Partida Rol por web

Senti el impacto terrible en mi cuerpo y practicamente fue lo ultimo que senti, despues de menudo golpe ya no sabia ni como me llamaba...

gasto un punto de destino para salvar mi bastarda vida

El golpe del Pez Negro fue durisimo, podia sentir como uno de mis costado dolia demasiado, jamas habia sentido tal dolor, pero no sabia si preocuparme por eso o por el echo de necesitar la asistensia de algun Maestre mi familia se daria cuenta de lo que habia echo.

Maldicion! , ya era tarde no soportaba mal el dolor , asi que hice un gesto pidiendo que algun maestre se acercara...

El impacto había sido simplemente brutal, la lanza se había partido en el costado superior izquierdo de la armadura de la chica y una enorme astilla había logrado perforar la armadura del caballero misterioso que cayo casi sin poder evitarlo.

 Ser Brynden al ver lo que había sucedido salto de su caballo y fue a socorrer al caballero pidiendo a gritos que un maestre la atendiera.
 El pez negro fue el que primero llego debido a la corta distancia que había entre el y su contrincante.

-Mierda muchacho, Respira.- Dijo citándose en la tierra y ensuciando su linda armadura de sangre. Con rápidos movimientos destrabo el Yelmo del caballero y quedo sorprendido al ver que se trataba de una joven chica.

-Apúrense maldita sea, es una niña.- Grito mientras la tierra se fundía con la sangre de la joven de cabellos rojos.

Brynden Tully aflojo también la pechera de la chica y acerco su cara a la boca de la chica, debido a que el resto de su cuerpo estaba cubierto de metal.

-Aun respira, apresúrense.- Volvió a ordenar mientras que varios Maestres acudían al pedido del hermano del señor de la tierra de los ríos.

Ante el impresionante impacto de la lanza de Brynden, Ragnar no pudo evitar levantarse de un salto. Está bien que quería saber quién era... pero mejor si estaba vivo, no quería matarlo por haberlo derrotado en justa lid.

-Pobre muchacho...- dijo en voz baja como quien emite un pensamiento sin quererlo.

¿¡Una niña?! ¡¿Una niña me derrotó?! pensó indignado el caballero cuando de pronto una sospecha invadió sus pensamientos.

-¿Mérida?- le preguntó a su hermana y buscó con la mirada a Teo. 

Rápidamente, sin perder tiempo alguno, le ordenó a uno de los sirvientes de la casa que estaba con ellos, que mandara al maestre a la liza y que atendiera a la joven caída...

Si es Mérida me enteraré... 

Constance observó como Ragnar se levantaba de un salto y luego vio hacia la arena. Por un momento recordó aquello que su hermana le habia pedido y luego, cuando escuchó a Ragnar musitar, se quedó de una pieza. Entre lo de Arok y aquello, la media hermana no tenía muchas oportunidades.

Intente incorporarme, pero me dolia demasiado, que cuando me quise dar cuenta podia ver claramente al Pez Negro.....Maldicion!! no faltara mucho para que sepan quien soy, por mas que quisiera irme del lugar mi herida no me lo permitia , no me restaba mas que esperar.

Casi como un relámpago 3 maestres cayeron sobre la muchacha, uno de ellos era el maestre Teo.
-Señorita Merida ¿como se encuentra? pregunto a la chica ¿como se le ocurre entrar en este tipo de competencias? dijo regañando a la chica mientras el resto de los maestres comenzaban ya a sacarle la armadura a la chica.

-Llévenla a mi carpa allí podrán atenderla sin problemas dijo el pez negro a los maestres mientras ayudaba al resto a sacar a la chica del campo de justas.

 El escudo de Merida fue removido y se coloco el del pez negro mientras todo esto sucedía, Lord Owen se levanto de su asiento en el palco para ir hacia la carpa del pez negro cuando un caballero, El que seguía en la lista de los competidores toco su escudo con la punta de la lanza. Se trataba de un Frey del cruce que desafiaba al señor Rocacuervo.
-Maldito seas tú y toda tu familia de conejos.- Sentencio el Lord bajando del estrado, fue hacia donde Lucas Corbray hacia las veces de su escudero le dijo algo al Oído y se fue en direccion a la carpa de Brynden Tully

-Mi señor dice que el caballero misterioso es una hija natural de el y que no acepta el desafío de Ser Frey.- Dijo el muchacho obedientemente.

 El escudo del los cuervos descendió de su lugar de honor y en su lugar fue puesto uno con dos castillos unidos por un puente.
 Así la participación de la casa Nigthwing en el torneo de Harrenhall pasó con más penas que gloria.

Cuando vio a su padre corriendo hacia el campo de justas sin aceptar el desafío se dio cuenta que algo muy grave había allí... 

¡Maldita Mérida!

Bajó de donde estaba y se dirigió a la carpa del Pez Negro...

Merida fue llevada hacia la carpa de ser Brynden, y allí los Maestres pudieron sanar a la muchacha, su brazo había quedado herido y no podría moverlo por un tiempo por lo que se lo entablillaron y se lo vendaron.

 El pez negro no molesto en ningún momento, se sentó es una silla que tenia junto a una mesa y se dedico a beber vino mientras miraba como los maestres curaban a la chica, el sabia poco del asunto y no estorbaría el trabajo de los profesionales.

Justo cuando los maestres terminaban su trabajo Lord Owen entro en la carpa acompañado de su hijo Ser Ragnar, en la cara del Lord había enojo, pero también preocupación.

El enojo de Ragnar estaba patente en el rostro enrojecido. No podía creer que su hermana bastarda hubiera hecho otra más de las suyas luchando contra él en el torneo, sabiendo lo importante que era para él dar una buena imagen en éste.

No se atrevía a hablar en ese momento ya que su padre era el que tenía que hablar primero... pero le estaba costando aguantarse. Su mirada furibunda se centraba en los ojos semiconscientes de Mérida...

Cuando al fin pude desperta vi automaticamente a mi Padre y por lo que se veia no estaba muy contento que digamos, llamenle nervios , miedo a su reaccion, pero no pude evitar verlos , cerrar un poco los ojo negar con la cabeza y dejar salir una pequeña risa....Por los sietes me salvo de ser mujer porque si  no me envia de una patada al muro, deje de reir para intentar con mucha dificultad sentarme, pero en sumo silencio, bajando un poco la mirada....mi hermano tambien estaba alli y moria de ganas de refregarle en la cara que le habia ganado, seguro me ganaba unos arañasos de su parte por eso....no pienses merida no pienses o reiras sola.....

Esto no podía seguir así... Mérida riéndose en la cara a su padre... si antes se había salvado, de esta no podía pasar indemne...

-No se que te parece tan divertido Merida.- Dijo Lord Owen con seriedad y sin esperar respuesta siguió hablando.

-Le rompiste la pierna a tu hermana, Mataste también su caballo, Humillaste a tu hermano y al honor de la casa, me hiciste perder mi puesto de honor entre los campeones del torneo y encima te ríes.- Su enojo era notorio, ahora que su hija parecía estar bien no tenia que mostrarse débil.

-Esto fue suficiente Merida, en cuanto salgamos de aquí te prepararas para servir a las hermanas silenciosas, no tengo interés en darte una nueva oportunidad ni que la familia pague por tus estupideces.-