Partida Rol por web

Llegasteis temprano a la cabaña de Hagrid, eran las 9:00 de la mañana y el tiempo estaba nublado, quizás os lloviera un poco cuando pasara un rato, solo se veían nubes muy oscuras, daba la sensación de que era de noche. Algún que otro relámpago se hacía presente en el cielo, y unas cuantas gotas comenzaron a caer sobre vuestras cabezas. Allí estábais solo vosotras dos, no había rastro de Ian, algo extraño, desde ese incidente había desaparecido... como por arte de magia. al igual que al pequeño al que buscáis. Hagrid parecía distraído cortando algunos troncos. Entonces se dio la vuelta y os saludó de lejos con gesto amigable.- Hola chicas, supongo que sois las castigadas. Venid no tengáis miedo.- Dijo sonriendo. No parecía guardar rencor a los Slytherin, algo extraño, aunque supongo que normal era una bestia noble.

La totalidad de los acontecimientos acaecidos, hacían mella en la pequeña Slyterin y hacia que se preocupara por su amigo Ian. Pero ahí estaban, Sophia que no acababa de recuperarse de las lesiones y ella, que sus expectativas eran cada vez mas deplorables. Pero ahora estaba ahí, en las lindes del bosque con el guardabosques bruto pero gentil...

Le dirige una mirada a su amiga y se dirige hacia el guardabosques...

Hola Hagrid!!!levantando su manita Espero que nos tengas preparados alguna bestia de lo más interesante y enorme!!! Tú sabes como me gustan las bestias!!! y emite una sonrisa algo tonta abriendo grande sus ojos castaños.

Acaricio a la pequeña en la cabeza revoloteándole los pelos.- Claro que si pequeña, tengo mucho trabajo para vosotras, pero seguro que os gusta.- Acto seguido me quedo mirando a la otra chica.- hola pequeña, tu cara me es familiar.

Anduvo hacia la cabaña de Hagrid con gesto cansado, junto con su amiga Rebecca.Aún su cabeza le daba vueltas a lo sucedido, maldito Stuart, pobre Ian e interesante y misterioso pequeñín.Finalmente llegan y allí estaba aquel enorme masa de carne y pelo.Quería a Hagrid por su alma bondadosa, confiaba en él y le gustaba porque era de los pocos que no odiaba Slyhterin por aquella época.

No obstante no puede evitar sentir cierta indiferencia hacia a él por ser el lame culos de Potter.Su mirada parecía apagada y su piel más pálida en contraste con la oscuridad ambiental producida por las nubes que encapotaban el cielo dándole al terreno un aspecto algo tétrico.Permanecía seria mientras su amiga comenzaba el saludo y la conversación con este.Sophia permanecía callada hasta que Hagrid se dirigió a ella.

-Soy Sophia Black Hagrid.¿Mi apellido también te resulta familiar?- preguntó retóricamente algo tosca dirigiendo su mirada algo indignada hacia el verdoso suelo bajo sus pies mientras se cruzaba de brazos.

Familiar y estremecedor, Bellatrix... una de las más grandes mortífagas es pariente suyo, entiendo el por qué estás castigada entonces. Los slytherin están obsesionados con ese pequeño chico, es un monstruo, aunque me recuerda mucho a Potter cuando era pequeño.- Acto seguido se dirigió a la cabaña.- Lo tuve aquí hace un par de días...- Dijo sin mucho interés.- Castigado también, claro.- Y sonrió a las pequeñas mientras entraba a su cabaña a dejar la leña.

Escuchaba desinteresadamente las palabras del grandullón cuando de pronto nombró al chico.Sus ojos centrados en el suelo, subieron poco a poco hasta posarse en el rostro de Hagrid ocupado en recoger y transportar la leña.Sus brazos se desentrelazaron para seguir a este al interior de la cabaña.Mira instantes antes de entrar a su amiga Rebecca, una mirada cómplice pero a la vez muy expresiva, sin duda esa podría ser su oportunidad de saber algo más...

-¿Un monstruo por querer cambiar el mundo y deshacer estas ataduras que nos atormentan a cada uno de los alumnos de la casa Slyhterin?- preguntaba entrando detrás de él con la intención de entablar una profunda conversación.

-Acaso no ves Hagrid, que todo lo que ocurre es una persecución indiscriminada hacia los Slyhterin, nos cazan y nos tratan como animales y lo único que podemos hacer es sobrevivir a todo esto...- gesticulaba con sus brazos mirando profundamente al grandullón, expresando fuertemente lo apenada e indignada que estaba, el dolor que recorría cada poro de su piel.

-¿Sabes dónde se encuentra ahora?- preguntó por el chico, quizás el supiera algo más.

No dejé de sonreír amablemente mientras dejaba los troncos en la cabaña y me giraba para contestarle.- Bueno, cada uno tiene su opinión, Harry nunca quiso nada malo para nadie, tendrá razones para desconfiar del joven. Pero lo ha dejado en libertad, no hay peligro. Se fue por su propio pie y creo que mencionó algo de vengarse de algún gryffindor...- Acto seguido salí de la cabaña apartando a la joven con mi mano.- Espero que no se haya metido en líos, sino sí puede que lo juzguen, dicen que es la propia reencarnación de voldemort.- Se me pusieron los bellos de punta.- Si vuelve el que no debe ser nombrado acabará con todos nosotros, no deberíamos permitir eso...

La mirada de Sophia se iluminó cuando escuchó de los labios de Hagrid lo que deseaba oir, parecía que el chico estaba bien aunque no supiese donde estaba, y más le tranquilizaba saber que los dichos sobre el joven parecían ser bastante amplios, ojalá fuerza su reencarnación, ojalá acabara lentamente con todos esos sangre sucia, ojalá impartiese justicia y destruyese de la forma más cruel y maquiavélica posible a Potter.

-Bueno....- intentó cambiar de tema al ver que al grandote se le ponían los pelos de punta-.No pensarás que vamos a entrar al bosque prohibido sin nuestras varitas...¿cierto?- ojalá los petrificara a todos, ojalá sucumbiera Howgarts al verdadero poder mágico.Ojalá trajera de vuelta a su madre.

-Rebecca....- miró ahora a su amiga buscando su apoyo.Era un suicidio entrar allí sin varitas.

Rebecca sonríe al escuchar el desembuche de Hagrid. Sophía había captado la idea y la información que pudieran sacarle a Hagrid era valiosa. Sabía de los movimientos del Director de Howarts y eso lo demostraba...

Es cierto Hagrid...si tenemos que manejar algun Frewint de pelo amarillo, no lo podremos desparasitar como corresponde...y eso no es lo que queremos. Verdad?? dice con una falsa modestia Ahora...tenía que venir un compañero nuestro, Ian...y temo que le haya sucedido algo. Puedes averiguar si se ha quedado dormido por favor??

No veo el por qué tenga que ir a buscar a ese amigo vuestro... además no hace falta la varita, miradme a mí, lo hago todo con mis manos. No os preocupéis, os echaré un cable.- Digo guiñando un ojo.- Un trabajo forzoso con varita no es un trabajo forzoso, estáis castigadas así que... nada de varitas me ordenó Harry.- Acto seguido me dispongo a caminar hacia el bosque.- ¡Vamos!.- Digo a las niñas.

Rebecca caminaba al lado del profesor gigantón. Su pequeña estatura y complexión hacia que pareciera una hormiga al lado de un edificio. El estres había socabado unas marcadas ojeras violáceas y las venitas se trasparentaban, incrementando el resuello débil de la muchachita.

Pero Hagrid, tu me conoces. Por más que me de verguenza admitirlo sabes que no puedo hacer ningún tipo de esfuerzo. Tengo una artritis deformante y un tejido óseo escaso que predispone a la fractura ante el mínimo esfuerzo y abre grande sus ojos haciendo un esfuerzo enorme por tornarlos vidiriosos, lacrimosos. Por más que me engañe no soy igual que las otras niñas...no podré hacer nada si no tengo mi varita, soy una completa inútil.

Y Sophia, ha salido recientemente del hospital. Está débil y herida...ahora trata de encogerse pareciendo más pequeña y débil que lo usual. Prometo que no diremos nada Hagrid...pero necesitamos las varitas, solo así podríamos ayudarte. No quiero ser una carga para nadie...dice ahora liberando sus lágrimas mientras que agacha la cabeza acongojada...

Sophia se encoge de hombros ante la decisión Hagrid y se adentra junto a estos en el bosque.Era hora de intentar convencerle y dejaría a su amiga hacer esa labor.Su aspecto más escuálido y débil ayudaría a que sus palabras fueran más convincentes.

Sophía sólo se digna a escuchar y mirar las reacciones del guardabosques, para finalmente abrazar a su amiga llorosa consolándola con suaves palabras para luego alzar su mirada más seriamente a Hagrid, incriminándole silenciosamente por el actual estado lloroso de su amiga.

Hagrid no parece convencido de esos argumentos, ya que tenía claro que no debía dejar ir a las alumnas y debía cumplir el castigo.- Lo siento jovencita, eres adorable pero no puedo dejar hacer lo que pedís porque no se os está permitido el uso de la varita para trabajar.- Acto seguido se da la vuelta.- Bueno, seguidme, vamos al bosque oscuro, tenemos que tratar a un animal bastante curioso, os gustará.- Dijo Hagrid sonriendo sin mirar atrás mientras iba caminando seguro de que las jóvenes iban detrás suya.

Rebecca se seca las lágrimas con la manga de su capa. Todavía con los ojos llorosos mira a Sophía con un dejo evidente de frustración. No le quedaba más alternativa que seguir al giganton...

-Está bien, si nos pasa algo espero que recaiga en tu conciencia y no puedas dormir hasta que te quites la vida- amenaza manteniendo la compostura lo que hacía de esas palabras algo más frío y tétrico.Sigue avanzando por el bosque sin ilusión ni intención de hacer nada.Sin varitas por el momento poco podían hacer, sin embargo ya pensarían en algo, no se quedarían de brazos cruzados.

Hagrid sonríe al último comentario de la alumna, sin darle importancia. Acto seguido saca dos bolsitas y le da una a cada chica.- Tomad, amarraos esto a... algún sitio, vamos a ir a coger hierbas para el departamento de pociones.- Acto seguido saca dos hoces, y le da una a cada chica.- No tenéis varitas, así que para arrancar hierbas tenéis que cortar así.- Hagrid hace una demostración de como se corta una hierva del suelo. Luego os la enseña para que sepáis el tipo de hierva que tenéis que buscar. Es una hierva púrpura llamativa, así que no será difícil encontrarla, a pesar de que no hay en abundancia. Al ver cómo miráis los objetos muggles que os ha dado sonríe.- Os habituaréis, los objetos muggles no son difíciles de usar, y son muy útiles.- Esto último lo dice como si os quisiera dar una lección didáctica, un poco patético.

Os adentráis en el bosque y Hagrid os deja claro que aunque tenéis cierta libertad de movimiento no os debéis separar mucho de él, e intentar tenerlo a la vista, algo difícil viendo que el sol no penetra en el bosque, allí parece de noche. El conjunto de árboles tan pegados y el ruido de las diferentes criaturas que allí viven os inquieta un poco. Siempre oísteis hablar de que era un lugar peligroso para el mago.

Sophia agarra la bolsa y acto seguido la oz.Agarraba aquel objeto sin poder evitar mostrar una muesca de total asquerosidad por este.

-Objetos muggle....tsk, asquerosos muggle.- la mueca de asco perdura hasta convertirse en una sonrisilla arrogante. La mirada juzgadora que estaba penetrando en aquel objeto ahora se posaba sobre Hagrid.

-Lástima que no tenga la varita ahora mismo, porque te demostraría lo útil que es comparado con un sectumsempra- esbozaba amenazadora dándose la vuelta para comenzar a mirar desinteresadamente a su alrededor en busca de aquella asquerosa flor púrpura.

Colgó la bolsa a un costado de su cintura para que no interfiera con aquel objeto muggle punzante. Al tomar la hoz y por más que no era demasiado grande, emite sin quererlo una mueca de esfuerzo. Debajo de su ropa, ocultaban unos brazos flacos escasos de carne, que dificultaban levantar peso. Pero aún así, se da media vuelta meintras que rie ante el comentario de Sophia.Siempre viendole el lado positivo a las cosas Soph...jejeje Se dirige hacia el lado contrario a su amiga.

Y comienza a buscar entre la maleza del bosque. Había algunos sectores donde la tierra estaba seca y en otros húmeda, reflejando la falta de luz solar. El verde de las plantas se había perdido hacía tiempo y mucha de la flora se había adaptado a la hostilidad del terreno, cargandose de espinas o adoptando formas amenazantes a pesar de su fragilidad...Y comienza a buscar esa hierba púrpura, esperando en encontrarse con el rastro de algo interesante.