Partida Rol por web

Harry Potter: Secuelas

1.- Vuelta a Hogwarts

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27/09/2013, 18:34
Kyle O'Brien

Me llevo la mano al pelo, apartándome el flequillo de los ojos mientras escucho la respuesta de Leo. ¿De verdad vamos a tener que pasar por todo eso?. Resoplo ante la imagen de las largas colas y el papeleo del ministerio. Por un instante me compadezco de Leo por haber tenido que pasar por eso en varias ocasiones. Aunque, pensándolo mejor, en esa época se lo merecía. La contribución  de Duncan llega poco después, eliminando mis preocupaciones de golpe y permitiendo que una sonrisa vuelva a extenderse en mi cara. 

La puerta se abre de improviso, sobresaltándome. Vuelvo la vista justo a tiempo para ver a los causantes desaparecer corriendo por el pasillo. Me giro de nuevo hacia Leo para responder a su pregunta sobre el verano, cuando siento un nuevo peso en las piernas. Bajo la mirada hasta toparme con un conejo tan blanco como los que salían en las imágenes de Pascua en el orfanato. Alargo la mano para tocarlo, pero Bikkel salta sobre ella, probablemente asustada ante la presencia del intruso. A éste, por su parte, parece que le ha gustado Bikkel puesto que sale corriendo tras ella en dirección al pasillo. 

Levantándome como un resorte del asiento, corro tras los bichos, maldiciendo. - Eve nos mataLlego a la puerta a la vez que Duncan, que también ha salido disparado de su sitio, casi chocando con Victoria que corre detrás del conejo...

Podrías controlar mejor a tu bicho, ¿no? - le espeto, mosqueado. Y sin esperar respuesta, salgo detrás de los dos animales. Me siento algo responsable por lo que le pase a Bikkel. Después de todo, era en mis piernas y no en las de Duncan o Leo donde estaba la gata. 

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27/09/2013, 22:36
Leonard O'Connor

¿En serio? Pregunto, mirando a Duncan como si acabaran de darme la tercera mejor noticia del dia. Joder, es la tercera mejor noticia que me han dado hoy. Suelto, espontaneo, con las cejas alzadas y con cierta cara de alivio. ¿Alguno se ha aparecido alguna vez? ¿O sabe hacerlo? Pregunto, mirandolos cuando la puerta se abre.

Vuelvo la vista hacia la puerta, dando un respingo sin esperarmelo, cuando veo saltar a ese conejo a las piernas de Kyle. ¿Bigotitosdos? Reconozco al animal, sobretodo por lo feo y asqueroso que me parece. En serio, habia visto animales feos, pero aquel se llevaba la palma. ¿Pero que? Carrie no se separaria jamas de ese bicho... ¿Que hace...? el animal vuelve a saltar, y lo que es peor, Bikkel hace lo propio, saliendo los dos, uno de tras de otro, pasillo adelante.

En el mismo instante en el que Kyle se pone en pie, hago lo propio, como un resorte, y lo dejo pasar delante mio, saliendo yo detras, colandome entre Kyle y Victoria. Y en el mismo momento que Kyle abre la boca, yo, hago lo propio, diciendo exactamente la misma frase  Eve nos mata. Le digo, corriendo tras Kyle a por el animal. Miro tras de mi, a Victoria, a media carrera, sin mirar hacia adelante. ¡Victoria! ¡Cuanto tiempo! ¿Sigues tan cabreada como siempre?  ¿Que haces con el conejo de Carrie? Miro hacia adelante, de tanto en tanto, mas preocupado por seguir la conversacion, que no se caigan las gafas de sol, y no despeinarme que por donde estoy corriendo, siguiendo a Kyle.

Seria mejor que no le pasara nada, ni al conejo, ni al gato, o nos la ibamos a cargar...

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29/09/2013, 22:03
Oliver Carrow

La actuación de Dreidre me saca una ligera sonrisa. Esa es mi chica, parezco pensar. Pero no pronuncio nada. Por supuesto que no pronuncio nada. Ni siquiera cuando Carrie hace su sentencia sobre los tres niñatos y estos salen corriendo.

- Yo tengo hambre - respondo finalmente a Jackie, dirigiendo mi mirada hacia la puerta. ¿Dónde estaba la señora del carrito? ¿Después de tantos años no le habían quedado claras cuáles debían ser sus prioridades? Estoy a punto de decir algo al respecto cuando la pregunta de mi novia hace que la comida quede desplazada a un segundo plano. - Que por fin están enseñándonos algo útil y de provecho. - concluyo con tono seco. Parece que me doy cuenta de ello, porque enseguida continúo hablando ablandando algo más mis palabras. - No veo el momento de dejar de utilizar los malditos trasladores y los polvos flu.

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30/09/2013, 09:49
Carrie Lewis

Si Carrie se sentía satisfecha con el gesto de los tres alumnos, no lo demostró: siguió mirándolos con el mismo aire de aburrimiento hasta que los chicos se marcharon, momento en el que se giró para mirar a Jack.

- No demasiada - aclaró con un gesto desdeñoso. No es que no le gustaran los dulces, pero desde luego, no entendía como la señora del carrito no se abastecía en la tienda de Honeydukes, donde había mayor variedad y, claramente, mayor calidad. La gente se preocupa por la pureza de la sangre cuando está claro que es la pobreza la mayor lacra de esta sociedad -. Lo de aparecerse será divertido, aunque mejoraría si en Hogwarts pudiéramos aparecernos. Tendré que conformarme con el deseo de que alguien se escinda, a poder ser un hufflepuff.

Juntó las palmas de sus manos ante su cara, la cuál en ese instante lucía una amplia sonrisa, y dio unas suaves palmadas en las que sólo participaron las puntas de sus dedos, con evidente entusiasmo infantil.

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01/10/2013, 19:00
Eve Colleman

Aliviada con el recorrido sin incidentes vi a Kaitlin con un chico joven pero sin duda más mayor que nosotras. Me quedé en un segundo plano por cortesía pero Kaitlin lo arregló rápidamente achuchándome con fuerza. Le devolví el abrazo contenta, después de un verano sin vernos y cuándo se separó de mí me percaté de su nuevo colgante. Dos anillos... Era sin duda de Leonard, pero... ¿Era lo que me imaginaba posible? Sin embargo no tuve tiempo para fantasear ya que Kaitlin Rápidamente me presentó al profesor Diggory. A decir verdad... no, no lo reconocía. Tan sólo reconocía su nombre de los archivos de la escuela (cómo el de muchos otros alumnos sobresalientes) pero para alguien cómo yo que había crecido entre muggles su "fama" no resonaba tanto. Por lo tanto me limité a obviar ese detalle al responder, extendiendo mi mano.

- Un placer, profesor. ¿Transformaciones? Oh, una asignatura fascinante. - aunque si el profesor me conociese sabría que esa era una frase común en mis labios, aunque no por ello menos cierta. Casi cualquier asignatura mágica me fascinaba, aunque tenía más alto en mi ránking las que implicaban usar magia y no solo estudiar a su alrededor.

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02/10/2013, 11:41
Narradora

Cuando el profesor Diggory va a abrir la boca, el maullido fuerte de un gato afuera le interrumpe.

Cedric:- ¿Pero qué...?

Se aproxima a la puerta del compartimento y la abre encontrándose con una escena digna de ponerle la banda sonora de Benny Hill. ¡Un gatito - al que Eve reconoce como Bikkel- pasa corriendo a toda velocidad por el pasillo seguido por un conejo blanco también muy veloz! Pero ahí no queda la cosa. A continuación, siguiendo la fila india y la persecución aparecen Victoria, Duncan, Kyle, Leonard, Will... ¡e incluso Aaron que se ha unido en el último momento al alboroto!

Todos pasan por vuestra zona.

Victoria:- ¡Ven, Bigotitosdos! ¡Ven! ¡Maldito conejo!

Duncan:- ¡BIKKEL! ¡VUELVE! ¿No habrá una ventana por ahí, verdad?

Will:- ¡Vamos! ¡Que nos cogen ventaja!

Aaron:-¡No se puede correr por los pasillos!

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02/10/2013, 12:53
Kaitlin O´Hare

Iba a volver a dirigirme a Eve y al profesor Diggory cuando, de repente, escucho aquel estropicio de voces y de pasos a la carrera circulando por el pasillo. Me asomo inmediatamente a la puerta del compartimento, con los ojos como platos y una expresión de absoluta sorpresa cuando, de repente, me encuentro con la esperpéntica escena: Bigotitosdos, Bikkel, Leo, Kyle, Duncan, Victoria, Will, Aaron... todos corriendo detrás de los dos animales.

Me llevo una mano a la boca para tapármela, alucinando sencillamente. Y comienzo a reir, irremediablemente, cuando los animales pasan a mi altura.

-¡Hola chicos! ¡Me alegro de veros! -digo, refiriendome a Kyle, Duncan y Will principalmente, a quienes no he visto hasta este preciso instante- ¡Leo, ¿qué hacéis?!- es tal mi incredulidad y la situación me parece tan surrealista, que lo único que se me ocurre en ese momento, entre carcajada y carcajada, es "unirme" a ellos, al ver que ni siquiera se detienen- ¡Eh, esperadme, que voy! - De repente caigo en la cuenta de lo que ha dicho Aaron. ¿No se puede correr por los pasillos? Bueno, es una situación especial, ¿no? Está justificado...

Vamos, que el cargo de prefecta y mi tendencia natural a meterme en todos los embolados en los que puedo no se llevan bien. Y todo el mundo sabe que no se puede luchar contra natura... Así que, ni corta ni perezosa, alzo una mano, "despidiéndome" de Eve y de Cedric- ¡Espera Eve, ahora vengo! Por cierto... ¡me parece que tu gato iba en cabeza! ¡Nos vemos luego, profesor Diggory!

Y me uno a aquella interminable fila en la que ya somos siete personas, un conejo y un gato. ¿Cómo resistirse a algo así?

 

 

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02/10/2013, 18:19
Eve Colleman

Recogí mi mano al instante cuándo la tromba entró de repente para evitar que me hicieran daño y que yo hiciese daño a alguien, dando tambien un par de pasos hasta que mi espalda tocó la pared. Guiados por mi pobre gatita enana y el conejo de Carrie Lewis, parecía que medio colegio las perseguía. ¿Qué había pasado?

¡Bikkel! - intenté llamarla por encima del ruido para que viniese a mí, pero no estaba segura de que me hubiese oído. 

Pasaron todos entre el profesor Diggory y mi persona, corriendo cómo locos, y Kaitlin no tardó en unirse. Con los ojos abiertos en sorpresa y la cara en tensión, miré primero a Aaron (el último de la fila y el único que corría y gritaba pidiendo orden) y luego al profesor Diggory. Saqué mi varita pensando en inmovilizar a todos para pararlos, pero iba a ser dificil con tantos blancos en movimiento y en medio del tren. La situación me había pillado tan de imprevisto que no sabía si debía intervenir como prefecta para terminar con la persecución o si debía dejárselo a Aaron y Kaitlin (aunque la segunda no iba precisamente para evitar nada) e intentar continuar la conversación con el profesor para no parecer descortés. 

Yo... Lamento el alboroto. Los prefectos deberíamos mantener el orden, pero a veces es difícil, sobretodo con los alumnos más mayores...

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02/10/2013, 22:58
Cedric Diggory

Cedric sigue mirando por el pasillo hasta que Eve se queda con él una vez que Kaitlin se une al grupo maratoniano. Entonces el profesor la mira algo extrañado y finalmente señala al pasillo.

- ¿No ha dicho Kaitlin que ese era tu gato? ¿El... el perseguido por el conejo?

Al parecer el alboroto formado no es algo que le preocupe en exceso. Más bien parece preocupado por el animal porque parecía muy asustado.

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03/10/2013, 18:48
Eve Colleman

- Lo... lo es... - acabé diciendo entrecortadamente.

Sí, era mi gata, pero no estaba segura de qué debería hacer al respecto. Un conejo (por mucho que fuera el feo conejo encantado de Carrie) no era precisamente un enemigo mortal y ambas mascotas estaban ya siendo perseguidas por demasiadas manos y piernas (que además me llevaban ventaja). Si me unía yo a la persecución simplemente armaría más escándalo...

Profesor, ¿sabe algún hechizo seguro para atraer a mi gata? La persecución es un lío y creo que las mascotas van a ganar la carrera, de todos modos... - le pregunté con cierta impaciencia en la voz.

Si no...se me ocurría salir corriendo tras ellos e immobilizarlos uno a uno, pero preferiría medidas menos drásticas. Quería hacer lo correcto sin armar follón, al fin y al cabo me tomaba en serio lo de ser prefecta y eso quería decir dar ejemplo. 

Notas de juego

Cómo me está costando ser Eve xD

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03/10/2013, 20:21
Leonard O'Connor

Cuando paso por delante de Cedric, lo miro, durante unos segundos. Aunque no recordaba su nombre, su cara si me sonaba. Pero de hacía muchos años, cuando todavía era un niño. Era posible que, la confusión del momento, la carrera y los años no me ayudaran a recordar el nombre ahora mismo, o relacionar una cara que llevaba sin ver varios años.

Maldito gato, maldito conejo... maldita... Voy a añadir algo mas, mentalmente a la lista, cuando Kaitlin sale al pasillo, corriendo tras nosotros. ¡Perseguir al maldito gato! Alzo la voz, señalando hacia adelante... hacia el tumulto de gente que corría en fila india por el pasillo. Sabía que aquello no iba a parar hasta que el gato saltara por una ventana, alguien lo atrapara, o alguien lo inmovilizara. Entonces recordé algo, que incluso, en aquella situación, me pareció una buena idea. Difícilmente, cualquier idea mía me parecería una mala idea si se me había ocurrido, también había que decirlo.

En la carrera, me quite las gafas de sol, y saque la varita. Demasiada gente como para lanzar un conjuro y acertar al animal. Posiblemente, le acabaría dando a alguien, o fallando. ¿Puedes sujetarme esto? Pregunte, parando en seco, haciendo que Kaitlin, chocara conmigo al no avisarle. Le di las gafas de sol. Le di la varita, y le di hasta el reloj de muñeca que solía llevar. Ahora vengo.

Me volví, sin moverme, cogiendo aire. Lo había hecho mil veces, y esta solo era una única vez más. Carraspee, mirando hacia adelante. Vale... ¡allá vamos!  Digo, y cojo carrerilla, aprovechando los segundos de parón, y me lanzo en plancha, transformándome en el aire.

Lo que cae al suelo es un León. Por desgracia, al menos para mí, no es un épico León de 250 kilos, con una gran melena dorada como el sol. La cosa, se queda más bien, en poco más de 125 kilos, y lo que podría llamarse proyecto de melena mecida por el viento. Por lo pronto, la edad, influía en la transformación. El problema era haber dejado la ropa atrás, cuando echo a correr hacia adelante. No media más de noventa centímetros de alto, y metro y medio de largo, y con un pelaje rubio, muy similar en color al que tenia sin estar transformado. Lo que me caracterizaba, eran dos marcas en el hocico, donde el pelaje era más oscuro, como si fueran las marcas de llevar unas gafas.

Con esa forma, no solo era más rápido, si no que me seria más fácil colarme entre la gente, aunque fuera apartándola a la fuerza, llevándomela por delante, o por la fuerza. Así, el trotar de un animal de ciento y pico kilos debería ser suficiente como para alertar de que algo se acerca por detrás.

Mi intención, adelantar a la pareja de animales, y que mi presencia fuera suficiente como para hacerlos girar en redondo, hacia sus perseguidores otra vez. Y si no, atraparlo entre las zarpas.

Al menos, la acción inteligente fue no ponerme a rugir... aunque quizás debería haber avisado de lo que iba a hacer... sobre todo, teniendo en cuenta que restando a Kaitlin, quien además no me había visto transformarme nunca, aquello, no era algo de dominio público.

Notas de juego

No marco a Eve: Supongo que hemos pasado pasillo adelante y ella se quedo atras.

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03/10/2013, 23:05
Kyle O'Brien

Cuando pasamos junto al compartimento de los prefectos, me paro unos instantes cerrando los ojos y esperando el grito de Eve al ver que hemos perdido a su gata. Ese grito no llega pero el momento que paso inmóvil es lo suficientemente largo como para perderme lo que está ocurriendo a mis espaldas. Cuando doy media vuelta, la sorpresa me impide dar un paso más. nte mí, recién aterrizado en el suelo hay un intento de león dorado. Estoy seguro de que el estupor que siento se refleja perfectamente en mi rostro. 

Pero, ¿de dónde ha salido ese bicho?

Buscando una explicación a este extraño suceso, observo lo y los que me rodean. Finalmente, mi mirada topa con algo que me hace abrir los ojos de manera desorbitada. Ese algo son las gafas y la varita de Leo en los brazos de Kaitlin.

Cuando me doy cuenta de lo que esto significa, una pregunta que no espera respuesta escapa de mi boca- ¿Leo?- sin quitar mis inquisitivos ojos de Kaitlin le pregunto en silencio si ella sabía esto. 

Sin perder más tiempo, salgo corriendo detrás de la bestia. Ni soñando me perdería ese espectáculo. En esos momentos no me importa la locura de la decisión que acaba de tomar Leo ni las consecuencias que podrían traer sobre él o su casa. Ya habrá tiempo para eso. En estos momentos, mi mente está demasiado emocionada como para pensar. Casi hasta me he olvidado del gato de Eve. 

Mientras corro detrás del león Leo, pienso en la ironía de su nombre. Leo...León...¿lo hicieron a posta?. Me río para mí mismo mientras sigo estudiando las similitudes entre la bestia que corre en pos de los dos animalitos y el mago que es uno de mis mejores amigos. La melena rubia, el aspecto juvenil...¡si hasta tiene la marca de las gafas!

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03/10/2013, 23:31
Kaitlin O´Hare

Los siguientes minutos son una frenética carrera por los pasillos en los que no tengo muy claro que hacemos todos corriendo detrás de los animales. Aún así, parece divertido, así que tampoco me esfuerzo demasiado en encontrar una razón  a todo aquellos. Asiento a la explicación de Leo y voy a contestarle algo cuando veo como se frena de repente, y acabo chocándome contra él, comiéndomelo literalmente- ¡Cariño! - exclamo con una mezcla de sospresa y diversión, encantada con todo lo que está sucediendo a mi alrededor. Es tan surrealista que me parece sencillamente genial.

Es entonces cuando las cosas, lejos de empeorar, mejoran. Y es que Leo me tiende sus gafas, su varita y su reloj.

¿Pero qué hace? ¿Para qué?

No tengo muy claro la razón por la que Leo ha hecho eso, pero tampoco lo cuestiono: sencillamente asiento, con una sonrisa radiante y lo cojo todo, como esperando que su próximo gesto sea la explicación que necesito. Y así es. Y lo que ven mis ojos es sencillamente alucinante. ¡Leo se acaba de convertir en un león!

Leo ya me había hablado muchas veces de su condición de animago, pero tengo que confesar que nunca antes lo había visto transformado. Y es que, hasta hoy mismo, no le concedían en teoría, la licencia. Así que eso solo podia significar que había ido al Ministerio antes de llegar a King´s Cross.  Abro los ojos y la boca en una expresión de sorpresa, y pronto esa mueca se transforma en la sonrisa más incrédula y alucinada de la historia:

-¡Que guay! ¡¿Has visto eso, Kyle?! ¡Como mola! - ni prefecta, ni nada. Ver a mi novio corriendo por el pasillo del tren convertido en un león lo vale todo. Y, cuando veo en la expresión de Kyle que comparte la misma emoción que yo, no hago otra cosa sino animarme aún más. Con las cosas de Leo en una mano, agarro a Kyle con la mano libre por el antebrazo y tiro de él, en dirección a Leonard - ¡Corre, Kyle, que nos lo perdemos! ¡Va a ser la leche!

Aquello es genial. Y, a estas alturas, tengo claro que no olvidaré aquel inicio de curso jamás.

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04/10/2013, 12:36
Narradora

El león alerta tanto a los animales como a los alumnos. La mayoría han gritado y se han ocultado aterrados en sus compartimentos, algunos incluso abrazándose con el fin de protegerse - o más bien de ser protegidos- y otros, los más valientes o que han visto que se trata de Leonard, se asoman asombrados por el cambio de forma en el chico.

El león adelanta a todos, colocándose al comienzo de la fila. Tal y como tenía pensado Leo, se dio la vuelta y esperó la llegada de Bikkel y Bigotitosdos. Pero por desgracia, al ver esas tremendas fauces y esas afiladas garras, tanto el gato como el conejo frenan en seco. Uno dejando marcas de uñas en la moqueta del suelo y el otro apoyándose en la cabeza del gato y comenzando a correr en dirección contraria.

¡Pasan por debajo de las piernas de todos los perseguidores que no se han dado cuenta del cambio de dirección!

Duncan:- ¡Que no escapen!

Aaron:- Van hacia el compartimento de Slytherin...

Will:- ¡Esto va a ser divertido! ¡Vamos, Kyle!

Comenzais una carrera en dirección contraria ante la atenta mirada de todos los estudiantes. Primero el conejo, luego el gato, a continuación Aaron, Will, Kyle, Kaitlin, Duncan, Victoria y por último Leonard en forma de león.

Notas de juego

No posteeis que continúo.

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04/10/2013, 12:45
Cedric Diggory

- Con tanta gente atascando el pasillo echar cualquier conjuro es peligroso.- te aconseja Cedric.- Pero si quieres puedo inten...

El inesperado tambalear del tren corta la frase del profesor, que sujeta a Eve para que no caiga al suelo.

- ¿Pero qué...?

Entonces escuchais los gritos provenientes del pasillo que anuncian la aparición de un león. ¡Un león! Más extrañado y preocupado, además de pensar que va siendo hora de poner calma a todo ese desastre, Cedric vuelve a asomarse, varita en ristre. Pero el escenario que se encuenta le impide actuar.

Corriendo en sentido contrario van el conejo, el gato, Aaron, Kyle, Kaitlin, Duncan, Victoria y Will. Al fondo un pedazo de animal de más de cien kilos intenta recuperar terreno.

Aaron:- ¡Que no lleguen al fondo!

Una vez pasan, Cedric sale al pasillo, dispuesto a calmar el asunto.

- Van al compartimento de Slytherin. Esto no pinta bien.

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04/10/2013, 12:51
Narradora

Recorreis todo el pasillo de vuelta, viendo al profesor Diggory asomado y dispuesto a tomar parte en el escándalo que se está formando.

No obstante, pasais de largo, recorreis el pasillo ante la mirada de todos los estudiantes, intentando atrapar al gato y en concreto Victoria al conejo.

En una ocasión Laura salta inesperadamente al pasillo e intenta atrapar a Bikkel, pero éste la araña en el brazo y la esquiva. Quedan pocos metros para que lleguen al compartimento de Slytherin, aunque por suerte veis que está cerrado.

Duncan:- ¡Los tenemos! ¡Venga, Laura!

Pero Victoria no está dispuesta a perder la oportunidad de recuperar a Bigotitosdos. Con un movimiento de varita logra abrir la puerta y ambos animales entran.

Notas de juego

No posteeis que sigo XDDDDDDDDDD Es lo que tiene meter a diferentes pjs en un momento en concreto :P

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04/10/2013, 12:57
Jack Thompson

La sonrisa divertida que ha aparecido en los rostros de Deidre y Jack, acompañada por la negación de cabeza de Jackie debido al comentario de Carrie, desaparece en cuanto las puertas del compartimento se abren de golpe y entra Bigotitosdos como una bala acompañado por un más que asustado y pequeño gato.

Utilizando sus rápidos reflejos Jack logra atrapar al conejo en el aire. Sin embargo, nadie se ha ocupado del gato a tiempo y ahora está sobre la cabeza de Carrie con las pequeñas y afiladas uñas sobre su cuero cabelludo.

Al mismo tiempo se forma un atasco en el hueco de la puerta formado por unos jadeantes Victoria, Duncan, Kaitlin, Will, Laura, Kyle y Aaron. Leonard se encuentra detrás de ellos sin poder acceder más al interior ante el atasco.

Jackie:- ¡Cuidado!

Deidre y Jackie ya se están levantando al mismo tiempo para ayudar a Carrie aunque quizás lleguen bastante tarde y Lewis se gane unos buenos arañazos en la cabeza si no actúa a tiempo.
 

Notas de juego

Ahora ya sí. Podéis postear ^^

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04/10/2013, 13:10
Carrie Lewis

Interrumpiendo el relajado ambiente del compartimento de Slytherin, se abrió la puerta de forma repentina dejando acceder el caos. No es que Carrie no estuviera de acuerdo con la locura pero por norma general, la prefería si era a consecuencia de sus actos. En vez de eso se había encontrado con que habían vuelto a entrar sin llamar y si bien era cierto que le habían devuelto a Bigotitosdos el resto de la composición no era de su agrado.

Cuando las afiladas uñas del gato se clavaron en su cabeza hizo una mueca de dolor e incluso dejó escapar un pequeño alarido. Delante de demasiada gente, había dado una muestra de humanidad, o como otros preferirían verlo, de debilidad. Su rostro, que hasta entonces había mostrado cierto desdén, se tornó frío como el hielo mientras miraba a todos los que ahora observaban la escena con pasmo. Con calma, como si no hubiera nada fuera de lo normal en esa situación, alargó la mano derecha hacia arriba y antes de que el gato pudiera evitarlo, lo cogió por el pellejo, lo desclavó de su cuero cabelludo y lo puso delante de su cara, a una distancia prudencial.

- ¿Qué voy a hacer con este lindo gatito? - murmuró en voz baja.

Con elegancia, se puso en pie, aún acarreando al gato del pellejo y se acercó hasta la ventana, abriéndola.

- Mmmm...¿y sí lo tiro? Se ha portado mal, muy mal...

Sin dejar de hablar con ese tono pensativo y casi musical, sacó el brazo con el que sujetaba al animal por la ventana, mientras este se rebullía con desespero.

- No seas tonto gatito, si te caes te matarás. ¿Eso es lo que quieres? Sabes... no voy a matarte - con la misma parsimonia, volvió a introducir el brazo por la ventana -. Aún me duele la cabeza, si te mueres, a ti te dejará de doler - parecía como si le hablara a un niño pequeño, ignorando la presencia de todos los demás en el compartimento pero emitiendo un aura que no invitaba a nadie a acercarse a ella -. Tengo un destino mejor para ti - con paso calmado se acercó a Jack y le cogió a Bigotitosdos con su mano libre, antes de acercarse a la jaula del conejo y meterlos a ambos dentro -. Bueno Bigotitosdos, tienes a una nueva mascota. Mataos o haceros amigos, me da igual - dijo con cierto desdén antes de volver a su sitio y sentarse cruzando las piernas con gesto relajado. Al cabo de unos segundos volvió la mirada hacia los compañeros que se habían quedado en la puerta, como si se hubiera olvidado de ellos -. Podéis cerrar la puerta al salir, gracias.

- Tiradas (1)
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04/10/2013, 14:56
Leonard O'Connor

Me pongo delante de los animales, abriendo la boca, amenazador. Lo cierto, es que la imagen podría hacer encogerse al más valiente, sobretodo, si no saben de dónde ha salido un león en medio del pasillo. Y cuando los animales se acercan, saco las garras. Posiblemente, si aquello se tratara de una película, el gesto seria acompañado de algún sonido de índole afilada, y me abalanzo hacia adelante, con intención de atrapar al gato.

Lo único que consigo es hundir las garras en la madera del suelo, y alzar la mirada, hacia los animales que huyen. Espero que alguien los atrape... pero lejos de que alguien pueda atraparlos, los animales huyen hábilmente. No puedo si no maldecir mentalmente. El problema reside en que por el cambio de forma, no puedo hablar, así que cuando vuelven a correr, vuelvo a lanzarme a la carga, como una locomotora tras la conga nuevamente formada.

Sigo corriendo, cuando veo a Laura lanzarse como yo mismo lo acababa de hacer, cual depredadora sobre el gato... con idénticos resultados. A causa de le velocidad de mi carrera, no me da tiempo a pararme, así que, aprovechando que esta agachada, salto por encima de ella, y paso demasiado rápido como para ver que está haciendo el profesor. Lo que si hago, es mirar hacia atrás, para ver qué pasa con el profesor, cuando escucho que alguien grita el "cuidado". Aun en marcha, miro hacia adelante, cerrando los ojos sin tiempo a pararme en seco, y a pesar de clavar las uñas en el suelo y dejar un buen arañazo, no consigo parar a tiempo, estrellándome contra la gente, empujándolos hacia el vagón de Slytherin.

El que se queda con cara de circunstancia soy yo. Por suerte, la mayoría aun está mirando a Carrie, y no han percibido que quien acaba de arrollar a la gente de la entrada es un león. A pesar de mirar como están mis compañeros y amigos, y no poder decirles nada, ya que en esa forma no puedo hablar, miro hacia el vagón, observando como Carrie mete el Gato en la jaula.

Aunque no tarde en entender el por qué de la cara de terror de muchos de los presentes, lo que si tarde en darme cuenta que lo mejor era irme por done había venido. Así que retrocedí unos pasos, esperando a que Kaitlin se acercara y trajera mis cosas para poder volver a cambiarme.

Ya volvería a cantarle las cuarenta a Carrie sobre Bikkels.

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04/10/2013, 21:10
Kaitlin O´Hare

La situación en sí me parece tan surrealista y divertida a partes iguales que, cuando el gato y el conejo se meten en el compartimento de Slytherin, no lo dudo dos veces y me acerco, esperando a ver cuál es el desenlace de todo aquello. Cojo aire, jadeante por la carrera y, con una sonrisa en los labios que ni siquiera la presencia de Deirdre puede borrar, asomo mi cabeza por detrás de Kyle y Duncan, apoyando una mano en el hombro de cada uno de ellos, para ahuparme y poder ver mejor, en última fila.

Y, a pesar de que muchos no reparan en Leo yo si lo hago, básicamente, porque a quien se lleva por delante es a mí, junto con todos los demás que, de repente, se ven arrollados hacia delante. Intento mantener el equilibrio aprovechandome de que estaba apoyándome en mis dos amigos, pero es en balde. Y es que nos derriba a todos como a un castillo de naipes, haciéndonos caer.

Por suerte, estoy demasiado atrás como para acabar rodando a los pies de mi hermana. Menos mal, no habría soportado hacer le ridículo de esa forma. Pero lo que no puedo evitar es caer al suelo, en la parte del pasillo, cerca de los pies -bueno, mas bien garras-  de Leo. Y, por muy ridiculo que parezca, tras el gritito inicial de sorpresa, me quedo mirándolo, rascándome la cabeza con una expresión divertida... y sonrío al león.

Es entonces cuando caigo rápidamente en la cuenta de algo: Cedric nos ha visto y será mejor que ningún profesor vea a Leo así si no quiere empezar el curso castigado. Así que me apresuro a recoger la varita, el reloj, la ropa y las gafas de Leo, que se han esturreado, cómo no, por el suelo, y, gateando como puedo, me acerco hasta él, colgándome ligeramente del lomo del animal.

-Como molas, cariño... - le digo, antes de nada, con una sonrisa de oreja a oreja, antes de señalar hacia atrás con un cabeceo, hacia el compartimento de al lado- Pero más vale que nos metamos ahí antes de que venga el profesor Diggory... Y, ni corta ni perezosa, me giro, aún con todas las cosas de Leonard y comienzo a... ¿Gatear? hacia el compartimento en cuestión, sin llegar a ponerme en pie.