Partida Rol por web

Viendo como su compañero se ve rodeado por los lobos Ragstar salta desde lo alto de los troncos para caer justo al lado de Svana. Observa al animal y con aire despreocupado comenta:

¿Sorprendido de verme? ¡Me voy a hacer una manta con tu piel cachorrito!

Acto seguido descarga todo el peso de su hacha contra el animal, haciendo que su afirmación se acerque a la verdad. Junto con el golpe gira en circulo y le golpea con el escudo haciendo que retroceda, momento en el que se pone él para que su compañero mago sólo se preocupe del lobo que tiene delante.

 El impacto es tan potente que empuja al gigantesco lobo, quedando el mago fuera de su alcance. Cuando el lobo, que había soportado el envite estoicamente y sin aullar de repente ve como de su pecho comienza a caer sangre. En ese momento, vuelve su mirada hacia Ragstar enseñándole las cuchillas que tenía por dientes.

Viendo que el cazador se resiste a morir tras un intento mio,  una parte minuscula de mi ser le lanza una pequeña maldicion dañando asi aun más su salud.

Tras lo cual me dedico a concentrarme y dejar que mi energia fluya, hasta un punto que la energia toma en mi, un color blanquecino desprendiendo de mis manos una llamarada casi puramente blanca que se dirije cual rayo hacia el cazador.

¡Si sobrevives, se te quitaran las ganas la proxima vez de apuntar a un Tiefling! digo en tono jocoso con una leve sonrisa al ver por fin desahogada de mi ser la energia acumulada.

 El impacto del rayo de Rhakarn hace que el arquero se desestabilize y desvie su atención hacia él. Atención que estaba totalmente centrada en la pantera que tenía enfrente.

Con gran esfuerzo hinca una rodilla en tierra y se incorpora de nuevo a la verticalidad, dando un paso atras para recuperar el aliento y tener una nueva vision de los enemigos.

 Aturdido por el impacto de Rhakarn, el cazador se encara con su enemigo más apremiante: la pantera negra Erevan. Se aleja poco a poco de la pantera para mantener la distancia, arropado en su movimiento por el lobo terrible que tiene al lado.

-Tranquilo... tranquilo... -tensa su arco en una centésima de segundo y lo dispara hacia Erevan a quemarropa- ¡Muere!

Erevan recibe el impacto, pero no mueve ni un músculo. No ha hecho ni un lamento de dolor. Está resuelto a no dejarse vencer por semejante ataque.

El cazador, viendo que su ataque apenas tuvo efecto en su enemigo, se siente confuso.

-Pero que... Maldición, ¿de qué estáis hechos? -mira al lobo que tiene a su lado y le ordena con desesperación- ¡Ataca! ¡No te quedes ahí mirando!

El lobo intenta morderle pero el  miedo por lo que acaba de presenciar hace que apenas suponga una amenaza para Erevan.

 Mientras, en la otra parte del campo de batalla, los dos lobos heridos permanecen semi-inmóviles, como ponderando la situación. No están tan envalentonados como hace un momento.  

 Jigna se desplaza a una posición en la que encubre al mago detrás de él.

-No te distraigas o estás muerto -le dice mientras se prepara para atacar al lobo.

Se había fijado en la forma de atacar del lobo, y sabía de que pata cojeaba. Y atacó precisamente ahí. El sablazo hirió al lobo una vez más, pero debilitó sus defensas.

Svana comienza a concentrarse de nuevo mientras observa como sus compañeros protegen al mago,asi que elevando sus oraciones una vez mas a Illmater, quien parece estar del lado de la deva. De pronto una luz parece caer del cielo imapctando directamente sobre el lobo que ha atacado Ragstar. La misma luz, parece desplazarse hasta tocar el cuerpo del mago, haciéndole sentirse fortalecido.

 El lobo aúlla de dolor por acción de Ilmater, mientras que Laitnus se ve con fuerzas para devolverle la afrenta a esas bestias.