Partida Rol por web

Swen deja su frase a medias mientras trata de pensar como actuar con los elfos. Intentar devolverles el fruto puede ser muy arriesgado. Parece que los aldryanis disparan sin preguntar. ¿Como transmitir un mensaje a los elfos?

Me quedo pensando en lo que dicen mis compañeros:

mmm, interesante, quieren que hagamos una especie de éxodo con los supervivientes.

Me giro hacia el que parecía el jefe de la tribu, y le digo:

-Bueno, unas preguntas, ¿tenéis vehículos para poder transportaros?, y de que armas disponéis, y bueno, por supuesto que no habréis intentado entablar conversaciones con los elfos, y mucho menos, entregarles al crío que ha liado todo este entuerto,

Mientras espero las respuestas, pienso un poco en voz baja sin darme cuenta:

-igual con un sacrificio ya se apaciguarian los nervios.

Escucho la historia y miro al niño preocupada. Por culpa de una travesura ha muerto mucha gente y puede que los supervivientes mueran tambien si intentan salir del pueblo. Decidida miro al lider y me dirijo a el. 

-No soy mas que una simple mujer, pero a veces cualquiera puede ser util en momentos como estos. Te propongo una cosa- se que lo que voy a decir es una locura pero estoy dispuesta a hacerlo si con ello se soluciona el problema- No creo en los sacrificios- dirijo una mirada a Kilder dejando bien claro que me parece una tonteria lo que ha dicho- Pero igual si aceptarian cualquier ofrenda que podamos hacerles en señal de reconciliacion. Devolver el fruto robado seria lo mejor pero en su defecto tal vez haya algo que ellos deseen y poseais vosotros- hago una pausa y finalmente lo suelto- Yo misma ire a entregarles lo que decidais, no me conocen, no les he hecho ningun daño y tal vez consiga que entren en razon. Si no lo consigo tendreis que pensar en otra cosa, ...sin mi. 

Mientras espero que el niñato me responda, me llegan al oído las palabras de Loranda y no puedo evitar volver la cabeza hacia ella y quedarme boquiabierto.

Stramm parece contrariado por las palabras de Kilder.

-¿Vehículo? ¿Sacrificio? No estoy para escuchar tonterías ahora mismo jovenzuelo. Y cuida tus palabras porque soy viejo para luchar contra guerreros de madera, pero todavía puedo ensartar alimañas con mi lanza. -Dicho esto, vuelve a hablar con el niño y le pregunta por el fruto pero el chaval se limita a encogerse de hombros, hasta que escucha a  Loranda. -Mujer, estos habitantes de los bosques no son como nosotros. No son humanos y su forma de pensar y reaccionar es impredecible. Fijaos en la carnicería que ha supuesto la intromisión de un niño en sus bosques... No quiero que haya mas muertes. Como caudillo del pueblo, debo conseguir que los supervivientes lleguen a un lugar seguro, por ello me hago responsable de su seguridad cuando salgamos de aquí. Los aldryani no s ehan dejado ver desde el ataque y lo único que nos retenía aquí era el árbol guardián frente al templo. Puede que si salieramos del pueblo ahora no nos molestasen... Aunque... En estos momentos no tengo nada claro.

Swen mira con desaprobación a Kilder y alivia el gesto al oir a Loranda

- Creo que tengo una solución para comunicarnos con los seres del bosque sin que nadie tenga que arriesgar su vida. El único problema es que requerirá tiempo. Una duda me surge no obstante: ¿hablan nuestro idioma?

Me acaricio la barbilla tratando de ordenar mis pensamientos. Evalúo a mis compañeros con la mirada y apunto:

- Tal vez podamos hacer las dos cosas. Un grupo puede intentar contactar con los elfos mientras el otro guía a los habitantes lejos del poblado. Con un poco de suerte, el intento de contacto incluso podría servir como distracción que permitiera a los demás pasar desapercibido.

¿No tienen carretas para transportar cargas?, ¿me han llamado alimaña?, pues no parecía tan mala la idea de sacrificar al niño, ¿o si?

Levanto la mano, y digo:

-Si Loranda quiere parlamentar con las plantas, yo la acompañaré, soy de los pocos que no llevan armas encima, y eso puede ser positivo. Primero esperemos a ver que quiere hacer Swen. Si no, tendremos que salir corriendo de aquí, no sería muy buena idea quedarse mucho rato. Los que utilicen flechas, ya pueden ir preparándolas para que se puedan prender rápido, y llevad antorchas encendidas todo el camino, y todos los líquidos que podáis que sean combustibles, incluso si tenéis lámparas, alguna que podáis estrellar contra esos seres y ardan lo antes posible. Esta vez me parece que el fuego puede ser nuestro gran aliado.

Hago una pequeña pausa, y finalizo:

-He dicho yo, Kilder la alimaña.

Stramm se rasca la cabeza, algo dubitativo ante tantas propuestas hasta que se decide.

-Muy bien. Lo prioritario para mi es sacar a mi gente del pueblo y llegar sanos y salvos a la aldea de los Cuervos Rojos. Aqui tenemos bastante aceite y antorchas como para armar a todos los aldeanos. podemos salir cuanto antes y correr hacia los campos, evitando aproximarnos al bosque. ¿Os parece bien? Creo que sería lo mas seguro. En cuanto a comunicarse con ellos... Supongo que sus líderes conocerán nuestra lengua, pero adentrarse en sus bosques en un momento como este puede resultar peligroso. En cualquier caso, lo primero e salejarnos de aqui.

Dicho esto, el lider de la aldea espera a que alguno de vosotros de la aprobación a su plan.

Swen parece meditar la situación mientras, con la mano, hace un gesto irritado indicando que le dejen tranquilo. En el lugar al que dirige su gesto no hay nadie.

- Podría adentrarme en el bosque sin que puedan atravesarme con una flecha, comunicar con ellos y atraer algún negociador... -mira a Loranda- pero es preferible que recupere fuerzas antes. Además, será un proceso lento. Mejor hagamos caso a Stramm -mira a Kenvent esperando su aprobación- y luego... ya veremos.

mmmm, prenderle fuego a todo el bosque tampoco sería mala idea, pero últimamente, mis ideas no gustan demasiado, esta mejor me la callo. ¿Seré un pirómano en potencia?

Vuelvo a mirar de reojo a Kilder... este chico me preocupa. De todas formas tiene razón, así que separo una decena de mis flechas y mientras el resto se prepara para marchar, envuelvo la punta con trapos mojados en aceite. Les pregunto a los aldeanos dónde conseguirlo si es necesario. Llevaré además una antorcha con el mango afilado, para clavarlo en tierra si es preciso y encenderlas. No quiero más árboles caminantes sorprendiéndonos.

-Loranda, Kilder: no hay duda de vuestro coraje, pero creo que es mejor que volvamos todos juntos a nuestro clan. Si nos dividimos en dos grupos, será más difícil defendernos de posibles enemigos y tal vez no consigamos ni salir del pueblo, ni salir con vida de una reunión con los hijos del bosque. Ya solucionaremos el problema con los elfos después de la boda.

Las telarañas que hemos visto por el camino tienen pinta de arder muy bien y muy rápido, he de hacer algún experimento en cuanto pueda.

-Si, Si -Respondo a Kenvent, dándole la razón como a los locos, y ensimismado en mis pensamientos, sabiendo que finalmente quién decidiría sería Loranda-

Si arden bien, y son pegajosas, serían ideales para liarlas en la punta de las flechas, o incluso en el filo de las armas, así harían el daño tanto por el golpe, como con bonificación de fuego, o incluso hacernos un cortafuegos a la inversa, si estaban muy juntas, se pude hacer un camino ardiendo, y no nos seguirían. Deberíamos mirar hacia donde sopla el viento.

Necesito una telaraña ya para empezar a hacer pruebas.

-Stramm, ¿no tendreis telas de araña de las que había por el camino, verdad?

Morir en el bosque atravesada por una flecha no me atrae mucho asi que cuando proponen volver todos juntos sonrio aliviada. 

-Esta bien, volvamos juntos y recemos para que el bosque no despierte a nuestro paso. De todos modos pienso que esto ha de solucionarse, este es el pueblo de los Redes de Plata y despues de la boda deberian poder volver y vivir tranquilos como antes- miro al lider y al resto de mi grupo- Sera como vosotros digais. 

Bien cargados de materiales inflamables (no telarañas), aceites, telas y con las flechas listas, salís del templo y seguís la ruta indicada por Stramm. Escoltando a los aldeanos indefensos os dirigís a los campos de cultivo, en el lado opuesto al bosque y desde allí seguís un sendero que serpentea en una zona donde los árbole sson mas escasos. este podría ser el único lugar donde ser emboscados por los aldryani, pero tal ataque no sucede.

En poco más de media hora os encontrais cerca de las llanuras de Brolia, a salvo de los atacantes del pueblo.

-Parece que lo hemos logrado. -Dice Stramm sin acabar de creerselo. -Os agradezco vuestra ayuda y prometo loar vuestros nombres ante Garnath para que os estime tal como mereceis. Ahora podemos llegar a vuestro pueblo por nosotros mismos; Si deseais acompañarnos os lo agradeceremos, pero si seguís pensando en hablar con los habitantes del bosque para averiguar algo, es vuestra decisión.