Acaban de llegar a la taberna los hermanos Elric. Se sientan en una mesa a esperar al camarero. En otra mesa, se encuentran Roy Mustang y Alex Louis Armstrong tomando algo. En otra mesa, se encuentran Leonard y Arthur hablando sobre cosas de la vida. Y, al final de la taberna, en una mesa en un rincón, se encuentra Hohenheim, el padre de los hermanos Elric, el cual no se habia percatado de la llegada de sus hijos.
En ese momento, entró en la taberna el principe Ling Yao.
Oh, buenas noches a todos.-dijo cuando entró en la taberna. Por supuesto, nadie le reconoció y no se dieron cuenta de que era el principe.
Acto seguido, Ling se sienta en una mesa a esperar al camarero.
Se acerca a los hermanos Elric, los recien llegados. Después al ver como se sentaba Ling, le dijo...
-Un momento señor, que atienda a estos señores y voy a atenderle a usted.-decia mientras empezaba a abrir la libretita y a coger el bolígrafo.
Ohm, si, no se preocupe.-decia amistosamente, mientras cogia la carta y empezaba a pensar que pedir.
-Bueno, ¿que les sirvo señores?-les decia a los hermanos Elric.
-Vaya pareja... un enano rubito y un tipo altísimo con una armadura...-pensaba mientras les miraba.
Yo no quiero nada, gracias.-decia educadamente Alphonse.
Roy empezo una charla un tanto animada con Armstrong sobre la ultima chica que habia conocido
-Oh era perfecta, lo tenia todo Armstrong, era lista, guapa y tenia un buen dinero...vaya vaya, si es que es imposible que una mujer no caiga en mis encantos... pero al final tuve que dejarla, tengo que repartir mis dones entre todas las mujeres, sino que mal repartido todo el mundo..verdad Acero?? no te preocupes yo me encargare de tu parte, la ultima frase la grita hacia donde estan los Hermanos Elric.
Pobre, con lo poco que es no creo que pueda disfrutar de nada de nada..., comenta Roy mas cerca de Armstrong para que solo el lo oiga
¡C-Comandante Munstang! ¡Armstrong! ¿Que hacen ustedes aqui?-decia al percatarse de la presencia del Comandante y de Armstrong.
Nada, solo habiamos venido por unos rumores estúpidos, y al final nos vinimos a la taberna a charlar un poco mientras tomabamos algo.-le respondió Armstrong.
En ese momento, entró en la taberna un hombre encapuchado. Se dirigió hacia la barra, y nadie parecia conocerle.
-Pongame una cerveza...
Vaya, ultimamente no paran de venir extranjeros...alguien tendria que controlar eso, Mustang cogio su bebida y siguio tan tranquilo como estaba antes
Me levanto de la mesa, Bueno jovenes ¿que les trae por aqui?, y luego cogo a los dos cuanto tiempo pillines, sonriendo.
¡P-Papá! ¿Donde te habias metido todo este tiempo?-dijo Alphonse al ver a su padre dirigirse a ellos.
Los hermanos Elric... no pensaba encontrarmelos aqui...-pensó el encapuchado al oir la conversación entre Alphonse y su supuesto padre.
Se acercó a los hermanos Elric quitandose la capucha, y dirigiendose a Edward dijo-Cuanto tiempo sin verte chico. ¿Sigues buscando la Piedra?
Miro ami padre sorprendido hola papa!cuanto tiempo.
Derrepente miro a la hombre de la capucha con cara desafiante.A ti que te importa.
Sigues tan desafiante como siempre...-diciendo esto miraba a Edward con cara desafiante-No me costaria darte una paliza como la otra vez...
¡Chicos! Calmaos por favor...-Alphonse decia esto levantandose de su asiento, poniendo las manos en los pechos de Edward y Scar, intentando pararlos-Ed, debes entender que Scar en realidad no es tan malo...-le decia a su hermano preocupado por su reacción.
Lo siento señores, pero me temo que deben salir fuera del establecimiento.-les decia el camarero señalandoles la puerta.