Partida Rol por web

Apenas se había acercado al grupo cuando una sensación extraña le recorrió todo el cuerpo. Era como una corriente de aire gélido que ascendió desde sus mismos talones y por su espalda y estómago hasta la nuca y la garganta. Tetsuya se encogió, apoyandose en el rastrillo, y carraspeó al tiempo que se frotaba el cuello para elliminar esa desagradable sensación. No entendía que había pasado, pero si de algo estaba seguro es que aquella pequeña estructura de madera que haía señalado la chica del gorro rosa no le gustaba nada. Ya olvidado el motivo inicial por el cual se acercara, el chico regresó a su posición inicial a proseguir el trabajo, procurando mantenerse lo más alejado posible del lugar.

Toshi tragó saliva. Él era un chico de "cabeza cuadrada" de campo, nada sensitivo, pero incluso él sintió esa sensación tan...extraña. De peligro. Colocó la mano en los brazos de Chiaki, de Tomoe y de Mai (de la yanki ya se ocuparía los de su raza) y las atrajo hacia atrás, como si las protegiera, mirando de reojo a ese altar.

-Nos vamos. Hay que respetar estas cosas.

El chico suspiró, las manos tenían un leve tembleque, nada común en él.

Apenas se puede mover. La sensación perversa que emana ese altar es tan grande que la ha dejado KO, lo menos... Nota como Toshi tira de ella hacia atrás pero aun así le cuesta articular palabra de la sensación tan siniestra que siente estando allí. Y además, juraría haber visto a una chica allí... 

-Hay... hay alguien allí... 

Comienza a temblar, asustada...

-No... no quiero quedarme... más tiempo aquí - pero aunque diga eso, no se puede mover del sitio.

 Tras mirar varias veces y sentir una poca curiosidad por aquella casa, vuelve a dirigir su atención al trabajo.Tenía que terminar cuanto antes y así podría salir un rato por ahí con Alyssa.

-Mejor no te acerques..No sabemos lo que tendran ahí dentro.Quedate aquí conmigo, si quieres vamos, yo no te olbigo....- se vuelve a pasar el antebrazo por la frente mientras miraba al sol y entrecerraba los ojos.Y llevaban un buen rato allí trabajando y estaba bastante molido.

- Yo no recuerdo haberlo visto antes.. y vosotros??? Tampoco he pasado por aquí muchas veces como para fijarme..

Miraba a sus compañeros, para saber si alguno de ellos sabía algo acerca de aquella caseta, sobretodo sus viejos compañeros porque los nuevos si que no sabrían nada de nada.

- Qué habrá dentro..? - mira a Tomoe, que parece ver algo.

-Hay alguien... no entres... algo oscuro se esconde ahí... quiero irme...

Y aunque dice eso no puede apartar su mirada horrorizada de la caseta esa, que había pasado desapercibida para todos hasta ese momento. 

Toshi miró a Tomoe.

-Tomoe ¿me harias el favor de coger alguna bengala que sobrase de la niña muerta? Yo creo que deberíamos poner una ahi y salir corriendo...

Opinó.

-De todos modos, llamaré a mi abuela, para pedirle consejo sobre lo del sake. Me da respeto estas cosas.

-Pero solo... si la pones tu... creo que si me acerco demasiado... lo que hay ahi dentro me cogerá...

Sale corriendo hacia el altar de la chica que ha muerto para coger una de las velas encendidas. Gracias a dios que la han mandado lejos de allí aunque solo sea un momento.

Al cabo de unos minutos regresa con una vela, encendida, y se la entrega a Toshi.

Mira al grupo entre intrigado y atemorizado. Aquella cosa, esa edificación de madera, le pone los pelos de punta.
Ve como una de las chicas, la que conoció tan desafortunadamente el día anterior "la del gorro rosa la ha llamado Tomoe... bonito nombre", había salido corriendo para volver instantes después con una vela de esas que estaban colocadas en el altar de la chica muerta."¿¡Acaso eso no le parece una falta de respeto!?", pensó molesto.

Lo cierto era que el trabajo de jardinería había pasado a un segundo plano tras el descubrimiento de aquella especie de caseta. Incluso Tetsuya, que se había esforzado por alejarse y continuar rastrillando para olvidarse de ello, se había acercado de nuevo, poco a poco, para ver qué tramaban aquellos chicos...

Aterrorizada y con ese terror reflejado en sus cristalinos ojos azules se aparta hasta colocarse tras de Fox al principio el labio le tiembla por el miedo pero rapidamente intenta controlarse para mantener las formas

-¿Nos vamos ya? total...ya has limpado suficiente y ese sitio me da escalofrios...

Señala hacía la casita de madera y un escalofrio le recorre su espalda de solo pensar lo qué había sentido antes, suspira profundamente y mira a FOx como rogandoles qué se fuesen de allí

Mai esta al lado de Toshi, nota como algo extraño en la casa, pero nunca a creido mucho en estas cosas- porque tenéis tanto miedo? solo es una vieja chabola... si queréis podemos ir a mirar todos juntos, no seáis crios y supersticiosos...-dice mientras sigue observando la caseta

-Si...- le responde a Alyssa mirando por última vez la caseta-.Ya me he cansado de limpiar.Vayámonos de aquí, quiero salir de la escuela, hoy no he tenido un buen día......- dice agarrándola del brazo reaccionando al ver lo nerviosa que estaba.

-Espero que esta tarde sea mejor, bueno seguro ¿no crees?- dice intentando olvidar la caseta y centrarse en otra cosa.

- Se puede saber que haceis holgazanes??? Que no llevais ni una hora.. vamos, dejaros de cháchara y seguir o no comeis.

Gritaba el conserje desde su puesto de mando, en una silla con el bocata y una lata en la mano mientras os miraba.

Toshi tomó la bengala y asintió. Tendría que hacerlo el. Era su deber de hecho. Miró mal a Mai, siempre montándola. Ni en un momento así podía respetar, ains..que daño han hecho los occidentales a los jovenes.

El chico anduvo hacia la caseta. Tratando de mantener la compostura, sin tener miedo. La gente como él, del Saitama profundo, del campo, tenía miedo a muy pocas cosas, pero aprendía a respetar todo cuanto tenía a su alrededor.

Toshi dejó las bengalas en la caseta y juntó las palmas de las manos. Rezó algo rapido e hizo una reverencia.

Al oir la voz del conserje, Toshi dio un bote y miró al hombre, resopló.

-Ya va, jefe, ya va.

Dijo, no se giró. Siguió caminando recto, no quería saber nada más de aquel lugar oscuro, que emanaba extrañas sensaciones.

Mai ve como Toshi se acerca a la chabola, ella lo sigue unos pasos más atrás, cuando iba a ponerle la mano en el hombro para sorprenderlo y hacerle una broma oye la voz del conserje, es sorprendida y rápidamente retira la mano y se hace las distraída mirando hacia el hombre.

Volveis a vuestras cosas, a limpiar que es vuestro castigo por montar tal escena en clase. Las bengalas que coloca Toshi se apagan y caen al suelo, como si algo las tirara, pero en realidad allí no veis nada.

No haceis más que pensar en que es lo que habrá alli dentro o quien es esa persona que algunos visteis. ¿Tendrá algo que ver con lo ocurrido con la chica muerta? No teneis ni idea, pero la curiosidad os puede.

Recordais las palabras de vuestra compañera Chiaki y lo que escuchasteis al Director, que esa muerte no era natural. Algo tuvo que haber.

La sirena suena, y el conserje os permite ir a comer, ya os dice que lo dejeis, que bastante habeis hecho.

Tras aceptar vagamente las órdenes del conserge, sigue trabajando hasta que toca el timbre, sin embargo no puee olvidar cuando aquellas bengalas se apagan y se caen sin que nadie las tocara.Estaba claro que ese sitio no era normal pero no era tan tonto para molestarse en acercarse y mirar.

-Bueno, por fin tocó el timbre....- suspira dejando el rastrillo-.¿Nos vamos a comer?- le pregunta a aAlyssa.

Cuando finalmente toca la campana (el estridente ruido se le antoja glorioso en ese momento) el conserjoe los libera de su dura carga y por fin pueden irse a comer. De regreso al edificio, Tetsuya se acerca lentamente al grupo de estudiantes que habían montado el barullo en clase.

-Hola, perdonad, yo...-dice en voz baja, al tipo grandullón (Toshi si mal no recordaba)-... he visto lo que os ha pasado antes con lo de la caseta. Me he... me he fijado en que las velas han caído y se han apagado... y esa sensación fría...

Le cuesta entabla conversación, pero es que aquél asunto de la pequeña estructura de madera le ponía bastante nervioso.

-... mi nombre es Tetsuya...-se presenta al grupo, sin elevar un ápice el tono de voz-... Tetsuya Matsuyama...

Mira a Fox y después mira hacía el conserje cabreada a ella nadie le ordenaba así un don nadie alza una ceja y vuelve a mirar a FOx un tanto indignada y cruzando sus brazos

-¿Cuanto tiempo se cree que vamos a estar aquí?

-Disculpadme... tengo que ir a comer...

Hace una pequeña reverencia y sale pitando de allí. Si está mas en ese sitio le va a dar un patatús. Entra en el edificio de la escuela para ir a su clase y coger la O-bento (fiambrea). Ese lugar da miedo.