Partida Rol por web

En las barracas todo era sangre sudor y gritos, todos los hombres practicaban y el metal cantaba y hacia saltar chispas cada vez que las espadas chocaban entre si, El capitán Tregar se encontraba dirigiendo el entrenamiento cuando Ragnar se hizo presente.
-Buenos días mi señor.- Dijo de modo cordial pero sin mirarlo, no despegaba ni un segundo su vista de las practicas.
-¡Maldita seas Howard! si este fuera un combate de verdad hoy abrías muerto 5 veces, me cansé de tu incompetencia vete a cambiar.- Dijo Tregar
-A veces me sacan pero si uno es blando termina entrenando soldados blandos- Sentencio el hombre sin correr la vista  -Usted dirá mi señor ¿que lo trae por las barracas?

-Buenos días Capitán Tregar, ¿cómo está este día de entrenamiento?- preguntó el heredero justo cuando mandaba a cambiar a uno de los soldados. Siempre se dirigía a él con el título de Capitán ya que sabía que eso le gustaba a Tregar.

-Concido contigo, Tregar, hay que hacer hombres fuertes para defender estas tierras...- afirmó Ragnar, para luego responder a la pregunta -Estoy buscando a Daeron, ¿se encuentra aquí? Dile que se encuentre conmigo en los establos... Hasta luego- se despidió y se dirigió hacia el punto de reunión.

No quería que los vieran conversando y quería un lugar a resguardo para hacerlo. 

El hombre asintio y al cabo de un rato un joven aparecio en los establos, llevaba ropa de entrenamiento y despia un fuerte olor a sudor producto del entrenamiento en las barracas.

-¿Mi señor queria verme? dijo acercandose a Ragnar sus ojos se posaro en los de heredero cosa que no solian hacer los subditos con sus señores

Ragnar tomó nota de aquella actitud, pero no se reflejó en su rostro.

-Daeron, ¿no es cierto?- dijo el heredero -Sí, quería hablar contigo. Camina un momento conmigo...- agregó y comenzó a caminar alejándose del patio de armas.

Por el rabillo del ojo observaba a su acompañante y luego volteó su rostro para ir conversando.

-Cuéntame... ¿cómo te trata el Capitán?- preguntó empezando por algo trivial... así vería si era un hombre listo o un mero vasallo.

-Así es mi señor, mi nombre es Daeron.-
 Daeron camino junto a Ragnar le parecía inusual la situación pero aun así no dijo obedeció.

-El capitán nos trata con dureza y disciplina.- contesto el joven, -Pero es lo que se suele esperar de un capitán.- Agregó
-He visto grandes guerreros en su compañía y creo que son gracias al capitán Tregar.-

-El capitán Tregar es único, y por suerte es nuestro capitán- dijo sonriendo -Aprovecha sus lecciones todo lo que puedas... bueno, qué te puedo decir yo, debes tener mucha experiencia...- soltó "como quien no quiere la cosa".

-¿Cómo llegaste a formar parte de este castillo? ¿Vives aquí?- preguntó con tranquilidad. Ragnar tenía costumbre en que su tono de voz no demostrara nada de sus emociones o intenciones... -Me gusta conocer a mis hombres, en especial a los que tienen buena fama...-

-Si mi señor tengo mucha experiencia en combate, el guerrero me bendijo con un brazo fuerte y el Herrero siempre resguarda mi espada.- Contesto el caballero

 El hombre dudo unos segundos antes de contestar. -Soy un caballero Errante... su padre me tomo como hombre para su guardia. - Dijo finalmente con un tono dubitativo en su voz

Ragnar no emitió juicio y aparentó no notar la duda ni la tardanza.

-¿Y cómo te conoció mi padre?- preguntó Ragnar -Es bueno que tengas experiencia, es lo que más enseñanzas te da... al menos es lo que pienso-

El heredero estaba atento a que no le mintiera el caballero, no quería llegar a tener que sacar todas las cartas sobre la mesa...

-Su padre es un justador excelente mi señor.- Dijo el hombre
-Esta al tanto de todos los torneos, aunque ahora casi no se lo ve por loe eventos el esta muy informado sobre las contiendas ya sean pequeñas o grandes.- A ojos de Ragnar parecía que el hombre estaba quería desviar el tema.
-Pues bien yo gane 3 torneos en este ultimo año y al parecer eso llamó la atención de vuestro padre que me mando a buscar para conocerme.

Ragnar ya lo había alejado lo suficiente como para estar apartados de la vista de los demás. Éste detuvo su caminata y lo miró de frente.

-Ser... noto cierta incomodidad... no me estarás ocultando algo, ¿no es cierto?- preguntó con seriedad -Quiero que recuerdes que estás frente a un caballero, al igual que tú. Tal vez sin tanta experiencia en combate, pero como no eres de aquí tal vez no sepas por qué me gané las espuelas. Me gustaría que tengas plena confianza y sinceridad, porque sino, ¿cómo podría confiar?-

Ragnar imponía su presencia... y su blasón. No como algo premeditado, sino como algo que era dado por hecho. Su apariencia ya dejaba en claro que no se andaba con rodeos... a menos que se lo conociera realmente.

-Debo admitir que ignoro la forma en la que gano sus espuelas ser.- Dijo Daeron a Ragnar -Imagino que de alguna forma honorable o poco común sino no me la hubiera mencionado.- Agregó siempre con un tono de respeto.

-Pero lo cierto es que su padre me pidió que no hablara del por que estoy aquí, si lo hablo con usted estaría faltándole la palabra a el y eso no seria honorable.- Comento explicando el por que de sus titubeos.

-Lo que le puedo decir es que mi tarea es noble y que pienso cumplirla aunque me cueste la vida.-Al decir eso el hombre inflo su pecho mostrando un porte erguido como si quisiera causar mas impresión

-Cuando quieras te podría contar- dijo relajando la situación con una sonrisa -Me alegra saber que mantienes la palabra dada, más aún para con mi padre... pero conmigo no necesitas ocultarme nada- le dijo intentando sacar algo más de información pero sin obligarlo a dársela...

Tal vez relaja su guardia...

-Espero que la cumplas a la tarea con mucha dedicación y sin distracciones...- agregó luego de un momento de silencio para ver si su anzuelo había resultado bien... y cambió de tema para ver la reacción y confirmar sus sospechas -¿Ya conoces a mi hermana gemela? No somos tan parecidos como la gente se imagina...- 

-Aprecio que entienda la situación.- Dijo el hombre ya no tanto a la defensiva, si lo deja mas tranquilo le diré que estoy para proteger a alguien de su familia y que lo haré con mi vida.-
 Dijo el hombre con devoción.

 El hombre abrió grande los ojos durante un segundo al oir nombrar a la hermana del caballero.
-No mi señor, no he tenido la oportunidad de conocer a su hermana todavia

Confrmado... serás el protector de Constance...

-Ya la conocerás entonces, no creo que tarde el momento- dijo despreocupadamente Ragnar -No quiero quitarte más tiempo, amigo, aunque me gustaría que compartiéramos más tiempo... me gustaría saber de tí- agregó con una sonrisa amistosa mientras lo tomaba por el antebrazo a modo de saludo -Hasta luego Ser Daeron el Protector-

Y con una última sonrisa, Ragnar se dirigió al castillo con satisfacción. Había conseguido lo que quería, y pronto seguiría acercándose al protector de su hermana, para conocerlo a fondo.

-Aceptare su oferta de volver a vernos, quiero oír la historia de como se convirtió en caballero.- Dijo ser Daeron con sinceridad. -No puedo negar que ante la mención de la misma ahora me intriga oírla.-

-Espero verlo pronto Mi señor.- dijo haciendo una reverencia y volviendo a las barracas para seguir con su entrenamiento.

Día después de la Cena de Bienvenida

Ragnar fue en busca del protector de su hermana. Por más que él no se lo confirmó fehacientemente, el joven sabía que había dado en la tecla. Álvar había hecho un buen trabajo al contarme. Lástima que ahora no fuera de la misma manera.

Preguntó a un par de soldados de la Guardia Negra y ellos le dijeron dónde podía llegar a estar. 

No tuvo que andar demasiado antes de encontrárselo.

-Ser Daeron... ¿cómo estás?- preguntó amistosamente el Heredero. Habían tenido varios encuentros donde se terminaron haciendo muy amigos, pero aún no le había dicho cómo se había convertido en caballero -¿Estás ocupado?-

El Caballero se encontraba descansado de un duro dia de entrenamiento, estaba con unos pantalones de cuero y una botas negras, disfrutando el viento refrestante en su desnudo pecho.
 Al ver a Ragnar el hombre se puso de pie para saludar al heredero.
-Ser Ragnar, como se encuentra hoy? Pregunto al mismo tiempo que el joven.
 Yo estoy bien, recien terminando de entrenar, dijo buscando su jubón, en el mismo lucia un escudo que Ragnar no conocia.
 -No mi señor, en este momento estoy libre, ¿se le ofrece algo?

-Muy bien... ha sido una larga noche, pero bien...- dijo Ragnar un poco pensativo y pronto recuperó su temple de costumbre ...No puedo estar distraído por Constance... -Te quería invitar a unas copas... conversar, contarnos cómo nos convertimos en caballeros... esas cosas que quedaron pendientes desde nuestro primer encuentro y que a pesar de habernos juntado más adelante, no hemos tocado- dijo sinceramente el caballero Nightwing -¿Aceptas?- le preguntó finalmente.

-Esa seria una buena propuesta ser Ragnar.- Dijo con alegria el caballero. -Aun estoy interesado en conocer tu historia y tus batallas.- El caballero se puso de pie para acompañar a Ragnar de camino hacia la cocina.