Partida Rol por web

Gozushi! - Opa hostil

Pronóstico: nublado (Escena 1)

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17/07/2016, 19:39
Director

Para la primera pregunta estaba preparada y se notaba. Sonrió de manera encantadoramente falsa y respondió con rapidez para que no la acusaran de pensárselo dos veces.

-Trabajar para usted es una gran oportunidad. Siempre he aspirado a hacerlo, dado que siempre me ha caído muy bien. Comparto la filosofía de la empresa de un trato más humano a los empleados, y he charlado muchas veces con la... lamentablemente finada señorita Bowen. Me hablaba muy bien de su trabajo, y me dió cierta envidia, si le soy sincera.

La segunda pregunta era una trampa. Ella era una de esas workaholic y no tenía mucho que comentar sobre su vida personal, dado que apenas tenía tiempo para la misma. Un completo desastre según el estándar de Queen.

-Tengo poco tiempo para esas actividades. Hago footing en el fin de semana, salir de vez en cuando con amigos. No se. ¿Es relevante?

La cagaste tía Paca.

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17/07/2016, 19:46
Queen Choi

-Maggie... una gran profesional y una persona encantadora ¿Eran ustedes amigas? No lo sabía- Aquello le sonó un poco a trola pero bueno, aprovechó para meter cuña publicitaria -me corforta que hablara con optimismo de su tiempo conmigo-

...-¿Es relevante?-
"Meeeeeeeeeeck!" Queen lamentaba que no le dejaran tener un pito de esos que venían en juegos tipo "Tabú", lo consideraban vejatorio, aunque más denigrante era lo que hacían esas mujeres por ascender. La vida es lo que pasa mientras planeamos que hacer con ella y en el plan de pensiones no se incluyen el tiempo ni el amor... "Robots no gracias"

-Me gusta saber que mis trabajadores tienen una vida plena- frase llena de significado donde las haya aunque pasó de desarrollar el tema, si había hecho aquella pregunta... es que poco había que hacer -Muchas gracias Rachel ha sido un placer. Continuaremos con las entrevistas y le haremos saber lo que decidamos. Haga pasar a la siguiente si es tan amable-

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17/07/2016, 20:27
Director

Cinco secretarias más, despachadas con cierta velocidad. Una hora de entrevistas, y no le había gustado ninguna. Necesitaba alguien con cierta "chispa", capaz de seguir su ritmo. La mayoría eran secretarias apocadas o zorras aplastacabezas que la traicionarían por el dinero suficiente. Una, de hecho, tenía una de esas risas de caballo horrorosa, aunque el resto del perfil le convenciera bastante.

Se le había acabado la paciencia y los bagels, así que con el café que tenía delante no le bastaba para contener el hastío. Su CEO se lo estaba pasando estupendamente, aunque procuraba mantenerse serio para que no le mandara a tomar viento fresco.

-He reservado lo mejor para el final -dijo.

Una chica asiática de aspecto duro como las piedras y mirada indiferente se acercó luego. Llevaba un vestido sencillo, aunque no se la notaba del todo cómoda con él. Tenía su curriculum allí y lo estuvo hojeando mientras ella se sentaba en perfecto silencio.

Amanda Ryang, nacida en Koreatown de familia emigrada de la patria chica, 36 años, cinturón negro en jeet kune doo. Su única experiencia como secretaria había sido en una empresa familiar ya desaparecida, llamada "Suministros Ryang". Tres años como "secretaria", imaginaba que ayudando a la familia. Posteriormente, fue saltando por varios trabajos de poca monta en el barrio, incluído el de cocinero en un restaurante de comida coreana, para acabar finalmente en Gozushi. Había empezado en un restaurante de la ciudad como cocinera, aunque perdió el puesto por una "discusión con un cliente descontento". Trabajó como transportista para una subcontrata de la empresa madre hasta que consiguió colarse finalmente como "técnico de paletización y transporte" en la fábrica principal de Gozushi en el puerto.

-Diga su nombre, para que conste -repitió una vez más el señor Meighan.

-Lo tiene usted ahí apuntado, me parece.

La respuesta parcialmente borde la había conquistado, no así a su mano derecha en la empresa.

-Es necesario que lo diga, ésta entrevista está siendo grabada por motivos legales.

Suspiró.

-Amanda Ryang.

-Bien, señorita Ryang. La hemos llamado debido a su experiencia previa y su intención manifiesta de continuar en la empresa, a pesar de un incidente que aquí figura. ¿Podemos preguntar qué era?

Ella parpadeó y compuso una breve sonrisa al estilo Ladlow.

-Pues verá, yo estaba en la cocina como siempre. Entonces entró el supervisor y dijo que un cliente había dicho que los fideos estaban crudos. Hice otros fideos y los probé, estaban perfectos. Luego volvió a entrar el supervisor diciendo que el cliente se había encontrado un pelo mío en la sopa de los fideos, y yo le dije que eso no era posible por que yo llevaba la cofia reglamentaria. Me enseñó el pelo, y estaba teñido de rubio, y yo no estaba teñida. Discutí con el jefe y me amenazó. Entonces fui hasta el cliente y le tiré la cofia dentro del plato de sopa de tiburón y le dije "espero que éstos pelos sean más de su gusto, y no los de la zorra de su novia, que si es rubia". Dicho ésto me largué y posteriormente me notificaron el despido.

Meighan parpadeó, negando brevemente. Aquella chica tenía un problema de actitud.

-Pero se empeña usted en trabajar para ésta empresa.

-Verá, señor. Yo soy coreana y mis padres murieron en 2016 a causa de la guerra contra los chinos. Ellos siempre habían pagado el impuesto a la banda de los Choi. Le expliqué mi caso al señor Gun, ya desaparecido, y me dijo que tenía para mi y una oportunidad para vengar a mis padres. Así que trabajé para él moviendo material desde el puerto, y luego la empresa fue absorbida de nuevo por Gozushi y héme aquí trabajando otra vez para ustedes, como he hecho siempre. Usted sabrá, fue el que me llamó, por que hace muchos años que no trabajo de secretaria. Entonces vivían mis padres, claro. Tengo unas pulsaciones por minuto bastante decentes por que me gusta escribir con el ordenador. Soy guionista en mis ratos libres, de teatro. Han sacado un par de obras que yo escribí. Eso no sale en el curriculum.

Parpadeó, mirándola a ella significativamente.

-Desde que tengo uso de razón mi familia ha trabajado para los Choi, de una u otra manera. Así que me dije... que qué demonios, si vas a trabajar para ellos que sea con ellos, y no moviendo cajas de pescado para sushi de una ciudad a otra en un camión que da más problemas que mi exnovio.

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18/07/2016, 01:22
Queen Choi

Queen arqueó tanto las cejas que se le iban a salir de la cara.
Tratando de contener la sonrisa se giró hacia Lucius –Señor Meighan… ¿Se lo ha pasado usted bien?- menudo humor se gastaba el viejo… negó con la cabeza realmente divertida por haber caído víctima de la broma de su CEO. Amanda debía pensar que se choteaban de ella –Si no estuviera felizmente casada ahora mismo le pediría matrimonio- ahora sí desplegó una amplia y sincera sonrisa mientras apoyaba una mano sobre el hombro de Lucius –Jeet kune doo… lamento decir que habrá que notificar al comité de dirección que voy a instalar un tatami en el despacho, y no es discutible- había logrado iluminarle la cara. Giró la silla para levantarse y caminar hacia Amanda
-Goyong han*, Dongsaeng*Ryang- dijo ofreciéndole la mano para estrechársela –Recoja las cosas de su taquilla e instálese en ese escritorio- señaló la mesa vacía justo delante de la puerta del despacho. Arrugó por un momento la barbilla –Hmmm si prefiere cambiarse de ropa… vamos a salir y necesito que se sienta cómoda. No tarde mucho, a las 12 salimos- sonrió como una hiena prometiendo diversión a otra fiera semejante -le gustará, hemos quedado en Chinatown con Hwoarang-.Ah el karma... "Queen ten cuidado con lo que deseas, el karma tiene, para bien o para mal, la costumbre de concedertelo"
 

Notas de juego

(*Contratada)
(*Tratamiento para la gente menor a uno mismo)

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18/07/2016, 19:30
Director

La secretaria se presentó al cabo de veinte minutos vestida con unos tejanos, zapatillas tipo converse y una caja grande con sus cosas que dejó en la zona que ocupaba la secretaria. Sin más, la acompañó hasta el garaje donde esperaba Ladlow, ya avisado, con el vehículo que había escogido para el día... una solemne macarrada girly que anunciaba como un cartel de neón su presencia.

Condujeron a través del distrito financiero con la música a todo trapo y hacia la zona histórica de la ciudad, en una de sus muchas colinas, donde se situaba el emblemático de Chinatown. Ahora convertido en reclamo turístico, contenía sin embargo y todavía a la mayoría de la población asiática de la ciudad, dado que los inmigrantes nuevos se sentían más seguros en un entorno conocido donde podían continuar con sus aspectos culturales sin recibir el oprobio de las blancas y wasp gentes de arriba de la pirámide.

La entrada al barrio y calle principal era un reclamo turístico, con su arco de estilo chino y las tiendas, restaurantes y demás negocios con la cartelería en chino. Cada día, cientos si no miles de turistas pasaban por aquellas puertas buscando "un toque de Asia en la ciudad de la niebla". Hoy, sin embargo, se había puesto a llover, y habían tenido que echar la capota al coche. La gente paseaba en menor número, provista de paraguas, mirando los escaparates con curiosidad. Los chinos residentes en el barrio hacían sus vidas normales, inconscientes del caos que se iba a desatar.

El coche se detuvo frente a una hilera de vehículos estacionados en esa misma calle, llenos de pistoleros de la mafia coreana. Ladlow le abrió la puerta del coche, y ella bajó quitándose las gafas de sol con una sonrisa de oreja a oreja. Poco después, las puertas de los tres coches y la minifurgoneta se abrieron y de ellas salieron hombres cuyos rasgos y ropa dejaban ver a las claras lo que eran. Uno de ellos, que parecía el secretario o consejero, desplegó un paraguas negro para que el jefe no se mojara al salir, dándole luego el mango. Llovía a cántaros, y amenazaba con mojarse, y por eso su primo se acercó con una sonrisa para ofrecerle el abrigo de su cara y resistente sombrilla.

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18/07/2016, 19:47
Hwoarang Choi

La miró con una sonrisa, cara a cara. Hacía tiempo que no se veían, y la verdad era que se había puesto todavía más cachas, por que su espalda ancha intimidaba. Su consejero se mantenía detrás, serio, mientras sus hombres salían perezosamente de los coches. No todos, si no unos pocos, para no llamar demasiado la atención y tener "refuerzo" y conductores en caso de problemas. Problemas que ellos iban buscando intencionalmente, y por los que llevaban debajo de la ropa chalecos antibalas.

-Mira que te gusta tomarte cafés en sitios raros.

La abrazó y le dió un beso, aprovechando para susurrarle algo al oído.

-Están todos nerviosos por que creen que me vas a desafiar como líder de la mafia.

Se separó de nuevo lo justo para ofrecerle el brazo y caminar así juntos. Saludó a Ladlow con la cabeza, un viejo conocido y un cabrón de fiar, con buena mano para las situaciones tensas. No se fiaba de nadie más para proteger a su prima.

-Mary dice que mi niña está coladita por tu mayor. Me ha pedido que intervenga, por que anoche estaba muy triste, no podía parar de llorar. Y a mi me gusta que mi niña sea feliz.

Miró de reojo a la secretaria, a la que no conocía, pero le sonaba.

-¿Una amiga?

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19/07/2016, 00:23
Queen Choi

Lucius y ella continuaron departiendo asuntos varios el rato que Amanda tardó en volver.
Al regresar, Queen vio que en la caja había una foto de sus padres, la tomó y la observó por un momento -¿Están enterrados en San Fierro? Otro día me gustaría ir a presentarles mis respetos- de paso visitaría el panteón familiar. Necesitaba el apoyo y consejo de la familia “no terrenal”.
Ladlow no les esperaba demasiado entusiasmado, menos mal que le pagaban bien porque si no iba a conducir esa cursilada Rita la cantaora. A Queen le divertía ver a un tío duro como él al volante de cualquiera de sus coches rosas, estuvo tentada de regalarle una corbata a juego, pero no era tan mala como para mortificarle así, no se lo merecía. El guardaespaldas miró receloso a la “coreana nueva” –Te presento a nuestra nueva mejor amiga, Amanda Ryang. Experta luchadora, cargadora, conductora de camiones y ahora mi secretaria. El tío Gun la “metió en la familia”*- mejor carta de presentación imposible –Ryang, este es Ladlow, mi Ángel de la guarda. El tío más duro que vas a conocer en tu puñetera vida-
Antes de subir al coche fue al maletero. Ella era una reina cool y no pensaba pisar China town vestida como una yuppie. Se cambió de zapatos y sacó un abrigo amplio atigrado que era de todo menos discreto. Echó algunas cosas al bolso, tomó la caja de laca y se la dio a Amanda –Vamos a hacerle un regalo a los chinos- la secretaria parpadeó intrigada ¿No iban a partirse la boca con ellos? Cerró el maletero, le habló al oído –Tienes entre las manos la cabeza del cabrón responsable de la muerte de tus padres- Queen sonrió haciendo una enorme pompa con el chicle -¿Te importa llevarla?- pasó el dedo por una de las esquinas siguiendo las aristas. Suspiró –Creo que la echaré de menos, pero… ¡Que gesto*!- Una de sus referencias cinéfilas…

Canturreó por el camino, se la veía contenta, indudablemente estaba hecha para la acción y volver a la actividad era como volver a la vida. Deliciosa adrenalina.
¿Estaría Amanda preguntándose si trabajaba para gente loca? ¿O si merecía la pena haber sido fiel a semejante personaje? Si iba a entrar en el círculo interno Queen pensaba que debía curarla de espantos con respecto a ella.
Al ver la puerta de Chinatown sintió un cosquilleo en la tripa.
-¡Primo!- le abrazó con afecto y alegría –Es que me entró la nostalgia. Ya me conoces, soy una romántica- rieron. Entre los dos siempre hubo muy buena sintonía, ella era más pizpireta y él más seriote, pero ambos crecieron bajo el ala de Gun de modo que eran como hermanos. Buenos hermanos de hecho, después de la primera guerra contra Wu tuvieron oportunidad de conocerse bien.
Encogió los hombros divertida por el comentario al oído ¿Qué tontería era esa? –Tu y yo somos Taegeuk* - no es que lo dijera a voz en grito pero en un tono perfectamente audible por los más cercanos a su alrededor. Ningún coreano discutiría eso.
Aceptó el brazo con aire distendido –Ah… (suspiró) Los niños… tenemos que sentarnos y hablar, de todos ellos. Sabía que tu grande le ponía ojitos a Jon pero no imaginaba que le hubiera dado tan fuerte… ains las hormonas… la vi pelearse con Laila por eso, pensé que ya habrían hecho las paces... Mi Jon tampoco pasó buena noche. Ayer tuve una charla con él, tiene una novieta, pero ahora que sabe a que nos dedicamos… está jodido como lo estuve yo al principio con Golan ¿Te acuerdas? Y no sabe que hacer- hizo una breve pausa –Es difícil pedirle esto a un adolescente pero Ximena debe ser paciente. Mi Jon está pasando por un mal momento… y hay que darle cierto margen. Quizás ella… debería probar a ser más amiga suya, mostrarse más madura, no se si me explico… no estoy garantizando nada, ni puedo obligarle a enamorarse de ella pero… quizás así la vea de otro modo- miró hacia el cielo –madre mía, como pasa el tiempo- volvieron a sonreírse.
-¿Una amiga?- preguntó Hwo indicando con un golpe de cabeza a Amanda. Ella iba un poco por detrás junto a Ladlow, sosteniendo la caja. Queen le hizo seña de que se acercara –Esta es Amanda Ryang, mi nueva secretaria. Ryang, te presento a mi primo Hwoarang Choi, el hijo de Choi Gun. Me extraña que no os hayais visto antes, Amanda trabajó en el puerto y luego en uno de nuestros restaurantes-
Cualquiera que los viera… caminando por el barrio chino como Pedro por su casa. Eso era vacilar con un par.

Notas de juego

*"meter en la familia" es la manera en que hacen referencia a incluir a gente en el negocio B :P
*Guiño a Cyrano de Bergerac
*Taegeuk es el Yin-Yang coreano. El motivo central de la bandera de Corea del Sur, simbolizando el equilibrio, la armonía y la dualidad indivisible (dragon y fenix, el cielo y la tierra, rey y reina, etc...) https://en.wikipedia.org/wiki/Taegeuk

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19/07/2016, 00:45
Amanda Ryang

Se acercó al tipo que ya conocía, pero del que no sabía el nombre. Llevaba aquella caja en las manos, pero podía cogerla por el asa y darle la otra. Estaba algo impresionada, en verdad. Era verdad lo que decían, que Sheon-Deok tenía todavía mano sobre la mafia. Y eso era justamente lo que ella estaba buscando: una manera de vengar a sus padres.

-Le conocí cuando era una quinceañera. Entró varias veces al negocio de mis padres, era una empresa de suministros... Luego trabajé para su padre, pero en logística. No nos presentaron nunca, la verdad. Me honra conocerle.

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19/07/2016, 00:50
Hwoarang Choi

Parpadeó, tratando de acordarse de algún detalle. Y lo hizo. Tenía bastante buena memoria, y debido a ello no era de los que perdonaban una afrenta. Pero éste no era el caso.

-Si, los recuerdo. Buena gente, muy leales. Escuché que murieron, pero mi padre no me dijo nada más. Eras más joven entonces, no te he reconocido.

Inclinó levemente la cabeza en señal de respeto por sus padres.

-Has sido siempre de la familia, aunque antes estabas en la cantera. Ahora pasarás a la primera división. Ten cuidado, habrá peligros por todos lados.

- Tiradas (1)
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19/07/2016, 00:55
Director

Caminaron por la avenida principal, acompañados por cuatro pistoleros que ocupaban toda la calle. Pistoleros que apestaban a kimchi y miraban a los chinos con mala cara. Los turistas no se empanaban, mientras ellos iban como Pedro por su casa, atrayendo las miradas y provocando que algunos negocios echaran abajo la persiana por que no quisieran verse involucrados en un más que posible enfrentamiento.

De momento, aparte de esas escenas nada pasó. Había miradas desde los balcones, gente que se escondió para llamar por teléfono a quien procediera. Pasaron delante de algunas tiendas muy al estilo chino, incluyendo como no sitios para comer pato laqueado o tiendas de importación de las más diversas tonterías de baratillo. Algunos, sinceramente, no les reconocían, cansados de ver turistas y gentes varias y no quedarse con sus caras. No parecían mala gente... era una lástima que algunos de ellos hubieran comenzado a pagar el impuesto a la tríada.

Cinco minutos después llegaron sin incidentes hasta el Gran Muralla. Ahora era diferente, con un diseño más moderno y una carta amplia donde se ofrecía cocina regional de diferentes provincias chinas. Tenía dos plantas, la inferior con salón para comer para quien acudiera al sitio, y una superior para reservas VIP. Era en ésta planta donde tenían una pequeña capilla con los retratos de los dos Wu muertos en la guerra de hacía 18 años. Un recuerdo lejano, quizá, pero los chinos siempre habían honrado a los ancestros... demasiado.

No había guardias en la puerta, por que el lugar pasaba, como siempre, por un restaurante normal y corriente para cualquier cliente con reserva o que entrara por la puerta. De hecho, como era la hora de comer según el horario anglosajón, el salón estaba bastante lleno con comensales, la mayoría turistas, pero también unos pocos chinos, algunos de los cuales les miraron con evidente molestia.

Una solícita camarera que nada sabía de guerras de bandas, más que debía permanecer callada y ser sorda y ciega cuando se trataban cierto tipo de asuntos, se acercó con una bonita sonrisa mientras los hombres cerraban los paraguas. De hecho, se ofreció a cogerlos para meterlos en el paragüero.

-Bienvenidos al Glan Mulalla. ¿Tienen reselva o quielen mesa?

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19/07/2016, 02:25
Queen Choi

No le sentó muy bien la educación y admiración con la que Amanda saludó a Hwo, nada parecido a los modales portuarios que se gastó en el despacho… ¿Cuándo cojones había dejado de ser la reina? Se sintió herida en su orgullo.
Al entrar al restaurante los primos se miraron y sonrieron –¡Oh! Que recuerdos… La última vez que lo vimos estaba bastante diferente ¿Eh?…- guiñó un ojo bromista –Debiste traer a Mary también. Ha mejorado y… Mmmm! Huele de maravilla-
Se estaba quitando los guantes aristocráticamente, desabrochando las muñecas y tirando de cada dedo, cuando apareció la camarera robot ¿Qué sería de toda esa gente autómata cuando las máquinas ocuparan la mayoría del mercado laboral?

-Wǒmen bù xūyào yùdìng*- sonrió cual tiburón a la camarera, hizo un movimiento de ojos indicando el piso superior y dirigió sus pasos hacia la escalerilla

 

Notas de juego

*Nosotros no necesitamos reserva

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19/07/2016, 02:42
Director

Subieron, efectivamente, a la zona VIP. Había varias mesas divididas en "apartados", y en una de ella comía gente que... en fin, no había que ser muy listo para saber quien eran: cartucheras asomando, actitud chulesco y una mala combinación de ropa de baratillo que les delataban como peones de la tríada.

No les habían visto bien, al menos no todos ellos. Pero uno se los quedó mirando como extrañado. Como si no diera crédito. Sabía que debajo de aquellos trajes había armas, así que reclamó la atención de sus compañeros. Fueron a echar mano a las pistolas, pero los coreanos iban preparados y les encañonaron enseguida. Sin un motivo concreto por que el coger las armas y morir se quedaron con las manos levantadas, en un ambiente tenso en el que podía cortarse el aire con un cuchillo de pelar la fruta.

-¿Quienes sois, que queréis? -dijo uno en inglés macarrónico.

Además, no se habían empanado de una mierda. Pero pronto lo iban a hacer.

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19/07/2016, 03:35
Queen Choi

Los masillas de las tríadas eran taaan zafios, predecibles e idiotas... sin un amo cerca que les diga que hacer no saben ni encontrarse el culo.
Queen que acababa de quitarse el abrigo, e iba a acomodarse en el asiento que amablemente había retirado Hwo para ella (se había convertido en todo un caballero, digno sucesor de tío Gun), metió la mano en su carísimo bolso de Donata Versace y sacó un bote de spray “glitter pink panter” (su favorito).
Todos mantenían la pose en medio de una vibrante tensión, ella caminó con parsimonia entre ellos directa al altar en honor de Wu Zi y Gao –Vaya… así era Gao? Sí… era muy guapo…- tomó el retrato para mirarlo de cerca –Amanda, acercales la caja, por favor- tumbó ambos retratos sobre la repisa –en fin, me he aburrido de verle la cara, así que se lo regalo a vuestro jefe, decidle que la voy a cambiar por una nueva- meneó el bote y tan tranquila pintó su corona en la parte más alta del monumento –Así está mejor. Que... ¿Ya?- Abrió los brazos indicando la obviedad. Si no lo pillaban es que eran subnormales - ¿A que esperáis? Venga, que quiero comer. ¡Ah! Y tened cuidado con la caja, es de un artesano muy reconocido. Pensé que a Gao le gustaría algo con estilo…- dio un par de palmas como animando a que se dieran bulla. Regresó a la mesa -¿De paso que bajais le decís a la chica que suba las cartas y algo de picar?-

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19/07/2016, 03:49
Director

Aquello se iba a ir de madre en un momento. Lo primero es que ella estaba allí, profanando el templo de la familia, el templo de la casa del "maestro en la montaña" que regía sus destinos desde Hong Kong. Lo segundo, y no menos importante, fue abrir la caja, por mera curiosidad, y ver su contenido.

-火眼邪神! -exclamó uno de ellos.

No parecían muy dispuestos a bajar para llevar el mensaje. En realidad, se habían quedado quietos pensando que serían algo así como gente mandada desde la patria para castigarles por alguna indiscreción cometida. Pero uno de los hombres de Hwo habló en coreano con sus compañeros, y entonces la panda de botarates entendieron de qué iba aquello. Ellos estaban allí para matar coreanos cuando el líder lo ordenara, y ahora los coreanos se habían adelantado.

El primer y fatal error. Uno de ellos fue a coger la pistola finalmente, intentando ser lo suficientemente veloz para que no le dispararan antes. Craso error, por que le pegaron un buen tiro en el pecho que le atravesó los pulmones de parte a parte. El resto de los chinos trató de hacer lo que le dictaba la conciencia. Uno de ellos quiso correr, pero fue abatido a tiros, mientas los otros dos que quedaban mantuvieron las manos en alto mientras su compañero herido soltaba la pistola en el suelo, ahogándose en su propia sangre.

- Tiradas (3)
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19/07/2016, 03:59
Hwoarang Choi

Cuando sonaron los primeros tiros, el primo Hwo se estaba arremangando con parsimonia. Aquello se iba a poner feo y no quería mancharse el traje de sangre, por que costaba quitarla. Lamentablemente sabía que se iba a manchar, pero la verdad es que disfrutaba tomándose aquello un poco a su manera.

Bajo la americana llevaba una cartuchera con una pistola, pero no la cogió, si no un machete que llevaba uno de sus hombres escondido en la pernera del pantalón. Miró la hoja y comprobó que estaba bien afilada, antes de acercarse a la mesa donde quedaban, dos vivos y uno moribundo. Dió una indicación en coreano a uno de sus hombres, que agarró a uno de los chinos de la mano y la estiró sobre la mesa.

El golpe de machete sonó como cortando una caña de bambú, y seccionó la mano limpiamente. El tipo comenzó a chillar como un cerdo, mientras él descargaba un golpe de machete en el cuello del moribundo.

-Anda, ve y llévate la calavera del hermano de tu amo -dijo al otro, señalándolo con el machete ensangrentado- Corre.

El tipo obedeció inmediatamente, dejando las armas que de nada iban a servirle, consciente de que cumplir la orden le ayudaría a salvar la vida.

-Tirad al de la mano por la ventana, que lo vean en el barrio.

Se encendió un cigarrillo, cogiendo vino de arroz de la botella que tenían en la mesa y bebiendo un buen trago.

-Tomad posiciones y llamad a los coches para que nos apoyen. Vendrán pronto, y serán muchos.

Se escuchaban gritos en la planta de abajo y gente corriendo. Entonces miró a su prima y sonrió brevemente. Su guardaespaldas se había quedado en su propio coche, por que aquello era un asunto 100% coreano. Le tiró una de las armas que aquellos cabrones habían dejado olvidadas sobre la mesa.

-Toma, te va a hacer falta. Y tu, chica nueva, coge una pistola si sabes usarla.

Sus hombres bajaron a la planta inferior, donde los clientes huían en masa. Coches llegaban a toda prisa a la calle. De momento, eran coches de matones chinos, que intentaban desplegarse con la mayor rapidez posible. Otros venían a pie, o surgían de negocios cercanos. Habían agitado el avispero.

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19/07/2016, 16:20
Queen Choi

¡¿En serio?!  ¿Era posible que los masillas se hubieran tontificado aún más?
Pues parece ser que sí–Mira que yo intento hacer las cosas bien con los chinos ¡Pero no me dejan!- Queen se sirvió una copa completamente decepcionada. Se sentó con mucho estilo esperando el espectáculo que Hwo prometía ofrecer. Sonrió con satisfacción al verle coger el machete ¡Que estilazo que gastaba! Como se notaba que llevaba años depurando la técnica. No era soju pero no estaba mal el vino de arroz que allí servían. De vez en cuando echaba un ojo a Amanda comprobando que tal reaccionaba –Mi prima Mary está loquita por él, no me extraña- . Queen se mostraba realmente entretenida por la escena, era tal cual había esperado. Todo tiene sus rituales, incluso declarar una guerra de mafias
–¡No te olvides del mensaje y cuidado con la caja!- gritó al superviviente. Juraría que se había cagado en los pantalones a juzgar por como andaba –Idiota, seguro que la raya. Es una pieza única!- albergaba la esperanza de recuperarla algún día y añadir una nueva a la colección, de hecho ya había encargado otra a juego con la anterior. Con suerte en 5 años estaría lista, el buen trabajo artesano se hace sin prisa.

-Música!- dijo Queen cuando su primo le sonrió -Dale esa a Amanda yo he venido preparada de casa- del bolso donde había guardado el spray sacó uno de los regalitos de Irina, un lanzagranadas “Milkor mgl”. La exhibió encogiéndose de hombros como una niña incapaz de resistirse ante un caramelo. Realmente no podía evitarlo, sentía debilidad por las granadas ¿Por qué perder tiempo con puntería  cuando lo que necesitas es hacer daño en área? Además ofrecían gran versatilidad, humo, fragmentación, flash… solía echar de todo un poco, nunca se sabe lo que puedes necesitar –Quédate aquí arriba con nosotros- le dijo a su secretaria –empieza la fiesta!- sonrió.
De pronto le sonó la tripa, era la hora de comer, el desayuno lo tenía ya en los tobillos y el restaurante no dejaba de oler a gloria ¡Maldita sea su estampa! Si esos idiotas no hubieran estado ahí arriba ahora se estaría zampando una familia entera de patos, y que algo se interpusiera entre Queen y la comida… la ponía de muuuuy mala leche.

Notas de juego

Olvidé poner una foto de la caja! (Obra de Yoshio Okada)

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19/07/2016, 22:02
Director

La secretaria se quedó parada un momento, considerando lo que acababa de pasar. Estaba algo impactada, pero la verdad es que se había preparado para aquello desde joven, con frecuentes peleas en el barrio y viendo algún que otro tiroteo. Pero ahora iba a formar parte de uno. Lástima que no supiera disparar muy bien, solo las cuatro cosas que le enseñó un ex en una galería de tiro.

Sin embargo, estaba claro que aquella gente era de los Wu, los que mataron a sus padres. Así que si iban a liarse a tiros con ellos, ella sentía que tenía que participar también. Así que cogió el arma y les siguió hasta la puerta y la calle donde seguía lloviendo a cántaros.

Algunos tiros sueltos, de los que iban a pie, su gente tomando posiciones en los marcos de la puerta y los coches aparcados, respondiendo a los mismos. Un coche lleno de matones que giraba tomando la curva y embocaba la calle. Gente chillando con horror, huyendo, metiéndose en los negocios, persianas que se bajaban a todo correr, llamadas a la policía.

-¡Prima! -dijo Hwo, matando a uno de los que iba por la calle de un tiro en la cabeza.

Si los mataban antes de que bajaran del coche todo sería más fácil.

Notas de juego

Coordinación + Armas de fuego cortas - 1 (blanco en movimiento)

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19/07/2016, 22:22
Queen Choi

Queen hablaba a su secretaria mientras bajaban las escaleras -Ya le irás cogiendo el tranquillo, si sabes lo básico solo es practicar, y en situaciones como la de hoy puro instinto- Inspiró y expiró –déjalo fluir- la notaba un poquito tensa, normal, la había metido en un fregado de sopetón.
Pasaron junto a una mesa recién servida, y ella que estaba canina y por tanto con el radar de comida a tope, estiró el brazo para abrir un cesto de bambú y de dentro sacó una enorme empanadilla rellena de carne que tragó prácticamente de un bocado (asombroso). Cogió otra más y se la llevó asida por los dientes.

Llegados a la puerta Hwo llamó la atención sobre el coche que se aproximaba –Foído fofina*- (aún tenía la segunda empanadilla en la boca) sin pensar Queen se giró y disparó la primera granada de fragmentación

- Tiradas (1)

Notas de juego

*Oído cocina (una de sus frases clásicas)

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20/07/2016, 05:03
Director

Una de fragmentación no iba a detenerles. Eso quedó claro con la primera granada, que detonó sobre el capó y rompió parte del parabrisas. Los chinos gritaron insultos, estrellaron el coche a baja velocidad y lucharon por salir del vehículo mientras volaban las balas en todas direcciones.

Llegaban más pistoleros chinos, pero les sorprendió que el ataque no fuera multitudinario. ¿Prudencia, o habían sobreestimado la fuerza del rival? El intercambio de tiros prosiguió, ahora con los chinos tratando de parapetarse tras los coches para no ser blancos fáciles. Inevitablemente, el fuego cruzado provocó bajas colaterales, que es lo que la prensa iba a cebarse.

-¡Dispara a los coches, hay que despejar la calle!

Era cierto. Los suyos estaban al llegar, pero necesitaban margen de maniobra para sacarles de allí. Entretanto, comenzaron a escucharse las primeras sirenas. La policía, obviamente, acudía rauda a la llamada.

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20/07/2016, 05:09
Amanda Ryang

La chica era lista. Sabía que sin entrenar bien el tiro no iba a ser de mucha utilidad, aunque disparó unas cuantas ráfagas que no mataron a nadie, tan solo hirieron a uno de los asaltantes. Luego se dió cuenta de que el restaurante tenía cámaras, y de que éstas les había grabado. Entonces volvió a entrar corriendo en el restaurante, apuntando a una camarera que se había escondido bajo una mesa. De hecho, la sacó tirándole del pelo con violencia.

-¡¿Donde se graba lo de las cámaras?!
-Sala de segulidad, sala de segulidad.
-Dime donde está y ábrela, rapidito.

La empujó para que caminara hasta la puerta, que abrió con una llave que tenía uno de los cadáveres. El miedo era un poderoso aliado, y le abrió las puertas hasta la sala donde estaba el ordenador. Cada semana se grababa un dvd con los videos de las cámaras, que tenían allí almacenados por motivos legales. Los archivos del día estaban en el ordenador. Afortunadamente, ella sabía lo suficiente como para hacer un formateo a lo bestia de la computadora. Una computadora que luego destruiría con fuego.