Partida Rol por web

Finalmente llegas a la tienda.Por suerte no estaba lejos así que estabas fresca como una rosa.Sin embargo, para tu asombro, dentro del taller se encontraban aquellos dos italoamericanos, apunto de darle una paliza al mecánico jefe.Uno le agarraba del cuello del mono gris que llevaba, el otro tenía su pistola pegada al cuello de este.

Por lo demás, habían un par de coches en reparación, era lo que se podía ver a simple vista.

-Suelta la pasta ya, mestizo de mierda- dice uno de ellos, el que tiene la pistola.

-Házle caso, no le han dejado follarse a una puta, y ahora no está muy animado- le advierte.

- Estos cabrones no me van a dejar de joder hasta que no los quite de la circulación.-

Si no han visto a Elizabetta: se repara contra el muro, saca la pistola y le dispara al que tiene la pistola si cree que puede acertarle sin dañar al mecánico. Si ve que es demasiado arriesgado mejor dispara al otro.

Si la han visto, se refugia igualmente en el muro y saca la pistola y disparará al que tenga más fácil. Si ambos están igual, mejor al de la pistola.

Elizabeta se oculta con maestría detrás del muro del taller, y puntando sigilosamente al que tenía la pistola, dispiara sin remordimiento.Esos italoamericanos se merecían una buena lección.

Tu disparo atraviesa la mano de Dexter, haciendo que soltara la pistola y callera al suelo, agarrándose su mano con la otra y mirando el orificio que le había provocado.Su boca se preparaba para soltar un grito de dolor, pero era tanto y tan repentinamente que simplemente se quedaba abierta.Su mano comenzaba a formar un charco de sangre bajo su cuerpo.Pero este alza la mirada observando de dond eprovenía el disparo.

-¡¡Tuuu!!- dice furioso y rabioso.

-¡Mátala!- le gritó a su compañero.Esta rápidamente lanza al suelo a tipo del talle sacando su pistola y apuntando a tu zona.

Harry, atentiendo a las indicaciones de su compañero, saca su pistola y dispara tres veces hacia tu posición.El primer disparo y el segundo van realmente desviados, uno clavándose en el muro y otro alejándose por la calle.Sin embargo el último disparo iba bien encaminado.

- Me tenían que tocar a mí los que saben disparar.-

Elizabeta apunta al que le acaba de disparar y esta vez tira a matar, no tiene intención de desarmarlo, ya le han tocado demasiado la moral por hoy.

Elizabeta vuelve a disparar a sangre fría.Una bala se aleja, sin embargo, la siguiente roza su pierna y la última se introduce en uno de sus brazos.La sangre comenzó a empapar su caro traje.

-Puta negra.Te voy a quitar los colores a tiros- alza su brazo bueno el cual tenía la pistola, y dispara hacia a ti, a pesar de que dos de sus balas fueran en buena dirección, se clavan en tu chaleco.

Dexter se arrastra por el suelo hasta llegar a su arma preparándola para dispararte.

Elizabeta no suele matar por placer, pero sabe que dejar a estos tipos sueltos sería fuente de futuros problemas. Así que a menos que la cosa se ponga muy fea, intentará cargárselos.

Vuelve a disparar a Harry e intenta ponerse a cubierto.

Demostrando una gran habilidad con las armas, Elizabeta logra disparar certeramente, impactando en uno de los brazos de Harry, provocándole otra herida bastante grave, incluso lograr cubrirse tras su movimiento y así dificultar el impacto de las balas.

Harry, agarrándose el brazo y aguantando el dolor, eleva nuevamente la pistola y dispara hacia tu posición.A pesar del dolor, logra concentrarse, y con un poco de suerte, sus tres tiros son certeros y van bien encaminados.

En cuestión de segundos, una cortina de balas se dirigía hacia la posición de Elizabeta, peligrando su seguridad.Dexter estaba sediento de venganza, y su mano pedía sangre por la sangre perdida, era hoa de ajustar cuentas, aunque mueriese, que almenos se la llevara consigo.

El mecánico, pegado a la pared de su taller, se mueve lentamente hacia el interior de este, alejándose de la peligrosa zona de batalla.