Partida Rol por web

Gonna kick your ass!

En anteriores episodios... (Maya y Herbert)

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17/06/2010, 18:26
Director

El sonido del tic, tic, tic del enorme reloj de pie del salón hace el silencio aún más incómodo. Maya permanece en el vestíbulo, mirando a su tío con enormes ojos esperando un comentario. Lleva puesto su "nuevo traje de superheroína". Acaba de decidir que quiere hacerlo, quiere luchar contra el crimen. Y quiere hacerlo con él.

Notas de juego

Hale, a darle caña :P

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17/06/2010, 18:35
Herbert Spencer

-Cuando se te mete algo en la cabeza no hay dios que te lo saque, ¿eh?

Herbert está sentado en el sillón del salón de su pequeño piso, con la camiseta de faena, sin afeitar y un vaso de whiskey en la mano. La humilde morada de Herbert es más que nada un piso franco, con algunos añadidos para hacerlo más confortable. Una bombilla sin lámpara cuelga del techo, las persianas están bajadas, no hay cortinas. Manchas de humedad en las paredes. En una esquina hay una máquina de musculación y varias pesas de distintos tamaños tiradas por el suelo. Un enorme saco de boxeo. Y un armario con fondo falso para ocultar todo tipo de cosas. Frente al sillón hay un pequeño televisor junto al reloj, un antiguo recuerdo de infancia, y una mesa baja. Sobre la misma, una radio cableada para pillar frecuencias de la policía, un cenicero rebosante y un par de botellas de whiskey, una de ellas vacía y la otra a la mitad.

Tras una larga mirada a la niña, con una media sonrisa irónica, deja su vaso en la mesa y se levanta, para colocarse frente a ella.

-Está bien, al menos así no se te reconocerá. Eso es importante. Yo nunca he tenido que cuidar de nadie y por eso me da igual que me vean la cara, pero ahora contigo es distinto. Un mafioso cabreado podría ir a por ti para joderme. Y si tú cabreas a un mafioso podría hacerle daño a tu familia o a tus amigos, ¿lo entiendes? Que nadie te vea la cara.

Estar diciendo estas cosas a una niña tan pequeña es delirante, pero ¿qué otra cosa puede hacer? Si ella quiere salir a pegar a los malos, lo mejor que puede hacer es asegurarse de que al menos lo hace bien.

-Vale. Ahora enséñame qué sabes hacer. Pégame.

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17/06/2010, 19:00
Maya Spencer

Después de unos minutos en la desordenada habitación de Herbert, Maya sale triunfalmente del interior ataviada con un llamativo disfraz de ninja(*) que aún así cumple a la perfección el cometido de mantener su anonimato.

-¿A que mola? Lo encontré en la buhardilla, entre los disfraces de Halloween- explica con entusiasmo antes de bajarse la tela que cubre su rostro para dejar a la vista una radiante sonrisa. Seguramente la única que puede verse en esa casa.

Presta atención a las advertencias de Herbert como una alumna aplicada, pero enseguida responde:
-Ya sé todo eso, ¡he leído Batman! Pero tú deberías hacer lo mismo, a mí no me gustaría que te hicieran cosas malas...- tuerce y arruga la boca de forma exagerada dejando clara su disconformidad ante el hecho de que su tío se niegue a usar algún tipo de antifaz por lo menos.

Después empieza a estirar los brazos y a mover la cintura de un lado a otro, al perecer calentado o algo por el estilo... Algo obligatorio en sus clases de artes marciales y que por tanto se toma al pie de la letra.

-¡No pienso pegarte!- espeta un poco escandalizada por la idea -¿Por qué no coges un cojín y le pego a él...?- mira el sofá y arquea una ceja empezando a dudar que allí haya otra cosa a parte de alcohol y ceniza.... ¡puagh!

Notas de juego

(*) Maya no lleva katana ni ningún tipo de arma. Por ahora =P

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17/06/2010, 19:29
Herbert Spencer

Hervert se rasca el entrecejo.

-Tú... pégame, anda. Creo que podré soportarlo...

Ciertamente el entusiasmo de la niña es contagioso. Herbert no puede ignorar el hecho de que tiene 20 kilos de inocencia infantil frente a él, pero si desde tan pronto se lo toma tan en serio está claro que llegará a ser fuerte.

-No me vas a hacer nada malo. Tengo que ver qué sabes hacer. Vas a tener que acostumbrarte a pegarle a la gente, y la mayoría de los delincuentes con los que vas a encontrarte son como yo de grandes... pero con menos escrúpulos. Venga, dame fuerte. Imagínate que soy... alguno de los malos de tus comics, no sé. No te contengas, te aseguro que he recibido muchas hostias.

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17/06/2010, 20:03
Maya Spencer

-Lo sé pero tú no eres un delincuente, eres mi tito...- ladea la cabeza, todavía bastante dubitativa, pero al final emite un suspiro de resignación y se acerca a Herbert para darle un simple puñetazo en el estómago que ni siquiera resulta muy enérgico.
La verdad es que tampoco parece que le haya puesto todo su empeño aunque a Herb puede costarle un poco calcular las posibilidades de una niña tan... esmirriada. Probablemente con los tipos de metro noventa le resulte más fácil.

-Está bien, está bien... Lo haré en seeeerio- dice tras ver la expresión de Herbert, estirando las palabras y dejando claro que esa idea concreta no le entusiasma pero dado que le prometió que sería obediente para poder recibir sus "clases" no le queda más remedio que acceder. Esta vez de verdad.

Es entonces cuando en lugar de azotar a su tío de forma directa corre con bastante rapidez hasta el sofá cercano, salta con agilidad hasta su reposabrazos y desde él vuelve a saltar doblando el brazo con toda la intención de golpearle con el codo en toda la cara.

Aunque sea pequeña es probable que sea doloroso... y si la esquiva el aterrizaje puede ser doloroso para ella pero al fin y al cabo tiene que empezar a acostumbrarse a esas "maniobras".

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17/06/2010, 20:13
Herbert Spencer

Herbert alza las cejas al ver cómo Maya se aleja hacia el sillón. ¿Qué coño está haciendo? Finalmente abre los ojos de par en par, sorprendido por la maniobra. Sí, vale, son veinte kilos de inocencia infantil, pero veinte kilos en toda la cara al fin y al cabo.

Con el tiempo que tiene para reaccionar, Herbert se lleva las manos a la cabeza para bloquear el golpe con los brazos, amortiguando el impacto y permitiendo que la niña caiga sobre sus pies. Toda una sorpresa, mucho mejor de lo que esperaba.

- Oye, eso ha estado muy bien. Sobre todo para ser tan pequeña. Eres ágil, y moviéndote como te mueves no resultaría fácil atraparte.

Con la mano en la barbilla y el ceño fruncido, Herbert asiente complacido.

- Vale. Ahora probemos otra cosa. No siempre contarás con espacio para hacer esas cosas. Muchas veces tengrás que pelear en sitios cerrados y no podrás dedicarte a saltar de un lado a otro. En estos casos, es mejor que te pegues a tu enemigo tanto como puedas. Las personas pequeñas son peligrosas en las distancias cortas porque pueden clavar muchos golpes bajos. En tu caso, eres tan pequeña que incluso podrías cargar un puño o una de esas patadas tuyas. Pero lo más importante es saber defenderte.

Herbert se pone en posición de guardia.

- Ahora yo voy a pegarte a ti. No te preocupes, lo haré despacio. Te explicaré una maniobra muy básica. Cuando alguien te de un puño, agarra la mano con la mano opuesta. Es decir, si te van a dar con la derecha, agarra tú su mano con la izquierda - mientras habla levanta su mano izquierda para ilustrarlo - y cuando la tengas mueves el peso de tu cuerpo hacia delante mientras tiras de su brazo hacia el lado opuesto, doblando el codo, mientras levantas el otro brazo - sigue ilustrandolo todo con movimientos - y cuando veas que está lo suficientemente cerca, le clavas el codo en el cráneo. Con el puño también se puede, pero si golpeas con el codo puedes protegerte la cabeza con el antebrazo. Vamos a probar, ¿vale?

Ni siquiera espera a que la pequeña responda y amaga un puñetazo lento. Entrenamiento policial básico.

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17/06/2010, 23:52
Maya Spencer

Maya acaba aterrizando en el suelo de culo aunque por suerte el propio cuerpo de Herbert frena la caída así que se levanta sin quejarse y se frota en silencio el trasero mientras escucha complacida como su tío la halaga. Podría apostar a que no es fácil obtener palabras amables de él.

-Ahá... aunque no te creas, creo que sería capaz de escurrirme como una anguila incluso en un ascensor... Pero todo aprendizaje será bueno- asiente enérgicamente y empieza a observar con detenimiento analítico cada movimiento de su Maestro, moviéndose a cámara lenta como él le indica para aprender el movimiento que después deberá efectuar en apenas un par de segundos. De momento parece bastante complicado y de hecho que ella frene un puñetazo que mide el doble que su mano no hace más que añadir dificultad.

-Tengo una propuesta- declara una vez ha finalizado el primer ensayo -Cualquiera que quiera golpearme cuerpo a cuerpo tendrá que agacharse mucho, es una de mis ventajas. ¿No sería más fácil darle una patada en las rodillas? Estoy casi segura de que se caería de morros y entonces podría golpearle en toda la cara... o algo así- se encoge de hombros, a ella desde luego le parece más fácil y está claro que tiene relativa imaginación para efectuar golpes que le den algo de ventaja a pesar de su tamaño.

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18/06/2010, 00:58
Herbert Spencer

- En los huevos - responde Herbert en seguida - Ve a los huevos. Dejarás a cualquiera en el suelo rápidamente. Y si consigues dar una patada a la altura de la rodilla, trata de golpear justo debajo de la rótula. De esta forma podrías romperle la pierna. Y si no, al menos alcanzarás un centro nervioso. Lo cual me recuerda...

Herbert se acerca a la pequeña.

- Golpea aquí... - señala un punto del brazo, entre el biceps y el triceps, casi a la altura de la axila - aquí... - le pone un dedo sobre la boca del estómago, el diafragma - y... bueno, donde ya te he dicho... - ahí es mejor no tocar - En esos puntos hay centros nerviosos. Al golpear no causarás lesiones muy importantes, pero sí dolor. Mucho. El enemigo quedará bloqueado y no podrá atacarte. Golpear en el sobaco es fácil cuando esquivas un puñetazo o un navajazo, o cuando te están apuntando con una pistola. Y si golpeas a alguien en el diafragma le dejarás sin respiración. ¿Entendido? Practica todo esto en tu próxima clase de taekwondo... pero con cuidado, ¿eh? No te conviertas en una abusona. Sabrás que lo estás haciendo bien cuando tus compañeros estén en el suelo, tú de pie y tu profesor te eche la bronca por hacer trampas.

Después de esto, el maestro se separa, se sienta de nuevo y toma un trago.

- Hay algo de lo que debemos hablar. Algo importante...

Deja el vaso de nuevo en la mesa y se enciende un cigarro.

- Verás. Nadie se mete en esto por amor a la aventura. Si quieres hacer justicia, tienes que recordar tres cosas: currar, currar y currar. Y el primer trabajo es mental. Tienes que tener muy claro lo que quieres conseguir y a qué precio. ¿Por qué quieres eliminar a tus enemigos? ¿Y a dónde quieres enviarlos? ¿A la cárcel, al hospital o a la tumba?

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19/06/2010, 11:42
Maya Spencer

Maya presta atención a los puntos débiles que le señala su tío, asintiendo de vez en cuando para indicar que lo tiene claro.
-Me van a echar una bronca... pero lo intentaré- ríe traviesamente ante la idea de patear dolorosamente a los que se ríen de ella en clase y después niega con la cabeza al comprobar como Herbert vuelve a su vaso.

-Estupendo, ¿vamos a hablar por fin de tu alcoholismo?- pregunta dejando claro al emplear esa palabra que a pesar de su edad es capaz de darse cuenta de muchas más cosas que la mayoría de niños.
Aún así, y como era de esperar, no van a hablar de él, así que entorna los ojos y se deja caer en el sofá con las piernas colgando, ni siquiera alcanza el suelo.

-Yo lo tengo claro, ¿y tú?- mira inquisitivamente a su tío y después a su vaso de whisky -Si les matara sin un juicio justo, aunque algunos en realidad tampoco lo son, no sería mucho mejor que ellos. Sólo quiero detenerles cuando estén haciendo algo que nadie más pueda impedir. Ese tipo de cosas...- se encoge ligeramente de hombros -¿Y tú? Pareces asqueado de todo lo que te rodea, resulta raro que quieras salvar a gente- pregunta poco convencida de que vaya a obtener una respuesta sincera, aunque quizás el whisky haya empezado a hacer efecto.

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19/06/2010, 15:11
Herbert Spencer

Tras el comentario de Maya, Herbert coge el vaso, lo fija su vista en él unos segundos y finalmente lo deja sobre la mesa.

- Eres muy lista, ¿sabes? Si yo hubiera sido tan listo como tú desde tan joven las cosas habrían sido muy distintas.

No mira a la niña mientras habla. Algo de lo que ha dicho le ha sentado mal. O puede que sorprendentemente bien.

- Verás, la mayoría de los que se meten en esto se dedican a detener a los criminales para ayudar a la gente. Yo lo hago al revés. En realidad no debería decirte gran cosa porque no quiero que te influya, pero creo que eres lo bastante lista como para decidir por ti misma... En fin, es algo difícil de explicar, pero desde un punto de vista biológico veo claro que el crimen reduce la esperanza de vida de la población y aliena a la sociedad, impidiendo que se fortalezca. Es como una enfermedad. Supongo que tu padre te habrá contado que fui policía. También fui criminal. Y te aseguro que la diferencia no es demasiado grande. Los agentes que debilitan la civilización están por todas partes. Políticos especuladores, banqueros corruptos, curas que meten mano a los monaguillos, policías que abusan de autoridad o que se dedican a quitarle las drogas a los niños para consumirlas ellos mismos en lugar de estar donde se les necesita... no son muy distintos de un gangster o un atracador. Digamos que vigilo a la sociedad en conjunto.

Finalmente se levanta y abandona el tono taciturno. Vuelve a mostrarse severo, seguramente porque inconscientemente cree que resulta más motivador.

- En lo que sí quiero que me hagas caso es en esto: la justicia y la ley NO son lo mismo. La civilización es una cuestión de fe, una cuestión de creencia, y en quién creas es lo que importa. Si quieres detener a un criminal y que sea juzgado tienes que retenerle, atarle o dejarle lo suficientemente jodido como para que no se vaya del lugar del crimen hasta que llegue la madera. ¡Pero no te quedes tú ahí a hablar con la madera! Los policías NO son tus amigos. He conocido a varios, y algunos son honrados, pero no puedes arriesgarte. De la misma forma, si alguna vez tienes que enfrentarte a la policía, tampoco puedes arriesgarte en el otro sentido: puede que después de todo des con alguno honrado, así que no te pases con ellos.

Hablar de la policía ha sido probablemente una estrategia pobre para cambiar de tema. Pero está claro que Herbert no quiere seguir con el asunto personal. No desea ver a Maya convertida en una asesina, al menos no hasta dentro de unos años, suponiendo que ella así lo decida. Aún le quedan varios años de inocencia.

- Muy bien. Por hoy es bastante. Pero espera un segundo... - se acerca a la esquina donde tiene todos los aparatos para hacer ejercicio y toma un par de mancuernas bastante pequeñas que hay en el suelo - ¿Tienes de éstas en tu casa? Si no, llévatelas. Tienes que fortalecerte. Basta con que hagas una serie al día, pero tienes que llegar hasta el punto en que no puedas más. Al día siguiente, harás una serie más larga y verás como progresas. Haz brazos y hombros. Y también haz abdominales y flexiones. Y estiramientos: eres muy ágil y eso debe ser tu mayor arma. Intenta también correr de vez en cuando. Así serás más rápida y tendrás fondo. Si haces lo que te digo, dentro de seis o siete años podrás enfrentarte a una banda entera sin mucho esfuerzo, y harás babear a todos los niñatos gilipollas de tu clase.

Hace una pequeña pausa y la mira directamente a los ojos.

- Y prepárate bien: pronto te llevaré a tu bautismo de fuego.

Deja los objetos junto a la puerta para que los coja cuando se marche.

- ¿Quieres que te lleve? Te daría de cenar, pero seguro que tus padres te esperan.

Notas de juego

Eso de "por hoy es suficiente" es por hacerlo un poco más realista. Si se la va a llevar a la calle de patrulla es de suponer que no será ni el primer día ni la primera semana. De modo que podemos aprovechar para mostrar un poco l vida privada de cada uno (aunque la de Herbert parece bastante evidente) o bien pasar directamente a otra "sesión".

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19/06/2010, 20:10
Maya Spencer

"¿Biológico...?" se pregunta internamente la niña, extrañada, pero opta por no decirlo en voz alta para no mosquear a su tío. Parece demasiado convencido de lo que dice como para llevarle la contraria de manera demasiado rotunda, en estos casos... "lo mejor será mostrarle mi punto de vista en la práctica". Piensa para sus adentros disimulando una sonrisa traviesa.

-Bueno... no puedo decir que esté de acuerdo con TODO lo que has dicho pero sí con una parte y creo que puedo entender que lo veas así. De todas formas no te preocupes por la poli, sé que hay algunos malos igual que puede haber algún delincuente bueno a su manera. No todo es negro ni blanco- arquea ligeramente una de sus pequeñas cejas, casi se podría entreleer un segundo sentido en lo que acaba de decir.

-¿¿Siete años??- se queja emitiendo un sonido de total fastidio aunque cuando menciona a los chicos su expresión cambia a asco, como si acabaran de servirle un plato de coles de bruselas -¡Puagh! Si tú mismo dices que son gili.... idiotas prefiero que no babeen de ninguna manera- niega con la cabeza enérgicamente y entonces salta del sofá hasta el suelo.

-¿¿Bautismo??, ¿eso significa que empezaremos de verdad?? Qué nervios no voy a poder dormir...- comenta con entusiasmo mientras empieza a desprenderse de su disfraz.
Debajo sigue llevando su camiseta normal y verle las braguitas de las Supernenas no es que suponga un gran impacto para nadie.
-Vale, vale, me llevaré eso... Intentaré tener tiempo para todo- una vez cambiada gruñe y se queja un par de veces ante las dificultades de atarse los cordones de sus deportivas hasta que finalmente vuelve a estar vestida como una personita normal.

-Tienes que acompañarme, no podré cargar con todo eso- le dedica una sonrisa radiante con toda la intención de ablandarle e impedirle negarse y después carraspea por lo bajo -Podrías pasar a recogerme al cole mañana, así perderíamos menos tiempo... ¿no?- puede que sea lista pero en cuestión de mentiras y segundas intenciones suele versele el plumero enseguida dado que empieza a revolverse las manos nerviosamente.

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19/06/2010, 20:33
Herbert Spencer

"No todo es blanco ni negro". Aunque Herbert no lo muestra, le gusta oír esas palabras. Ése es el camino. Los niños de su edad suelen conformarse con creerse lo que les cuentan sus profesores o sus padres sin pensar por sí mismos. Al propio Herbert le costó un buen número de disgustos y errores llegar a la conclusión que Maya parece entender tan bien. Lástima no haberla conocido mejor antes: los niños son sabios y se puede aprender mucho de ellos.

Cuando van a salir, ante los comentarios de Maya, Herbert vacila un momento, mirando a la niña con cara de pocos amigos, antes de Coger una cazadora para salir.

- Vale... pero iremos a pie. Nunca te metas en un coche con alguien que haya bebido, ¿entendido? - alza el dedo índice para reforzar su intención - Ni siquiera aunque sea yo mismo. Y no te acompañaré hasta la puerta, sólo hasta la esquina... tus padres podrían verme por la ventana. Ya sé que te lo he dicho muchas veces, pero NO hables de esto con nadie, ¡sobre todo con tus padres! Bastante poco aprecio me tiene ya tu padre.

Antes de salir apaga su cigarro en el cenicero y efectúa el ritual de siempre. Apaga la luz, enciende una pequeña lámpara pegada a la pared opuesta a la de la puerta de la casa, trae una silla de la cocina, se sube en ella, desenrosca la bombilla, coloca un pequeño objeto en el casco y vuelve a poner la bombilla. Es un foco bomba. Explota si alguien enciende la luz. Una de las varias trampas que hay colocadas. Hay que ser precavido. Mientras lo hace, va hablando.

- Y ya sabes que nunca puedes venir a mi casa sin estar yo. Podría pasarte algo. No sé si ya sabes joder cerraduras y colarte en sitios, si no es así ya te enseñaré mañana.

Una vez acabado, mete las cosas de Maya en una mochila, se la echa al hombro y abandonan la estancia, y tras cerrar la puerta debidamente con incontables cerrojos se ponen en marcha.

- No creo que sea buena idea ir a buscarte al colegio. Podrían verme. Nadie debe saber que andas conmigo. Mucha gente me considera un peligro, ¿sabes? Pero podría esperarte en algún callejón cercano.

Notas de juego

"Empezaremos de verdad" cuando tengamos las fichas, supongo, a discreción de Dama.

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20/06/2010, 18:13
Maya Spencer

-¿Y no sería mejor que directamente no bebieras?- Maya no se corta ni un pelo en darte lecciones pero lo hace con tanta naturalidad y un tono tan tranquilo que apenas podrías enfadarte con ella. Es como si fuera la típica madre que no para de repetir que las cosas del suelo no se cogen.

-A mi hermano le caes bien, ¿lo sabías?- comenta al mencionar las relaciones familiares, momento en el que se cuelga su mochila del colegio -Y si hablaras con papá seguro que os acabaríais reconciliando. Yo también me discuto y enfado muchas veces con Peter....- se coge las asas de la mochila y observa como llevas a cabo el proceso de cambio de "bombilla".

-Creo que podría colarme por las escaleras de incendios pero poco más. Tampoco lo he intentado- mira de reojo la ventana como si se le antojara una idea de lo más interesante y finalmente, cuando ya has terminado, se coloca a tu lado y se sujeta a una de tus manos mientras propones un sistema para recogerla del colegio.

-Nah, da igual. En realidad era una encerrona para presentarte a mi profesora de música pero ya se me ocurrirá otra manera, no te preocupes- ríe despreocupadamente y ambos salen del cochambroso apartamento en dirección al típico barrio residencial lleno de familias supuestamente felices.

Notas de juego

*Peter es su hermano mayor, 14 años

*Paramos o quieres hacer algo más

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20/06/2010, 19:10
Herbert Spencer

-A tu hermano lo conocí un poco más, cuando era muy pequeño. Pensaba que no se acordaría de mí. Por aquel entonces todavía no había hecho ninguna tontería...

Herbert ignora adrede el comentario sobre la bebida.

-Lo de tu padre es más complicado. No sé qué te habrá dicho sobre mí, pero cuando éramos pequeños y vivíamos en un barrio difícil era él el tipo duro, era él el que me defendía de los otros chicos. No creo qe quiera arreglar nada, y menos si se enterara de lo que hago contigo. Y no serviría de nada decir que es todo idea tuya. ¿Ves en qué lío me estás metiendo?

Esboza una lacónica sonrisa mientras sigue caminando con Maya cogida de la mano.

-¿Y por qué cojones quieres que vea a tu profesora? ¿Te ha hecho algo? ¿Te está dando problemas?

Notas de juego

Supongo que tras el camino a casa será un buen momento para esperar a que nuestra querida directora intervenga.

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20/06/2010, 20:14
Maya Spencer

-Bueno a mi hermano ahora mismo le gusta cualquier cosa que no le gusta a papá así que... Está en "esa edad". Eso es lo que siempre dice mamá- se encoge de hombros al parecer sin tener muy claro cuál es exactamente "esa edad" y después tira un poco de tu brazo para que vayas más despacio.
Estás acostumbrado a caminar solo, con un objetivo fijo y cierta prisa así que apenas te das cuenta de que Maya tiene que estar haciendo sprins a menudo para seguirte el ritmo. La verdad es que no siquiera sale algún quejido directo de su boca.

-La verdad es que papá suele enfadarse cada vez que sale cualquier tema relacionado contigo. Antes de que empezáramos a entrenar, ¿eh?- aclara para que conste que ella no ha dicho nada al respecto -Pero si se enfada es porque aún le preocupas si no le daría igual... ¿No?- no parece demasiado convencida de esa teoría y se le antoja demasiado complicada así que opta por no insistir con ese tema por el momento.

-¿Estás tonto? Si le hicieras daño a mi sita tendría que pegarte una paliza, es super buena- responde un tanto ofendida por tu actitud a la defensiva. Parece que le tiene bastante estima a esa profesora en particular -Seguro que te caería bien...- deja la frase en el aire y vuela en su propia imaginación entorno a esas películas romanticonas en las que todos los finales son felices y todo se soluciona con el "poder del amor".

 

Notas de juego

Seguro que Herb sería un Casanova xDDDDDD

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20/06/2010, 20:54
Herbert Spencer

-Se porta bien, ¿eh? Bueno. Pero si alguien te hace algo, dímelo...

... y le abriré la cabeza, piensa Herbert, pero se lo calla.

¿Qué estaría pensando? ¿Concertar una cita? Basta con que la profesora o cualquiera que pudiera andar cerca en el momento de la "presentación" hubiera oído hablar de Herbert para que se montara un escándalo... que en nada beneficiaría a Maya.

Sintiendo los esfuerzos de ella por mantener el ritmo de la marcha con sus cortas piernas, Herbert decelera.

-En cuanto a lo de tu padre, creo que precisamente lo que quiere es que no me acerque a sus hijos.

Notas de juego

Un Casanova. Cojonudo. "Fue una ceremonia preciosa, el novio iba vestido de kevlar".

Voy a intentar escribir menos a partir de ahora. Te juro que sólo escribo biblias en las partidas que comparto contigo.

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20/06/2010, 21:07
Maya Spencer

Notas de juego

No te cortes tonto, sólo me ha dado pereza en esa partida concreta porque había muchos posts largos y ya es una partida que cansa un poquillo (la llevamos arrastrando mucho tiempo y a trompicones).

Tú postea lo que quieras, tranqui. Cuando te presente a la profe ya te enrollarás ya... (aunque me da que se asustará en 0,1seg aunque no te reconozca XDD)

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21/06/2010, 20:22
Director

Notas de juego

Hasta que no acabe exámenes no puedo revisar las fichas, así que si queréis pasar a otra toma, seguiría siendo meramente interpretativa >.<

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21/06/2010, 21:26
Herbert Spencer

Notas de juego

Por mí vale, lo que diga Mischa.

¿Cuándo acabas?