Partida Rol por web

La corrupción es uno de los grandes males de esta ciudad y mucho más cuando posees tanto dinero como lo poseo yo. Me he ganado muchos enemigos, pero principalmente os desperté porque quería saber si todo aquello que había leido era cierto. Ahora he comprobado que sí. Entonces qué? Estamos en el mismo bando, o por lo menos no en bandos contrarios?

- Vaya, este tipo desde luego tiene labia. - pienso tras escuchar las palabras de Xánatos.

Pienso muy bien lo que voy a decir y tras mirar a mis hermanos le respondo.

- De momento trabajaremos por un mismo fin. Defender nuestro hogar. Si es a eso que te refieres.

Este humano no me gusta nada pensé mientras Xánatos hablaba.

Estaba convencido de que algo ocultaba. Pero era mejor tenerle cerca para detenerle que alejarse de él...

No estamos en bandos contrarios, eso te lo concedo

Esperando a ver hacia dónde nos lleva esto, me siento en una de las almenas del castillo. Nunca habíamos tenido problemas con los habitantes humanos de nuestro hogar. Nos miraban con recelo, miedo, desconfianza, pero nunca nos dieron motivos para desconfiar de ellos. Al menos no a nuestros líderes. ¿Por qué ahora mis hermanos no confían en el nuevo habitante de nuestro hogar? ¿Acaso ya lo conocen?

El hombre hablaba con lengua de serpiente, no le gustaba un pelo, resultaba esquivo a las inquisiciones de Equoor y si sus compañeros terminaban de hablar lo lanzaría desde las almenas. Pero mientras sus compañeros hablaban con él, Equoor se retiró desinteresada por no recibir respuestas claras, buscó a algun otro humano en los alrededores y fué a sentarse con Gárgola3

Mil años... ¿Qué te parece compañero? La noche es larga, ¿vamos a estirar las alas y a descubrir en qué ha cambiado el mundo por nosotros mismos? ¿O nos quedaremos aquí escuchando como nos torea este tipo?

Cerré los ojos un instante, las continuas palabras del humano eran desconcertantes pero sobre todo molestas, comencé a recordar los tiempos en los que éramos grandes guerreros…hasta que fuimos traicionados. ¿Acaso habrá más como nosotros? ¿quedaran hermanos en este mundo tan extraño?
Ignoraba demasiadas cosas de nuestra nueva morada y eso no me gustaba en absoluto.

Durante toda la conversación se mantuvo alejado del resto. No era alguien dado a las palabras y no le gustaba ni el humano ni aquel nuevo mundo donde habían ido a parar.

Todo había cambiado en aquellos mil años y no sabia a ciencia cierta si era para bien o para mal. Acercándose hacia el borde de la cornisa extendió sus alas y mirando de reojo hacia el grupo gruño con voz profunda.

-   Hermanos seria mejor dejar de discutir y explorar nuestros nuevos dominios para descubrir que peligros pueden salirnos al paso.-
 

- Me alegro entonces de que por lo menos no me consideréis vuestro enemigo. Ahora estáis en vuestro derecho de explorar vuestro reino. Tened cuidado, pues no hay criaturas como vosotros. Sois los últimos de vuestra especie y si los miembros de mi raza os descubren lo más probable es que os ataquen u os confundan con monstruos. 

Los humanos de esta época son más hostiles ante las cosas que desconocen, tened cuidado, pues si os descubren tendremos todos graves problemas.

No creáis que nadie aquí os tenderá una mano, pues considerad al humano más inocente como el peor de vuestros enemigos.

Si podéis confiar en alguien hacedlo en mi, al menos yo os conozco y se como sois.

Visitad la ciudad, estaré aquí esperando.

Seguía sin gustarme el humano, pero de momento, no había muchas más opciones. Pensando en la posibilidad de explorar las nuevas tierras, pensé que lo más sensato primero sería explorar el interior de nuestra morada.

Me ofrezco para investigar nuestro hogar. Si ha pasado tanto tiempo, no sabemos qué cambios puede haber sufrido

-Yo iré a echar un vistazo por la ciudad. Se me daba bien pasar inadvertido.-Digo sin apartar la vista de Xánatos- ¿Algo sobre lo que debería estar prevenido? ¿Algún hechicero? ¿La guardia de la ciudad?

Si este mundo es tan peligroso, por ahora vayamos en bandada , sobrevolemos aquellos castillos para ver sus almenas - Equoor señala los rascacielos más cercanos y sin mucha espera se deja caer de la almenara para reaparecer por el aire, las alas estaban mucho mejor que las piernas, que habían despertado entumecidas, Equoor comenzó a hacer cabriolas por el aire a la espera que sus compañeros remontaran el vuelo tras ella a visitar el primer castillo

- No tenéis nada de que preocuparos mientras no os vean los humanos. Ya os he dicho, la raza de humanos que existe ahora no tiene nada que ver con la que conocisteis en vuestra época. Los humanos ahora son criaturas poderosas y asustadizas y si temen algo o a alguien lo más probable es que lo ataquen. Así que procurad no llamar la atención, no intervenir en nada y no hacer nada que os pueda causar algún daño.

- Si os mantenéis escondidos no tendrá porque pasaros nada.

Y en cuanto a ti - dijo mirando a Enok - puedes visitar perfectamente mis instalaciones, igual que yo he entrado en vuestro castillo, vosotros podéis entrar en el mío.

Espere paciente a que el resto de mis compañeros decidían que hacer si salíamos juntos o no, y sobre todo la palabra del líder que al fin y al cabo seria la ultima.

- Vayamos a investigar un poco nuestro reino. - digo alzando el vuelo.

- Ya tendremos tiempo de hablar con él. - digo señalando a Xánatos con la cabeza.

-   Muy bien hermano.- Respondió mirando a Enok y haciéndole un gesto afirmativo con la cabeza.- Vigila nuestro hogar y investiga en que condiciones se encuentra.-

Abriendo aun mas las alas estiro los músculos un tanto entumecidos después de tantos siglos de sueño en piedra y las batió con vigor.

-   Vamos hermanos.- Prosiguió dirigiéndose al resto del clan.- Volemos juntos y descubramos este nuevo mundo que nos envuelve.- Exclamó justo antes de saltar al vacío y dejar que las corrientes de aire guiasen su vuelo.

Era maravilloso volver a sentir el viento silbando a su alrededor.

Muy bien. Me quedaré aquí e investigaré

Me gustaba la idea de quedarme. Podría tener vigilado a este humano del que todavía no me fiaba.

¿Me guías, o lo recorro yo solo?

Y, tanto si me guiaba como si no, me puse a caminar para investigar

Equoor vuela hacia los castillos cercanos

Estiráis las alas que teníais agarrotadas debido a un día interminable, aquel día había durado 1000 años y las cosas habían camibiado, todo era distinto, ahora vuestro castillo estaba situado sobre una extraña colina de metal, "Por encima de las nubes" como decía Xánatos que había dicho el que os maldijo.

Observáis la ciudad, no hay muchos humanos por la calle a esas horas pero si que veis alguno. Es extraño pues toda la ciudad está llena de gigantes de hierro, algunos son más grandes que otros y otros están iluminados con luces que parecen mágicas. Otras luces se mueven solas o cambian de color. Está claro que los ilusionistas de la época han mejorado mucho con los años y la práctica.

Lo que más os sorprende son los pájaros de hierro, no hay muchos pero os cruzáis con alguno muy parecido al que trajo a los brujos que os atacaron. Por el suelo los humanos van montados en unos extraños caballos que más se asemejan a tortugas gigantes con ruedas o vaya usted a saber el qué.

Está claro, la sociedad y la magia ha cambiado y se ha desarrollado mucho con el tiempo.

Xánatos os indica un montacargas por el que podéis salir del castillo, os dirigís hacia él y un extraño panel con números y luces. Tocáis cualquiera y las puertas del montacargas se cierran solas y empieza a bajar, segundos después las puertas se abren, habéis sido transportados a una extraña cocina, lo que parece una cocina del futuro, con extrañas instrumentos.

Al fondo hay una puerta, la habitación está iluminada con unas extrañas antorchas que no parecen estar encendidas por fuego...

Me adentre en el castillo con Enok y entrando en una caja metálica me pareció descender varios niveles…un gran número de bolitas relucientes estaban en una de las paredes…no sabía cómo actuar…las puertas volvieron a abrirse para llegar a una nueva sala con muchos aparejos…y extraños fuegos, algún rastro de comida llego a mi olfato seria…¿una cocina? Me acerque y olisquee tocando suavemente alguno de los elementos extraños para mí.