Partida Rol por web

- Peor para él si quiere ser reconocido. - comenta refiriéndose al tipo en cuestión.

Volgo echa un vistazo alrededor. Da un par de vueltas a la habitación y pacientemente se vuelve a sentar.

- Bien. solo queda esperar a que aparezca Katarina ¿no es así?... por cierto... ¿tenéis en mente algún plan?

Tras unos segundos de reflexión con el rostro hacia el techo, vuelve a comentar.

- El único plan es organizarnos para realizar grupos de búsqueda, pero, lo primero es saber que cainitas están activos y listos para la cacería.

Suspirando baja la espada y la acomoda junto recargada a la pared.

- Pero para eso, necesitamos que se reporten.
 

Volgo palpa su gabardina. Algo falla... Mira al príncipe y comienza a hablar.

-Majestad, esto... no sé muy bien como decirlo, pero creo que yo traía algunos... digamos "efectos personales".

Volgo comprueba que el resto de sus pocas posesiones están con él. Reloj, cartera, etc...

Volviendo a su anterior apariencia de aristócrata, gira la cabeza para mirar la estancia.

- ¿Qué es lo que me dices?

Visiblemente desconcertado, desvía su mirada hacia ti mientras tensa los hombros.

- ¿No le han entregado ninguno de mis efectos personales antes de traerme aquí?

Dijo el Nosferatu algo desconcertado.

Poniendo su mano en a barbilla, te mira entre el desconcierto y el temor. Sin saber exactamente que pasa el príncipe parece alarmado.

-No lo han hecho. ¿Qué exactamente me has enviado?

Mientras supones piensa rápidamente, te es fácil darte a la idea de que no comprende a que te has referido.

Volgo mira al Príncipe.

- Traía conmigo un viejo revólver, y veo que no lo llevo encima.

Al Nosferatu no le agradaba andarse con rodeos, por lo que fue directo al grano.

Cambiando la expresión en su cara da un suspiro de alivio.

- Tus armas deben estar guardadas. Sabes que no puedes venir al principado con un arma.

Con los ojos cerrados usa el tono de voz propio de los adultos para con los niños. No puedes saber la edad exacta del príncipe, pero la puedes suponer por su comportamiento.

- ¿Y donde están y cuando me las van a devolver? - preguntó el Nosferatu sin siquiera variar la expresión de su rostro.

Suspirando para si mismo el príncipe da unos pasos  hacia su izquierda, situándose en el centro del escritorio.

- Si quieres puedes pasar por ellas ahora mismo, pero me parece que esperabas a Katarina, y yo a su señor.

Hablando en un tono extraño para lo antes acontecido, notas un deje de cinismo en la voz, mas sin embargo, no en las palabras.

- Lo cual me recuerda….

Apartando algunas hojas que descansaban sobre el escritorio, puedes ver la figura de un teléfono camuflada entre el recubrimiento de papeles. Sin detenerse ni variar la posición toma el auricular con una mano y presiona un botón. Tras un segundo esperando comienza a hablar.

- ¿Noticias sobre Raphael?... esplendido, le recibiré.

Sin decir nada te hace una seña clara, salir.