Partida Rol por web

Pasillos y demás zonas del instituto para cuando no estáis en clase.

Una noche de verano, la luna llena ilumina toda la calle. Se ve a una chica en el parque, solo la figura oscura, no se distingue nada. Parece que está buscando algo agachada, pero una sombra aún más grande que ella se acerca. La chica levanta la cabeza y se cae hacia atrás, se arrastra como puede mientras el torpe adulto intenta atraparla.

La chica consigue ponerse en pie y echa a correr a través del parque, al fondo se ve el gran edificio del instituto. La chica corre y corre llegando a la puerta del instituto, que por suerte para ella está abierta. Se ve como la sombra del hombre se va aproximando algo más retrasado que la muchacha.

La chica, jadeante, pide ayuda a gritos, pero parece que no hay nadie alli. Prueba con todas las puertas, pero están cerradas. De repente ve como el hombre entra al edificio, la ha visto, y levanta un hacha que ha cogido del dispositivo de incendios. Persigue a la chica, esta echa a correr escaleras arriba y va corriendo al baño.

Se mete en la puerta número 4 y se sube a la taza, rezando para que ese loco no la encuentre. Solloza y se tapa la mano con la boca, pero escucha como abren la puerta. Abre los ojos de par en par e intenta calmarse.. pero de poco le sirve.. la puerta se abre, el hombre levanta el hacha y se escucha por todo el edificio un grito horripilante. Por debajo de la puerta sale un río de sangre..

Empieza el curso, reencuentros y caras nuevas es lo que ocurre cada vez que empiezan las clases. Muchos venis escuchando la canción en el autobus escolar, bostezando y con pocas ganas del comienzo, se estaba tan bien en casa..

El instituto no ha cambiado nada desde que os fuisteis de vacaciones, pero vosotros si, sobretodo vuestras aspiraciones. Poco os falta para dejarlo de una vez y os teneis que plantear que hacer.. seguir estudiando o poneros ya a trabajar.. Es una dificil decisión, pero ya no os queda otra que tomarla de una vez.

En la entrada os espera el director con sus gafas de sol. Impone mucho, le teneis puesto el apodo de "El Mafioso" porque os recuerda a un actor de cine que hace pelis de gangsters.

Un cartel os da la bienvenida.

¡¡Bienvenidos al curso 09/10!!

Su casa esta cerca del instituto así que como la buena chica que es llega pronto a las puertas del instituto. Poca gente más hay por allí pues aun queda bastante rato para que empiecen las primeras clases del curso. Los cerezos, florecidos ya en abril, parecen darle la bienvenida.

-Buenos días Sr Director.

Hace una pequeña reverencia al director y le dedica una sonrisa, luego entra en el recinto del instituto para acercarse a los enormes tablones de anuncios donde está la distribución de las clases ese año.

- Buenos días

Saluda a todos los alumnos que le saludan. Muchos le tienen tanto respeto.. que ni le dirigen la palabra. Es que por las pintas que tiene y lo serio que es, cualquiera diría que es un mafioso de verdad. Y más por las marcas que tiene en la cara, todos dicen que fueron los de las bandas rivales que le echaron ácido.

Se mantiene en la entrada, con las manos entrelazadas a la espalda.

Toshi subió al bus el primero, la verdad es que era el que más lejos le quedaba el colegio y por lo tanto, era el primero en coger asiento. Saludó al conductor con una reverencia y se sentó en el primer asiento libre para no caminar más.

Al estar ellos dos solos, la radio estaba apagada, así que se puso su mp4 (no había dinero para el ipod) a escuchar su musica.

Las manos le dolían, tenía algunas bolsas y sus primeros cayos. Se había pegado todo el verano trabajando en obras, y por la tarde, le esperaba más. Le iba bien y ya había ascendido algunos grados y por lo tanto cobraba algunos yenes más.

El bus se fue llenando poco a poco, y él fue saludando a la gente que conocía con una sonrisa. Toshi no era un chico que tuviera cosas bonitas, sus rasgos no lo eran, pero una cosa si que destacaba en el: su bonita sonrisa. Sus ojos al hacerlo, se hacían más pequeños, como si los tuviera cerrados y unas arruguitas aparecían a los lados de los ojos.

Luego, en la pantallita del bus, salieron unas chicas muy bonitas cantando. Las escuchó y las miró, soñando despierto.

Cuando llegó el bus, él bajó, avanzó de lado, para evitar darle a nadie con su bandolera marrón. Se paró ante el director, ese hombre sabía como imponer, como su abuelo de Saitama, antiguo soldado de la segunda guerra mundial.

-Señor director.

Saludó haciendole una reverencia. Luego pasó al interior, mientras se frotaba las manos, doloridas.

Un coche  deportivo de color gris estaciona no muy lejos del instituto dentro hay dos pesonas,de la puerta sale una chica rubia, no pega nada con gente de allí todos son japoneses y ella tiene rasgos americanos, lleva el uniforme qué le queda ajustadisimo por coger una talla menos de lo qué ella usa,de esta forma su figura femenina se dibuja mejor, se aparta del coche caminando unos pasos y se queda parada unos segundos observando a todo el mundo sujetando con firmeza su carpeta con ambas manos contra el pecho.

-Tsk...malditos negocios...con lo bien qué estaba yo en America joder...

Rueda un segundo sus ojos y se despide de la persona qué esta en el coche haciendo un gesto con su mano, después comienza a caminar hacía el recinto contoneando sus caderas a cada paso y mirando de reojo a todo el mundo pero nunca por debajo del hombro, paso por delante del directo y le saludo por cortesía aunque no sabía muy bien como reaccionar en Estados unidos no hacían eso los directores se quedaban sentados posando sus culos gordos y comiendo donuts.

-Buenos días

Tras decir esto entra dentro del recinto sin dejar de contonear  sus caderas  y suspirando fuerte

El primer madrugón para ir al instituto.Como siempre se viste, desayuna una dieta equilibrada, coge su mochila de hombro, su bici y al colegio.Un año más de estudios.Piensa en todos los buenos momentos que había pasado a lo largo de su estancia en aquel colegio junto con todos sus amigos mientras se dirigia al colegio en bici.Tras estar quince minutos en bici, llega al insituto.Estaba repleto de gente con el uniforme entrando al colegio, otros bajando del autobus.Solo le faltaba un año más para terminar todo este embrollo y dedicarse a lo que s ele da bien, desfilar.Entra al colegio hacia el parking de bicicletas, como siempre hacía.La verdad es que no se sentía muy nervioso como otros años, conocía a mucha gente y no dudaba en saludarlos cuando pasaba por su lado.Una vez que deja la bicicleta bien atada (aunque allí no hay de que preocuparse) se dirige hacia el director, "el mafioso" y le saluda cordialmente.

-Buenos días señor director- agacha su cuerpo de la cintura para arriba y juntando las manos a sus costados.La verdad es que no era nada pelota, pero le gustaba hablar con la gente, tuviera la edad que tenga y conocerla mejor.Una vez saludado, entra al edificio para ver que había en el tablóne informarse más o menos de que clase le tocaba y todas esas cosas.

-Tomoe!!

Está mirando las clases cuando de pronto alguien la llama. Se gira y saluda a sus amigas, que se han acercado a ella.

-Este año nos han separado, Tomoe... pero estamos en la clase del lado! Así que nos veremos cada día y a la hora de comer iremos juntas!

-Que lástima, Ann! Quería que este año también estuviésemos juntas también. Nos vemos a la hora de la comida.

Sonríe y se despide de las chicas, que ya van a clase para coger un buen sitio. Después se gira para seguir viendo el tablón... Su nombre está en la lista de 2-E, así que entra dentro del edificio para ir a su clase.

Sigue caminando hasta llegar al tablón de anuncios, una vez allí se para y apoya una mano en cadera y busca con la mirada su nombre y la clase qué le a tocado

-Vaya..2ª E...a ver que me depara..pff..nada bueno..

Después suspira y cogiendo firme  el archivador comienza a caminar hacía su aula no puede evitar sentirse nerviosa ante algo tan nuevo para ella,pero intenta disimularlo y mantiene su sensual forma de caminar.

Aquello era un verddero infierno. Allí dentro hacía un calor increíble y la temperatura más cálida de la primavera no ayudaba. Además, olía raro. Tampoco era de extrañar, con tanta gente allí apelotonada. Tetsuya miró por el pequeño huequecito de la ventana que dejaban libre los brazos de los demás viajeros. La ciudad desfilaba a sus pies a una velocidad de vértigo.
Habían pasado ya dos semanas desde que hubieran terminado de adecentar la nueva casa tras la mudanza. Todavía les quedaban vaias cajas por recoger y ordenar, pero por lo demás todo se iba normalizando poco a poco. El barrio nuevo parecía tranquilo y los vecinos, en su mayoría parejas de ancianos y algún que otro matrimonio con críos, bastante amables. Aquél era su primer día de clase. Segundo año de bachillerato, primero en aquél instituto. La gente hablaba bastante bién de él y al parecer el nivel de estudio era decente. Por desgracia, el instituto quedaba demasiado lejos de su nuevo hogar y tenía que coger el tranvía y recorrer casi un kilómetro andando para llegar hasta él. Por esa razón tenía que levantarse con tiempo de sobra para no llegar tarde. Menuda vergüenza si ya tuviera problemas de asistencia el primer día.

En ese momento la voz de megafonía anunció la llegada a su parada. Se preparó para salir y, cuando las puertas se abrieron, se dejó arrastrar por la masa que salía del transporte antes de que entrasen las personas de aquella estación. Era sorprendente como encajaban allí a centenares de personas como si de comida enlatada se tratasen. Incluso dos guardias de estación se encargaban de "ayudar" a empujones a los felices viajeros para que entrasen todos sin excepción. Respirar ahí dentro era casi imposible y mejor era rezar para no acabar junto a algún tipo con problemas intestinales.
Al salir respiró ondo el aire fresco del exterior y se aseguró de que no se hubiera roto la mochila-maletín que llevaba consigo. Por un instante, cuando salió, creyó que esta quedaría atascada entre las personas de dentro del vagón y que no podría escapar de aquella trampa cuasimortal.

-Odio el transporte público...-refunfuñó por lo bajini, saliendo de la estación.

Casi media hora después aparecía en el recinto escolar. Había tenido suerte, la gente todavía estaba llegando. Levantarse casi tres horas antes tenía sus ventajas, ¿no?, salvo por las ojeras y la camisa arrugada...
Frente a la entrada se erguía un hombre de porte imponente y expresión firme. Por su aspecto cualquiera hubiera dicho que era algún tipo de agente secreto, con aquellas gafas de sol o... más bien... un capo de la mafia.

Avanzó hacia la entrada y al alcanzar su posición lo saludó con una tímida y breve inclinación, antes de proseguir su camino. Lo siguiente sería enterarse del horario y de la clase a la que lo habían asignado y después... sentarse en algún sitio a descansar antes de que empezasen las clases, lo necesitaba...

Toshi avanzó hacia el interior, solo como siempre; su forma de caminar era algo mecanizada, firme, pero tenía un cuerpo envidable, que, ademas por las camisetas que se ponía, remarcaban mas su figura. Por todo el conjunto, algunos compañeros en secreto, le pusieron el apodo de: Terminator.

Toshi se acercó a una maquina de refrescos, no había podido desayunar, y pese a que gustaba de desayunar como dios manda (arroz, un poquito de café o sake tibio, y algo de verdura o pescado de la noche anterior) a veces no tenía tiempo ni ganas de nada, pero ese refresco y el sandwich de maquina tampoco estaba mal.

Abrió el refresco con algo de torpeza y empezó a beberlo rapido, tenía poco tiempo antes de que empezara la clase, acompañaba eso con grandes mordiscos al bocadillo.

Una vez acabó, se limpió la boca con una servilleta y anduvo a mirar la clase que le tocaba.

-2-E Como siempre, no está mal.

No muy lejos, varios chavales babeaban por una occidental rubia, como la de las peliculas absurdas de american pie y demás, aunque Toshi era más de ver peliculas de Akira Kurosawa.

-¿¿La viste Toshi?? uuuuuhhh está buenisima.

El chico describió formas obsenas de tratar a la señorita. Toshi negó y bufó.

-¡A mi no me gusta! A mi me gustan las mujeres clasicas ¡Japonesas de pura cepa! ¿entiendes? a esas si valen la pena...no esas Gaijins con un sistema de vida podrido.

Los compañeros, con el rollo cortado, le dieron una palmada en el hombro.

-Pues si te ponen las tias como mi madre o tu madre allá tu, a mi me molan mas guarrillas jajaja

Toshi se quedó callado, no sabía si sentirse ofendido o felicitado, pero al final, negó con la cabeza.

-Bah...

Como todos los alumnos, tenía intriga por saber en que grupo le había tocado. Se acerca al panel y con el dedo sigue el listado de nombre.

- No..no..no.. aqui.. 2º E

Se gira y ve que están los chicos hablando de una rubia.

- Hola Toshi..estamos en la misma clase.. al final te alcanzé.. - dice en tono de broma y va hacia la chica nueva.

- Hola.. soy Chiaki, debes ser Alyssa.. verdad?? Hay pocos extranjeros en este instituto..

Sonrie a la chica y mira al grupo de chicos que hay tras ellas.

- Acabas de llegar..  y has causado sensación. Te los vas a llevar a todos de calle.- rie levemente

Iva caminando tranquilamente hacía el aula, cuando de pronto una chica de aspecto oriental a la cual noconocía de nada entablo conversación con ella, miro unos instantes a su alrededor y se saco un chicle de un pequeño bolsillo  en la camiseta y la observo breves segundos aunque tampoco se fijo demasiado en toda ella, su mirada era indiferente cómo si aquella chica fuese inferior a ella

-Emm..Si soy Alyssa

Su voz lejos de ser pedante sonaba dulce y envaucadora,aunque esta vez aparte de eso sonaba algo desconfiada a Alyssa no le gustaba demasiado entablar  conversaión con aquellas gentes qué para ella eran todos iguales,después miro hacía atras.al grupo de chicos qué según Chiaki se habían fijado en ella

-Hombres...

Torcio su boca en una mueca de desaprobación y resopla masticando otro poco el chicle.

-No tienen remedio solo saben pensar con lo qué tienen entre las piernas...

Después volvio su mirada a Chiaki, no esque le agradara charlar con esas gentes, pero necesitaba conocer a alguien, odiaba tener que quedarse sola en el recreo eso era de perdedores

-¿A qué clase vas?

Dijo Mientras masticaba el chicle de forma pronunciada y colocaba una mano sobre su cadera

Se coloca bien la gorra que llevaba, era una chica que vestía muy bien, le gustaba ir siempre a la moda.

- Algunos son guapos.. - dijo mirando hacia el grupillo, pero despues volvió su atención hacia la chica rubia.

La miró bien, tambien se la veia con estilo.. podrían hacer buenas migas.

- Vamos juntas, 2ºE. Por cierto.. no masques chicle en clase, los profesores son muy exigentes y como cometas una falta.. te pueden suspender la asignatura.

Le advierte. La carpeta que lleva, se la coloca detrás a la espalda mientras hablan.

- Hablas bien japonés.. Yo hablo bastante bien inglés. He ido mucho, sobre todo a Nueva York, por trabajo.

cuando escucho a Chiaki dejo de masticar el chicle por unos segundos yesbozo una especie de sonrisa, mas bien fingida y después hizo una pompa con el chicle

-No te preocupes, ya lo tiraré...si qué son especiales..aquí ni qué fuesen dioses..ja..ja..

Se coloco un poco el pelo y estiro su hombro derecho un poquito respirando profundamente después paso brevemente la lengua por sus labios para humedecerlos

-¿No hay más  "Extranjeros" aquí?

Dijo para variar un poco el tema ya qué el fisico de aquellos muchachos no le atraía demasiado al menos por el momento,prefería a los guaperas y musculados chicos americanos de ojos caros y sonrisa profident,mientras esperaba la respuesta masca el chicle alegremente y toqueteando con su mano izquierda  el archivador qué tiene en esa misma mano pues la otra reposa en la cadera,sin duda podrían llegar a ser amigas, tenía gusto para vestir, y eso qué solo se había fijado un poco por encima, no quería parecer pelota ni nada por el estilo,ella siempre tenía qué estar por encima de las demas

La observa, es realmente curiosa..

- Los japoneses somos muy estrictos y educados, la obediencia y el respeto es lo primero, ante nuestros mayores como a la gente de nuestra edad.. aunque en ese sentido nos estamos.. "occidentalizando" - dice haciendo el gesto de las comillas con los dedos y rie.

- Eso no les gusta nada a nuestros padres.. pero hay que renovarse o morir, ¿verdad?

Rie por como dice lo de extranjeros.

- Eso es suave.. te van a llamar Gaijin, eso es más despectivo.. Y si, hay otro chico que es americano, pero es prácticamente un japonés. Cuando le vea te lo presento, que le conozco.. es muy simpático.

-hmmm...

Se toca  un momento la barbilla quitando su mano de la cadera y después se da un par de golpecitos suaves en los labios pensativa

-Ya veoya...es..como en las peliculas..esta..como se llamaba..¿El ultimo samurai? ja..ja..

Después masca otro poco el chicle y vuelve su mano a la cintura la cual contonea un poco para estirar la espalda disimuladamente hace oídos sordos a el comentario de renovarse o morir, aunque tenía toda la razón, ella pensaba igual,sino fuese porque es oriental...podría ser una amiga perfecta...como las qué tenía en EE.UU, en cuanto a lo de Gaijin, comoalgun gilipollas se atreviese a llamarla así a la cara iva a saber bien quién era Alyssa Parker.

-En cuanto a ese chico, si, ya me lo presentaras, para un americano qué hay...me interesa conocerle

Masca el chicle con ganas y sonrie humedeciendo tras haber dicho eso sus labios nuevamente,después se saca su iphone parece de los caros caros,de esos qué para una persona normal casí tiene qué dejarse el sueldo del més

-Humm....sera mejor que vayamos tirando, si son tan estrictos...si llegamos tarde...Minimo nos sacrifica.¿no?...jaja

Dijo a modo de burla hacía los profesores, aunque más bien parecía una forma despectiva de referirse a su cultura pero dicho de forma disimulada

Entra al edificio y se dirige al tablón donde estaban las clases asignadas a diferentes grupos.Se acerca a un pequeño grupo que estaba mirándolo.

-Hey que hay chicos- les dice a un par de chicos que estaban plantados frente al tablón.

-Hey que pasa Fox, ¿que tal te ha ido estas vacaciones?- pregunta uno de ellos.

-Bueno ya sabes, el lio de siempre eehehe- responde sonriendo.

-Si, no me imagino el trabajo que tiene que ser hacer de modelo......Yo no podría tio.....- le dice.

-No creas ajaja.¿Bueno que tal están las clases este año?- pregunta intrigado mirando el tablón.

-Pues un palo tio.Nos han separado- dice el otro.

-Bueno a veces pasa, pero podemos seguir viendonos por ahí ¿no?- les pregunta.

-Claro que si- dicen sin perder la esperanza.

-Entonces a ver a ver......me ha tocado...¿2ºE?......2ºE.Nunca había estado en esa clase.Bueno chicos suerte y luego nos vemos- dice despidiéndose mientras se dirigía a su clase con algo de prisa ya que se había entretenido en la entrada.Recordaba bastante bien donde estaban situadas las clases, pero incluso a veces le costaba recordarlo de lo grande que era.Por el camino se encuentra a muchos mas compañeros, que en esos instantes simplemente les saluda mientras se apresuraba a su clase.

-Ehh Fox- le dice otro chico por el pasillo.

-Eh que pasa Yoshiro- le saluda pero esta vez se para ya que parecía que tenía que contarle algo importanteo eso aprecía.

-Madre mia, yo no me lo puedo imaginar, es una belleza....- le dice sin aclalarle mucho las cosas.

-Amigo.....explicate mejor porque no me he enterado nada de nada......Así que respira y tranquilizate- le dice apoyando sus manos en los hombros del chico-.Bien y ahora habla.

-Pues, ha venido una chica de fuera.Es rubia y está cañón tio.Tienes que verla...- dice con cara de pervertido.Fox suspira mientras pensaba este no tiene remedio....

-Bueno bueno....supongo que gracias por la información ehehe......- Yoshiro se despide y se marcha-.Por Buda.....- vuelve a suspirar-.Estos chicos siempre pensando en las mismas cosas cuando ven a una chica atractiva....Ya se podrían cortar o algo....- murmura.Tras esto sigue andando por los pasillos hasta llegar a su nueva clase.

-Bueeeno- coge aire y se prepara para entrar-.Aquí es- abre la puerta y entra para dirigirse ya a su sitio.

Toshi iba caminando hacia clase cuando sintió que le llamaban, al darse la vuelta, comprobó que era Chiaki, una compañera a la cual le llevaba un año y por fin le alcanzó, aunque sabiendolo, Toshi no dudaba de que lo iba a conseguir, ya que era una chica muy lista.

-No te acostumbres Chiaki, repetí a posta para ir contigo.

Bromeó de ese modo tan especial suyo.

Al pasar al lado de la americana, su vocecilla penetrante le hizo hacer una mueca.

-¿¿Estrictos?? no, somos serios. No como en un pais donde los chicos entran con armas a clase y se tienen que instalar controles antimetal...

Dejó caer, algo molesto, sentía que aquella chica menospreciaba la forma de vida japonesa que tanto les había costado conseguir a lo largo de los años. Toshi no cambiaba esa falsa libertad occidental por el ferreo deber japonés.

El joven de Saitama entró en la clase.