Partida Rol por web

Génesis

Capítulo I. La portadora.

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12/04/2010, 12:31
Intisaar

Traducción:

-Slagna Layla…ish kle venirshle: Déjalo Layla...lo que pretende nos puede resultar útil

-Im no lavla ma shkit-la…stka shevkli ti no: a mi tampoco me gusta pero es la mejor forma de llegar a Aguas Bravas...podemos utilizarle

***

 

 

 

-Mithla xlashtok, shtir klitlak na: Es tu turno, hermana, habla antes de que este estúpido nos meta en problemas.

 

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12/04/2010, 16:18
Layla

El sonido de las pértigas cada vez que rompían la pulimentada superficie de las aguas y los gritos de la tripulación cuando veían algo en las orillas fue prácticamente el único sonido que acompañó a Layla durante el trayecto hacia la villa de Aguas Bravas. El viaje había sido incómodo por el estado en el que se encontraba la embarcación y, tan sólo una conversación entre Cott y la tripulación sumada a un intercambio de opiniones con su hermano habían roto la monotonía. La sacerdotisa apenas había logrado descansar, recostada junto a la veneta, se había afanado en mantener las heridas limpias y tratando de evitar que la fiebre se adueñara del cuerpo de la mujer. El tajo había sido profundo y prácticamente mortal, debido a la trayectoria había pasado muy cerca de la arteria femoral, favoreciendo el desangrado y la debilidad de Moriella - No te preocupes, te recuperaras en cuanto lleguemos a la villa. No vamos a dejar que la muerte cierre sus ávidas garras sobre tu alma- susurró en uno de los pocos momentos en que la druida había abierto los ojos en semiinconsciencia. Su hermano, atento y alerta había acertado aquella vez - Likth ighn ash unthasrf-

La mañana era fría y húmeda, muy propia del cauce de un río y extremadamente desagradable para la sacerdotisa. Los bosques se arracimaban en las orillas, densos y oscuros, impidiendo ver más allá de unos cuantos metros. Por fin, tras el gran esfuerzo realizado por los piratas, vislumbraron los dos muelles y las cabañas que conformaban la pequeña villa. Espero que una aldea de ese tamaño tenga alguien con el poder necesario para curar a nuestra compañera . La guardia de la ciudad se encontraba apostada junto al muelle, atentos a los movimientos que pudieran darse en el río, y pronto hicieron sonar la campana de alarma – Mantened la calma. No digáis nada, yo me ocuparé del asunto – dijo mientras se levantaba y recolocaba su túnica alentada por las palabras de Intisaar. El barco se aproximó poco a poco al muelle y su capitán, Rapaz, dirigió unas palabras a los guardias de la orilla. La sacerdotisa se aproximó a la borda y observó con sus ojos esmeralda a aquellos que les esperaban al otro lado, oculta bajo la capucha de su suave y gruesa túnica de terciopelo - Saludo buenas gentes, no os alarméis, no pretendemos generar ningún daño a vuestros conciudadanos – dijo mientras se adelantaba levemente al capitán para tomar posesión del primer plano –Hemos sufrido un reciente ataque por parte de unos orcos y estas gentes nos han transportado hasta vuestra aldea para buscar refugio y cuidados para nuestra compañera, gravemente herida –  dijo con una dulce y encantadora voz mientras los suaves gestos de su mano acompañaban la conversación - Llevamos  varias horas navegando y hemos visto numerosos grupos de orcos próximos a vuestras fronteras, tal vez aun estéis a tiempo de avisar a todo aquel que no lo sepa para que se refugie tras vuestros muros –. La mujer posó sus manos sobre la armura y retiró su capucha para dejar al descubierto sus bellas facciones, el gesto era claro, no tenía nada en contra de aquellas gentes.

 

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12/04/2010, 16:18
Layla

Notas de juego

- Likth ighn ash unthasrf-. : Tienes razón hermano,  de momento nos servirá a nuestros propósitos

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12/04/2010, 17:44
Intisaar

Al ver que Layla se incorporaba y se dirigía hacia la borda, Intisaar se unió a ella en gesto protector aunque en todo momento se esforzó por  pasar desapercibido. Puede que el encanto natural de su hermana y sus hermosas facciones pudiesen convencer a aquella gente de que eran inofensivos, pero no quería arriesgarse a que su presencia les resultara amenazadora. Por lo tanto se situó en un segundo plano, permaneciendo atento a lo que pudiese suceder, pero lo suficientemente cerca como para acudir en su ayuda de haber problemas. Oh Diosa ayúdanos en este momento aciago..

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12/04/2010, 20:31
Layla
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Tirada: 1d20
Motivo: Percepción
Dificultad: 7-
Resultado: 15 (Fracaso)

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12/04/2010, 21:09
Renden Cott

Cuando veo que el kemita que no le ha querido dar su nombre a Rapaz se relaja y se aleja con la venenta, envaino mi espada.

Asiento distraídamente a Rapaz y observo detenidamente al kemita que se aleja con la veneta. Es peligroso, y probablemente sea astuto. Lo mejor será mantenerlo todo el tiempo dentro de mi campo de visión. Parece que siempre está junto a la otra mujer, así que no debería ser muy difícil vigilarle.

Durante el viaje no intercambio palabra con nadie. Todavía no estoy seguro de qué hacer. Quizá deba unirme a este grupo, y una vez en Aguas Bravas encontrar una fuente de ingreso. O unirme a Rapaz... no, eso sería muy peligroso. Durante una de mis tantas visitas para ver cómo está la veneta, veo que el hombrecillo le habla a Cott. Intento acercarme disimuladamente para ver qué es lo que dicen.

-Sí, hermano, quizá me hayas visto por allí -le digo al pirata, un tiempo después. Es uno de los míos, y mentirle no me servirá de nada. Además, no creo que vayan a por mí-. Aj, estoy aquí por la culpa de unas ratas traicioneras... pero creedme que espero volver a las aguas dentro de poco. Sabes, creo que...

No termino de hablarle, pues escucho las palabras de sorpresa de otros piratas. Me acerco a ver lo que sucede, y casi me vuelvo pálido al ver a algunos de esos cerdos. No pueden ser los del grupo anterior... deben ser otro. ¿Pero de dónde coño salen?

Al ver el pueblo, no puedo evitar compararlo con el lujo de las islas Oceánides. Me fijo que Rapaz y la mujer se presentan ante la gente. Mejor así. Al parecer, ellos tienen el carisma necesario para hacerlo. Me quedo en la cubierta, y me es difícil no asombrarme al ver la belleza de la kemita. De inmediato recuerdo a su acompañante, y lo busco con la visión. Cuando le veo, me acerco a él.

-Kemita -le digo en voz baja, y hago un gesto con la cabeza hacia la mujer-. ¿Qué es lo que te une a esa mujer?

 

- Tiradas (1)

Tirada: 1d20
Motivo: escuchar conversación
Dificultad: 10-
Resultado: 17 (Fracaso)

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13/04/2010, 11:28
Director

Es muy temprano, y algunos tímidos rayos de sol asoman por el horizonte creando una atmósfera de penumbra y sombras. El caudaloso río Quirón fluye tranquilo frente a Aguas Bravas, y un olor a alquitrán y a pescado inunda el pequeño puerto de la urbe, al igual que varios centenares de personas. El Cuervo se acerca lentamente a uno de los muelles, maniobrando con cuidado, y más de veinte guardias, que portan lanzas y uniformes azules, vigilan a los pasajeros del bajel; una tripulación formada por hombres armados de aspecto peligroso, un contramaestre diminuto, calvo y malencarado, y un capitán de aspecto estrafalario, junto a un hombre que se aparta sospechosamente de los demás y que muestra una mezcla de orígenes aristócratas y bellacos, y a una pareja de sospechosos sureños.

Desde el castillo de popa, Rapaz se dirige a la gente apiñada allí; 

-No temais de nosotros pueblo de Aguas Bravas. Traemos una mujer herida, y queremos arreglar nuestro navio; la amenaza no somos nosotros, sino unos seres verdes con cara de cerdo...-

El gentío que está observando el atraque del barco susurra, y algunos fragmentos llegan hasta el barco; "Parece que no son de peligro ni na...", "Eso lo dirás tú...", "¿Seres verdes?, ¿pero que dicee?", "¡Qué encantador¡...". Pronto, la joven kemita, se asoma por la baranda del barco para tranquilizar a los presentes, mientras su pequeño acompañante vigila en actitud protectora. - Saludo buenas gentes, no os alarméis, no pretendemos generar ningún daño a vuestros conciudadanos –.

Algunos asienten, más tranquilos, y otros miran con suspicacia, "Ya, seguro...", "¿Qué vendrán a hacer aquí esas gentes de lejos?", mientras otros se quedan prendados de su belleza exótica. Cuando la joven habla de orcos en sus fronteras, la gente se mira entre sí, extrañada, como si no terminara de creer algo así.

En ese mismo momento, entre los guardias, aparece un joven que parece tener algo de autoridad.

(Sigue...)

 

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13/04/2010, 11:46
Samuel

El muchacho, que tiene un aspecto tan rural como el resto de los presentes, mira el barco dañado mientras asiente. "¡Ah del barco!. Atracad y no temais... acá no han de haceros daños las gentes, que somos pueblo pacífico, dedicados a la pesca nos andamos nada más. Yo mesmo me llamo Samuel, y me han elegido para andar en representación ante el señor destas tierras, y ante extranjeros y gentes en problemas como vosotros. Si tenéis oros, y no hacéis problema en tierra, os acogemos con brazos abiertos".

El chico parece alguien sencillo, como todos los de la villa, pero también honrado. La mayoría de la gente asiente a su discurso, y parece que no habrá problemas en vuestro desembarco...

(Sigue...)

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13/04/2010, 11:52
Director

Algunos de los piratas se dan codazos mirando a las mozas que hay entre el gentío, y se guiñan los ojos señalando con gestos las pocas tabernas y comercios portuarios. Está claro que los piratas se comportarán como piratas en cuanto bajen a tierra, pero en la aldea no parecen percatarse de ello.

Dos de ellos bajan con un sonido rasposo la rampa de madera hasta el muelle, donde Sam os espera. Los guardias no parecen tan confiados, pero al fin y al cabo su trabajo es mantener el orden. Algunos de ellos empiezan a dirigirse al gentío; "Vamos, vamos, anda a despejar el puerto, que han de venir ahora rederas y pescadores y andais a estorbar... nada hay que ver acá, marcharsus todos...".

(Sigue...)

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13/04/2010, 11:56
Samuel

El muchacho os espera al pie de la rampa, y ayuda a bajar a Layla con una mirada apreciativa y una sonrisa franca y sencilla que ella entiende inmediatamente como halagadora. "¿Y como son vuestros nombres, gentes de lejos?. Andaba ya años que no venían extranjeros a la aldea. Eso se nota en las vuestras ropas y pieles, y también en aquello que andais a decir de orcos en las fronteras, pues aquí todos saben que orcos no hay más que dos, que a veces atacan alguna granja y casi no salen de entre los árboles. ¡Miedos dan esos bechos, un amigo guardia me contó que si les atinas más vale que los apioles, o asinó se vuelven furiosos y peligrosos¡", dice sonriente.

(Sigue...)

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13/04/2010, 12:00
Director

¿Quienes bajaréis a tierra?. ¿Qué órdenes dará el capitán?. ¿Quién charlará con Sam, uno o todos?. El lugar es pequeño y sencillo, rodeado por una empalizada; hay dos o tres tabernas que descubrís por los carteles y el olor a vino que sale de ellas, y algunos comercios de pescado, de frutas y hortalizas.

Es vuestro turno ;)

Notas de juego

Si queréis enteraros de una cosa, Layla, Rapaz e Intisaar pueden tirar Percepción.

P.D. Moriela, siento que no puedas postear todavía, espero que el próximo turno ya te hayan recuperado ;)

Nota; se supone que en principio bajais los cuatro pj sanos, mientras los piratas se preparan para bajar.

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13/04/2010, 12:03
Rodderick

Cuando bajas del barco, algunos de los mirones inundan el muelle, intentando veros más cerca. De repente, alguien te coge la muñeca, y te ves separado un momento de tus compañeros. Conoces al hombre que ha llamado tu atención; cuando tuviste tu "accidente" en tus Oceánides natales, hubo un tipo que ayudó a huir de la isla. Era un hombre astuto como un zorro con muchos contactos en todas partes y por eso te extraña encontrarlo precisamente aquí, en un pueblo de mala muerte, donde difícilmente podría hacer fortuna con sus artes de ladrón y cofrade. El tipo te sonríe sin humor, y te dirige algunas palabras.

"Cuanto tiempo, amigo... si quieres charlar, estaré en la taberna de la Trucha, en la esquina de la calle. Vente sólo, que esa gente con la que vienes no tiene por qué enterarse de tus líos de faldas...", te dice, para luego darse la vuelta pensando en marcharse.

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13/04/2010, 12:18
Layla

La joven sacerdotisa descansó sus suaves dedos sobre la mano que le tendía el muchacho y, con una dulce sonrisa pintada en sus labios, descendió lentamente por la plancha que habían tendido los piratas -Muchas gracias por vuestra hospitalidad Samuel, sois las primeras gentes de bien que encontramos en los últimos días- dijo mientras sus pies tocaban la madera del muelle - Necesitamos de vuestra ayuda para poder tratar la herida de una buena amiga, espero que algún sacerdote o alguien con conocimientos médicos resida en vuestra aldea- Los ojos verdes de Layla saltaron de rostro en rostro hasta posarse en los de Samuel - Mi nombre es Layla, gracias por tu ayuda y generosidad-

A su espalda, los piratas se movían nerviosos observando la promesa de las posadas portuarais y las acostumbradas juergas que aquellas zafias criaturas solían disfrutar en sus correrías - Capitán, haréis bien en emplear a la tripulación en las reparaciones y acelerar al máximo el trabajo de las reparaciones. No deseamos importunar con nuestra presencia a estas buenas gentes mas de lo necesario – El tono de Layla era claro y directo, dando a entender que no aceptaría otro tipo de orden o actitud por parte de los piratas. El capitán hará bien en seguir mi consejo o no podré hacer nada para evitar el enfrentamiento. La sacerdotisa miró a su hermano y asintió levemente con la cabeza para darle a entender que ya podía descender con la veneta – Por favor, indicadme donde debemos llevar a nuestra compañera, no podemos perder mucho tiempo, ha perdido mucha sangre-

 

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13/04/2010, 12:45
Intisaar

 

 

Cita:

-Kemita -le digo en voz baja, y hago un gesto con la cabeza hacia la mujer-. ¿Qué es lo que te une a esa mujer?

El mesha se volvió hacia el hombre desgarbado y alzando la cabeza para verle bien le taladró con la mirada. Tampoco se fiaba de él pero al menos su actitud hasta el momento no había sido tan descortés y ruda como la del que se hacía llamar Rapaz. Debido a ello, o quizás más bien porque presentía que poco a poco su destino empezaba a estar ligado al de aquellas personas que hacía escasas horas que conocía, decidió mostrar algo de amabilidad.

-Ssu prregunta será contestada cuando el peligro haya pasado y la veneta haya sido atendida...De momento le vasta con ssaber que cualquierra que intente algo contra ella habrá muerto antes siquiera de ssaber qué está pasando- contestó en su marcado acento del sur, arrastrando las eses y erres. Lo dijo en tono llano sin asomo de amenaza en la voz. Para él aquella última sentencia era tan real que era un hecho en sí mismo. Acto seguido inclinó la cabeza en lo que debía de ser un gesto de saludo o reconocimiento y, girándose, volvió a centrar su atención en lo que ocurría en el muelle y en la borda.

A pesar de la clara sencillez y carencia de malicia de las gentes de la villa, Intisaar no se relajó ni un ápice. El peligro podía venir de cualquier parte y llevar los disfraces más insospechados, aunque, sobretodo, quienes más le ponían sobre aviso eran los piratas que junto a él y su hermana se frotaban las manos ante la perspectiva del desembarco. Por un pequeño lapso de tiempo incluso le dio cierta pena el destino al que tendrían que enfrentarse aquellas gentes…pero tan rápido como había llegado pasó. Mientras no le afectase a él o a Layla o a su objetivo lo demás le daba igual.  

Al ver que los marineros comenzaban a bajar la rampa el guerrero se dirigió rápidamente hacia donde estaba la veneta y, tras comprobar que todo estaba en su sitio y ponerse ambos equipos a la espalda, cargó con ella en brazos hasta la borda. No le gustaba estar lejos de Layla ni estar tan limitado de movimientos, pero no podía hacer otra cosa que confiar en su hermana y en su capacidad para valerse por si misma. Como una sombra desembarcó detrás de ella y esperó pacientemente a que ella terminase de hablar con el portavoz. Erguido como un árbol a su lado miró entorno suyo con ojos escrutadores y tomó buena nota de cuántos piratas desembarcaban, de los movimientos de Rapaz y su segundo así como también de Rendem Cott y de los pueblerinos reunidos entorno suyo.  

- Tiradas (1)

Tirada: 1d20
Motivo: percepcion
Dificultad: 7-
Resultado: 2 (Exito)

Notas de juego

tirada pasada ^^

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13/04/2010, 13:02
Layla
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Tirada: 1d20
Motivo: Percepción
Dificultad: 7-
Resultado: 3 (Exito)

Cargando editor
13/04/2010, 13:09
Director

Cuando bajais al muelle hay muchos mirones entre los guardias, y bastante lío. Os dais cuenta de que un hombre alto, de cabello largo y vestimenta rica, se aprovecha de ello para encararse a Cott y decirle algunas frases que no acertais a entender. Luego se da la vuelta y se marcha entre la gente.

Cargando editor
13/04/2010, 13:52
Layla

Notas de juego

No entiendo... en principio solo hemos bajado Intisaar y yo, ¿No?. ¿El tipo sube por la plancha? ¿Se acerca a la borda?

Cargando editor
13/04/2010, 18:13
Director

Notas de juego

Hola :)

No, en principio bajais los pj, como en star trek XD. Se supone que habéis bajado Intisaar, Layla, Cott y Rapaz.

Cargando editor
13/04/2010, 19:45
Layla
Sólo para el director

Notas de juego

Ah, ok, lo digo para tenerlo en cuenta en el resto de post. Es que el resto no se ha pronunciado aun, de ahi la forma en la que describo mi post, me había basado en lo descrito, es decir, al ser yo la primera no había nadie en la zona. Ahora si que esta Intisaar, pero a los demás los hacía en el barco hasta que respondieran.

Cargando editor
13/04/2010, 19:37
Renden Cott

La respuesta del kemita no logra tranquilizarme. No creo que haya querido amenazarme, pero con ese acento tan extraño es difícil saberlo. Me despido con una breve inclinación de cabeza y bajo por la rampa luego de que pase el kemita con la veneta en brazos.

Al bajar, me veo separado de mis compañeros durante un momento.

-Me llaman... Renden -le respondo con voz ausente a Samuel, una vez me vuelvo a reunir con el grupo-. Disculpadme un momento, señor.

Una vez más, me separo del grupo.