Os encontráis en estos momentos en las llanuras de lo que antaño era El Dominio y ahora son las tierras de la difunta reina. A vuestros oídos han llegado extraños rumores y noticias, muchas de ellas desgraciadas. Es por ello que vuestro paso ha perdido fuelle en los últimos días, confundidos respecto a lo que hacer.
Esta escena es para que dialoguéis sobre las noticias que puse ayer :)
Las cosas no pintaban bien en algunos lugares y la verdad ahora estaba bastante perdido, asi que me acerque a Lord Marcus para preguntarle si el sabia que hacer, Lord Marcus ¿y ahora que?, ¿Seguiriamos avanzando hacia nuestro destino o ahora retomaremos otros caminos?
Muchos rumores habían oído durante el camino hacia Antigua. Lord Quentyn se había proclamado nuevo rey, mientras que su antigua casa había logrado una muy buena posición al fusionarse con la Casa Baratheon. No le gustaba tanto las noticias de lo que ocurría en Desembarco: la quema de los antiguos dioses no favorecería a mantener la calma en el reino. Calma y paz que de momento estaban lejos, dadas las circunstancias. Aún había territorios que no habían hincado la rodilla y que no tendrían intención de hacerlo. Por si eso fuera poco, el hecho de que el hambre se hubiera apoderado de la capital de reino distaba mucho de traer la ansiada tranquilidad que el pueblo esperaba. No, mucho se temía que la cosa iría a peor.
Y ellos mientras tanto, iban hacia una ciudad que a todas luces podría haber sido saqueada. Pero, ¿que otra cosa podían hacer en estos momentos salvo seguir avanzando?
Vamos a esperar a Marcus, aunque podéis hablar entre vosotros :)
Las nuevas eran impactantes, me sentía tan perdido como los dos muchachos que me acompañaban, pero manteniendo la calma y respirando profundamente pude vislumbrar lo que realmente tenemos que hacer. - Visto los acontecimientos recientes, lo mejor será quedarse con lo menos malo. Como ya dije no pienso dejar nuestras tierras a merced de un asqueroso calamar. Lastimosamente antes de poder pedir socorro a Quentyn o a Tommen nos falta algo. Algo muy valioso que dejé atrás cerca de Antigua. Así que no tenemos más remedio que seguir adelante para recuperarlo. Una vez allí si nos vemos fuertes recuperaremos las tierras y si no... tocara volver a pedir auxilio.
Es verdad Lord Marcus, debemos continuar... Tome de las riendas de mi caballo y lo acomode direccion al camino para continuar, lamentablemente el tiempo no corre a nuestro favor, debemos darnos prisa. Tendriamos que poner a prueba la resistencia de nuestros caballos o empezar a tomar atajos, espero sus ordenes Lord Marcus.
Al menos vos tenéis un objetivo claro, yo francamente no tengo ni idea de que hacer- responde. A decir verdad no era del todo cierto: aún tenía a su maestro en Desembarco por lo que podría volver a la capital en cualquier momento. Pero, siendo sincero consigo mismo era algo que no le motivaba, fundamentalmente por las circunstancias en las que se encontraba en estos momentos. No, era mejor dejar que las cosas se calmasen un poco antes de volver a la ciudad- supongo que deberán aguantar mi presencia algo mas de lo habitual, sino es inconveniente.
Escucháis, sentados en vuestro improvisado campamento, un corcel que viene a toda velocidad desde vuestra misma dirección, desde el camino que habéis dejado atrás.
Las pisadas del caballo se hacen más fuertes y finalmente veis a un joven con aspecto desaliñado cabalgar a toda velocidad. Al percatarse de vuestra presencia reduce el paso y, tras examinaros uno a uno detenidamente, se detiene.
¿Sois hombres de los Hightower? -pregunta desde una distancia de seguridad.
-Continuemos pues.- dice contestando a Duncan.- No te preocupes Lucyen, en estos momentos doy gracias por que nos acompañes. No se por que tengo la sensación de que te vamos a necesitar.
Mas tarde en el campamento...
Me levanto y observo detenidamente al hombre montado, intentando discernir insignias o algún símbolo identificativo de su persona o a la casa a la que sirve.- ¿Quién lo pregunta? - Respondo mientras me incorporo y pongo la mano en la empuñadura de mi espada.
Siento el retraso. Pero ando hasta arriba entre trabajos y exámenes. Espero que se vayan solucionando poco a poco :S
El campamento solo era un refugio temporal para descansar antes de continuar la marcha, pero era un buen momento para repasar sus notas. Aprovechaba esos momentos de descanso para estudiar un poco. Sin embargo, su atención se vio interrumpida con la llegada de un caballero a su campamento. Lucyen observaba al visitante, buscando su insignia que pudiera identificar su casa.
Solo un mensajero mi señor. He visto vuestro blasón y he pensado que tal vez seáis la persona que busco. También tengo un mensaje para un aprendiz de maestre, un tal Lucyen Atreides, aunque seguramente esté muerto. Es una lástima, pagaban bien por el mensaje -responde el chiquillo.
Lucyen se levantó nada mas oír su nombre- recibiréis entonces buena paga, puesto que Lucyen Atreides sigue con vida- dice mientras se acerca- a no ser, claro está, que no me acabe de enterar que me he muerto.
Oh, ¿si? Perfecto. Pero antes, para asegurarme, pues me pagarán cuando respondas el mensaje, debo haceros una pregunta ¿que es la T de las iniciales M.T, siendo la primera vuestra profesión? -pregunta el joven tartamudeando al tratar recordar las claves que le habían dado.
Recordad, ritmo alto.
No voy a pasaros demasiadas...
Vaya código mas simplón te ha dado el Maestre Tyrell, y creo que te acabo de dar la respuesta- responde sin dudarl- claro que es una manera de saber que el mensaje se lo das a la persona adecuada- extiende su mano- creo que he pasado la prueba así que si me das el mensaje...
El mensajero asiente y entrega la carta a Lucyen mientras espera que el resto le responda.
Chicos, tratad de postear.
Goicu, te iré dejando mensajes para que respondas cuando puedas y si para mañana no has intervenido te llevaré a tu muchachote.
Lucyen Atreides.
Siento ser yo el que te de estas malas noticias. Vuestro maestre, Arden Swan, ha muerto. No se si ha sido asesinado o su muerte ha sido natural, aunque lo dudo mucho. Yo no estoy a salvo en este lugar, lleno de traiciones y gobernado por la serpiente furiosa de Quentyn.
Espero que podáis reuniros conmigo en el edificio construido por los Hoare. Allí podremos reunirnos con una vieja amiga que sabe apreciar mis perfumes.
Siento no poder ser más claro.
M.T
Como se temía la cosa se complicaba para los maestres. Arden Swan había muerto, quien sabe de que forma, pero para el aprendiz no había dudas de que esto podría ir a mayores. Desde luego, Desembarco se había convertido en un lugar donde la supervivencia se volvía cuanto menos, complicada.
Pero ahora Lucyen solo podía tener paciencia e intentar llegar al edificio de los Hoare. Luego se vería que debía hacer.
edificio construido por los Hoare.
Supongo que conozco el sitio o al menos me suena lo suficiente para saber donde debo ir, ¿o debo tirar algo?
Recorro con la mirada al mensajero de arriba a abajo, desconfiado. Le tiendo la mano y le digo - veamos que es lo que me traes. - después de coger la carta, escucho atentamente la conversación entre el maestre y el mensajero. - Dale la carta ya, muchacho, no te hagas de rogar. Es quien dice ser, te lo aseguro. - y continuo con la lectura de mi carta.
Siento el retraso, en este cuatri tengo unas entregas impresionantes y además me vino una mala noticia, no es escusa, así que pido disculpas y si retraso el ritmo no dudes en pnjtizar :)
Marcus recibe la carta, al igual que Lucyen.
Lucyen, busca en google el nombre de la casa que te he dado, creo que encontrarás toda la información necesaria :)
Para Lord Marcus Hightower
Vuestra casa ha sido arrasada por el Kraken y vuestro hermano a muerto. Ahora sois el señor de los supervivientes Hightower, un honor que deberás compartir con el gobierno de los supervivientes Tyrell, como la Reina Daenerys sabía que hacías.
Hemos logrado rescatar algo de mucho valor para ti y para los Tyrell de un pequeño asentamiento cercano a Antigua. Si queréis volver a verlo dirigiros inmediatamente al lugar donde ha renacido la espada de Dayne.
Esa es la carta. No tiene firma.