El doctor se volvió hacia Max sin comprender. Luego se percató de que éste no veía lo mismo que él.
-Le hablo a John Britber Stallion... acaba de salir de mi habitación. ¿Verdad John?
El doctor se volvió hacia el pasillo para formular la última pregunta. No le gustaba ni pizca que nadie hubiese estado hurgando entre sus pertenencias. Allí guardaba documentos confidenciales, historias clínicas y sus propios efectos personales, por eso se sentía molesto.
Fiuuuu, por un momento, al ver el post de Max el corazón casi se me sale del pecho, creyendo que en algún momento en mis posts dobles había metido la pata XD
XDDD No, pero ha estado muy rápido, Thorwood... efectivamente, le has llamado Tom. Habría tenido más gracia incluso que le llamaras Chals... XDDD
Tom también es rubio, pero está en otra partida... XDDD
Jajaja, vaya vaya, al final sí que metí la pata!!! ni cuenta me di XDDDDD (en qué estaría pensando que se me mezclaron los nombres XD) Bueh, si me vuelve a preguntar lo negaré a muerte... que crea q el doctor está loco y no distraido XD
Miro a un lado y a otro de la habitacion esperando ver a alguien en ella, aparte de nosotros dos, aun asi no hay o no deveria de haber nadie en toda la casa que se llamase Tom. Creo...
Williams miró a Max sin entender la cara de desconcierto de éste. Frunció el ceño por unos segundos, como evaluando la situación. Finalmente habló.
-Es por esta música del demonio ¿verdad? Debemos encontrar su fuente y apagarla de una vez. Creo que esta melodía es capás de enloquecernos a todos.-
El doctor palmeó el brazo de Thorwood y volvió su vista hacia John. No queríaperderlo de vista. No aún que no había respondido a su pregunta.
Molesto por la desconfianza, John alza ligeramente la voz mirando fijamente a los ojos de Williams.
Si, encontré lo que buscaba pero no hay cobertura así que la ayuda tendrá que esperar y no se preocupe, lo he intentado dejar todo como estaba. Lo siento... tan solo quería ayudar.
John relaja su expresión mientras respira hondo
¡Venga, apaguemos esa maldita música antes de que empecemos a dispararnos entre nosotros! Comenta animado mientras va de camino a la cocina palmeando su estomago y riendo levemente.
18:00 - INFORME DE SITUACIÓN
John Britber Stallion y Adrian Lindermann consiguen entrar en la cocina, de alguna forma, los que había dentro consiguieron desatascar la puerta.
Williams Scotch se queda con la palabra en la boca, dado que John Britber Stallion no le da ni oportunidad a responder. Se encuentra en el pasillo, todavía en la puerta del baño.
Max Thorwood pasea por el salón, charlando con Scotch desde la puerta que da al pasillo.
Empieza a anochecer, y a refrescar. Por la ventana del salón cada vez se cuela un aire más frío. La música suena incesante, a un volumen bajo, pero monótono e insistente. De la puerta de la cocina, al abrirla Lindermann, surge un repugnante olor a vomitona intensa.
Me explacas lo de Tom, estoy perdidisimo, creo que yo mismo me estoy volviendo loco por ratos. XD
XDDDDDDD Lo de Tom ha sido un fallo... digamos... un cross over con otra partida que no tiene nada que ver. Hay gente que, al tener demasiados nombres en la cabeza, los confunde. Te vi reaccionar tan rápido y de forma tan atinada que pasé de decirte nada... asumí que habías pillado que era un 'fallo en Matrix'... XDDDD
Puedes atribuirlo a que al Doctor se le ha pirado la olla tras su herida. Tu todavía no estás loco. ;D
Pense que fuera un fallo con jhon, pero como luego no me aclaravas nada, y esta partida ya es de locos de porsi, no supe que pensar. XD
Moviendo la cabeza en forma de negación, Williams se retiró al interior del baño, para terminar de cambiarse. A travez de la puerta, siguió conversando con Max.
-¿Y bien compañero? ¿Nos aventuramos a la cocina o vamos en busca de la garota de Ipanema?
Estuvo unos cinco minutos dentro y luego volvió al salón, esperando ver que haría Thorwood.
¿Como, no entiendo?
Dice Max sin saber muy bien a que se referia
¿Qué le pasa a Thorwood? Cualquiera diría que el baleado fuera él.
-Te consultaba sobre si deseabas acompañarme en la recorrida que haré por la casa para ver qué está sucediendo y por qué todos están tan alocados. Y a detener esta música infernal... ¿acaso no la oyes?-
Williams lo miró preocupado. Al parecer, los sentidos de Max se encontraban adormilados o algo peor.
Si, si, porsupuesto, simplemente estava en mi propio mundo. Ahoramismo lo acompaño. Donde ha dejado las armas?
-Las tengo aún conmigo. Pensaba esconderla en mi habitación, pero has visto que no es un lugar seguro. Por ahora escondámolas en el ducto de la ventilación que contenía el bacalao. No creo que a nadie se le ocurra buscar allí. Cuando ya esté la situación más controlada, podemos buscar un lugar mejor, al cual sólo tengamos acceso nosotros... Sabes que sería muy peligroso que el resto de los aquí presentes robara alguna de ellas. Luego, vamos a la cocina que está aquí nomás. Ya veremos cómo acabar con la música más tarde.
Doctor me permite? Alzo las mano en espera de que me deje las armas, una vez las tengo en las manos, desmonto el cañon o le quito el disparador que aciona el gatillo, la idea es quitarle una pekeña parte que las inutilice.
Al ver lo que se proponía Max, el doctor hizo un gesto de aprobación.
-Muy bien pensado Max. Si no te importa, guardaré esas piezas yo mismo. Ahora, dejemos todo en el hueco y vayamos a la cocina pues me temo que allí está ocurriendo algo grave.
Una vez que todo estuvo en su sitio, Scotch se dirigió a la cocina, contando con que Thorwood lo seguiría.
Sigo al doctor.
No se lo que esta ocurriendo, pero no creo que sea algo bueno, asi ke me paso por la cocina a cojer una escova del cuarto de limpieza y sin que nadie me vea guardar un cuchillo en el bolsillo.
Adrian Lindermann y Peter Evans salen disparados de la cocina, casi arrollando a Williams Scotch en su camino. Llegan hasta el salón. No huele en absoluto. Peter Evans contempla la escena, sin terminar de comprender. La alfombra está manchada de sangre. De bastante sangre. Uno de los dos ventanales está roto, y el sofá que tiene delante, lleno de cristales. Los restos del ventanal también están empapados de sangre.