Partida Rol por web

A la mañana siguiente, salen de su refugio y se dirigen hacia una posta médica que se encuentra al lado del Parque Infantil del Coco, con la intención de buscar pistas sobre recuperaciones milagrosas o rumores sobre enfermos que han encontrado una curación inusual a los males que los aquejan.

De momento tienen dos objetivos en mente la sala de archivos o intentar interactuar con los pacientes en la sala de espera, por otro lado, Klauss tiene interés de ir a una iglesia que se ubica bastante cerca del refugio de su objetivo, pues cree que allí también puede encontrar información de interés para su investigación.

- Empecemos por la iglesia, parece el punto más fiable. Entrarás tú y los demás andaremos por fuera dendo un paseo, da un toque por whats cuando termines.

Mientras llegábamos a nuestro destino veo como que Alex quiere tomar el mando lo que no me parecía una mala idea por lo que me quedo escuchándola mientras le dice a Klauss haría su investigación y le hice una seña a Alex para si se acercaba decirle al oído:

-Esta bien que estemos en una zona concurrida pero si no tienes cuidado pueden descubrir nuestra fachada, así que cuando hables hazlo en un lugar donde no haya tanta gente, Klauss iba a ingresar a la Iglesia aunque no se lo pidiéramos porque así acordamos antes de llegar aquí, en cuanto a los demás si quieres abarcar mas terrenos debemos de dividirnos y no andar juntos, que el punto de reunión sea la iglesia y como dijiste nos enviamos whatsapp, supongo que todos nos tenemos agendados, por mi lado iré al hospital a empezar a indagar por allí mientras hago el recorrido.

Dicho eso, me alejo de Alex para sacar mi celular e indicarle que de ahora en mas comencemos a usar el whatsapp para hablar, selecciono el contacto de Alex y escribo lo siguiente ¨no solamente las paredes tienen ojos y oídos, las calles también los tienen, primera lección de un investigador/detective, observar el terreno y asegurarse que el lugar es lo suficientemente seguro para poder hablar sin que nadie observe o escuche¨.

Y así comencé a alejarme un poco del grupo, para empezar el recorrido de ¨turista¨ mientras hacía el tonto de sacar las típicas fotos y selfies de un turista gordo viejo yankee que venía a disfrutar de sus merecidas vacaciones.

Al llegar a la iglesia, Klauss pide hablar con el parroco o el capellán de la misma  y tras mostrarle su identificación el sacerdote los conduce hasta la antesala de su despacho, luego él ingresa, hace un par de llamadas y tras unos pocos segundos, los invita a pasar y les ofrece algo de comer.

Bueno padre Klauss me sorprende gratamente tener a alguien de su investidura en mi humilde despacho, dígame a que debo el privilegio de su visita, espero que no se trate de un asunto de gravedad. - dice el sacerdote en extremo receptivo y solícito ante las palabras de Klauss, quien le pregunta si había tenido conocimiento de alguna persona que se haya recuperado milagrosamente de alguna enfermedad grave 

El sacerdote lo piensa durante algunos segundos y luego saca un cuaderno que usaba como diario. - Pues verá, conozco el caso de dos personas que se encontraban bastante graves, el señor Ricardo Perez tenía cancer terminal y luego de probar un remedio milagroso, su enfermedad remitió, por lo que su esposa me pidió ofrecer una misa dándole gracias al Altísimo por todas las bendiciones recibidas y el otro caso.

Ay por todos los cielos, esta familia, lo tiene todo y a la vez les falta lo más importante, los señores Carrión, ellos estaban padeciendo una serie de enfermedades que los iban minando, pero luego de beber una poción, sí esa es la palabra que usó su hija, se recuperaron pero empezaron a ver a toda clase de seres horribles a su alrededor, la joven Liliana dice que es cosa del diablo por recurrir a brujería.

Actualmente he ofrecido tres misas por su pronta mejoría pero parece que el cielo está furioso con ellos y no pretende levantarles el castigo. - acto seguido, les anota las direcciones de ambas familias por si desean hacerles una visita.

El Altísimo obra de modos que escapan a la comprensión de los hombres, pensé mientras contemplaba a mis compañeros en el viaje. Jamás hubiese imaginado que la primer tarea sería junto a Maximiliano, nuestras diferencias parecían insalvables y aún así estábamos dando los primeros pasos juntos. A Alex le propuse que me acompañase antes, pero hubiese jurado que prefería no hacerlo, y el elfo silencioso nunca se había expresado al respecto, pero la voluntad divina tenía otros planes y estaba dispuesta a sorprenderme.

La iglesia era un primer paso sensato desde todo punto de vista, hasta Neo había estado de acuerdo, y puede que fuese el único modo en que podía ser útil en esa investigación, así que me centré en ese desafío lo mejor que pude. El sacerdote de la capilla parecía ser un hombre sencillo y hablador, bondadoso y simple en sus pensamientos, lo cual podía resumirse en una sola cualidad: fácil de manipular. No hizo falta esfuerzo alguno para que nos brindase dos puntas útiles e interesantes por dónde continuar nuestra búsqueda, nombres y direcciones que nos acercarían pronto al boticario. Sus palabras dejaron entrever un asunto con Liliana que no podía dejar pasar, antes de regresar tendría que resolver ese cabo suelto.

- Ha hecho muy bien en ofrecer esas misas en agradecimiento al Altísimo, la gente tiende a olvidar que es él quien nos ayuda en realidad, y en lugar de mostrar gratitud a dios suele poner su esperanza en los instrumentos circunstanciales, como una medicina. Si están sanos es por su santa voluntad, no por un medicamento milagroso - afirmé convencido y sostuve mi mirada hasta que asintió a mi sentencia. 

- Sobre el asunto de las alucinaciones, soy más partidario de verlo como una prueba de fe que como un castigo, no le parece? Qué potestad puede tener una bruja, si es que existiesen, sobre los bendecidos de dios? - pregunté con soberbia - Si ese hombre sufre un tormento seguramente es porque tiene algo que aprender de esta situación, con el tiempo lo superará y dará gracias como todos nosotros. Pero no podemos dejarnos llevar por las fantasías de su hija, ni alimentarlas... - decliné levemente la voz al terminar la frase y le ofrecí un semblante serio.

- Veré personalmente a estos fieles y hablaré con ellos, el Vaticano quiere una correcta devoción sin desvíos que alienten el paganismo, tan abundante en estos tiempos. Cuento con vuestra ayuda para esta notable tarea - dije finalmente, invitando a concluir la reunión.  Miré a mis compañeros por si alguno quería preguntar algo más, de mi parte la información obtenida era suficiente.

Cuando Klaus comenzó su sermón, Alex simplemente se dio la vuelta, como si estuviese admirando la arquitectura de aquella iglesia. ¿Poner la fe en Dios y no en las medicinas? Claro, por eso los países sudamericanos con grandes tasas de fervorosos creyentes tenían una esperanza de vida mucho menor que los ateos países europeos...

Pero lo importante era otra cosa, y habían sacado en claro dos nombres que claramente habían tenido ayuda mágica. Aunque tal y como lo había contado, al menos en el primer caso no veía nada reprochable.

Escucho atentamente lo que dice tanto el padre como Klaus para sacar mi block de notas y apuntar lo mas importante de lo que se decía de la misma, aquellos puntos a resaltar e investigar por lo que cuando Klaus se levanta hago una seña con la mano para que se detenga, ahora era el momento de hacer unas preguntas al padre por lo que dije:

-Padre, usted menciono recientemente que la familia luego de que bebieron esa ¨poción¨ comenzaron a ver esas alucinaciones, dígame, por esas casualidad ¿esta usted en posesión del frasco o recipiente de la misma?, o ¿sabe si la familia entrego dicho recipiente a la policía para que se investigara?.

No estaba pidiendo que me revelase nada que rompiera el secreto de confesión, solo quería saber algo básico de cualquier investigación seria policial, dado que si podíamos hacernos de ese frasco o recipiente podríamos analizar de los restos que sustancias se usaron para realizar la misma.

Así que cuando me diera su respuesta el padre, tendría mi lapicera lista para comenzar a anotar en mi block de notas y rascándome un poco a la cabeza agregue:

-Padre, además sabe si ¿ambos casos se filtraron a la prensa? o ¿solo lo sabe la comunidad de sus feligreses?.

Estas ultimas preguntas eran mas que fundamentales por que si fueron publicadas en los medios la gente queriendo curas milagrosas o esperando un milagro empezarían a moverse como ratas detrás del queso sin importarles dar incluso sus almas con tan de obtener la poción que prometía curarles de los peores males que el mundo conocía.

Por un lado era bueno porque realmente curaban a las personas, pero el otro lado de la moneda era que a cambio de obtener la cura podías llegar a perder mucho mas que tu humanidad en el proceso.

El padre mira con seriedad a Maximiliano y procede a responder a sus preguntas con seriedad.

Verá señor, la joven Liliana no ha trajo ningún frasco o muestra del brebaje que tomaron sus padres, si así fuera ya se lo habría enviado al obispo para que él lo derivase a los canales competentes siempre he sido una persona bastante responsable y nunca he dejado de informar esta clase de cosas a mis superiores.

De hecho me informaron que enviarían a un inquisiinquisidoinvestigar el caso y aquí está el padre Klauss. - añade el hombre un tanto sorprendido y molesto por los comentarios de Maximiliano que podían interpretarse como si estuviera reservándose algo de suma importancia para él mismo.

En cuanto a la prensa, tengo entendido que los Carrión están guardando esto en el más absoluto secreto, lo que resulta muy lógico teniendo en cuenta que son una familia bastante influyente en la ciudad. - agrega el hombre ya un poco más calmado.

Tras terminar su reunión con el párroco, se dirigen a la casa de la familia Pérez y son recibidos por la señora Emilia quien al verlos en su puerta los observa algo confundida. Si bien es cierto, su rostro se suaviza un poco al ver a Klauss, lo cierto es que él mismo sigue dando testimonio de la confusión que siente al verlos a todos en su puerta.

Buen día jóvenes. ¿A quién buscan? - pregunta la mujer sin permitirles aún el acceso a su domicilio.

La casa no es especialmente grande, pero les resulta evidente que la familia no cuenta con una mala posición económica, por lo que saben que deben actuar con el tino adecuado si no quieren intimidar a la señora Emilia quien aparenta estar alrededor de los cuarenta años.

Las preguntas de Maximilian me parecieron interesantes, aunque las hizo como si fuese un inspector de policía y recibió del sacerdote una respuesta acorde. Por fortuna el emblema del vaticano resolvió toda diferencia que pudiese haber con el párroco y nos encaminamos a investigar la información que nos había brindado.

La situación con los Carrión parecía ser más delicada, la poción había dejado secuelas en aquél hombre que tal vez no pudiesen quitar, así que le propuse al equipo ir primero a visitar a los Pérez. No representaba un desafío, se trataba de una familia de buenos recursos y cristiana, con un enfermo terminal que se había recuperado milagrosamente.

Sonrio al ver a la mujer en la puerta - Señora Pérez, verdad? El párroco nos habló de vuestra profunda devoción y de las bendiciones que le otorgó el altísimo a vuestra familia - no quise apabullarla con palabras, decidí hacer una pausa para que comprenda la situación.

- Soy el Padre Klauss y me acompañan estos devotos feligreses, desde el Vaticano nos enteramos del milagro de la sanación de Ricardo Pérez y queríamos hablar con ustedes para que nos cuenten lo sucedido en detalle y de primera mano, vuestra historia llegará a oídos del Santo Padre. Tiene unos minutos? - asentí con el mentón amablemente tras mentirle en la cara. No dependía de mi que el Papa se enterase de nada, con un poco de suerte tal vez pondría el apellido Pérez en el informe, pero una familia devota y adinerada no perdería la oportunidad de ser reconocidos en la santa sede y aproveché la situación. 

Alex guardó silencio, dejando simplemente un leve movimiento de cabeza a modo de  saludo cuando fue presentado.

En su mente se preguntaba si no había una norma en la iglesia sobre mentir descaradamete sobre el mismísimo papa.

Ante las palabras de Klauss la mujer sonríe y accede a dejarlos pasar, la sala de la casa es bastante cómoda y acogedora, ella no tarda en invitarlos a sentarse y al cabo de unos pocos minutos regresa con una bandeja de bocaditos mientras su esposo hace acto de presencia en la casa.

Los Pérez son una familia de clase media, quienes parecen tener una vida bastante serena y con todo lo necesario para no pasar necesidad alguna.

- Buen día padre Klauss mi esposa  me dijo que quería hablar conmigo sobre mi recuperación, bien intentaré responder a todas sus preguntas lo mejor que pueda, mientras Karen va a la tienda por algo de beber. ¿Prefieren cola o algo un poco más fuerte? - pregunta el señor Ricardo mientras toma asiento frente a ustedes.

- Yo no tomaré nada, muchas gracias.

- Señora Karen no hace falta que vaya a la tienda, por favor no se ponga en molestias, pero le acepto una taza de té - no quería molestarla, y menos quería darle la excusa para que saliera de la casa y hablase con alguien acerca de la visita de un miembro del vaticano. La lengua de esa mujer tenía que soltarse para hablar con nosotros y no sobre nosotros.

Tomé asiento frente al anfitrión - Se lo ve radiante Ricardo, el párroco nos habló del milagro que obró el Señor en usted, cuéntenos un poco más cómo ha sido?  - no quería condicionar su discurso con preguntas directas, preferí que hablase libremente, tal vez deslizase algún detalle interesante que de otro modo pasaríamos por alto.

Mientras dejaba que Klauss llevase el interrogatorio saque mi libreta para tomar notas y comencé a investigar,si la familia era tan devota como se nos había comentado, en especial siendo latinos no faltarían imágenes y altares a distintos santos, solo esperaba que no hubiera un altar a San La Muerte, pero aún así antes de que comenzara el interrogatorio en sí dije:

-Padre, antes de iniciar a que le cuente su historia el Señor Perez, creo que una plegaría al Santísimo sería beneficioso para ellos para agradecer por tan milagrosa recuperación la cual fue un milagro del Todo Poderoso, ¿le parece bien Señor Perez si el padre Klaus da la bendición a su casa para que nuevos milagros caigan en su familia?.

Con esta pregunta quería demostrar si realmente Los Perez eran realmente una familia devota y practicante o por si el contrario eran unos muy buenos mentirosos que habían engañado al cura de la iglesia o si el cura de la iglesia y esta familia estaban coludidos en hacer dinero diciendo que habían tenido una recuperación milagrosa por una poción que les vendió un misterioso sujeto que venía por designios de dios, después de todo hoy en día los tele-pastores que venden gato por liebre son muy famosos en latino-américa y la Iglesia Católica Apostólica Romana hizo esto durante la Edad Media y mas.

Aún así si realmente eran devotos tomarían mi pregunta como una invitación para demostrar que realmente son fieles ovejas del rebaño del señor, para después de la misma hablar con total naturalidad acerca de su caso.

Solo esperaba que Klaus entendiera mis intenciones detrás de la simple pregunta.

Los Pérez escuchan a cada uno de los presentes, y, aunque se sienten un poco decepcionados de no poder atenderlos como es debido, pero no pueden evitar sonreír. - La verdad es que sería para nosotros todo un honor que el padre Klauss bendiga nuestro hogar y si él tiene a bien recorrer cada una de las habitaciones de la casa para bendecirlas, pero no nos atreveríamos a molestarlo con tamaña solicitud. - responde de inmediato la señora Pérez mientras coloca su mano sobre el hombro de su esposo.

- Padre, ¿Sería usted tan amable de bendecir nuestro hogar? Y mientras lo hace, yo podría narrarle a detalle toda la historia de como me recuperé del terrible mal que me aquejaba, el cuál estuvo a punto de costarme la vida. - dice el señor Pérez esperanzado.

Aceptaron mi propuesta y dejaron atrás la idea de salir de la casa, mejor, un problema menos. También aceptaron la propuesta de Maximiliano y eso me desconcertó, tal vez le diera gusto interrumpir mi té y hacerme trabajar, pero viniendo de él seguramente tendría algún motivo en mente. Lo cierto es que los Pérez necesitaban esa bendición y nos vendría bien darle una mirada a la casa, tal vez hallase algún resto mágico en el ambiente o algún efecto del cual la familia aún no era consciente.

- Por supuesto, excelente idea Maximiliano - le digo a mi compañero poniendo una mano sobre su hombro, apretando con fuerza como para que se lo piense dos veces antes de volver a interrumpir mi té - por eso me gusta que me acompañes, siempre eres un ejemplo de religiosidad para los laicos - sonrío mostrando los dientes de oreja a oreja, mientras asiento afirmando con convicción una nueva pequeña mentira. Volteo hacia los Pérez - La bendición del altísimo ya los acompaña, que goce de buena salud es la prueba de ello, pero será un honor para mi renovarla y extenderla a cada rincón de su hogar -

- No traje tanta agua bendita de la parroquia, me disculpo pero tendré que tomarme unos minutos en bendecirla apropiadamente antes de comenzar- Les pedí un poco de agua en una jarra y tomando mi libro de oraciones la bendije con palabras en latín, me tomé un buen tiempo para hacerlo, susurrando palabras concentrado, pidiendo se me conceda el don de ver más allá del velo. Minutos después sumergí mi pesada cruz de hierro en ella y comencé a salpicar hacia un lado y hacia otro mientras caminábamos, recitando una plegaria antes y después de repetir el proceso en cada habitación - Benedicite Deum...-