Partida Rol por web

Como no…tenía que entrometerse el hermano. Bueno, es natural. Pero no me voy a rendir.

Me apoyo en la mesa sujeto al borde, y apretando los dedos, su inoportuna intromisión me ha molestado. Sin embargo era algo asumible, bien que lo sabía.

-Oye, Sho-san, tú la vez todos los días, se razonable y déjame el lugar, ¿Si?- No pierdo la buena cara aunque ciertamente, tengo algo de tensión en este momento. No voy a discutir, no debería discutir, tan solo es un asiento. Entonces ¡¿porque me irrita tanto?! Me inclino un poco para comentar en voz baja.- No cederé tan fácilmente, pero tampoco quiero discutir. Vamos, es el más maduro.-  En esta ocasión mi voz suena más ronca y aprieto mas los dedos en la mesa. Realmente quiero el lugar.

Habia escuchado atentamente las presentaciones de mis otros compañeros, los gemelos y el chico americano y salude con un hola bajito a mi compañero de pupitre, un chico de pelo gris y ojos azules intensos. Estaba sacando mi cuaderno de mi cartera cuando se produjo un enfrentamiento a escasos centimetros de mi. El chico americano habia reclamado el sitio al lado de miyabi pero su hermano no iba a ceder tan facilmente. Mire fijamente al americano, habia que reconocerle valor y seguramente diferencia en sus costumbres frente a las nuestras, tambien mire a la profesora ¿Cuanto tiempo tardaria en enfadarse e imponer disciplina?. Pero a quien mas observe fue a Yûday ¿Cederia ante un chico que claramente le gusta a su hermana o estableceria los limites dejandole claro que primero siempre estaria él? Los chicos interesantes nunca ceden... reflexione con la mirada brillante, pero los inteligentes sacan partido de hacerlo... - Tranquilo Marshall, coge el otro sitio- susurré

La reacción de mi hermano con la profesora no me agrado...¿qué pretendes Onii-san?...lo había visto así antes, pero lo que más me dejo boquiabierta, fue Axel, se presentó cual rayo y tomo el puesto a mi lado, no pude evitar mirarle durante todo el trayecto sonrojada pero más sorprendida...no fui capaz de responderle si estaba libre, su osadía y atrevimiento me tenía confundida, entre la emoción y la rabia, siempre me sentaba junto a Yûdai, siempre juntos y ahora el intentaba romper esa tradición, y lo peor de todo es que me gustaba lo que estaba haciendo...baje la vista buscando enfocarme nuevamente, cuando note a mi hermano con paso largo acercarse al mismo puesto, el dialogo fue evidente y confrontacional, alce la vista para ver a la profesora, podía sentir su ira...

Sin pensarlo mucho me acerque a Axel, perdiendo toda compostura recatada, le tome la mano y lo guie al otro puesto, frente a Yûdai...Por favor, siéntate aquí, saldré contigo si lo haces...le hable en inglés, sabía que eso enfurecería a Yûdai y antes de que armara la 3° guerra mundial, le dirigí una mirada...Tranquilo, se lo que hago...seria, pero también con un pequeño gesto suplicante que solo el comprendería...

Tras eso me gire hacia la profesora e hice una reverencia...Disculpe el inconveniente Kuramoto Sensei Sama...volví a mi puesto, mire nuevamente a Yûdai...Juntos siempre....regrese la vista al frente mirando discretamente a Axel...mi corazón latía rápidamente debido al contacto de su mano...Una Sho cumple su palabra...pensé...

Las palabras que le dijo mi hermana al americano hicieron prender rápidamente un fuego en mi mirada , y a pesar de que con su mirada me indicaba que no me preocupara , no podía evitarlo . 

" Es mi hermana , no voy a dejartelo fácil jodido extranjero " . 

La mirada que me echó mi hermana al sentarse fue para volver a intentar tranquilizarme , pero sabía que mientras estuviera el americano no iba a estar tranquilo . 

" Tu misma te estás alejando nee chan " . 

La ultima mirada de Yûdai me congelo senti el sonido de un cristal rompiendose, la sonrisa que tenia desaparecio por completo  y ahora solo habia tristeza en mi mirada...lo siento...pense antes de dejar de mirar a mi onii-san.

Tome asiento despues de mi hermano y solo miraba mis manos sobre mis piernas, lo habia ofendido, le habia faltado el respeto, es imperdonable...lo siento mucho onii-san...

Me sentia agustiada y algo vacia, necesitaba su mano, su caricia, un abrazo...onii-san de verdad lo siento...

Si no estuviese en la sala habria abrazado a Yûdai demostrandole que solo lo necesitaba a él, pero ahora no podia hacerlo, no es adecuado, me siento angustiada y muy triste.

Kuramoto-sensei observa la escena cada vez con menos paciencia, y siendo poco comprensiva con las disculpas y riñas de unos y otros, termina por golpear de nuevo su escritorio con la regla de madera, causando el silencio de toda la clase.

- Si quereis jugar, sobra una silla y os falta música. Retrasar el inicio de mi clase. Falta menor. Podeis continuar en el pasillo. Tendreis media hora para aclararlo los dos juntos. No volvais hasta entonces.

Sin más opción, Axel y Yudai, los receptores de la falta, tienen que salir afuera de la clase a resolver sus diferencias.

Es evidente que Kuramoto-sensei no quiere escuchar excusas ni que le hagais perder más tiempo, así que obedeceis y salis del aula. En el pasillo, os aguarda casi silencio, no más que un murmullo o la voz ocasional de un profesor. El resto de alumnos ya han entrado en sus respectivas aulas, así que estais practicamente solos.

Tras la interrupción, Kuramoto-sensei comienza ha pasar lista de todos los miembros de su clase, asegurandose de que no ha faltado nadie. Despues, se toma unos minutos para explicar su metodología de trabajo, estricta y severa, como habeis podido comprobar.

- Aprovecharemos esta primera sesión de clases para que entendais en que consistirá el curso escolar este año, no os preocupeis si no entendeis nada aun.

A continuación, va explicando y adelantando, a rasgos muy generales, cada uno de los temas que aprendereis en los próximos meses. Ecuaciones, vectores, números complejos, polinomios, logaritmos, funciones, derivadas... A estas alturas de curso, parece demasiado como para que os entre todo en la cabeza, pero, se supone que al culminar el año lo habreis aprendido todo.

- Supongo que algunos os sentireis presionados. Eso solo será muestra de vuestra falta de compromiso. Un verdadero estudiante no tendrá problemas para aprender todo esto en un año, puede que en menos.

Tras sus palabras alentadoras, supuestamente, comienza ha escribir un problema sobre el encerado. Veis que no pone solución alguna, lo deja sin resolver.

- Quizas alguien quiera demostrar lo que digo. Este problema es muy simple, la mayoría de vosotros deberiais poder resolverlo sin necesidad de haber estudiado, tan solo con vuestros conocimientos previos.

Despues, tomando su regla, usa alguna especie de mecanismo para abrirla por la mitad, como si se tratara de un estuche. De dentro, extrae una fusta de cuero, bastante fina. Ante vosotros, corta el aire con un movimiento diagonal.

- Por supuesto, si algún inutil está pensando en salir para perder el tiempo y hacer que toda mi clase vea lo incompetente que es, no dudaré en castigarlo.

La fusta, su pose, y el tono de voz. Os da la impresión de que va muy en serio. De hecho, no os cuesta imaginarosla como una autentica dominatrix del aula.

- ¿Hay algún voluntario?

Como de esperar la profesora se muestra furiosa por lo ocurrido y con un aire de ironismo pide a mi hermano salir de la sala, junto con Axel, alzo la vista mi busco los ojos de mi onii-san, pero no los encuentro, ciento una presiones en el pecho…

La profesora explica lo que será el año académico y la forma en la que trabajaremos, tras eso nos expone un ejercicio, lo observo detenidamente e intento concentrarme, miro la puerta…No seas tan duro onii-san…culpable por haber consentido el actuar de Axel estaba preocupada por lo que estuviese ocurriendo afuera…regreso a la pizarra y analizo el ejercicio, me pongo de pie y con seguridad respondo, sabiendo que estaba en lo correcto.

Vuelvo a sentarme y mi vista se fija en la puerta, atenta a lo que pudiera ocurrir, ya había cumplido con la profesora, ahora era mi onii-san el que tenía mi atención.

Parece que los tengo en contra, pero retirarme no va conmigo una vez iniciado el conflicto. Sin embargo, cuando Miyabi se levanta y me sujeta de la mano, me calmo; aunque sería más correcto decir que me concentro en ella. Mi sonrisa se vuelve sincera, aunque un deje triste me queda en los ojos. No me quiere a su lado. Sus palabras revelan lo errado de este pensamiento. Podria saltar de alegría, pero no es el sitio ni el momento. Al final la victoria es mia.-Esperare ese momento con anhelo.- Respondo en voz baja y en ingles.

Giro la cabeza para sonreír un momento y me fijo en las miradas enfrenadas entre los dos hermanos. ¿Qué le pasa a este tipo? ¡¿Tanto me odia?! ¿Seré yo o serán todos los que se acerquen a su hermana? Por supuesto decido dejar el regodeo. No me gusta meter el dedo en la llaga.

Escucho el firme choque de madera entre regla y escritorio. Recibo la reprimenda de la profesora como un jarro de agua fría. Me levanto firme y con una reverencia contesto.-Si Sensei.- Me dirijo a la puerta y salgo al pasillo, esperando al que considero tan culpable como yo pueda serlo.

Espero a que Yûdai salga, apoyado en la pared. Cuando sale, le pregunto de forma directa.- ¿Cuál es tu problema?- Me alejo unos pasos, estoy alterado. Me he metido en problemas a la primera hora. Esto no formaba parte de lo que esperaba.- Te molesta que me guste tu hermana, eso queda claro. Así que si va a ser un problema...- Vuelvo y me acerco a él, mucho.- …ya puedes desquitarte.- Le digo abriendo los brazos, y exponiéndome a un ataque.- Porque no voy a renunciar, por mucho que te metas. Pero tampoco quiero que se entristezca, ¿vale? Así que, si te va a molestar, puedes golpearme, aquí y ahora.- Dejo caer los brazos.- O podemos buscar otra manera, queda a tu elección.- Le miro, esperando respuesta.

Al salir de clase sin rechistar ante la orden de la profesora , me coloqué con los brazos cerrados y apoyándome en la pared para esperar que pasara la media hora que había dicho , pero al perecer el americano se había vuelto un charlatán . 

Se como actúan los tipos como tu , en especial siendo extranjeros . Escoria sin honor . 

Nada me agradaría más que darte una buena paliza , en especial cuando piropeas a mi hermana y me insultas a mi ; pero parece que le has caído bien a mi hermana y su felicidad es una de las cosas que más me importan . No quiero que se enfade conmigo por dejarte un moratón en tu piel de muñeca de porcelana . 

Pero que sepas una cosa ; si de verdad quieres llegar al corazón de mi hermana , vas a tener que pasar primero por encima mía , y eso no será nada en comparación con mi padre al cual solo podrás ganarte teniéndome de tu lado . Así que piensa bien en las cartas que tienes y en como jugarlas . 

Le contestó de seguido tras un segundo que le pareció una eternidad de dudar en si darle un buen directo en la nariz , un gancho en la mandíbula o tal una buena patada en la entrepierna . Pero finalmente prefirió negociar , aunque el trato que le estaba dando a elegir sin duda era una tarea hercúlea . 

Somos gemelos y lo que nos une a mi hermana y a mi es más fuerte que lo que pueda tener otro tipo de hermano . Si le hablas a ella me estas hablando a mi , si la invitas a ella mi estás invitando a mi ; y eso no cambiará nunca , podemos decirnos mucho más con una sola mirada de lo que puedas hablar con ella en un día entero . 

" Solo me separé de ella una vez , y fue un accidente que nos cambió para siempre . Nunca más " .

Le aclaró finalmente haciéndole entender de que estaba entrando en terreno peligroso y que nadie la conocía mejor que él , y aunque podía ceder ante ciertas cosas , el comienzo le había dado muchísimas menos posibilidades , en especial ahora que esta era la primera macha en su expediente académico . 

- Por si lo has olvidado, esto es una clase de Matemáticas, Sho Miyabi. El resultado será de poca ayuda a tus compañeros.

Da un fustazo sobre la pizarra, dejando la fusta sobre ella, señalando el problema que ha puesto para todos. Kuramoto-sensei mira a Miyabi-san intrigada, y un tanto molesta, esperando que realmente sepa resolver su reto.

- Sal aquí, y muestranos a todos como llegaste hasta ese resultado.

Aunque Miyabi-san parecía haberse distraido al instante tras dar el resultado, la voz de la profesora, y en especial el fustazo, la devuelven a la atención de la profesora. Sin otra opción tras haberse ofrecido voluntaria, sale al encerado, toma una tiza y resuelve el problema ante todos.

Kuramoto-sensei, complacida por el atrevimiento de su alumna, pasa junto a ella y le propina suavemente con la fusta, en la pierna, casi a la altura del trasero. No ha dolido en absoluto, pero os hace imaginar lo que habría pasado si no hubiese resuelto correctamente el problema.

- Muchas gracias, Miyabi-san. Ahora si, puedes volver a tu asiento. Aprovechad todos el talento de vuestra compañera y copiad la resolución del problema.

Aunque Miyabi lo habia hecho estupendamente no habia caido en que contener dos egos masculinos es bastante complicado si solo usas ternura. Le habia prometido tomarse el helado con el americano y eso cabreo a su hermano que basicamente lo habia interpretado como una traición.

No habia levantado mucho revuelo pero suficiente como para que la sensei demostrara que no solo era una mujer de palabras, tambien lo era de hechos. El sonido de la regla restallando aun se mantenia en el aire cuando pronuncio el castigo.

Ambos fueron expulsados al pasillo y los mire vivaz, no creo que fueran capaces de seguir con la pelea fuera pero el americano no tenia la frialdad del gemelo. Quien sabe...suspire

Cuando la profesora se dio la vuelta para continuar con la clase apoye mi mano sobre el hombro de Miyabi - No pasara nada, llegaran a un entendimiento ahi fuera..- Le susurre

El problema que escribio la profesora era complejo pero para mi no muy preocupante, sin embargo, no iba a ser yo la primera en salir al encerado, si sabes hacer las cosas no las muestras todas el primer día. Lo hizo Miyabi y lo resolvio prefectamente, el fustazo cariñoso de la profesora asi lo atestiguaba.

La sonrei como señal de aprobacion a ver si asi se animaba un poco. Saque mi boligrafo y copie el ejercicio tambien mire la puerta intrigada.

Es muy prepotente y ¿Cuándo le he insultado? Desde luego será un muro difícil de romper o escalar. Prefiero encontrar la puerta de ser posible, puede entender su actitud protectora, al menos en parte. Finalmente me siento en el suelo con las piernas cruzadas, y me llevo las manos a la cabeza.

-¡Ah! Que dolor de cabeza.- Exclamo, protestando por la comprometida situación.- Primero, no era mi intención insultarte, si te han ofendido mis palabras, mi propósito era provocarte no insultarte. Aun así, te pido disculpas.

Ahora viene la parte que menos me gusta.- Segundo, entiendo que tienes un vínculo muy fuerte con ella, pero no eres ella. Si la invito a ella, está claro que te preocuparas, pero ni modo estoy pidiéndote a ti una cita. No voy a renunciar, y te aseguro que puedo ser muy obstinado.- Ahí queda.- Podemos llevarnos bien, me interesa hacerlo, eres su hermano, eres importante para ella y parece eres un pilar importante en su felicidad; además, si sabes tanto de ella me vendrían bien un consejo o dos.- Esta última parte la digo mirando hacia otro lado y rascándome ligeramente la barbilla.

Me levanto  y vuelvo a aproximarme a Yûdai. Le tiendo la mano como gesto de buena voluntad.- ¿Qué me dices? Una alianza nos ahorrara muchos problemas a ti y a mí, pero sobre todo a ella.- Sonrió afablemente, realmente espero poder llegar a  buen término con este tío, que todo esto haya servido para algo.

Por eso mismo , al ser tan importante para ella de igual manera que lo es ella para mi ; debo encargarme de que nada ni nadie le haga daño por mínimo que sea , y debo encargarme de que consiga el mejor marido posible . 

Le volvió a dejar claro al americano . 

Puedo olvidar algunas cosas , pero deberás ganártelo ; y en el momento en el que le hagas cualquier tipo de daño iré a por ti . Espero que te quede claro , esto es solo una tregua temporal hasta que te ganes mi confianza y la suya , así que andate con pies de plomo . 

Le comentó antes de descruzar lo brazos y extender la mano esperando que aceptara mis normas . 

" Soy yo quien manda , si quieres entrar en el juego será bajo mis reglas " . 

Tras la corta charla en la que cada cual poneis claros vuestros puntos en el asunto, escuchais a alguien chistar, y una puerta cerrarse. No ha sido la de vuestra clase, sino alguna otra quizas. Así, os manteneis en silencio durante la siguiente media hora, sin hablar más del asunto, apoyados en la pared.

Ha llegado el momento de volver a llamar a la puerta, entrar disculpandose y regresar a vuestros asientos...

Pasado el tiempo y habiendo puesto los puntos sobre las íes , Yûdai llamó a la puerta y abrió con cuidado , hizo una profunda inclinación ante la profesora por si decía algo algo ante de irme a mi sitio justamente al lado de mi hermana . 

Mientras volvía , miré a mi hermana con una sonrisa indicandole que no había pasado nada malo . 

" Tranquila hermanita , no ha pasado nada malo . Y lo siento , no debí mirarte tan duramente antes " . 

Me senté con calma en mi sitio y saqué el material para la clase . 

Tras tomar mi lugar, uno a uno los demás fueron presentándose y eligiendo sus sitios, lo que llevo a un nuevo conflicto en el salón, la disputa por el lugar junto miyabi entre su hermano y el extranjero había terminado con ambos fuera del salón, espero puedan conservar la calma pensé mientras veía salir a ambos compañeros poco antes del discurso de la profesora, quien marco nuevamente las reglas del salón y de sus clases, poniendo un ejercicio en la pizarra.

Rápidamente Miyabi resuelve el problema sin muchas dificultades y fácil de entender, algo que no hubiese sido tan fácil para mi, por lo que tomo nota de cada detalle para luego poder repasarlo.

En ese momento vuelve a ingresar el gemelo Sho con un rostro tranquilo parece que llegaron a un acuerdo pienso al verlo sentarse junto a su hermana con una pequeña sonrisa relajada vuelvo mi mirada al frente observando la resolución del problema nuevamente para no perder detalle.

Las cosas se habían aclarado, y ahora tendríamos un alto el fuego. No recuerdo haber disparado una salva. Aun así, creo que tendré problemas con él. Le gusta demasiado que todo se haga a su manera, le seguiré el juego mientras no me moleste; después de todo, puede ser un buen camino para mi propio objetivo.

Al entrar realizo una reverencia a la profesora.- Lamento mi comportamiento.- Asi mismo, realizo otra a la clase.- Disculpas por haceros perder tiempo.- Creo que es lo correcto, pero dudo de mi al ver a Yûdai moverse con rapidez a su lugar.

Regreso al que será mi ubicación, no es que tenga nada de malo, pero tendré que girar mucho la cabeza para poder mirarla. Ya se me ocurrirá algo. Al regresar, vuelvo a sonreír a Miyabi, antes de sentarme. Así mismo, saludo con la mano a la chica que tengo al lado.