Partida Rol por web

Ghadan Aswad

Historias Recibidas: Sombra y Princesa

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30/04/2008, 09:49
Sombra

BY Darkparis

El in tempestuoso infierno… las sombras…las idas y venidas de aquel viento infernal que movían todo y hacia la

existencia algo menos que liviana…bueno si a eso se le puede llamar existencia.

En el fondo del más negro abismo, en la desesperación más inmensa que ningún hombre pudiera llegar a pensar, existe

el infierno de los caídos. Almas errantes, acusadas por delitos tan grandes que no se merecen que se las recuerde ni

que existan. Llenas de odio, lujuria, miedo, pesar…todos los pecados de la vida recaen sobre estas pobres almas,

solo eso, el resto de la vida desaparece, las almas son partidas, divididas de lo que una vez fueron.

Lucifer, dueño y señor de este basto abismo domina todo con mano de hierro, se recrea en el sufrimiento de las almas

que posee, obtiene sustento de todos los sufrimientos, penas y calamidades de esas almas. Lucifer nunca dejaría

escapar una sola alma, quien sabe que terribles consecuencias podría tener eso, que terrible poder desencadenaría

eso en la tierra… Lucifer quiere ser el generador de la destrucción en la tierra, no que sea otro y para ello

encadena a todos sus vasallos, él cree que eso será suficiente,se cree todopoderoso, controlador del teimpo y el

espacio en su mundo... pero será totalmente verdad?

Un gran encantamiento, una gran magia, una gran energía exploto, cambio las reglas magicas,las leyes fisicas, las

leyes de la vida y por un instante nada tuvo sentido…la paradoja consiguió introducirse en el universo durante

breves segundos…aunque fue suficiente para que una alma pudiera escapar.

En el mundo debe de haber equilibrio y un alma no puede vivir sin un cuerpo, pero en este caso algo había cambiado,

algo diferente ocurrió: dos almas quedaron unidas por el azar…o quizás no hubo tanto azar en ello y fue provocado

por alguien…

El encantamiento de una vieja bruja sobre una daga, el poder de miles de años acumulado en el arma, hacia portentos

en la tierra, pero tambien detonaba la estabilidad del mundo

Aquella aciaga alma, nada sentimientos, todo malignidad emergio en la tierra... una especie de pueblo...guerra, caos, dolor y sufrimiento. Nada de esto la afectaba ya. Dejo de pensar en los alrededores para fijarse en la persona que tenia delante: parecia apuesto y tenia un buen tallaje. Nada de esto le importaba, solo se fijo en el enlace, en la union de sus dos almas, solo una de ellas podia vivir en aquel cuerpo... la lucha por la supervivencia daria comienzo en breve

-Siiiii....el calor de la vida

El alma errante devuelta a la tierra empezo a ser conocida como “la sombra”,un ser despiadado y sin sentimientos que

solo busca una cosa en esta vida: hacerse con el cuerpo del alma al que esta encadenada y poder vivir su propia vida,la libertad de decision, el poder absoluto bajo la palma de su mano

Nadie la ayudará para conseguir su objetivo y tiene mucho que perder: volver a las fauces del infierno de donde no

debió salir. Hara los actos mas impensados, ha pasado demasiado tiempo en el infierno como para saber lo que es

clemencia, perdon…pero sabe lo que es la ira, el dolor, el sufrimiento

Su destino se decidirá por sus propias metas y nada mas se podrá hacer.

La existencia de estas dos personas quedo enlazada hasta el final de una de ellas

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30/04/2008, 09:50
Sombra

BY Shade

Hace tiempo, existió una vez un reino muy próspero en el que reinaba un rey severo, pero bueno y amable. Las gentes de ese reino eran humildes y honradas.
Un día, una de las damas de la corte encontró a un niño abandonado a su suerte en una cesta, vagando por las ondas de las aguas del río donde solía ir de paseo a meditar. La mujer no podía por defecto biológico tener hijos propios, por lo que tomó a ese pequeño niño en su seno y lo crió en la corte como a su propio hijo.
El niño era espabilado, audaz e inteligente. No tardó mucho en llegar a los altos grados de la corte del reino cuando se hizo un hombre joven, y cayó muy bien entre los altos mandatarios debido a su agudeza y educación. Incluso el rey simpatizó mucho con él, tanto que hasta le dio la mano de una de sus hijas en matrimonio.

Nadie recuerda ya ni el nombre de ese hombre. Pero las más antiguas y oscuras leyendas recuerdan sus actos…

El hombre tenía un lado oscuro, siniestro, malvado… El cual nunca dejaba ver en público.
Su alma estaba corrompida, y sus más profundos y oscuros intereses empezaban a mirar hacia el lado más siniestro y sádico conocido por la humanidad de su tiempo.
Llegó a formar en la sombra su propia secta de gente con su alma tan manchada de negro como él, por la cual corrían desde criminales de prestigio, hasta locos engatusados por sus oscuras artes. Organizaba desde transacciones ilegales y estafadoras, hasta rituales maléfico de, incluso, sacrificios humanos.
El hombre, gracias a su gran poder, había creado las bases de la cara oscura del reino entero. Según narran antiguas leyendas, algunos decían que era la encarnación del demonio, otros que era el humano más inhumano del mundo, pero todos coincidían en que, desde luego, era un hombre que confundió el horror, con el placer.

Un día, su esposa, la hija del rey, descubrió la negra red que había tejido su esposo en la sombra y avisó a su padre, el rey, inmediatamente.
Horrorizado por la noticia, las tropas del rey asaltaron la guarida del nefasto farsante, y la desmantelaron por completo, arrestando y matando a los que formaban parte de ella y habían conseguido coger. Incluso a él.

Pero, ese hombre era tan malvado como astuto.
Descubrió las intenciones de su esposa de avisar a su padre y, antes del asalto, hizo que un hombre con el que compartía gran parecido físico le sustituyera y lo confundieran con él.

Largo tiempo pasó, el hombre, frustrado y lleno de ira y sed de venganza, fue en busca de una sacerdotisa de la cual había oído de incontables rumores que podía serle de utilidad.

Cuando encontró a la sacerdotisa, le explicó su caso y la amenazó de muerte si no le ayudaba.
¿Y qué esperas que haga por ti? – Le preguntó a la sacerdotisa.
Llévame atrás, antes de que esa furcia me lo arrebatara todo. ¡Se que puedes hacerlo! ¡No mientas o te mataré! – Dijo éste ciego de ira.
La sacerdotisa, entonces, le concedió al hombre lo que deseaba. Un objeto que nunca nadie antes había usado, o atrevido a usar.
Con esta daga, podrás cumplir tu deseo. – Dijo ella. – Pero, el que usa el poder de los dioses, será perseguido por su propia maldición.
El hombre izo caso omiso de sus palabras y volvió al reino.

Una vez allí, usó el poder de la daga y, efectivamente, retrocedió hasta el momento en el que su esposa aún no había descubierto su cara oculta…

No había tiempo que perder.
Por un lado, se encargó de que su esposa no lo descubriera jamás. Envenenó al rey en la sombra y se autoproclamó rey de ese reino.
Su reinado fue cruel y severo, su pequeña secta había engullido a la mayor parte del reino. Era intocable, y su oscura alma se sació con el terror y el dolor de su gente.

Un día, su esposa encontró la daga y apuñaló a su esposo con ella, una noche en la que dormía sin vigilancia.
La única noche en la que lo hizo.
Al clavarle la daga, su cuerpo empezó a desintegrarse, sentía cómo la daga engullía todo su ser.
Y, como en un eco lejano, oyó unas palabras como provenientes de la más profunda ciénaga.

Tú, que has jugado con el poder prohibido. Tú, que has segado almas de tantos inocentes. Que la maldición del tiempo sea tu penitencia, y formes parte de ella para los que osen volver a poseerla.

Con estas últimas palabras, el alma del hombre quedó sellada, encarcelada, en la daga, formando parte de la maldición de la misma. Una maldición que volvería a caer sobre el próximo insensato que se atreviera a empuñarla.

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30/04/2008, 09:52
Saghira Zahed

BY Darkparis

Una mañana como tantas otras, pero que distinta desde aquella mañana tan extraña. Todo cambio desde entonces.

-Estoy algo mareada, el cuerpo de la princesa se tambaleaba como aquellas personas a las que la sed del desierto habia dejado a los limites, mi mente todavía se cierra ante el mínimo pensamiento de lo sucedido, pero creo que debería contarlo desde el principio noble señor ya que tanto empeño habéis puesto en saberlo…

Comencé mi vida llena de lujo, suntuosidad y sin ningún peligro aparente, era la princesita mimada del reino, un pequeño llanto o una rabieta y conseguía todo lo que quería, demasiado caprichosa tal vez, pero bueno, era una niña pequeña a la que le dejaban hacer todo, que niña se podía negar a ello.

-Pero todo en esta vida se vuelve contra uno… absolutamente todo… una extraña enfermedad atenazo a mi pueblo…muchos de ellos cayeron, incluyendo a mi querida madre, fue una de los primeros en caer. Ella dijo que si con su muerte podía evitar muchas otras de buen grado se dejaría llevar… pero los dioses no estuvieron con ella esa noche

- Mi pueblo cayo abatido por la enfermedad y una vez pasada la plaga muchos otros cayeron ante la debilidad, muchos de nuestros cazadores estaban débiles y el comercio había sufrido por el miedo al contagio. Muchos de nosotros tuvimos que cambiar de vida

-Al principio no me lo permitieron, pero mi forma de ser había cambiado radicalmente, antes era egoísta, después de la muerte de mi madre vi un mundo desolado por el caos, en el que las niñerías te podían mandar al agujero. Aprendí a usar el arco, mi hermano, con mas cargos por la muerte de nuestra madre, tuvo que cargar en sus hombros con más responsabilidades de su pueblo, quizás el verme interesada en algo le dio fuerzas para seguir hacia delante. Me ayudo mucho en mi entrenamiento y más de una vez me tuvo que guardar las espaldas ante los consejeros

- La vida empezaba a recuperar parte de su equilibrio, seguí entrenando y al final conseguí mi merecido reconocimiento ante el pueblo, el cual me aplaudía por mi ayuda de para con el pueblo

- Pero como ya he dicho antes parece que la vida es una balanza en la cual cuando recibes demasiadas cosas buenas se equilibra y te dá algunas malas

Mi hermano empezo a comportarse de manera extraña, demasiado extraña para lo alegre que era. Una mañana sin ir mas lejos reunio a todos los batallones en las mejores posiciones defensivas, parecia alterado, su cara reflejaba miedo, angustia, pesar, era como si hubiera envejecido 10 años de repente.

Vaya…y menos mal que los soldados le hicieron caso, en el ocaso se avisto un grupo de Bailonios dispuestos a destruir nuestro poblado, de no haber sido por la rapidez de mi hermano habriamos perecido en el intento

Pero algo extraño habia en el, una oscuridad que antes no albergaba parecía haberse alojado a su alrededor...no se es algo extraño de …

-Vale, ya he oido suficiente mujer, en este pueblo no podras pasar, yo soy el director de aduanas y guardian de la puerta y decido quien entra y quien no y tu no estas autorizada a entrar… asi que largate de aquí y vete a contar historias a otro

-De veras… vaya, yo que pensaba ser buena y me tratas tan mal…en fin si me opones resistencia me ire

La princesa habia cambiado mucho desde entonces pero habia cosas que no cambiarian. En la noche cuando nadie la veia, atraida por aquella ciudad por alguna razon, se introdujo en ella y empezo a inspeccionarla, se habia vuelto una experta exploradora. Habia pasado mucho tiempo buscando a su hermano, después de aquella ultima escaramuza desaparecio del reino y todo fue pesar…pero en esta ocasión la princesa dejo a un lado su terquedad y fue tras el para descubrir que era lo que ocurria.

Un pequeño ruido de alguna escaramuza la puso sobre aviso de que algo ocurria en aquella ciudad que parecia tan tranquila.

Mucho habia cambiado, pero algunas cosas se mantenian como antes, su hermano era un experto en meterse en lios. El era el que huia de algo, pero su gran destreza con las armas le libro por los pelos. La princesa se quedo expectante mirando desde las alturas escondida para que su hermano no la viera. Muchas cosas habian cambiado pero su terquedad seguia intacta