Partida Rol por web

Damyna probó a cubrir la herida y tratar de parar la hemorragia, no le gustaban los humanos desde que había vuelto a despertar, pero en el pasado, había tenido grandes amigos humanos y en honor a ellos trató de sanar a éste.

Elisa miro sorprendida la reacción de Orión...Ey!...le agradas a Orión...dijo sonriendo a la gárgola...Espero que el motivo de esta visita no sea algo malo, he tenido un día agitado...menciono tocándose el cuello con una mano, las tensiones acumuladas, le pedían a gritos un buen masaje...Pasa, siéntete como es tu casa...Elisa se acerco a la cocina...¿Quieres algo de beber?...continuo en tono amigable mientras esperaba que Enok le comentara el motivo de su visita...

Me agaché para acariciar a aquella criatura. En nuestros tiempos, los animales nos respetaban, pero nos temían. Estaba claro que el mundo había cambiado demasiado y en muchos sentidos.

Me temo que mi visita no es cortés, Elisa. Ese humano, McBeth, nos apresó. Nos encerró en jaulas, pero conseguimos liberarnos. Tuvimos un enfrentamiento en el que él ha salido bastante malherido, creemos que está al borde de la muerte. No sabemos muy bien qué hacer con él, además de que nos ha amenazado con unas... cámaras, sí, que dice que nos ha grabado y que todo el mundo nos conocerá. He venido hasta aquí en busca de tu ayuda.

Esta vez Damyna supo lo que tenía que hacer y logró frenar la herida sangrante que poseía Mc Beth. Parecía que había dejado de sangrar, lo que implicaba que sobreviviría. Pero aún había que decidir que hacer con él. Si lo dejaban allí, solo a su suerte, terminaría por fallecer.

-¿Que hacemos con el?-Pregunto.-¿Lo dejamos aqui? ¿Lo llevamos a algun lugar donde no de problemas? Si por mi fuera acabaria desnudo y metido en una jaula para que no nos haga daño... ¿Que opinais?

Sonrío ante la idea que acaba de aprtar Puck.

- Adelante. - le digo. Hazlo. Pagémosle con la misma moneda.

Deje lo que estaba haciendo, la situación era mas complicada de lo que esperaba, tenia contactos en el hospital de la ciudad, debiamos actuar rapido.

¿Donde lo tienen? tengo un conocido de confianza en el hospital de la ciudad, podriamos llevarlo ahi para que lo atiendan, pero debe ser rapido.

Tome mi chaqueta, mi arma y placa para salir en camino.

Por las camaras, no te preocupes, les ayudare a evitar que cualquier información de ustedes salga a la luz, la humanidad no esta preparada para conocerles; lo primero es darle atención medica a ese hombre.

- ¡NO! nosotros no somos como ellos, tal vez hayan cambiado con los años, pero no vamos a convertirnos ahora en asesinos o acechadores de humanos. Recuerdo que había humanos buenos donde desperté, no son todos como éste. Le curaremos y que el resto de humanos se encargue de él, dijo a sus hermanos.

- ¡Vamos! dijo cogiéndole de los brazos y cargándolo en su hombro. Pesaba más de lo que parecía pero era una gárgola, podía con ese peso y mucho más.

Había parado la hemorragia, con lo cual no se desangraría, pero aún necesitaba ayuda médica humana, sino moriría sin remedio, pero ella no dejaría que muriese allí.

Ven conmigo dije tendiéndole la mano. Esperé a que la tomara para cogerla en brazos y acercarme a la terraza.

No te asustes, ¿vale Elisa? Intenta no gritar para no llamar la atención.

Esperé unos segundos hasta que llegara una corriente de aire. Después, salté al vacío, y empecé a planear para llegar al edificio del que acababa de escapar

Cargado con el hombre entre vuestros brazos os marchasteis de aquella mansión.

Con McBeth inconsciente iba a ser un problema volar, pesaba demasiado como para poder cargar con él al tiempo que planeabais. Vuestras alas no soportarían el peso del individuo, y llevarlo entre varios era imposible, pues necesitabais espacio para maniobrar en el aire.

El problema era que, aunque ya fuera tarde, alguien os podría descubrir si ibais andando con él. Debíais tomar una decisión. ¿Cómo llevarías a McBeth hasta un hospital sin ser vistos?

Enok cargó con Elisa entre sus brazos y se marcharon del apartamento de la joven policía. Surcaron el cielo de Manhattan bajo un gran mar de estrellas. Pocos minutos después, Enok pudo ver como sus compañeros estaban saliendo de la mansión junto a MCBeth. El hombre estaba inconsciente, y lo sujetaba Damyna entre sus brazos.

Parecía que iban a salir de allí, aunque seguramente no podrían cargar con él, pues pesaría demasiado para llevarlo volando.

Cuando salieron de la mansión en la que estaban retenidos, Damyna observó atentamente dónde estaban, parecía que no podrían planear con aquel hombre tan pesado, pero andando parecía que podrían verles...

- ¿Sabéis dónde habrá un sanador para poder llevarle con él?

Tal vez no tuvieran que ir lejos, dejarle, ascender a un lugar alto y planear lejos de aquel lugar horrible...
 

Llegamos y me posé al lado de mis compañeros.

¿Cómo está el humano? dije al dejar que las piernas de Elisa tocaran el suelo. ¿Ha muerto? pregunté al observarlo con más detenimiento.

- Ahí está. - le digo señalándolo. Todavía sigue vivo pero no sé por cuanto tiempo. Y la verdad, tampoco me importa.

El viaje planeando fue por completo una nueva experiencia para mí, el viento en la cara y la sensación de que caería al vacío si Enok me soltaba, me hacía aferrarme a la gárgola fuertemente, no tardamos mucho en llegar, mientras descendíamos vi a otras gárgolas que salían con un humano, Mcbeth supuse..

¿Es él?, pregunte…

Ya con los pies en el suelo, deje las presentaciones para después, debíamos actuar rápido, tome el móvil e hice una llamada al contacto de confianza que tenía en el hospital*.

Pronto vendrá una ambulancia, yo me encargare de explicar a los médicos lo ocurrido, diré que fue un asalto o algo así, necesito que se oculten no pueden verlos.

Me acerque a Mcbeth mirando a la gárgola, Disculpa me permites revisar sus heridas, ¿puedes recostarlo en el suelo?

- ¿Quién.... quién eres? preguntó a la humana que se refería a ella sin miedo y que hablaba con sus hermanos sin problemas. ¿Es amiga vuestra? tocó el turno de preguntar ahora a los suyos.

No se fiaba, estaba claro, pero parecía que los demás no le tenían miedo, al contrario Enok la había traido en su vuelo, así que no debía haber ningún miedo. Aun así se sintió cohibida y alerta.

Bajó al humano al suelo y se apartó para que la joven lo examinase.

-¿Y no podemos llevarlo a un sanador y dejarlo ante su puerta?-Pregunto mirando al grupo.-Con eso bastaría y no tendríamos que mostrarnos ni mostrar a Elisa.

No comprendo como son los sanadores de esta época, pero no deben diferir mucho de los medievales. Aunque como gárgola una siesta al sol sería lo mas recomendable, no creo que con el humano funcionase.

Tranquila, Damyna, esta humana es amiga dije para reconfortarla y tranquilizarla. En esta nueva era, de momento era la única humana de la que nos podíamos fiar.

Elisa, aunque no quiero que esta criatura muera, necesitamos que nos ocultes. Este hombre dijo que habíamos sido... "grabados por cámaras" o algo así. ¿Qué sabes de eso?

No te preocupes Enok, levantare un investigación al respecto y pondre a uno de mis hombres a vigilarlo mientras este en hospital, ¿Como haria eso, sin una buena justificación para la Capitana Chavez?, ya lo veria despues, lo importante ahora era salvar a este hombre y protegerles a ellos, la desconfianza de sus compañeros era evidente y lo comprendia por completo, si mi compañero los viera actuaria de igual forma, preguntandome el por que confio en estas "criaturas", en realidad ni yo me permiti cuestionarme mucho eso, solo me deje llevar por mi intuición.

Vamos, ocultence, yo me encargo ahora y Enok, cuando tengo alguna novedad de esas camaras te informare, entonces cai en la necesidad de explicarles, son artefactos que pueden registar todos tus movimientos, luego les mostrare a que me refiero.

Mire a Damyra y recorri con la vista a los demas, Mi nombre es Elisa Maza, soy agente de policia y la ciudad esta bajo mi protección, al igual que ustedes ahora, me presento con absoluta seguridad, miro a Enok sonriendo, esperando que con eso pudiese calmar la desconfiaza de sus compañeros.