Partida Rol por web

-¿Y si probamos a usar el agua que gotea de las tuberías?-Digo mientras veo como caen las gotas a poca distancia.-Quizas si... bueno, voy a intentar algo.

Acto seguido, me concentro un par de segundos y al lanzo un pequeño conjuro sobre la jaula.

Es una opción, pero daos cuenta de que podemos quedar muy malheridos al tocar los tubos. ¿No tenéis algún hechizo para convocar agua?

Damyna no dejaba de dar vueltas en su celda tratando de pensar en cómo salir de allí, pero por mucho que pensaba no daba con la idea brillante para ayudar a sus compañeros.

- Lo siento, no sé cómo salir de aquí, dijo apenada y cabreada a la vez.

- ¡Hey! - digo de repente. Se me acaba de ocurrir una idea.

- Es un poco alocada pero es lo único que ahora mismo se me ocurre. - prosigo. Cuando Enok y Damyna tocaron sus jaulas pareció como si la electricidad se concentrara en esas jaulas. Bien. La idea es la siguiente. - añado haciendo un pequeño paron para acometer el plan que me ha venido hace un instante a la cabeza. ¿Y si tocamos todas las jaulas a la vez? Tal vez consigamos sobrecargarlo, por lo menos lo suficiente como para que pueda abrir la cerradura y salir para abrir luego vuestras jaulas.

La gárgola miró al resto: me parece bien, aunque luego necesitaré un momento para recuperarme.

Damyna guiñó un ojo a Slink y después se preparó delante de la puerta para proceder con sus compañeros.

Es una buena idea, Slink, pero todos no. Uno de nosotros tiene que quedarse sin tocar las jaulas para rehabilitarnos en caso de que caigamos inconscientes razoné mientras afirmaba con la cabeza.

Yo agarraré la jaula. Damyna, tu mantente al margen y ayúdanos si es necesario.

-De acuerdo.-Asiento. Es una locura, pero no tenemos otra opcion. Con ciertas reservas al respecto me preparo para obedecer la orden.

La joven gárgola enarca una ceja. Bromeaba con lo de necesitar un momento, no soy tan débil, pensó, pero mejor no decir nada, Enok era el líder y no quería tenerle en su contra todo el tiempo.

Finalmente se hizo para atrás y se apartó de la reja, quedando a la espera de ver qué ocurría, espero que se abra al menos una, sino habrá sido en vano.

- Bien hermanos, que así sea, salgamos de aquí cuanto antes…Esta sensación me producía el dolor más profundo que pudiera imaginar…

Me coloque junto a los barrotes mirando al resto de mis hermanos esperando su señal para entrar en acción.

Enok dio la señal al resto del clan, todos menos Damyna tomaron los barrotes y estos comenzaron a sobrecargarse de electricidad, las luces del resto de la habitación comenzaron a parpadear, lo que indicaba que toda la electricidad de la zona se estaba centrando en las jaulas de sus compañeros.

Las gárgolas comenzaron a sufrir el dolor causado por las descargas, sintiendo como su cuerpo se adormecía, a la par que se llenaba de dolor.

Entonces Damyna, cumplió rápidamente las órdenes de Enok y de una fuerte patada rompió la puerta de la jaula que la custodiaba. Ahora era libre, pero sus compañeros aún estaban encerrados.

-Sácanos de aqui.-Pido apartándome de los barrotes.-Si eres capaz de usar un trozo de metal para unir dos jaulas la magia que corre por los barrotes de una debería enfrentarse a la de la otra. Eso debería inutilizar los hechizos, al menos si la magia es como era antes.

Damyna era libre, al fin, y ahora podría ayudar a sus compañeros. Mientras miraba las jaulas tratando de averiguar cómo abrirlas, Puck le dio una buena sugerencia.

- ¡Buena idea! dijo y buscó algo que tirar hacia las dos jaulas más próximas para poder anular su poder. Cuando cayó en la cuenta, se volvió y cogió la puerta de su propia jaula,  la levantó en el aire y la tiró contra dos de las jaulas de sus compañeros.

Damyna trató de agarrar los barrotes de su jaula para arrancarlos y hacer de conductor con ellos. Pero cuando fue a poner las manos sobre él se dio cuenta de que aún seguían electrificados. Y volvió a quedar aturdida como antes.

La electricidad se concentraba en una de las jaulas al tocarlas, el hecho de que todos tocarais a la vez vuestras jaulas hizo que la de Damyna se quedase sin electricidad y eso fue lo que os hizo escapar.

Encontrar algo ahora que Damyna estaba fuera de ella, sería más fácil. Así que ahora solo os quedaba confiar vuestras esperanzas a su suerte.

Damyna se repuso del latigado de la electricidad y maldijo pateando el suelo. ¡Maldición! Grrrrrrrrrrr.

Viendo que no podría usar la puerta, se dirigió a buscar otra cosa que pudiera servirle para unir las dos jaulas y que el hechizo sobre ellas se anulase.

Pero en la oscuridad del lugar no es que viera nada especialmente útil.

- Aquí no hay nada que me sirva. Ahora vuelvo, dijo la gárgola fémina mientras se alejaba de las jaulas, todavía algo aturdida, pero segura de sí misma. Había encontrado por fin más gárgolas, no iba a dejarlas en la estacada ahora.

Entonces se marchó de la sala sin mirar atrás, para no perder más tiempo.

Espero que no piensen que me largo sin más, se dijo, tengo que encontrar algo rápidamente y volver a por ellos.

- Ten cuidado y date prisa. - le digo a Damyna mientras me reincorporo del latigazo dado por la jaula. Eso duele.