Partida Rol por web

Iba a dar un paso para ayudar a Lex, pero ese tono de "Orden" no le gusto un pelo, asi que se quedo quieto, y mas aun cuando Alice corrio en su ayuda - que seas guapa no te da derecho a dar ordenes... - penso con fastidio mirando al suelo

Suplicando como si de una medicina se tratase, mientras con una mano abro la ventana y con la otra me tapo la nariz oigo como me grita. Paralizada por la sorpresa, apretando el mango de la ventana recién abierta. Giro la cabeza hacia él, en el suelo. El tono me ha asustado, pero al mirarlo, bastante menos… hace rato que estoy nerviosa... trago saliva…. ¡NNo… no vuelva a hablarme así!…. Va en serio, aunque esté roja como un tomate. Vaya forma de defenderte…. ¡¿Quiere que nos muramos respirando esto?! por lo menos el tono ha sido firme…..

No me quiero quedar sola con ellos…. Abro más la ventana y voy tras las mujeres…

Erick no parecia mala persona, tal vez estupido, pero no mala persona. Y seguramente, si la cocaina, que a saber como la ha conseguido, hubiera dado solo contra mi y gente como antti, tal vez vomitaria un poco y luego me reira del asunto, como cuando uno se emborracha en una noche de juerga. Pero que se lo hubiera lanzado contra una pobre niña y a Maria, la cual se esclavizo por esa mierda, no solo me daba mas ganas de vomitar que la nube blanca que habia respirado, sino inflarle a base de hostias la cara de Erick hasta dejarle insconciente por una semana, dijera lo que dijera en su defensa.

Sin embargo, por ahora se salvaba, ya que una vez pasado la sorpresa y la confusion que me impedian moverme y no hacer otra cosa mas que mirar crispado y amargado como la niña sufria, reaccione ante las palabras de Sven y saque a Balaguer al exterior, arrastrando como podia de su brazo derecho y obligandole a caminar a mi ritmo. Una vez fuera ya pensaria una forma de hacerle ponerse mejor y dispuesto para curar a Amber.

Las chicas, salvo Miranda, salen de la enfermería hacia el exterior. Poco después sale Hugo llevando a Balaguer casi arrastrándole.
Miranda enarca las cejas hacia arriba en lo que Michael localiza aquello que estaba buscando. Echa un vistazo general a la gente que le rodea y tuerce el gesto.

- No me pareseis "los mejores". Muy guapos... Pero no sois lo que nuestra Diosa quiere. Creo que vuelvo a Jukkasjärvi...

Tras eso, la chica sale del recinto a paso rápido y decidido.

Me cago en la leche... Situación descontrolada una vez más. ¿Pero qué cojones pasa en este mundo? ¿Es que algún Dios del Caos tiene los ojos puestos en esta puta zona del globo? Yo no lo entiendo, me cago en todo lo que es sagrado. Primero Taylor, después Balaguer... ¿Qué le ha pasado? ¿Una sobredosis? Dios... ¡¡¡DIOS!!! ¡¡¡ES QUE ME LO CARGO!!! ¡¡¡ME CARGO AL PUTO ERICK DE LOS COJONES!!! ¡¡¡INTOXICA A MI SOBRINA Y AL NOVIO DE MI HERMANA!!! ¡¡¡SERÁ CABRÓN!!! Ya está... Va a pagar él por todas, no hay vuelta de hoja. Sujeto firmemente la bolsa de coca mientras observo a Hawkings arrastrarse a por ella como un gusano. Por eso he detestado siempre estas cosas, te convierten en un infraser. Me muerdo el labio inferior, estableciendo prioridades rápidamente. Lo primero que hago es colgarme a Taylor por encima de los hombros, al cuello, haciendo que lo rodee con los suyos y apartando lo más posible la mano que sostiene la bolsa de sus zarpas. Vale, está claro que aquí nadie va a hacer nada por mis hermanos, así que ya es hora de tomar la puta iniciativa. Primero haré algo con Taylor, después veré cómo está Alejando y después me encargaré del boniato ese. Miro a Michael, ya que es el último que se ha dirigido a mí:
-Michael, me llevo a Taylor a su habitación, ya veré qué hago con él. Necesito que me hagas un favor: sigue a los demás y mira a ver cómo está Alejandro, por favor -pido al francés-. Si no estoy en la habitación de Taylor estaré en la de Erick... Más vale que no le haya pasado nada al novio de mi hermana, o entonces lo que ya voy a hacerle va a parecer una gilipollez en comparación... -termino, a modo de despedida, mientras salgo por el pasillo.

Tras coger una jeringa de uno de los cajones sin decir nada mas pero con evidente cara de cabreo salgo detras de Lex, balaguer y Hugo

Por mi como si le guardas la cabeza en el bolsillo del pantalon al ceporro ese

Bueno... pues yo me voy a cumplir las ordenes de descansar - hizo un sencillo gesto de "adiós" con la mano y se marcho con paso muy tranquilo hacía su habitación - esperó tener algo de tranquilidad...

Imposible saber cuánto tiempo había pasado desde caer inconscientes... Pero ahí estaban los tres españoles: Las camas de Hugo y Balaguer frente a las de María y... ¿QUÉ DEMONIOS ERA ESA NIÑA?

Gracias a Dios que María aún no se había despertado y no tenía que ver a aquella niña con patequias en los ojos, respiración agónica y rostro cadavérico y espeluznante en la cama de al lado.

El brazo de la española estaba completamente recubierto por una escayola, así como la pierna de Hugo y el torso de Balaguer, al que le dolía y agobiaba bastante aquel remedio... Sin embargo, incluso les habían llevado ramos de flores a los tres y les habían dejado a mano el timbre de alarma para llamar al médico...

Al ver despiertos a ambos, la niña se arrodilló sobre su cama y miró tanto a Hugo como a Balaguer a los ojos...

Abro los ojos, sin estar seguro de cuantas veces habia perdido la consciencia. Tardo en darme cuenta de que hay mi alrededor, pero al final recuerdo el accidente con el furgon y reconozco a mis malheridos compañeros. Me hubiera gustado decir que llore de alegria como un niño al saber que mi novia seguia viva, pero sin embargo, solo puedo decir que me limite a erguirme de la cama y a sonreir con una sonrisa agridulce.

En parte porque ya ha habia asumido completamente la dura verdad que nos rodeaba, vamos a morir todos y por mucho que llorara o rezara, solo me quedaban dos vias de escape para soportar tal verdad, dejarme llevar por la desesperacion y aprovechar al maximo mis ultimos dias de vida junto ella o hacerme mas fuerte y lograr lo que no he cumplido hasta ahora, proteger a Maria y agarrarme a la poca esperanza que me quedaba.

La otra parte, es que no queria hacer ningun espectaculo delante de la niña. Que ahora que lo pensaba, debia ser la hija de Taylor, ya que no conocia ninguna otra niña de su edad y con un rostro que parecia medio camino de pudrirse y caerse.

-Hola, pequeña.- Dije en el tono tierno y fraternal con el que se hablan a los niños.- No me suena haber visto tu cara.¿Eres una nueva refugiada del templo?

Tal vez a la gente normal le extrañaria que hablara con tanta naturalidad a una posible cadaver infantil manejado por alguna mente demente y necrofila. Supongo porque esa gente no esta acostumbrada a ver tantas peliculas zombis como yo y ver accidentes de trafico en directo y en vivo.

La pequeña no pestañeó, pero siguió mirando a Hugo con aquellos ojos casi fuera de sus órbitas, abiertos de par en par, y sin embargo melancólicos. Parecía que su voz pugnase por contestar a Hugo, pero lo único que dijo, hablando con la tenuidad y desesperación de alguien a punto de morir, fué:

- Saulot... Llévame a Casa, Saulot... - extendió una mano hacia Hugo.

Un escalofrio recorrio mi espalda cuando la niña hablo con tan decrepita y desesperada voz. Sabia que en el fondo, la niña estaba siendo manipulada por una mente macabra para decir tal patetico mensaje, pero por un instante, habia sentido nostalgia y piedad. Despues de todo, ¿que es mas triste que el reflejo de un fantasma corporeo incapaz de volver a su hogar y con sus seres queridos?

-¿Saulot?¿Tu casa?.- Dije con fingida ignorancia hacia los rumores del nigromante.- Lo siento, pero no puedo ayudarte. No conozco ese nombre, ni se donde vive. Si por lo menos, me dijeras algo mas sobre tu casa y ese hombre...

María despierta de forma cansada y resacosa, pestañeando un par de veces antes de abrir completamente los ojos. Al ver a Hugo y Balaguer despiertos, no puede evitar que una sonrisa amarga y una lágrima de felicidad se le escapen, secándose con la mano sana y tragando saliva para recomponerse, percatándose entonces de la presencia de la niña.
En un primer momento su respiración se fuga de su cuerpo y sus ojos olvidan pestañear... Pero alza las cejas y suspira con resignación, justo antes de retirarse las sábanas de encima y bajar trabajosamente de la cama, trasladándose sin preguntar a la de Hugo, sentándose al borde recostándose a su lado, acomodando el brazo escayolado como mejor supo para no molestar a Seras. Se acurrucó al lado del español mirando a la niña, seria.

- Pobrecilla... ¿Quién es? ¿Qué le ha pasado...?

Joder...No me he muerto...Estaba seguro...Ese choque...Todos los gritos que oi...
-Jjjdrrrrr... no la he palmado?...
Abro los ojos todo lo que puedo,que es muy poco,cuando oigo que me llaman otra vez Saulot...Pero no puede ser...Una cria?
Como sabe esta cria ese nombre...?Yo no he tocado en mi vida a un menor,y aunque lo hubiese echo...No es mi modus operandi...
Esto sera el infierno?Ella parece un angel caido...Un ser bello pero destrozado...
Esperate...Sigo vivo...Esto se parece a un hospital...
Darian...Amber...Jolene...
Abro un poco mas los ojos y ya veo a Hugo y a Maria mirando hacia un lado...Me vuelvo consciente...Quien es esta niña?
-Hugo...Yo soy Saulot.Era el nombre que les decia...a los que mate...Pero nunca he tocado a un menor.No se quien es la niña...
El dolor es una especie de alivio,algo espiritual...Siempre lo pense:Estar cerca de la muerte te hace ser mejor...
-Donde esta John?
El dolor me hace un poco...ido.

Mi mujer favorita y mi asesino favorito, sobre todo ahora que estaba en una condicion tan pesima y era incapaz de siquiera defenderse y atacar para salvar su vida, habian despertado a la vez y estaban preguntandose quien era la niña. En cuanto me acomodo para dejarle un poco espacio de Maria y paso con cuidado mi brazo bajo su espalda para abrazarla y sujetarla para que no se cayera, aunque estaba seguro de que eso solo era un pensamiento ilogico creado por la reciente culpa y frustacion que habia sentido de antes, les presento a mi amiga zombi.

-Me encantaria deciros que conozco el nombre de este encanto, pero es la primera que la veo y no es muy habladora. Por ahora solo ha dicho que quiere volver a casa con Saulot.- Miento descaradamente mientras muestro una sonrisa amable y falsa, cuando menos informacion supiera la niña, mucho mejor.- Que por cierto, pequeña. Cuando hablabas de Saulot.- Me dirigo hacia la zombi, señalando con el pulgar sin educacion ni verguenza hacia Balas.-¿Te referias a este?

Miro con atencion a sus gestos y noto que mis nervios se preparan para actuar de inmediato y saltar de la cama. No creia que la niña fuera a matar a Balas, es mas dudaba que se estuviera refiriendo al asesino con varias costillas rotas, pero teniendo en cuenta mi suerte y la racha que llevabamos, era bien posible que la niña saltara de la cama en cualquier instante y mordiera como un perro a la yugular de "Saulot".

- Sau... lot... - musitaba, constantemente agonizante, con aquella voz infantil completamente quebrada, como si la estuviesen estrangulando. Levantó una mano hacia Balaguer, abriendo aquellos ojos casi fuera de sus órbitas, llenos de vasos rotos - En... Casa... Un... mensaje... para tí... Ayúda... me...

-Un mensaje?
Me muevo para levantarme,vaya gilipollez,lo que consigo es hacerme daño,gruñir un poco y cagarme en cristiano en todos los camiones del mundo.
-Que mensaje?...Como te llamas,pequeña?

"Espero que se lo diga aqui mismo el mensaje. Porque Balas no esta en condiciones para un excursion a la cueva de un nigromante." Pense silencioso y procurando no interrumpir la conversacion, ahora menos preocupado por algun ataque de la niña, que demostraba mas animo por secuestrar a Balas que por matarle."¿Y hablando de secuestros?¿Estaran Donovan y los demas bien?"

- Mensaje... Llévame... A casa... Saulot... - suplicó, aún mirando a Balaguer - Yo... - la pequeña bajó lentamente la mano y sufrió un espasmo, tras lo que uno de sus ojos se enrojeció aún más, parecía a punto de llorar, pero ninguna lágrima resbaló por su mejilla - Polly...

Taylor entra renqueante y con un aspecto horrible a la enfermería. Su brazo está exactamente igual al de María antes de ser tratado, y en el otro sostiene una botella de contenido alcohólico. En una de las camas puede ver a María con el brazo completamente escayolado junto a Hugo, que teniendo una pierna levantada con un arnés y enyesada, rodea a la chica por los hombros con su brazo... En otra cama a su lado, con el torso totalmente vendado, se encuentra Balaguer, y en la cama de delante, una pequeña de aspecto siniestro se gira temblorosa, como si sus huesos fuesen engranajes oxidados, hacia el recién llegado, contemplándolo con aquellos ojos grandes y sin vida...

- ¿No podrías ponerte enfermo para esa gira, joder...?
- ¿Cinco meses, Victoria? ¿Qué tendría? ¿Un cáncer?
- (...) De acuerdo... Te volveré a llamar... Yo qué sé... Mañana...
- ¿Porqué no vienes tú con nosotros?
- Mira, Taylor: Mañana hablamos.

(...)