Partida Rol por web

- Vamos, mejor regresemos al Gran Comedor. Será mejor que todos os vean. Buena suerte con la poción, chicos.

Todos a excepción de Eve y Kyle retomaron el camino hacia el Gran Comedor, mientras estos iban directos a la sala común de Ravenclaw con Bikkel.

- Al final podemos comer esa tarta.

Eve y Kyle fueron directos a la sala común sin pararse con nadie y sin encontrar obstáculo ninguno. Averiguaron con suma facilidad la contraseña para entrar y el chico trajo directamente la poción de crecepelo más champú a la sala común.

Nada más echársela a Bikkel el pelaje le creció hasta rellenar toda su piel antes calva. ¡Había vuelto a tener pelo! Quizás un poco más largo de lo normal, pero la buena noticia era que había funcionado.

Eve:- - Gracias profesor Diggory. Pero Bikkel, pequeña, qué te pasa... Son Kait y Leo... Mejor voy tirando hacia la torre y lavando a Bikkel con el champú.Además, está nerviosa y tiene frío. No es buena idea que me quede más rato aquí... Podéis ir a cenar en el comedor

Kyle:- ¿Y no tenía ni idea de quién podía haber sido? Puede que no esté relacionado...las bromas de mal gusto entre alumnos no son algo fuera de lo común. Ahora bien, a un profesor...hay que echarle un par.. Y no olvides que está Zac.Si hay alguien capaz de influir en las masas y tan carente de escrúpulos como para hacer algo así, ese es él. En cuanto a lo de entrar en la sala común.- prosiguió mirando a Leo.- supongo que cualquiera lo suficientemente inteligente como para resolver el acertijo podría entrar. En cuanto la gata pareció temerosa con la pareja Kyle pareció caer en algo nuevamente- Poción multijugos...- susurró.- Puede que nos estemos equivocando y pueda no tratarse de un chico y una chica. Me da la impresión de que alguien se hizo pasar por Kaitlin y Leo para inculparlos...pero... ¿quién tiene tanto tiempo para tejer un plan tan intrincado? Y lo que es más, ¿qué le hemos hecho nosotros? Te acompaño.- le dijo a Eve, cuando mostró su intención de irse-  Cuanto antes le apliquemos la poción, antes se recuperará. Ya habrá tiempo para hablar de esto.

Kaitlin:- Efectivamente, también está Zac...Y, sinceramente, no creo que Oliver hiciera algo así... Deirdre es harina de otro costal, pero Oliver no es tan capullo. Yo votaría por Zac antes que por... ¿Pero qué? Bikkel... ¿Qué te pasa? - ante la propuesta Kyle sobre la poción la pelirroja opinó- ¿Alguien haciéndose pasar por nosotros? ¿Para qué? ¿Qué sentido tendria hacer pensar a Eve que hemos sido nosotros? Nadie en su sano juicio pensaria que nosotros podriamos hacerle daño a nuestros amigos... Podemos ir con vosotros, si queréis... o...

Leonard:- Yo tampoco creo que fuera Oliver... No por ser el premio anual, o no, si no porque ese tipo de cosas no le van. Kyle tiene razón, también esta Zac.- también se asustó ante la reacción del gato.- ¿Pero qué le pasa? Bikkel, que soy yo... el que te llama "machote". ¿Que alguien se está haciendo pasar por nosotros? ¿Por qué? Es principio de curso, fuera quien fuera, lo tenía todo preparado desde verano...Como lo de la cabaña de Hagrid.... También parecía preparado de hacía tiempo. Si se están haciendo pasar por mí, es para que la gente crea que volví a las andadas, y sería más fácil acusarme. Nadie en su sano juicio sería capaz de pensar que podríamos hacerle algo así a nuestros amigos.Como queráis... nosotros no podemos ir a la torre de Ravenclaw. Saldremos al patio, a acabar la cena y pensar en lo de Bikkels, lo de Kyle y lo de Hagrid, por si luego os queréis pasar por allí. Aunque... si alguien se está haciendo pasar por nosotros, preferiría que alguien estuviera con nosotros para poder dar fe donde estábamos y que estábamos haciendo... paso de que nos metan en un marrón sin comerlo ni beberlo. Nos vemos después, chicos.Espera... en la casa de Hagrid había dos cajas. Kyle dijo... que habían sido dos personas. Todo esto lo debieron hacer las mismas personas.

Eve:- Lo mejor será que si alguien intenta inculparos, no os paséis por la torre en un tiempo, y cómo bien dice Leo, no vayáis solos a ninguna parte. Id a cenar al comedor, con todos los ojos que podáis alrededor, y que alguien vaya con vosotros el resto de la noche: Peter, Will... Quien sea. No se lo pongamos fácil a quien sea que está haciendo esto... Aunque si os digo la verdad, esta noche me quedaré en la torre con Bikkel. Por si acaso... - dijo con verdadera preocupación - Mañana, tras un buen descanso, tal vez tengamos las ideas más claras sobre quién y porqué. Todo va a salir bien. Nadie va a creerse que Leo y tú hagáis algo así, y menos nosotros. Y Bikkel se va a recuperar. No pongas esa cara tan triste, ¿vale? Y tú anímate también Leo, que no te pega. - ¿Vamos? No quiero que coja más frío.

Peter:- Vamos, mejor regresemos al Gran Comedor. Será mejor que todos os vean. Buena suerte con la poción, chicos.

Todos a excepción de Eve y Kyle retomaron el camino hacia el Gran Comedor, mientras estos iban directos a la sala común de Ravenclaw con Bikkel.

Asentí, cuando Leo dijo que lo mejor seria que no fuéramos solos a ninguna parte, aunque hubo un detalle que llamo mi atencion- Bueno, quizás eso sea util, aunque, en mi caso,y si Deirdre está detras de esto, lo tengo más complicado... Si quiere hacerse pasar por mi, puede hacerlo sin problemas... - dije, torciendo el gesto ligeramente, apesadumbrada aun por todo aquello, sobre todo ante la posibilidad de que Eve pudiera estar molesta conmigo.

Sin embargo, el hecho de que se acercara y me abrazara me arrancó una sonrisa. Al menos me dejaba claro que no sospechaba de nosotros, que sabia que nosotros no haríamos daño a Bikkel. Correspondi el abrazo, dejándole un cariñoso beso en la mejilla- Gracias Eve... Todo irá bien, seguro. Nos vamos entonces para que podáis apañar a la pobre Bikkel cuanto antes... Nos vemos luego, ¿si?- y entonces rebusqué en mi mochila, sacando el bocadillo que habia preparado antes, tendiéndoselo a Eve- Toma, anda. Asi por lo menos cenáis algo. -dije, con una media sonrisa.

Le di un suave apreton en el antebrazo a modo de despedida, y despues dediqué una sonrisa a Kyle, asintiendo en un gesto que pretendia hacerle ver que estaba haciendo lo correcto. Y, acto seguido, me giré hacia Leo y Peter, dejando escapar un largo suspiro.

-Lo que nos faltaba... - dije, con aire resignado, y la moral bastante tocada despues de aquello- Vamos entonces al comedor... Tenemos que dar con el culpable.

Y eché a andar, junto a ellos, camino al Gran Comedor, donde poder mostrarnos ante todos.

Se encogió de hombros cuando Eve le dijo que no le pegaba estar desanimado, que se animara. Cogió aire, e hizo el esfuerzo por hacer lo que Eve le había pedido, animarse. Forzó una sonrisa, y asintió con la cabeza. No te preocupes por nosotros. Ten cuidado, y cuida de Bikkel también ¿vale? Estiró el brazo, y le dio un pequeño apretón en el antebrazo para animarla, o en un intento de parecer le mismo más animado.

Kyle Lo llamó, mirándolo con la mochila en una mano, y la comida en otra, dio unos cuantos pasos hacia él, y le entrego la comida envuelta. Cenad algo ¿si? Nos vemos después... a ver por dónde nos metemos para que nos pueda ver todo el mundo. Añadió, dejando claro que haría caso de los consejos de Eve. Siempre valoraba los consejos de la mejor amiga de su novia, aunque no lo dijera nunca, ni lo fuera a reconocer... al menos, en un futuro próximo.

Vamos al comedor Confirmó las palabras de Kaitlin, encaminándose hacia el Gran Comedor, aun desanimado. Joder, que putada... ¿Por qué siempre me tienen que pasar estas cosas a mi? Se señalo con ambas manos, mirando a Peter. ¿No hay alumnos en el colegio que me tiene que tocar a mi? voy a encontrar a esos cabrones, y me van a escuchar. Joder. Parece que la decepción, fue dando paso al enfado. Una extraña mezcla de tristeza y enfado, que se tradujo en un ceño fruncido, y una mueca de disgusto.

Tío Peter... comenzó a quejarse sobre el tema de comer tarta, y acabo por negar con la cabeza. Tienes razón... saquemos al menos algo positivo de todo esto... aunque se me han pasado las ganas de cenar, aviso.

Estoy preocupado por Eve y por Kyle... Si han entrado en la sala común de Ravenclaw, podrían volver a hacerlo. Deberían hablar con la directora para cambiar la contraseña o algo. Lanzó un largo suspiro, finalmente, agobiado por todo aquello.

- Sí, eso es lo que necesito - admití finalmente, sin (aparente) remordimiento. En el fondo, siempre me había gustado dejar las cosas claras. Al menos, con aquellos que consideraba medianamente iguales. - Sacudiremos el avispero tanto de muggles como de sangre sucia - continué tajante. No me gustaba dejar las cosas a medias tintas y esta no sería la ocasión. Además, todos eran la misma basura. La reacción de Carrie no era más que un claro ejemplo del daño que había hecho al mundo mágico que fuesen ellos los que ganaran la guerra. - Pero, por supuesto, todo se hará a su debido tiempo. Cuando cada uno hagamos lo que mejor se nos da ha.... - justo antes de terminar la frase me quédé en silencio. La  repentina reacción de Carrie me puso en tensión, ¿qué estaba pasando? - Tienes razón. Encárgate de ésto. Yo me encargaré probar mi completa inocencia. Empezaré con Kaitlin y Leo, son un acceso fácil. - Por un momento lamenté haber verbalizado mis pensamientos. A pesar de que todos los slytherin conocían mis verdaderas creencias, siempre había conseguido mantener la duda fuera de mis círculos cercanos. - Nos veremos esta noche. - Echando un rápido vistazo a nuestro alrededor, me alejé hacia los terrenos sin ni siquiera mirarla. Todo lo que había que decir había sido dicho. Al menos por ahora.

Contemple el abrazo algo emocionado, aunque nunca lo admitiría, hasta que oí la mención de mi nombre por parte de Leo. Recogí la comida que me ofrecía, profundamente agradecido e hice amago de ir a chocar la mano, pero al ver la suya ocupada, desvié la dirección en el último momento para revolverle el pelo. 

- Gracias tío. Nos vemos luego, vale. Ya sabes...no os escondáis mucho. 

La sonrisa en mi rostro se va haciendo cada vez más amplia, creciendo al mismo ritmo que el pelo de Bikkel, hasta dejar al descubierto toda mi dentadura. Instintivamente, llevo mi mano izquierda a la cabeza de la gata, para acariciarle ahi donde antes tan sólo había piel. Con la otra mano le doy un par de suaves palmadas a Eve en la espalda.

- Mucho más guapa así, ¿no te parece?.- le digo, con tono alegre.- ¿tú que opinas Bikkel?- añado, esta vez para la gata, con un timbre algo más infantil. 

Satisfecho con el resultado, aunque aún quedaba solucionar el problema de las uñas y bueno...encontrar al culpable, me levanto de un salto y vuelvo al minuto con la comida de Leonard en las manos. 

- ¿Os hace un pequeño festín para celebrarlo?- canturreo. Sin esperar respuesta, me vuelvo a sentar y dejo al descubierto los manjares, entre los que encuentro un par de lonchas de Jamón York que claramente, llevan el nombre de Bikkel en ellas. Parto un trocito pequeño y lo acerco al hocico de la gata, esperando que el susto no le haya quitado el apetito. 

No tenía muy claro de a qué se refería el chico con lo de "encárgate de ésto" pero por su expresión, ahora alerta, era lo último que le importaba en esos instantes. Se despidió de Oliver con un simple gesto de cabeza antes de emprender el camino hacia la sala común de Slytherin, de nuevo perdida en sus pensamientos y con la expresión de indiferencia de regreso a su rostro.

Si hubiera sabido todo lo que sucedería en las siguientes horas, posiblemente hubiera evitado el truquito de darle la poción crecepelo a Kaitlin como falso gesto magnánimo o de la venganza sobre el gato, algo que, ahora se daba cuenta, apuntaba demasiadas miradas sobre personas que en ese momento preferirían pasar desapercibidas. No era que se sintiera culpable o que se arrepintiera, simplemente se daba cuenta de que debían ser cuidadosos. La ventaja era que mantener la maldición imperio sobre Bikkel le daría una idea aproximada de por dónde iban las sospechas de sus compañeros de curso.

Fue una sabia decisión mantenerlo con vida, se felicitó mientras andaba con un desacostumbrado paso rápido por los húmedos sótanos de Hogwarts, camino a su sala común y a una urgente conversación privada con Zac.

Cuando Kaitlin, Leonard y Peter regresaron al Gran Comedor, éste se encontraba mucho más vacío que antes. La mayoría de las mesas contaba con la mitad de los alumnos y por suerte para los Gryffindor, no tendrían que soportar la presencia de Deidre que ya se había marchado junto al resto de su grupo.

Cormac miraba desde la mesa de Hufflepuff a Laura que a su vez hablaba con otros compañeros sin percatarse aparentemente, Patrick hablaba de forma animada con sus compañeros, como si lo que hubiera ocurrido no hubiese sido realmente importante, y en la mesa del profesor, a excepción del profesor Diggory, todos continuaban centrados en sus platos y los manjares.

- ¿Por dónde deberíamos empezar a investigar? Es decir... está claro que tu hermana está detrás de esto... ¿por qué habría reaccionado Bikkel de esa forma sino?- comentó Peter más centrado en la tarta que en el tema.

Carrie entró como Pedro por su casa en la habitación de Zac, desierta en aquellos momentos. Cinco minutos más tarde el chico apareció cerrando la puerta detrás de él y dirigiéndose con paso decidido hacia la chica.

- Lamento llegar tan tarde. Pero convenía que me viesen más tiempo en el Gran Comedor. Todo un éxito lo del gato. ¿O debería decir rata?- dibujó una medio sonrisa.

Carrie estaba nuevamente sentada en la cama de Zac cuando él apareció por la puerta con su media sonrisa habitual, gesto que ella no correspondió, con el entrecejo fruncido.

- Un éxito, sí, si nos lo tomamos como que ha cumplido el objetivo de castigar al animal y a su dueña por clavarme las uñas en el tren, pero ha traído sus consecuencias negativas si lo analizamos bajo la luz de las actuales circunstancias. Aún no saben de quién sospechar pero desde luego, el nombre de Carrow, el tuyo y el mío ha salido a colación. De algún modo saben lo del champú y que fueron un chico y una chica - la muchacha se dejó caer hacia atrás, quedando estirada en la cama mientras soltaba un bufido de fastidio -. Y Dorothy, Diggory o como se llame también va a inmiscuirse en el asunto, así que por nuestro bien, no pueden vernos juntos o a pesar de su estupidez sumarán dos más dos.

Zac pareció algo molesto. ¿Fue por la explicación? ¿Por el no poder verse nuevamente fuera? ¿Por estar en aparente peligro? ¿O por la intromisión del profesor ante algo tan light?

- Entiendo. Supongo que debería hacer gala de mi buena educación en público más a menudo. Es curioso que me relacionen tan pronto. Pero bueno, no es más que un pequeño obstáculo que subsanar. Mientras Carrow esté al frente, estaremos a salvo de graves sospechas.

Observó a la chica nuevamente tumbada en su cama de la que ya era plenamente consciente que pertenecía al chico. Quiso acercarse pero quizás la seriedad del asunto se lo impedía.

- Aún así debemos tomar medidas. Tienes razón si saben que han sido un chico y una chica. No pueden vernos juntos.

Carrie seguía mirando insistentemente hacia el techo, disgustada por cómo habían salido sus planes. Posiblemente le hubiera dado igual que la descubrieran en otra ocasión, la castigaran o incluso la expulsaran, no eran cosas que le importaran demasiado, pero ahora que atraía una atención hacia ella indeseada, se sentía molesta, más cuando le impedía obrar con libertad.

- Supongo que también contamos con cierta ventaja con eso de tener un espía felino, aunque me desconcentra mucho - se llevó una mano al puente de la nariz y lo apretó a la par que cerraba los ojos, consciente del naciente dolor de cabeza que le estaba levantando esa situación -. Por otra parte... propongo que nos encontremos aquí cada noche, media hora después de la cena. Y que pensemos en un método de comunicación aparte más discreto que las notitas. Algo que nos permita enviarnos mensajes cortos sin ser vistos ni con la posibilidad de ser interceptados.

El chico era consciente de la dificultad que entrañaba mantener un hechizo tal, si bien la admiraba por haber sido capaz de realizarlo y mantenerlo.

Escuchó sus palabras y justo cuando la chica le comentó lo de verse cada noche, Zac se vio con la capacidad suficiente para avanzar hacia ella, colocándose encima apoyando su propio peso en los brazos, colocados a cada lado de la chica.

- Me parece una excelente idea.- la miró de cerca a los ojos unos momentos, se acercó y luego la besó en la cara para a continuación echarse a su lado en la cama.-Enviarnos mensajes... mmmm... no se me ocurre cómo...- comentó pensativo mirando al techo.
 

La mano con que apretaba el puente de su nariz se deslizó hasta reposar en la cama cuando el chico se inclinó sobre ella. Le miró con intensidad y seriedad, sin que su rostro trasluciera nada. No fue hasta que recibió el beso que su expresión la traicionó, cerrando los ojos durante un segundo antes de recibirlo y aguantando la respiración cuando éste fue depositado con suavidad en su mejilla. Notó una tenue sensación de decepción expandiéndose por su cuerpo, aunque su rostro volvió a la expresión impenetrable que acostumbraba a mostrar.

- Algo como lo que utilizaron nuestro aclamado héroe Potter y sus compinches, las famosas monedas. Aunque en esencia lo mismo, debe ser distinto, eso está demasiado visto. Y más básico, no queremos que alguien intercepte los mensajes. Podrían ser simples códigos de colores. Por ejemplo, un anillo con una piedra que cambiara de color y una pulsera con la misma piedra, para que los dos tengamos cosas distintas. Si la piedra se torna blanca querría decir que nos tenemos que ver inmediatamente, si se torna roja no es urgente pero tampoco es conveniente que espere, y si se vuelve negra, puede esperar hasta la noche. Para saber el lugar simplemente con algún hechizo rastreador imbuido en la piedra- aclaró encogiéndose de hombros.

Se giró para mirar a Carrie directamente, claramente impresionado por su rapidez de pensamiento. Sin duda era una gran idea y no dudó en hacérselo saber.

- Excelente. Yo me ocuparé de ello. Seguramente para el fin de semana estará listo.- por algún extraño motivo, se sentía inclinado hacia ella,como si el beso que acababa de dejarle en la mejilla hubiera encendido las ganas de besarla en los labios. ¿Sería por su reacción hacía tan solo unas horas? ¿O es que simplemente resultaba así de atrayente? Jamás se había fijado en ella de aquel modo, si bien ya apuntaba maneras viéndola entrenar con el equipo.- No me equivocaba para nada cuando esta tarde dije todas esas cualidades sobre ti.

Y esta vez sí que se colocó de lado, apoyando su peso en el brazo derecho, redujo la distancia que los separaba y la besó en los labios como impulsado por esa extraña necesidad.

- Recuerda que la piedra sea muy pequeña y que el objeto se caliente cuando cambie de color, así apenas será apreciable para los demás y nosotros sabremos cuando mirar. Y que no parezca que vamos a juego.

Esta vez, el cumplido de Zac no la satisfizo como hacía unas horas, básicamente porque estaba demasiado distraída con el gato. Voy a tener que aprender a compartir su mente sin que eso afecte a mi vida diaria, se dijo. Acababa de tomar esa determinación cuando los labios del chico la sorprendieron al encontrarse con los suyos con ímpetu, algo a lo que ella respondió tras el segundo inicial de indecisión, implicándose alegremente en el intercambio. Aquello cada vez le agradaba más, era algo totalmente insólito y distinto a lo que estaba acostumbrada en su vida, una sensación que no había conocido y un ansia de más que la confundía, algo que rara vez le sucedía a Carrie Lewis.

Por eso, curiosa por indagar más en esas sensaciones, se volcó de lleno en aquel beso, poniéndose también de lado para recibirlo mejor.

Tras despedirme del resto y llegar a la torre, no tardé en bañar con un suave masaje a Bikkel con el champú que Kyle me dio. Para mi alegría y alivio, el pelo le creció casi de inmediato aunque un poco más largo de lo que lo tenía.

"Pero eso tiene fácil arreglo."

Acaricié a la gata con cariño y me permití reirme ante el comentario de Kyle.

- Bueno, para mí siempre será preciosa. - dije mientras estampaba un sonoro beso en la frente de la nuevamente peluda Bikkel.

Agradecí la positividad de Kyle así cómo que se preocupase por la cena de ambas, pero a decir verdad no tenía apetito tras lo ocurrido. Sin embargo era un persona racional y me obligué a comer aunque fuera un poco de pan y queso para no irme a dormir con el estómago vacío.

Miré con curiosidad como Kyle tentaba a Bikkel con el jamón dulce. No había conocido nunca un gato que no se volviese loco por ese tipo de embutido y esperaba que el susto de Bikkel no le hubiese quitado el apetito igual que a mí.

- Ah... - suspiré tras unos minutos - Y yo que esperaba que este año fuese tranquilo para poder dedicar el tiempo a otras cosas... - entonces me vino a la mente el hecho de que Kyle supiese (o casi) quién le había echado la poción al champú pero no hubiese mencionado el cómo - Oye Kyle, ¿cómo estás tan seguro de que fueron un chico y una chica quien le pusieron la poción en tu champú?

Si no lo había mencionado era seguramente por la presencia del profesor Diggory o posibles oídos indiscretos, pero ahora sólo estábamos él y yo. Y esperaba en que me lo contase, no sólo por el tema de Bikkel, sino porque yo era una tumba con los secretos y creía que la confianza entre ambos era buena.