Partida Rol por web

El Apartamento "La Bombilla" se encuentra en Madrid, en la Comunidad de Madrid, y ofrece una terraza. El establecimiento se encuentra a 1,9 km del templo de Debod. El apartamento cuenta con 2 dormitorios, cocina totalmente equipada con lavavajillas y 1 baño con ducha y artículos de aseo gratuitos. Hay TV de pantalla plana. El personal de recepción puede proporcionar información turística sobre la zona. Los huéspedes del apartamento pueden practicar senderismo en las inmediaciones o aprovechar al máximo el jardín. El Apartamento "La Bombilla" se encuentra a 3,1 km de la calle Princesa y a 10 minutos a pie de la Casa de Campo. El aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas está a 18 km.

Cuando aterrizó en Madrid por primera vez, no podía quitarse la sonrisa tonta del rostro.

Era la primera vez que viajaba a Europa, y que cogía un avión. El hecho de viajar como una muggle se le antojó divertido al principio. Aunque después de tener el trasero en el asiento más de seis horas, comenzó a arrepentirse de no haber usado polvos flu o haberse aparecido.

Negando para sí con la cabeza, pasó el control de pasaporte con la policía muggle, tratando de parecer lo menos sospechosa posible, aunque eso le pusiera extremadamente nerviosa, porque no paraba de pensar en si habría algún problema.

Cuando le sellaron el pasaporte, como turista, Evangeline asintió, dijo un “grasias”, y fue a por su equipaje.

La mochila de deporte ya estaba dando vueltas en el carrusel. La cogió, se la echó al hombro, y siguió los carteles en los que ponía “metro”, que era como se llamaba el “subway” en Madrid. 

Pagó en euros el billete para poder pasar el torniquete, y repasó mentalmente la ruta que debía de seguir para llegar a su apartamento.

Como una hora después, y varios transbordos, Evangeline se plantó delante de la puerta de la que iba a ser su casa durante un tiempo que ni ella misma sabría decir.

Entusiasmada por la idea, abrió con las llaves recién adquiridas (había rehusado el tour que le iban a dar los dueños), y entró.

Se maravilló al ver que era más grande que su apartamento en Queens. Y más nuevo.

Cotilleó la casa, tras ir al baño de urgencia, y comenzó a deshacer el equipaje. 

Cuando lo tuvo todo guardado en el armario, el cansancio empezó a notarse de manera molesta.

Se duchó rápidamente, se puso el pijama,  y se echó a dormir.

Despertó al día siguiente con los rayos del Sol bañando la habitación.

Tras asearse y vestirse, decidió desayunar en el primer lugar que encontrara cercano al Ministerio (o antes si el hombre acuciaba). 

Cogió los auriculares, el móvil, la cartera, el pasaporte y demás, lo metió todo en la mochila, y se fue caminando hacia la dirección que tenía del Ministerio. 

La guía muggle de Madrid que se compró en Nueva York situaba el Ministerio como un edificio al lado de un parque con una fuente grande. 

—Plasa da Aspania.

Sonrió ante su ridículo acento, y caminó tranquilamente dirigiéndose hacia allí.

Consultaba de vez en cuando el mapa de la guía para no perderse, y sonrió al ver algo tan conocido para ella: un Starbucks. 

Era pequeño para lo que estaba acostumbrada, pero le hizo gracia ver algo de casa a tantos kilómetros de distancia.

—A capuchino, please— pidió, despistada, en inglés, tras dar su nombre. 

Le añadió algo de azúcar moreno, y siguió su camino por la caiye prinsesa todo recto hasta lo que creía que era el Ministerio: un mazacote enorme de edificio lleno de andamios. 

—It’s must be here— murmuró para sí, contemplando el edificio.