Partida Rol por web

Cuando el príncipe ataca por segunda vez el asesino deja que la espada le corte por segunda vez y aprovecha avalanzandose sobre el pero en vez de atacar con su espada esta queda a su aire mientras sus cuerpos se acercan la mano izquierda que sostiene la daga realiza un tajo horizontal sobre su cuello.
Mentiras, acaso estáis diciendo que allí dentro buscabais algo para vuestro pueblo y no para vos mismo

Saghira parece algo furiosa después de haber perdido su preciado arco y decide intentar apartar a su camello sin conseguirlo, por lo que desenfunda su pequeña daga plateada y corta las ataduras de su montura para poder moverse con mayor libertad.

Por su parte, ambos hombres empiezan una pelea que según parece sólo podrá terminar con el final de uno de los combatientes. La estocada del Príncipe acierta con contundencia en el costado del supuesto asesino, pero éste aprovecha el doloroso impacto para desgarrar el cuello de su atacante de forma peligrosa pero no mortal, aunque probablemente no le permita hablar a riesgo de perder más sangre.

Tras el ataque en el que vuelvo a clavar mi espada en mi enemigo, recibo un doloroso corte en el cuello.-Como he podido ser tan necio de quedar desprotegido de esta manera. Maldito sea.-Me llevo la mano libre al cuello y noto el tacto cálido y líquido de la sangre que brota de él. Parece que no ha sido muy profundo y no afecta a ninguna arteria, sin embargo el simple hecho de mover la boca para hablar hace que sangre aún más. Será mejor reservar toda la posible. Se acabaron las explicaciones.

Miro al asesino y levanto la espada, aún no estoy acabado.-Prepárate.-Mi hermana desata los camellos pero no sé bien con qué intención. Quizás se marche y así sea más fácil, solo preocuparme de mí mismo. Bajo el arma de nuevo a la altura de la cintura y muevo los dedos en torno a esta.-Me toca.-Me lanzo contra mi enemigo una vez más.

Mientras mi hermano vuelve a atacar a aquel asesino, Saghira se coloca en el angulo contrario desde el que ha atacado para que su enemigo no la vea sus movimientos, sus movimientos son rapidos, parece que este tocando algo en su cuello

Su cuerpo parece ponerse alerta ante el ataque del príncipe y cuando la espada de este se acerca el asesino levanta la suya para interponerla.
Princesita esta siendo usted muy entrometida si me obliga la proxima vez tendre que atacarla a usted en vez de a su arma.
Gruñe al detectar sus movimientos .

Habia llegado el momento, el asesino en cuetion habia detectado sus movimientos, haciendole creer un movimiento ofensivo, pero tan equivocado estaba, el asesino parecia bien posicionado y pareciera que puediera evitar todos los ataques ofensivos en cuerpo a cuerpo, pero que pasaria si... dando dos fuertes golpes al camello logro que este se pusiera en un galope rapido pasando por al lado del asesino, momento en el que aprovecha para lanzar sobre el su capa ya desabrochada, intentando quitarle la vision que tenia y asi darle una oportunidad a su hermano de rematarlo

El Príncipe se lanza raudo y veloz contra su oponente, dispuesto a efectuar un duro golpe cómo el anterior, sin embargo su contrincante adopta una posición defensiva con su espada ligeramente levantada consiguiendo detener el golpe con un sonoro ruido de los metales al chocar.

Mientras esto sucede, la Princesa se acerca con su montura y deja su capa sobre el cuerpo y el rostro del asesino, cegándole y reduciendo su capacidad de movimiento al menos por un instante, aunque sin duda no se trata de una estrategia muy "noble" puede resultar efectiva.

Esta vez mi espada no logra su objetivo. El asesino se coloca en posición defensiva y consigue evitar mi ataque. Las espadas chocan fuertemente y los brazos resisten la embestida. Vuelvo a mi posición de ataque cuando veo que mi hermana decide algún tipo de estratagema. No decide huír como yo pensaba sino que pretende cegar a mi enemigo.-Está bien, no perdamos la ocasión.

Vuelvo a preparar el ataque y me lanzo contra mi enemigo. Cegado o no, no puedo darle ocasión de reponerse de al menos, el despiste provocado por mi hermana.

Con la capa encima de la cabeza el asesino solo puede esquivar intuitivamente.
La mujer lo había pillado por sorpresa y maldice.
¡Maldita mujer, me porte demasiado bien rompiendo solo el arco!
En un giro rueda sobre si mismo hacia atrás intentando dejar la capa por el camino.

El Príncipe decide atacar de nuevo, algo confiado después de la estrategia efectuada por su hermana, pero cómo imaginar que el ágil asesino rodaría a tiempo por el suelo evitando la estocada y desprendiéndose de la capa a la vez, volviendo a ponerse en pie con agilidad aprovechando la inercia de su propia movimiento.
De nuevo cara a cara, parece que el combate está más igualado de lo que cabría esperar...

Ataque fallido. Se mueve mejor de lo que pudiera parecer. Se ve que no es un aficionado después de todo, aunque sus reparos por atacar a una mujer no le hacen precisamente el mejor. Me da igual, hace un rato me hubiera preocupado por él, ya no tengo ningún tipo de simpatía por este hombre y solo estaremos tranquilos si acaba mordiendo la arena del desierto. Mejor que sea su sangre la que se derrame. No hay honor para alguien que mata por dinero.

-¿Listo?

Saghira se coloco a cierta distancia del asesino, sabia que era un hombre peligroso y en su estado no creia que pudiera hacer mucho, cogio su daga, su unica arma que le quedaba y la empuño con fuerza, podria ser la ultima oportunidad, mientras su hermano se vuelve a lanzar al ataque Saghira se echa un vustazo a la herida de la pierna intentando ver si podria tener alguna solucion para poder andar, el camello no era tan rapido en movimientos como lo era ella

Segun se incorpora el asesino pose su espada delante para cubrirse

Cubriéndose con la espada lanza una parada para evitar el ataque del príncipe,
mientras un gruñido sale de su garganta por el esfuerzo del combate.
Aquello se estaba alargando demasiado para su gusto, y la princesa da muchos mas problemas de los que el hubiera deseado.

Eres un maldito...hemos arreglado nuestros problemas, dejanos ir..., la princesa agarro la daga por la hoja y haciendo que el camello se moviera ligeramente se posiciono en la parte posterior del asesino de forma que no pudiera ver los movmientos de su hermano y los suyos al mismo tiempo mientras se queda a una distancia en la que pudiera lanzar la daga con suficiente fuerza como para entretenerle o hacerle algo de daño...vamos rindete...sabes que no podras contra nosotros, yo nunca dejare que mi hermano corra peligro y si para ello tengo que hacer movimientos sucios los hare..., Saghira levanta el brazo amenazante con la daga en la mano,quiza sea bueno esquivando pero dos ataques al mismo tiempo seria dificil de bloquear

Las espadas vuelven a chocar de forma sonora, pero esta vez el ataque del príncipe es tan devastador que a pesar de que su oponente consigue detenerle el impacto en su espada es lo suficientemente contundente cómo para provocar daño en su brazo, que tiembla unos sgeundos antes de recuperarse y poder apartarse de la embestida.

Mientrastanto Saghira vuelve a colocarse en un punto estratégico donde el asesino no pueda contrarrestar ambos ataques a la vez, pero aún así de momento no actúa.

El ataque esta vez es más violento y nuestras espadas chocan durante lo que parece una eternidad. Mis brazos, cada vez más cansados se desenvuelven mejor que los suyos en este ataque y consigo dañarle. No sé el alcance de mi ataque, sin embargo estoy seguro de que poco a poco él también se está cansando de bloquear ataques.

Me vuelvo a preparar, me escuece el cuello y noto como gotea la sangre de mi cuello a la arena y como poco a poco el suelo se va tiñendo de rojo, de sangre de ambos. El que me quiera muerto tendrá que luchar duro.-¿Estás dispuesto a morir hoy?

La princesa vuelve a buscar su angulo muerto y el príncipe vuelve a atacar y el vuelve a interponer su espada aprovechando el ímpetu del príncipe para intentar girar en el cruce intercambiando la posición y así colocar al príncipe entre la princesa y su persona.
Así que entonces no hacíais esto por vuestro pueblo, sino que por vosotros mismos, se pilla antes a un mentiroso que a un cojo
Aunque cuando empieza a hablar dirigiéndose a la princesa pronuncia la ultima frase mirando al príncipe.