Partida Rol por web

Golden Forest

Noche 1: Llegada

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20/08/2010, 00:30
Garrow

Lydia hace acto de escena y entra la última, mientras se queda un momento parada mirandóos a todo el grupito. Garrow la mira un momento y parece ignorar la pregunta de Eva. Sonríe abiertamente y abre los brazos un poco. Ah, bienvenida, debes ser Lydia...un placer, sí, un placer. Ya se  encuentran aquí los cinco, excelente. Hacía tiempo que no teníamos tantos huéspedes juntos. Se da la vuelta ligeramente y comienza a caminar hacia la tabla donde se encuentra el timbre y los folletos, mientras continúa hablando. Venid, venid aquí. Os entregaré vuestras llaves y hablaremos. Os enseñaré el resto del hotel. Dice con felicidad.

Pasa por detrás de la tabla y apoya las manos en algo que, al parecer, hay debajo de la propia barra. Bien, bien...veamos. Ah sí Mira a Eva durante un momento sonriendo. El único trabajador de la casa de uno es uno mismo ¿no creen? Se ríe "por lo bajini". Luego saca unas gafas de montura clásica y se las coloca. Bien, sí sí. Todos tienen su reserva echa para cuatro noches ¿me equivoco? Espera vuestra respuesta pero rápidamente lanza otra pregunta. Bueno, ahora me lo dicen. Caballeros, damas...¿desean echarle un vistazo a nuestras instalaciones? pregunta cortésmente.

Notas de juego

Ya estamos todos. Posteamos para todos, a no ser que sea algo persona e intrasnferible, entonces solo para mí. Durante la partida tendremos muchos momentos de privacidad, así que recordad siempre los destinatarios ;)

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20/08/2010, 01:49
Eva Moore

Por un momento, parece que la entrada de esa mujer ha eclipsado la conversación. Y efectivamente, el señor Garrow parece ignorar mi pregunta y se dirige a la nueva visitante.

Evadiendo preguntas ¿eh? Ya, me suena fantástico, eso me da mucha confianza.

Miro a los otros huéspedes, esperando una mirada de apoyo, pero el señor Garrow continúa hablando y yo vuelvo a depositar mis ojos en él. Su aspecto me sigue pareciendo de lo más extraño. Su altura, su delgadez y su ropa oscura hacen una combinación un tanto excéntrica. Estoy acostumbrada a ver a muchas personas diferentes, con diferentes rasgos y expresiones y diferentes maneras de caminar. Pero este anciano, no sé porqué, es un tanto siniestro.

Despejo mi cabeza de esas ideas absurdas y escucho con entusiasmo como el anciano propietario nos propone visitar el resto del hotel. Será una ocasión perfecta para analizar un poco el lugar y darle mi visto bueno.

Al fin, después de meterse tras la barra, contesta a mi pregunta. Parece que no se estaba evadiendo, sino haciéndose el interesante – pienso un poco en broma. Sin embargo, la respuesta no es que me alivie demasiado. No me imagino a ese señor tan mayor cuidando pulcramente las habitaciones y los baños él solito.

- Si claro, es una idea estupenda. Si el resto de huéspedes quieren, por mí no hay problema, así podemos ir charlando un poco entre todos.

Y respecto a su respuesta señor Garrow, ¿quiere decir que esto es su casa y que la ha convertido en un hotel? He escuchado que muchas personas lo hacen, sobre todo en este tipo de pueblos pequeños. El turismo rural, en realidad, tiene bastantes seguidores.

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20/08/2010, 01:51
Yi-Jie Song

Después de que cada uno de los huéspedes relatase acerca de su viaje, más por cortesía que por interés de los propios partícipes de la conversación, entró en escena la que parecía ser la última alojada en el pequeño y silencioso hostal. Para mí, resultaba extraño ver un lugar con tanto espacio por el que caminar sin chocar con nadie, tanta libertad y tanta facilidad para poder disfrutar una instalación y de los colchones habilitados para el descanso. Beijing, los Estados Unidos, un almacén lleno de inmigrantes... sólo recordaba cierta paz de forma ligera en los tiempos que trabajó en su pequeño negocio con Miao.

Observé a la última chica. Bastante atractiva, una figura cargada de feminidad, con ciertos aires de independencia, pero lo que realmente, chocaba y sorprendía ver a una mujer tan terriblemente alta: era difícil contar los centímetros que podían estar sobre mi. Increíble. Para que luego digan que estos americanos están mal alimentados en McDonalds... es lo primero que se me pasó por la cabeza al verla. No la saludé, tal vez cuando se acercase, pero realmente no soy del tipo de persona que se inmutaría mucho en eso, a menos que parezcas demasiado interesante... o que puedas darme trabajo.

Sin más, me acerco a la mesa de recepción tomando la maleta, tendiendo la mano izquierda, preparada para el momento en el que el señor Garrow nos otorgase la llave del que sería mi pequeño habitáculo del descanso. Realmente estaba muerto de ganas por poder disfrutarlo y sentir lo que podría ser verdaderamente un colchón para mi solo.

- Estoy de acuerdo en ver las instalaciones del hotel antes de descansar. - comento - Y por favor, no se olvide de decirme en que zonas puedo fumar, y en cuales no. Mi prioridad es no molestar. - comento con educación. Mi formalidad en algunos casos resultaba muy curiosa, menuda forma más divertida de decir "no puedo más, necesito un cigarro", pensaría cualquier otra persona.

La verdad es que el hecho de que Garrow no tuviese empleados me llamó mucho la atención. Tal vez pudiese conseguir un trabajo echándole una mano.

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20/08/2010, 19:22
Steve Rush

Steve saludó a la chica nueva y luego siguió con la mirada al anciano. Se agarró bien la correa de la maleta al hombro mientras cambiaba el objetivo de sus miradas, centrándose ahora de nuevo en la decoración. El olor que inundaba la sala era molesto, aunque luego su olfato pareció olvidarse del tema. No era el Ritz desde luego. Pero pensándolo bien, no buscaba el Ritz.

-Yo no me opongo a esa visita, aunque esté cargado hasta las orejas.

Bromea, medio en serio, medio en broma. Estaba cargado, si, con una maleta al hombro y otra sujetándola con la otra mano por el asa.

Buscó con una mirada complice la aceptación de su esposa, al fin y al cabo, estaba allí por ella.

-Señor Garrow, ¿tiene usted algún tipo de libreto de la ciudad? ya sabe, que contenga un mapa, zonas interesantes, restaurantes...

Inquirió educado.

 

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21/08/2010, 01:37
Garrow

Garrow asiente un momento. Sí hija, así es. Esta es mi casa, y durante estos días, también la vuestra. Le aseguro que no tendrán problemas de ningún tipo. Yo me encargo personalmente de que todo esté limpio y en orden. Además os guiña un ojo son ustedes los únicos huéspedes. Podrán elegir habitación, sí sí. - comenta sonriente.

Ante la pregunta de Steve, se queda un momento pensativo, segundos. Luego frunce el entrecejo. Oh, señor Rush, temo que este sitio es demasiado humilde para ese tipo de propagandas. No se preocupen, la propia estancia en mi hotel también incluye asesoramiento de un anciano que lleva viviendo toda su vida aquí. No somos Las Vegas, pero tenemos varias actividades y lugares que podrán visitar y de los cuáles, estoy seguro, disfrutarán. Las palabras salen de forma lenta e inexorables. Durante algunos momentos, Garrow parece más un autómata que otra cosa. El frotar de sus manos es continuo.

Comienza a darse la vuelta lentamente y a avanzar. De espaldas, os dice...Dejen ahí las maletas, por favor. En el suelo bastará. Cuando veamos las diferentes salas y habitaciones, volveremos y me encargaré personalmente de subirlas. No puedo permitir -se gira un momento en toda su estatura - que unas bellas damiselas cojan tanto peso. Se ríe de nuevo entre dientes, y comienza a andar hacia lo que parece la puerta de enfrente.

 

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21/08/2010, 01:42
Director

Garrow comienza a avanzar hacia la puerta. Los demás dejáis (si no queréis, no hay problema) las maletas en el suelo y comenzáis a seguirle. El ambiente no es opresivo ni mucho menos, pero parece que vuestros cuerpos, quien sabe, se han hecho ya a ese olor tan extraño. Avanzáis a su espalda andando lentamente. El viaje había sido largo, y más de uno tenía un hambre voraz. Entonces, al no dar ni cinco pasos...

¡¡CRACK!!

Un fuerte ruido de cristales a vuestra espalda os hace meter un brinco de escándalo. Durante un momento, el corazón de más de uno se acelera de forma brutal. ¿Qué había sido eso? Al daros la vuelta, observáis el reloj antiguo que antes se encontraba en la pared, y ahora yace en el suelo al parecer roto, pues esquirlas de cristal han llegado hasta chocar con algunos de vuestros zapatos. Sí, entre el ambiente y la voz pastosa de Garrow, parecía que todo estaba tranquilo, mucho, y este susto os había devuelto de nuevo a vuestro lugar. Y menudo susto.

Garrow lo contempla serenamente, con ojos tranquilos. Sonríe un momento y se da la vuelta. No se preocupen, era muy viejo. Pensaba tirarlo en breve. Sigamos nuestro camino, luego lo recogeré...

Notas de juego

Todos, tirada de Inteligencia.

Para una tirada de Atributo, tiramos 1d20 y sumamos nuestro bonificador a INT. Ese será el resultado final. A los que superen dificultad, ya les comentaré lo que tenga que comentar. A los que no, simplemente, seguirán su camino. Por supuesto, es interesante primero tirar y luego reaccionar según el resultado aproximado, a consideración del propio jugador. Como pista por ser la primera vez, os diré que la CD es superior a 15.

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21/08/2010, 10:33
Lydia Reed

Seguí al señor Garrow junto con el resto. Parecía una casa muy grande para una sola persona viviendo en ella, cosa que me resuktó extraña. Me pregunté si tendría familia.

Después de caminar detrás de él, hubiendo dejando previamente las malestas donde él nos indicó, sonó un gilpe contra el suelo, y esquirlas de cristal volaron hasta mis zapatos. Ante el sonido, no pude evitar el soltar un chillido, que en seguida sofoqué colocando mi mano delante de la boca.

Me dí la vuelta, y descubrí que era un reloj, antigüo.

No me preocupé por él, ya que el propio señor Garrow no le dió importancia a su pérdida. Me giré de nuevo hacia el anciano, el cuál siguió caminando, dejando atrás lo que antes era un reloj.

- Tiradas (2)

Tirada: 1d20(+12)
Motivo: INT
Resultado: 6(+12)=18

Tirada: 1d20(+1)
Motivo: INT
Resultado: 10(+1)=11

Notas de juego

Perdón, tiro de nuevo. Creía haber entendido que era INT+Mod. INT

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21/08/2010, 11:40
Eva Moore

Miro un momento alrededor, observando de nueva la sala. No parece que haya ascensor aquí y por el tamaño del lugar y considerando que es la casa de alguien, no creo que lo haya en ninguna otra parte.

- Es usted muy gentil Sr. Garrow, pero no se preocupe. Al menos en mi caso, mi maleta no está demasiado llena y solo es una, así que yo misma la subiré luego– sonrío sin importancia. Siempre es bueno un botones, pero uno que no sufra un esguince de ligamentos al levantar mi maleta.

Suelto el asa de mi pequeña compañera con un poco de desconfianza. Dejarla allí, a la entrada del hotel sin vigilancia me parecía demasiado imprudente. Pero no confiar en ese lugar, podría ser también una falta de respeto para el anciano habitante.

 

El sr. Garrow comienza de nuevo a caminar, dirigiéndose a la puerta de enfrente. Sus pasos son lentos y calmados, demasiado lentos y calmados para mí, acostumbrada a una vida acelerada. Aún mirando la maleta comienzo a andar yo también. Cuando de repente, un CRACK ensordecedor, suena en toda la habitación.

Suelto un alarido, mientras me pongo las manos en la cabeza como acto reflejo. Mi corazón palpita tan fuerte que hasta me duele. Me giro deprisa para comprobar que ha sido ese maldito sonido y veo el reloj de pared tirado en el suelo. Algunos cristales han llegado a mis zapatos pero por suerte no me he cortado. Me pongo una mano en el pecho intentando calmarme y mantener la compostura ante tantos desconocidos y comienzo a respirar profundamente.

La serenidad del viejo me sorprende bastante y le miro extrañada aún con la mano en el corazón. Después me quedo observando los restos del antiguo reloj. No es más que un estúpido y anticuado adorno.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d20(+2)
Motivo: Inteligencia
Dificultad: 15+
Resultado: 5(+2)=7 (Fracaso)

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21/08/2010, 14:34
Yi-Jie Song

La posibilidad de poder dejar las maletas en la entrada me resultó más que tentadora, sin embargo, mi pequeña maleta seguramente no tendría ni una tercera parte de lo que el resto podría poseer, y si incluso Eva Moore, esa mujer que me transmitía ese olor a fashion y soy alguien importante llevaba sus maletas, alguien como yo también debía hacerlo. Ya las dejaría en la habitación: peor es trabajar más de 10 horas en el supermercado de Pig. Creo que realmente era más el orgullo que la desconfianza lo que me iba a llevar a coger mis maletas: a pesar de haber estado en autobuses durante horas y horas, este último esfuerzo no me suponía nada.

- No importa, yo las llevaré y las dejaré directamente en mi habitación. Lo prefiero así, señor Garrow. - y así, guardé de nuevo el cigarrillo que había estado en mi mano durante un tiempo considerable. Seguía ignorándome y sin decirme dónde se supone que podía disfrutar de mis Laramie's: pero me dió igual. Si el no me decía donde podía fumar, yo me tomaría el cigarrillo en mi habitación o donde hiciese falta: ante la ausencia de información, lo de dónde se puede fumar supone un vacío legal, ¿no?... 

Repentinamente, el estruendoso ruido del crepitar de unos cristales explotó a mi espalda. Sentí un fuerte brinco en el corazón, que en parte me hizo abrir los ojos con fuerza y darme la vuelta. Soltar gritos no era lo mío, debido a mi templanza, pero ciertamente, en algunas ocasiones, no hace falta expresar los sentimientos con tus propias palabras. Mi gesto brusco, y la rapidez con la que me di la vuelta fue suficiente. Al ver que había sido el reloj, y que el señor Garrow seguía manteniendo la misma parsimonia (algo que me sorprendió, el hecho de que tan si quiera se inmutase), dí un largo suspiro. Menudo estrés y menudo recibimiento para empezar las que se suponen unas mansas y agradables vacaciones.

- Señor Garrow... ¿está seguro de que no necesita alguien que le ayude con el mantenimiento? - comenté, viendo sorprendido el viejo y antiguo reloj estampado y roto bruscamente contra el suelo. Karma, paz. Relax. Igual esto le suponía una ventaja para el futuro: ante los posibles defectos del lugar, igual podía sacarse después de los 5 días un curro. Hay que intentar cualquier ocasión para darse buena imagen, incluso con semejante susto. - Creo que le haría mucho bien, e igual evitaría cosas como esta...

 

- Tiradas (1)

Tirada: 1d20(+1)
Motivo: Inteligencia
Resultado: 12(+1)=13

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21/08/2010, 17:13
Aisha Rush

- Mejor lo dejamos aqui y luego lo subimos a la habitación, vale? - dijo a su marido ayudandole a dejar al lado del mostrador las maletas que habían llevado.

Despues esperó a que le acompañara, se mantuvo a su lado mientras seguían a los que serían sus vecinos en estas vacaciones. Arrugó la nariz un par de veces, ese olor le desagradaba, pero parecía que iba desapareciendo poco a poco, o que se haya acostumbrado a él.

No perdía detalle de la decoración, le gustaba el estilo rústico, siempre había querido una casa de ese estilo para las vacaciones cuando tuvieran hijos, pero aún no lo habían conseguido.. y por eso iba decorando la casa en la que vive con detalles de ese estilo.

Pero de repente se escuchó como algo se caía y rompía, se detuvo de golpe y dió una encogida por el ruido fuerte. Se llevó las manos al pecho y miró lo que se había roto.

- Que pena.. - comentó y miró a su marido antes de emprender de  nuevo la marcha.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d20(+3)
Motivo: Int
Resultado: 14(+3)=17

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21/08/2010, 17:27
Steve Rush

Steve se encogió de hombros y dejó las maletas allí. El actor rodeó por la cintura con un brazo a su mujer y siguió al conserje y dueño del hotel. Aquello pintaba raro, pero en fin, luego trataría de enrollar al señor Song para salir de allí y buscar un buen pub....aunque posiblemente sería el único pub, sabiendo el tamaño del pueblo.

Algo cayó y Steve se separó un poco de Aisha mientras emitió un "la madre que me parió" del susto.

Luego no pudo evitar reir mirando al resto.

Miró a su alrededor buscando el origen del ruido.

-Vaya, es una lastima, señor Garrow tenía buena pinta, pero que susto.

Respiró hondo y se le dibujó una risa en la boca, aun algo nervioso por el ruido.

- Tiradas (1)

Tirada: 1d20
Motivo: inte
Resultado: 5

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21/08/2010, 21:21
Director

De entre todos los que os encontráis allí, posiblemente tu hayas sido la que menos atención prestase al lugar que antes ocupaba el reloj, pero como una inspiración, algo llegó de repente a tu cabeza. Allí no soplaba ni una pizca de viento. Nada. De hecho, todo estaba cerrado. Quizá esa fuera una de las razones por la cuál el ambiente estaba enrarecido...¿como pudo, entonces, caerse un reloj de esa altura y anchura al suelo? No pudiste evitar pensar eso, aunque fuese un momento. Extraño era, bastante extraño...

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28/08/2010, 13:59
Aisha Rush

No pudo evitar mirar de nuevo hacia el hueco del reloj, miró a los demás y despues volvió la mirada hacia alli.¿Sería la única que lo habría pensado? Era un tanto extraño lo que allí había pasado.. pero si el dueño no le daba importancia, ella tampoco se la daría. Seguro que o estaba mal colocado.. o medio roto y por eso se habría caído. Miró a su marido de nuevo y le sonrió levemente.

- Eres muy asustadizo.. - bromeó y rió.

Despues volvió la mirada al resto.

- Continuemos..

Dijo comenzando a andar para seguir al hombre mayor.

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29/08/2010, 12:15
Director

Garrow comienza a andar a la puerta que se encuentra enfrente. Ya comentaba que no pareció muy sorprendido por el tema de la caída del reloj, aunque quizá lo atañéis a la propia conducta del hotelero. Comenzáis a seguirle, y abre una puerta que lleva a una nueva habitación. Ésta es igual de grande que el Hall: sus paredes son de madera, y de ellas cuelgan cuadros de paisajes al amanecer o atardecer, de tamaño medio, que rodean toda la sala. A la izquierda se alza una nueva puerta, de madera, estilo rústico, como todas las del hotel. Dentro de la sala aparecen grandes sofás tapizados de verde, con mesas redondas que se encuentran en el centro en una disposición claramente irregular. No hay ceniceros en las mesitas, y sí varias revistas que, por su contenido mientras paseáis por la estancia, parecen sacada de los años 80. Hay de varios temas, como ciencia ficción, ocultismo, rosas, o de coches. Las ventanas se encuentran cerradas ambas (son dos)

-Esta es nuestra sala de descanso. Aquí podéis bajar a charlar, leer, escuchar música, o esas cosas que hacéis ahora los jóvenes tan a menudo, y que no son para un viejo como yo, sí sí. Tose ligeramente, mirando a todos lados. Estará abierta de 7:00 de la mañana a 23:30  de la noche. En ese momento, cerraré su puerta y temo que no podrán acceder a la misma. Aunque supongo que a esa hora todos dormiréis ¿no? Ríe ligeramente. Continuemos.

Garrow avanza hacia la otra puerta y la abre. Aquí encontráis una sala más pequeña, con las paredes de madera al igual que en el resto, pero con un estilo más sobrio. No hay cuadros, y si tres ventanas que se encuentran, al igual que las demás, cerradas. Dentro, encontráis un par de mesas de color caoba con seis sillas cómodamente situadas alrededor. A un extremo, un gran carrito metálico asoma cerca de otra puerta, vacío, junto a un mueble donde asoma una vajilla blanca bastante extensa, así como servilletas y otros enseres de diversa índole, como frascos de aliño. Garrow se acerca a dicho mueble y comienza a apilar algunos pañuelos.

-Estamos en el comedor o salón de comida. El desayuno comprende desde las 8:00 a las 10:00 de la mañana. La comida será desde las 12:00 a las 13:30. La cena, de 19:30 a 21:30 de la noche. Aunque estáis en régimen completo, podéis ir a comer cuando queráis a la cafetería de Louise. Se encuentra un par de casas al frente. Comenta con aparente indiferencia. El desayuno constará de tostadas, huevos fritos, cereales, tortitas...cada día algo diferente. Deja de ordenar tales cosas. Aunque siempre estaré encantados de hacer lo que deseen. Naturalmente, todo es artesanal, y la comida será cada día diferente. Comienza a avanzar de nuevo hacia la puerta. Todos en Golden Forest saben que hago unos filetes de jabalí a las finas hierbas que no tienen rival, sí sí. Mira intensamente al señor Song y avanza su camino.

Comenzáis a andar de nuevo al recibidor, pero esta vez váis hacia la puerta derecha. Garrow mientras os habla..He leído que el tiempo esta semana será bueno, aunque se espera tormentas ocasionales para dentro de tres o cuatro días. No creo que tengan problemas. Han tenido, de hecho, mucha suerte, pues esta zona es húmeda. Abre la puerta. Aquí todos son personas muy amigables. Su estancia será maravillosa.

Delante vuestra se alza un pasillo con unas escaleras que tienden hacia el piso de arriba. Una sola puerta a la derecha, con cerradura, hace acto de presencia. Un solo cartel asoma "Prohibido el Paso". Garrow os comenta que, naturalmente, esa es la zona donde él vive, y por tanto, está prohibido acceder a la misma. De esta manera, llegáis al piso de arriba. 

Os encontráis en un nuevo pasillo idéntico al anterior, con paredes de madera y alguna que otra mesilla dispuesta con jarrones bordados con flores, donde asoman tulipanes y otras flores que, a ciencia cierta, quién sabe si serán de plástico o no. Diferentes puertas con nombres del 1 al 3 asoman a vuestra izquierda, mas Garrow niega que sean las vuestras. Estas solo las usamos cuando la ocupación alcanza su grado máximo, algo que os aseguro no suele pasar. Ríe de su propio chiste y abre la única puerta que tiene a la derecha. Al asomaros, un pasillo algo más amplio que el anterior asoma ante vuestros ojos. Lamparillas asoman colgadas del techo, como en el resto de las estancias. Garrow comienza a andar y se detiene ante la primera puerta a vuestra izquierda, donde hay una plaquita con un "5" en la misma. Garrow hace uso de su manojo de llaves y la abre.

-Esta es la habitación del matrimonio Rush. Pueden echarle un vistazo, si lo desean. Os invita con la mano a entrar.

La habitación no tiene muchas cosas, pero es bastante amplia. Un cuadro de dos niños en medio de un bosque riendo asoma encima del cabecero de la cama, de matrimonio, amplia y con sábanas de un ligero color tierra que hacen juego con la madera. Una pequeña mesilla a cada lado de la cama que posee lamparitas de aceite, y un escritorio con un espejo es lo único que posee la habitación, ambos muebles de un color marrón oscuro. Dos grandes ventanas se encuentra en la pared opuesta, y un armario empotrado que ahora mismo se encuentra vacío y abierto. Esta habitación siempre se reserva para matrimonios que buscan un poco de tranquilidad, de paz....de reencuentro. Garrow os mira intensamente mientras os da la llave. El resto de compañeros está afuera. Estoy seguro de que os ayudará. Garrow sale un momento. Bien, continuemos.

Avanza hacia la siguiente pareja de puerta y se acerca a la que tiene el número "6". Esta - dice mientras la abre - es para la señorita Moore. La habitación es pequeña y sobria. Tiene un tocador parecido al de la anterior habitación, aunque más pequeño. Una sola ventana asoma en la pared opuesta, con una cama bastante amplia. Posee un armario que no está empotrado en la esquina superior izquierda, al lado de la ventana. Aparte, tiene un cuadro enfrente de la cama, arriba del tocador, donde un enorme perro negro mira hacia la misma, pintado con texturas poco comprensibles, lo que realza la sensación de falta de nitidez. Aquí tiene su llave, señorita Moore. Espero que no la pierda, sí sí. Sonríe y sigue su andadura.

Garrow llega a la última pareja de habitaciones: la que se encuentra en el lado de Eva tiene el número "8". La de enfrente "9". Garrow abre primero la ocho, mientras murmura...Diablos, me temo que de esta habitación no tengo copia. Abre la puerta y asoma una habitación donde la cama se encuentra mirando hacia la misma puerta. Tiene las sábanas verdes, y encima aparece la ventana de turno. A un lado, tiene un pequeño escritorio, y esta sí posee mesita de noche a la derecha de la cama. El armario se encuentra empotrado. A la izquierda, tres cuadros que representan a un mismo individuo gritando, con paisajes diferentes: un desierto, un bosque, una cueva. Parece algún tipo de homenaje al famoso "El Grito". Solo que con una calidad mucho menos notable. La habitación del señor Song. Lamentablemente, solo tengo una llave, así que espero que no la pierda ¿de acuerdo? comenta con una sonrisa Garrow. Le entrega la misma a Yi-Jie. Después, avanza hacia la habitación de enfrente.

Esta habitación contiene un bello estampado de flores, donde se encuentran rosas y tulipanes por todas las paredes. Las sábanas son blancas, y la disposicion de la habitación es la normal (al contrario que la "8". La cama es amplia, con un tocador a un lado de la misma, y enfrente asoma un armario de color añil, a juego con la misma. No hay cuadros en esta habitación,  y si un gran reloj parecido al de la entrada que se encuentra a la derecha de la cama, con su habitual tic-tac. Para la señorita Reed. Susurra amablemente Garrow

El pasillo acaba sin más habitaciones. Al final del mismo, una puerta donde se lee W. C. Dentro de los mismos, hay una puerta para señoras y otra para caballeros. Dentro encontrarán una bañera, con un lavabo y todos los enseres que necesiten: toallas, jabón, etc. Siempre me ha gustado que mis huéspedes tengan una buena opinión, al menos, de la parte más íntima de un hotel. Ríe por lo bajini. No tengo más que enseñaros, me temo. Bajemos al Hall y podré responder a todas las preguntas que les plazcan. Luego, les animo a que se acomoden cada uno en su habitación y bajen al comedor. Empezaré a prepararles la comida. Comienza a avanzar por el pasillo de vuelta. Si alguno necesita ayuda con las maletas o cualquier otra cosa, no duden en llamar al timbrecito de la entrada. Estaré allí encantado de servirles.

Estáis de nuevo en el Hall. El reloj sigue roto. Afuera, todo se encuentra oscuro. La noche ya ha llegado a Golden Forest....

Notas de juego

He hecho toda la descripción del hotel en un solo post para evitar pausas o que la partida se enlentezca. En todo caso, si alguno de vosotros quiere preguntar algo en un momento determinado del transcurso del "tour", solo tiene que postearlo y haremos un breve flashback ¿de acuerdo? No os cortéis por ello, simplemente, es que el Rol por Web tiene ese pequeño inconveniente de espacio-tiempo diferenciados.

También os aconsejo que, cuando no tengáis claro algo, consultéis el Mapa en su escena correspondiente, y de tener alguna duda sobre el mismo, podéis ponérmela en dicha escena. Será muy útil algunas veces.

Y ahora, pasaremos a Escena Pasiva: es un tipo de momento donde el Máster juega un papel absolutamente pasivo. Disponen de tiempo para hacer lo que queráis. La cena se va a servir dentro de media hora. Por supuesto, tenéis que acomodaros en vuestro cuarto. Podéis preguntarle cosas a Garrow antes de que se marche a la cocina, o hacer lo que os plazca. Cuando os sintáis lo suficientemente satisfechos, solo tenéis que comentar que llegáis al Comedor dispuestos a cenar. Tiempo libre, como se diría. Podéis interactuar entre vosotros, hacer cualquier actividad permitida (o no), yo os relataré la consecuencia de vuestros actos. Cuando todos estemos sentados en la mesa, continuará todo.

Vamos a ello, chicos.

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29/08/2010, 13:04
Aisha Rush

Continua el tour por el edificio del hotel, el hombre les va llevando habitación por habitación explicandoles cual es cada una y los horarios de las salas comunes al igual que del comedor. Lo que iba viendo, le iba gustando.. se veía un lugar de lo más tranquilo y acogedor, el lugar ideal para unas vacaciones de lo más tranquilas.

- Algún día tendremos que probar su famoso jabalí.. - comentó con una sonrisa, la verdad es que con hablar tanto de comida, le estaba entrando hambre y tenía curiosidad en saber si esa comida que tan bien sonaba, estaba igual de rica.

Miró a su marido y sonrió, se estaba animando a medida que iban conociendo el lugar, le estaba gustando y mucho. Le volvió a coger de la mano para ir juntos y se detuvieron en la primera habitación que dió la casualidad que era la suya.

Se asomó y vió el interior, la cama era grande, eso era muy importante, al igual que el armario. Soltó a su marido y pasó al interior, era grande y le gustaba.. No tenía los lujos que habían tenido en otros lugares, pero tenían todo lo necesario. Apoyó las manos en la cama para comprobar que el colchón fuera blandito, se veía bastante mullidito, y después abrió el armario. No estaba nada mal.. tampoco había traido mucha ropa, pero tenía suficiente espacio para ambos.

- Me encanta la habitación.. es tan acogedora..

Volvió a la entrada junto a los demás y alargó la mano para coger la llave, abrió bastante los ojos al escuchar sus palabras. ¿Tanto se les notaba que tenían problemas? ¿Tan transparentes eran? Se avergonzó y bajó la cabeza, se sentía tan culpable de que lo suyo no fuera bien, asintió dandole las gracias al hombre y miró de nuevo a Steve antes de emprender de nuevo el tour por las habitaciones.

Todas las habitaciones eran sencillas y tenían su encanto, la que le pareció la más bonita fue la última y lo comentó, le parecía perfecta para aquella mujer. Justo cuando les comentó lo de los baños, cayó en la cuenta de que no tenían en la habitación. Levantó la mano para llamar la atención del dueño.

- Disculpe..¿no tenemos baño en cada habitación? ¿Tenemos que compartirlo?- preguntó extrañada, ahora mismo no recordaba si eso aparecía o no en la información que les dieron, pero lo daba por supuesto que tenían.

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29/08/2010, 15:07
Yi-Jie Song

El tour del hotel había finalizado. Realmente, pocas exigencias podía tener un inmigrante asqueado en su vida, y a decir verdad, yo nunca había llegado a atinar lo que podía ser un hotel. En mi vida en China siempre estuve acostumbrado a la más abrupta pobreza, y desde luego, cuando monté ese pequeño y agradable negocio con Miao teníamos, también, una vida bastante humilde. Por tanto, todo pareció agradarme bastante, excepto un hecho: en todo aquel tour, no había visto ni un solo cenicero. ¿Es que nadie fumaba en toda esta utopía de paz y amor? Tal vez... ese Garrow parecía un tipo bastante feliz y despreocupado: la agradable sensación de expulsar el humo de un Laramie's con el fin de relajarse no entraría entre las prioridades de ese encargado.

Pero no importa. A falta de ceniceros en la sala de estar, y en la habitación, bueno es el alféizar de una ventana. Al fin y al cabo, era mi habitación, y el viento haría el resto, esparciendo la ceniza de mi Laramie's por todo Golden Forest. Aún así, la sala de estar resultaba bastante agradable, sobretodo para esas mañanas en las que realmente no sabes que hacer. Había algunas revistas aleatorias, de esas que sueles leer, más que por interés, por hacer tiempo, muchas dotadas, posiblemente, de esos maravillosos e intrigantes "¿Sabías qué...?" para atraer la atención del lector.

Posteriormente, llegó el turno del comedor. Parecía bastante agradable y bastante organizado: no pude evitar en pensar hacía cuanto tiempo no comía sentado en una silla con parsimonia y con un plato decente. Con ese asqueroso Pig, lo que el llamaba "comida", eran desagradables cinco minutos de parón tomando, posiblemente, la comida que Pig Joe no conseguiría vender ni en una de esas estúpidas ofertas de supermercado que sirven de imán para las marujas.

Observando las habitaciones, cuando llegó el turno de la mía, Garrow me advirtió que era la única llave, y que tuviese cuidado con ella, a lo que no dudé en responder lo siguiente:

- No se preocupe, señor Garrow. Para una vez que duermo en un buen colchón, esa llave posiblemente sea más importante que mi propia vida. - Ups. Creo que no debería haber dicho eso - No he dicho nada. Tomeselo como una broma.

Cuando entré, me pareció una absoluta maravilla. Los cuadros feísimos, eso sí, pero una maravilla. Los cuadros daban asco, sí, pero una maravilla... los cuadros... bueno, mejor no pensar demasiado en ellos. Lo importante era el colchón, que, recordando las escenas del almacén, le parecía como si ahí pudiesen caber dos o tres compañeros de trabajo suyos. Por fin, espacio para moverme. Aún así, mis esperanzas de que hubiesen ceniceros en mi habitación parecieron difuminarse al entrar. ¡Alféizar, a por ti voy luego!

Aproveché, cuando entré en la habitación, en dejar mis maletas, puesto que las llevaba conmigo en el tour.

Del resto de habitaciones, no tenía mucho que decir. Pensé, simplemente, que la de la persona que se hacía llamar "señorita Reed", era exageradamente cursi y empalagosa. No era de mi estilo. Entonces, después de todo el tour, llegamos al hall todos juntos.

- Yo no tengo mucho que decir, Señor Garrow. - añadí. Aún así, la pregunta de la mujer de Stephen Rush me pareció de lo más interesante. Aún así, compartir un baño, me daba absolutamente igual. Había hecho cosas mucho peores en mi vida: sólo había que ponerse de acuerdo - Simplemente espero que en la cena nos informe un poco de todo lo que podemos hacer aquí. Nos vendrá bastante bien.

Ya había preguntado dos veces sobre los cigarros. Y el viejo había pasado absolutamente de mi. Así que supongo que tendría que tomarme libertad...

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29/08/2010, 15:48
Eva Moore

Después de que mi corazón volviera a su ritmo normal, comencé a seguir al señor Garrow.

Llegamos a la sala de enfrente que resulta ser la sala de descanso. A simple vista el estilo es bastante similar al del Hall, solo que esta parece que ha vuelto unos años más al pasado. No hay televisión, no hay dvd…, dudo incluso que sepan aquí qué es Internet. – paseo entre las mesas observando los muebles y los cuadros que adornan la estancia – ¿Revistas de ciencia ficción, fantasmas y demás tonterías?, menuda pérdida de tiempo, supongo que no estaré mucho por aquí.

Continuamos el recorrido hacia la sala de al lado, el comedor, de ahí al recibidor de nuevo y luego hacia el pasillo. Durante el pequeño trayecto voy pensando en esa cafetería de Louise, donde quizás pueda conocer a alguien interesante o simplemente pasar el rato.

La emoción y el nerviosismo por conocer mi nueva estancia se mezclaron en mi estómago al llegar a la zona de habitaciones. Primero llegamos a la habitación del matrimonio. Al abrirse la puerta, miré con curiosidad desde detrás intentando observar toda la habitación. Teniendo en cuenta el resto del hotel y el lugar donde había ido a parar, me parecido bastante acogedora y cómoda. No tenía nada que ver con las habitaciones de hoteles donde había estado, pero era amplia y todos los muebles iban a juego y al fin y al cabo era un lugar para dormir, no para vivir.

El pesimismo que había tenido durante la visita empezó a transformarse en optimismo. Nos encaminamos a la habitación número 6, cuando el señor Garrow anunció que esa iba a ser la mía. Con una sonrisa, me adelanté a mis compañeros dispuesta a entrar en la sala. Pero… esta no tenía nada que ver con la anterior. Era pequeña y oscura, con solo una ventana, y la decoración era escasa. Solo un cuadro con una especie de perro negro, nada agradable, que miraba dirección a la cama. Lo único que se salvaba de mis críticas era esta, que parecía amplia y que al menos había un tocador.

- Muy bien, pues esta es la mía.

Extiendo la mano para recoger la llave con un rostro serio, pero con la esperanza de que las demás habitaciones individuales fueran iguales que la mía. Ya sabes lo que dicen, mal de muchos, consuelo de tontos. Y yo me sentía totalmente estúpida en ese lugar.

La del señor Song era parecida a la mía, con unos cuadros bastante malos que hacieron que me preguntara quién decoró este lugar y por qué nos tortura así.

La siguiente habitación pertenecía a la señorita Reed por la que siento un poco de envidia, pues su habitación es más bonita y alegre y sobre todo porque no hay cuadros en ella.

El tour terminó y todos volvimos al hall. Era hora de conformarme con lo que me había tocado. No era habitual ir a un hotel y pedir una habitación diferente de la que te habían asignado y la verdad es que si ese viaje era para relajarme, intentaría tomármelo todo con filosofía. Incluso si, a mi pesar, tenía que compartir los baños.

- Yo la única pregunta que tengo, es que lugares hay por aquí para pasar el rato, ¿algún bar o tiendas?

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29/08/2010, 19:19
Steve Rush

Steve siguió al grupo por aquel Tour por el hotel, pequeño, acogedor. Tenía su gracia. El actor miró la zona de "diversión" bueno, quizá esa palabra estaba algo sobrevalorada ahi, pero tal vez se pasaría luego a leer algo, esas revistas de misterio y cine le encantaban, así se pondría un poco al día, por no olvidar la promesa que le hizo al señor Song de ir de copas con él lo antes posible. Aunque, por la cara de entusiasmo de su mujer, tendría que esperar un poco.

Steven caminaba algo ido, con las manos en los bolsillos. No parecía especialmente entusiasmado, pero estaba bien, además, Aisha parecía contenta, y con eso le bastaba.

Sonrió levemente al anciano cuando dijo aquel oportuno comentario.

-Yo también lo espero, señor Garrow.

Añadió. Luego observó su cuarto con más detenimiento. No sabía por que, pero se lo esperaba así.

-Si...

Se forzó a sonreir ante el comentario de Aisha.

A continuación siguió al resto hasta que llegaron abajo.

-Por mi, todo en orden, señor Garrow. Supongo que en un rato bajaremos a cenar ese jabalí. El mío muy hecho, señor, a poder ser. Me repugna ver sangre en mi filete..

Le dijo, rascándose la mejilla.

-Gracias por la visita.

Se inclinó hacia su esposa y le dio un beso en la mejilla.

-Voy subiendo las maletas.

Le dijo. Luego se volvió y se despidió cordialmente de los demás, al señor Song le hizo un gesto de "Luego hablamos" referido a tomar aquella copa, todo eso, si descubrían un buen bar. Steve cogió sus maletas y se diriguió a su cuarto.

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29/08/2010, 19:24
Garrow

Garrow mira un momento a Aisha, sonriendo. Espero acepte mis disculpas, señorita Rush. Éste es un hotel rústico, rural, o como prefiera denominarle. Lamento decir que no teníamos espacio suficiente para hacer ambas cosas, una habitación agradable y un cuarto de baño individual. Pero tiene mi compromiso coge con sus manos un papel que tiene al lado y lo guarda en un cajón, en el recibidor tiene mi compromiso de que los cuartos de baño son espaciosos y limpios, por supuesto, sí sí.

A continuación responde con una ligera risa a la pregunta de Eva. Aquí solo hay una tienda, señorita Moore. La tienda de antigüedades del señor Donovan. Un gentil caballero despistado, honesto, educado, y amante de objetos antiguos. Aparte, tienen la propia cafetería de Louise, donde podrán tomar lo que deseen mientras que el horario lo permita, y comprar cualquier cosa de alimentación que precisen, la mayoría de cultivo propio, aunque no creo que lo necesiten. Os aseguro que aquí estarán debidamente alimentados. Guiña un ojo a Eva y prosigue a lo suyo, silbando.

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30/08/2010, 00:05
Aisha Rush

- No se preocupe, todo tiene pinta de estar muy bien, es un detalle que creí que no era necesario preguntar.. que lo supuse.. pero no importa, no me importa compartirlo con mujeres.

Sonrie al hombre, no quería que pareciera que era una estirada de esas.. pero era algo que daba por hecho y le llamó la atención. Escuchó las explicaciones que le dió a la chica y su marido se despidió para ir subiendo las cosas. Sonrió y escuchó lo que decían.

- Yo tambien me voy a la habitación, a acomodarnos. Muchas gracias señor Garrow, le veremos despues.

Se despidió del hombre y despues del resto de los huéspedes.

- Hasta luego..

Cogió una maleta y su bolso, y siguió a su marido hacia su nueva habitación.