Partida Rol por web

Intentando estabilizar la moto después de recibir el proyectil de Krull, Sholk responde con otra ráfaga que destroza un poco mas la moto del orko. Desgraciadamente su decisión de disparar le impide retomar el control del vehículo a tiempo, y no consigue avanzar mucho por culpa de ello.

La moto seguia sin ir....

Y un impacto más que recibe la moto, al menos consigo controlarla para recuperar la distancia que tenía con Sholk y en el camino disparo acertando lo suficiente para realizar algunos daños.

 Los dos pilotos peleaban con determinación para conseguir el primer puesto y con ello entrar en el Hall de la Fama donde serian recordados por toda la eternidad. 

Sholk disparó a Krull y este le devolvió el disparo. Ambos sufrieron heridas, pero a pesar de los numerosos agujeros de bala, la moto del Orko alcanzó al Marine y su afición explotó de alegría. 

Lejos de ellos, a pesar de su perseverancia, la carrera avanzaba muy lentamente, demasiados fallos en los motores... un lastima.

Silbando una cancioncilla esta vez con los labios en lugar de con el metal, comprobó que golpeaba mas fuerte de esa forma. Así que al ritmo de un silbido animado averió nuevamente parte del armatoste metálico del Necrón, que al parecer estaba atontado por tanta golpiza.

Sabía que si algo era mas odioso que el ser golpeado, era quedarse con las ganas de venganza. Así que sonriendole a su dispositivo de visión de forma burlona, forzó el acelerador. Y -¡gracias al emperador!- el vehículo obedeció.

De repente la moto de Grumkush que llevaba toda la carrera sin arrancar da una explosión por el tubo de escape y acelera.

- Vamoz vamoz pequeña, vamoz a demoztralez a eztoz papanataz quienez somoz. ¡¡Ya huelo la victoria!!.

Viendo que se acercan el resto de participantes a mi posición y que mi integridad física puede estar en peligro trato de acelerar de nuevo la moto, con los ojos cerrados susurrando plegarias al Emperador.

Por fin la moto accede a acelerar y recorro una gran distancia -¡Milagro!¡El Emperador protege!

Con un rugido de furia el Lobo espacial ceso por el momento en sus esfuerzos por volver a acelerar la moto, concentrándose en cambio en dejarla lo suficientemente estabilizada como para disparar. Una vez conseguido, alzo su arma y le disparo otra ráfaga mas a bocajarro a Krull, dañándole y destrozando gran parte de lo que quedaba de su moto.

LA moto seguia sin ir...

- Los carne son una molestia muy pesada e insistente...

Casi se podría decir que afloraban sentimientos de odio en el necrón hacia Alana, pero eso era imposible, era una máquina, y, por lo tanto, carente de debilidades.

 ¿¡Que es lo que vemos!? Sholk frena la moto! pero ¿por que? ¡ahora que levanta el cañón lo comprendemos! ¡Va a disparar y que puntería! ¡Si señor, así es como deben de hacerse las cosas! que final! ahora solo le queda pasearse hasta la meta, pero... ¡Ojo! Krest Tarail se acerca a gran velocidad! tal vez fue un descuido frenar tanto... quien sabe, aunque la victoria parece estar de manos del Lobo Espacial (y así lo grita la afición) la distancia que separa ambos competidores no es tanta y aun puede reservarse alguna que otra sorpresa inesperada... 

-¡Saquese!

Tras que afortunadamente la precisión del necrón fallara, la respuesta de Alana fue un cadenazo certero a lo que creía que era su cara (¿tenía de eso realmente?). Además de raspones, los pinchos abollaron el metal y alguna que otra púa se llevó consigo parte del cableado como empezaba a ser su costumbre.

Suspicaz, miró que el otro piel verde de antes venía acercandose, y ya tenía pocas ganas en realidad de pegarles ahí. Por el altavoz dijeron algo de que un orko había sido aniquilado (o al menos su vehículo) lo cual le puso de buen humor, y además le hizo reflexionar. A lo lejos vió del otro lado de la curva ya al inquisidor y le hizo un vago gesto de saludo con la mano. Y si mas adelante de él iba el marine...era solo cosa de llegar por delante de la chusma y esperar al borbotón de perdedores en la meta. Seguro que a nadie le caería mal algo mas de "espectáculo" y el emperador estaría feliz de un fusilamiento contra orkos y maquinas del demonio.

Fantaseando con todo esto, por accidente le dió al acelerador y aunque estuvo a punto de caerse, se equilibro, aprovechando la nueva velocidad. Giró con curiosidad al ver que había sacado una buena distancia y alegremente enseñó el dedo corazón por la retaguardia.

Lleno de alegría al observar como mi compañero lobo espacial ha derrotado al apestoso orco acelero mi moto para para reunirme con él.

Detrás de mi veo a la fiel servidora del Emperador, golpeando a los herejes y xenos y sacándoles ventaja y le saludo con cierta alegría.

Los tres primeros somos siervos del Emperador, el Imperio de la Humanidad debe estar orgulloso.

Grumkush emocionado pisa de nuevo el acelerador para ver como su moto tras la explosión de velocidad vuelve a quedar medio parada.

Maldita zeas!!!

Por fin librado de su odiado contrincante, Sholk puede concentrar sus esfuerzos en controlar la moto y recorrer mas rapidamente la poca distancia que le separa de la meta.

Los sistemas de puntería estaban completamente dañados, así como el estabilizador giroscópico. La moto no avanzaba, y tampoco era capaz de acertar con sus disparos. Sólo podía ver como su rival humana se alejaba cada vez más.

 Menos de medio kilómetro separan a Sholk de ser el Campeón de esta Edición de el Gran Premio 40K! y parece marchar dispuesto a ser el ganador, llevarse el trofeo a su casa y ser reverenciado como el Mejor del Imperio. 

Por detrás le sigue Krest, también un fiel servidor de la Sagrada Terra y le sigue Alana, nuestra veterana, la cual esta teniendo dificultades para desmarcarse, pero arrea que da gusto! 

Si no fuera porque los jueces, comentaristas y técnicos de imagen y sonido somos imparciales, diría que este campeonato esta amañado, los tres siervos del emperador en los tres primeros puestos... es para sospechar xD.

Ante los fallidos impactos del Necrón solo se echó a reir, y le saludó en la distancia agitando la cadena.

Ahi te quedas lata.

Hecho este pequeño acto de burla (otro mas para su larga lista de irreverencias para con los competidores fuera de la protección del emperador) guardó la cadena. Se veía venir que ya no iba a usarla para nada mas durante un largo tiempo...

Grumkush ve como sus perseguidores se alejan, escucha como el público grita de emoción cerca de la meta y sabe que la carrera está perdida. Aprieta el gas de su moto pero esta vez no se enfada cuando esta decide no moverse.

Acelero la moto totalmente tratando de acortar la distancia que me separa del Lobo Espacial para entrar justo después de él y poder darle mi bendición.

Detrás mia sigue marchando la veterana imperial, que se separa aun más de sus enemigos y a la que le hago un gesto animándola. Tal vez podría introducir a esta aguerrida mujer en mi séquito.