda lo que paso con el "principe"

En cuanto hablaste, notas un movimiento a la izquierda de tu campo de vision, algo sobre el cesped acaba de moverse y ocultarse de ti.

Una sombra tal vez, puede que tus sentidos te jueguen una broma.

Robert mira a Ulrich con una ceja mas levantada que la otra (como la roca), mejor ni pregunto, y luego va a recibir a los recién llegados poniendo mucha atención en el entorno y en los recién llegados sin antes mirarles sus respectivas auras.

Miro el lugar extrañada. Revisando todo afuera que me de un indicio de por que la casa esta así. Y miro de reojo a Arnold.

-¿Estas seguro que este es el lugar correcto? Parece más la casa de cualquiera menos un Toreador…-

Avanzo despacito

“Este lugar esta en decadencia…no parece la casa de una “primogénita” Toreadora… Espero que esto no sea plan de Esme para algo por que voy a matarla… Aunque se que es mentira que lo haría…”

Espero a la tirada antes de entrar.

Master la recibo ya o espero un posteo tuyo???

Se abre la puerta principal y sale un personaje vestido de traje quien saluda y recibe a los recién llegados con precaución y prudencia:

Muy buenas noches señor y señorita, bienvenidos en que os puedo atender, a que os debo su presencia, Robert afrese una pequeña reverencia a la señorita.