Partida Rol por web

-Buenas. Espero no interrumpir solo queria venir a armar el rompe cabezas.- Les dije a Edu y Angie mientras me disponia a armar el rompe cabezas.

Cuando Teo entra en la habitación nota que la puerta choca con algo, y cuando vuelve a abrirla, se encuentra a Edu y a Angie, ésta última con cara de angelito y las manos en la espalda.

Yo ya me iba... Hasta luego chicos... Dijo sonriendo, despidiendose con la mano y saliendo por la puerta.

Yo voy al salon con las alfombras para poder hacer los puzzles en algun sitio y no dejarlos tendidos en el suelo...

Digo cogiendo las alfombrillas del suelo a dos manos e intentando que ninguna se caiga...

Vente al salón y seguimos haciendo puzzles Teo... Digo con una sonrisa mientras sigo mi camino...

Una vez dentro comenzó a vaciar la maleta y mirar que cama estaba libre

Mira Esteban, este es el dormitorio. Esa es la cama de Teo, así que ahora que ya tienes sábanas limpias puedes quedarte allí. Si quieres puedo ayudarte a deshacer la maleta, o lo que necesites. Tan solo pídemelo.

Dije dedicándole una humilde sonrisa.

Por cierto, me perdí el reparto de personajes, ¿queda alguno libre?

Esteban miró a Luis que finalmente le indicó donde se encontraba las habitaciones. Por fin alguien que pensaba con la cabeza de arriba. Se acercó y le estrechó la mano pues no se había presentado.

- Muchas gracias, muy amable por tu parte, y no te preocupes, ya me ocupo yo de deshacerlo, no debe ser agradable deshacer la maleta de un desconocido y encontrarse con sus gallumbos. - Bromeó emitiendo una pequeña risotada. Tomó la maleta y la puso al lado de la cama que le había indicado.

- Sobre los personajes aun no han dicho nada, así que será mejor que escojamos, a mi me da igual ya les dije. Así que cuando acabe aquí iré al salón y escogeré a Mudito, seguramente no tenga mucho dialogo. - Dijo sondiente.

- Se los voy a decir. - Dijo acabando de deshacer la maleta.- Nos vemos allí Luis

Bueno, no es molestia ayudarte, pero está bien, te dejaré solo. Por cierto, ya te presentaste, fui yo el primero que te saludó... supongo que estás todavía algo nervioso. Dijo soltando también una fuerte risotada.