Partida Rol por web

Cruzado el Río Mander todo cambió: los lodazales con bajas hierbas y arbustos dieron paso a enormes campos de cebada, trigo y algodón que se extendían conforme alcanzaba la vista. Era una vista bonita, sin embargo, todos los cultivos parecían poco cuidados, como si llevasen mucho tiempo sin ser atendidos. 

El grupo de mercenarios se separaron. Wayland se adelantó en la dirección noroeste, en busca de algún signo de civilización. 

Echo el resto de mis fuerzas y parto sin dilación.

Las instrucciones son nítidas, encontrar algún sitio en el que descansar. Si puede ser una posada en algún pueblo pequeño que esté por ahí, mejor que mejor. También podría ser una pequeña población de lo que fuera, tenemos dinero suficiente para compensarles que nos dejen descansar un día... o dos con ellos.

Voy atento a cualquier cambio que haya en el paisaje, lo más fácil, si veo una cabaña a lo lejos o una columna de humo o algo que diera a entender que hay humanos cerca. Intento también ir mirando el terreno por el que voy pasando, por si percibiera algún tipo de vifurcación o desviación hacia algún tipo de posible población.

``Es extraño que todos estos cultivos estén tan mal atendidos, en buen estado podrían ser el medio de sobrevivir de muchos campesinos.´´

-¿Que haréis con el dinero? pregunto Erik a los hombres que tiene cerca.

-Se que este trabajo a podido ser el más duro que recuerdo , desde que pertenezco a esta compañía. Puede que alguno quiera retirarse con el dinero ganado , pero agradecería que nos mantuviésemos juntos. Todavía podemos ganar más. Solo hay que ver , que todo poniente se está movilizando . Sacaremos nuestra tajada.
Después de tomar nuestro merecido descanso.

Wayland se adelantó al grupo trotando con su caballo. La posición elevada sobre el animal le permitía observar por encima de los campos de cultivo. El terreno rodeado por los ríos era una planicie perfecta para el cultivo. Pronto comprendió Wayland que allí debería de haber pequeñas chozas para que los jornaleros durmieran durante la época de la cosecha. Y así encontró una, una hora después de haber comenzado el trote forzado y ayudado por su compañero animal pudo descubrir una pequeña construcción, redonda con techo de paja y paredes de barro cocido cubiertas de cal blanca. Una abertura sin puerta era lo único que rompía la lisa pared de la casucha. 

-Erik, aún nos quedan fuerzas para seguir contigo. Eso sí, después de un día de descanso y un par de jarras de cerveza- entonces todos rieron tras las palabras de uno de los mercenarios. Un hombre viejo y experimentado cuya influencia en la compañía no había aumentado a pesar de los años en ella por culpa de su cobardía y poco temple ante las situaciones adversas. 

Paro el caballo inmediatamente y me bajo de él con un salto. Ordeno a Simón que de una vuelta a la choza mientras cargo mi arco y ato el caballo en mitad del camino por el que venía.

Así si Erik me alcanza lo verá..

Con el arco preparado me acerco a la abertura de la choza.

¿Buenas? pregunto en voz alta a la espera de alguna respuesta. Si no la obtengo entro, a ver que hay dentro.

-Os agradezco vuestra lealtad. Esperemos que Wayland encuentre pronto un lugar donde tomar esas cervezas.
La primera ronda la pagare Yo

El grupo continuo la marcha siguiendo el rumbo que había tomado Wayland .

-Recordad que solo pagare la primera , no quiero gastar todas las monedas en bebida y no lo digo por cierto explorador que se encuentra más adelante. Erik volvió a reír. Agradecía aquellos momentos alegres con sus camaradas , a pesar de encontrarse en la situación que estaban parecía que el grupo estaba de buen humor.

No hubo respuesta. 

Los mercenarios estaban sonrientes y continuaron el camino trotando suavemente con sus caballos. La posición elevada sobre el animal les permitía observar por encima de los campos de cultivo. El terreno rodeado por los ríos era una planicie perfecta para el cultivo. Pronto comprendieron que allí debería de haber pequeñas chozas para que los jornaleros durmieran durante la época de la cosecha

Al no obtener respuesta ni escuchar ruido alguno, mantengo mi atención. Mirio el terreno que rodea la choza y si puede haber indicios de que haya alguna más por allí cerca.

Doy una vuelta entera para poder observar mejor el terreno y hacerme una idea. Seguramente tenga que haber un edificio o algo cerca, a modo de punto de encuentro para todos los trabajadores.. aunque sospecho que eso estará abandonado... pero puede ser un buen refugio de todas formas, tengo que empezar a considerar la idea de cazar y para ello necesitaría un bosque.. o algo similar, aquí, en estos campos puede ser complicado encontrar comida... y cerveza.

Creo que por las inmediaciones tendrá que haber un poblado o algo más grande que esto miro la choza y miro a Simón, le ordeno que suba a mi hombro.

Tras pensar y observar levanto el arco y entro en la choza.

¿Tal vez sea un lugar en el que guardan el material de la poda?

El paseo alrededor de la choza no hace sino confirmar que aquella caballa era completamente redonda y que alrededor de ella no hay más que un espacio entre sus lisas y blancas paredes y el inicio de los campos de cultivo. Infinitos campos de cultivo. 

Wayland entra en el cascucha. Dentro era igual de sosa y lisa que por fuera. Cuando los ojos del explorador se acostumbran a la semioscuridad que los rayos de un sol ya sobre el horizonte generaban dentro, descubre una hoguera apagada y un par de montones de heno que seguramente sirvieron como lecho a algún jornalero. Nada más. 

Guardo el arco y salgo de la cabaña.

Bueno, al menos tendremos un lugar guardado donde pasar la noche medito y con Simón sobre mis hombros vuelvo al caballo.

Tendrá que haber una fuente o una vertiente del río por aquí cerca... para provisionar bien estos campos, ahí podríamos encontrar agua y tal vez algún despistado animal que se ha acercado a beber...

No consigo tomar una decisión, marchar para buscar algún lugar que pueda darnos mejor comida o pasar la noche en un resguardado lugar. Llevo el caballo a la cabaña y lo ato allí, si es que se ve desde el camino, sino lo dejo donde estaba y me dispongo a internarme en los campos de cultivo atento.

Maldigo encontrarme en los campos de cultivo, estos no son mi especialidad y poco puedo hacer allí.

A medida que pasan los minutos en mi mente se va formando la idea de pasar allí la noche y comer el caballo de Lord Arryn, así podríamos aguantar un día más y llegar al camino de las rosas de inmediato. 

Ordeno a Simón que siga recto, dirección al camino de las rosas hasta encontrar algo que podamos comer, nuestra conexión es fuerte, seguro que puede ayudarme. Yo me quedaré allí, guardando la zona. Si no encuentra nada no tiene más que volver a donde estoy y si encuentra algo - ¿puede avisarme mediante nuestra conexión "cambiapieles? - que vuelva, me muerda el tobillo y me lleve hasta la comida o lo que sea que encuentre.

Por si acaso simón fracasa estrepitosamente voy explorando el terreno en busca de una salida de agua fijandome por donde voy pisando para ver si percibo alguna zona más húmeda y tirar por allí, tal vez allí haya algún animal descansando o al menos, agua para beber.

Tiene que haber algo más por aquí cerca... lo presiento

Mientras Wayland busca zonas más húmedas cercanas a la cabaña, Simón, al cabo de unos minutos vuelve muy excitado: ha encontrado algo. En ese mismo momento, el resto de mercenarios llegan a la altura de la cabaña. No los ves, pero casi una decena de caballos hace más ruido del que puede aparentar en un principio. 

La compañía siguió el sendero que Wayland había tomado. Sus huellas se apreciaban con facilidad. Aquellos pequeños caminos que separaban diferentes hectáreas de cultivos parecían no haber sido pisados hacer mucho tiempo. 

Tras un par de horas de trote tranquilo, Erik alcanzó a ver un caballo en medio del camino de tierra. 

Cuando se acercaron un poco más, todos vieron que al lado había una casucha, una pequeña construcción, redonda con techo de paja y paredes de barro cocido cubiertas de cal blanca. Una abertura sin puerta era lo único que rompía la lisa pared de la casucha.

Casi anochecía. 

Salgo hacia el camino agitando mis manos para indicar a Erik que pare el paso y que no hagan ruido. Tengo que saber que ha visto Simón...

¡Parad! grito alzando la voz un poco

Cuando se acerquen un poco más, pero sin esperar a que lleguen les indico la dirección en la que voy y  para terminar el gesto me llevo el dedo índice a la boca a modo de que se mantengan en silencio y sin mediar palabra ni esperar salgo rápidamente en dirección a dónde ha venido Simón.

Mientras voy rápidamente en la dirección que ha venido Simón preparo el arco. Simón va un poco delante marcandome el camino.

El tiempo pasaba y la compañía seguía avanzando por aquellos campos descuidados.
Erik se alerto de la presencia de un caballo cerca del camino y próximo a él una cabaña rudimentaria.

Hizo un gesto a sus compañeros para que se detuvieran.

-Está oscureciendo , miremos en la cabaña. No será muy lujosa pero prefiero pasar la noche bajo techo.
Tu. Erik señalo al mercenario viejo que anteriormente había demostrado su fidelidad.
-Iremos a echar un vistazo , que este todo despejado. Wayland supondrá que hemos parado , vera los caballos amarrados.

El líder bajo de su montura y comenzó a caminar con el máximo cuidado posible , con la mano izquierda tomando la empuñadura de su espada.

-Intenta no hacer ruido , Puede que haya alguien dentro. Ese corcel no parece salvaje.