Partida Rol por web

Escupo el líquido que me proporciona Albert tras enjuagarme bien la boca con él, y tanteo con la lengua la parte trasera de mi dentadura, comprobando que los huecos que antes había en ella están ocupados con sus respectivos propietarios, como efectivamente ocurre. Me acerco al lavabo más cercano y vuelvo a enjuagarme la boca, esta vez con agua pura y cristalina. El mejunje me había dejado un regustillo amargo, que no era para nada agradable. 

Me acerco a la cama de Eve, para comprobar que está bien e ignoro deliberadamente la conversación que está teniendo lugar a pocos pasos en la cama de Carrie, agradeciendo la propuesta de Eve y su puesta en marcha por parte de Kaitlin. No quiero meterme en donde no me llaman, pero por una vez estoy de acuerdo con Bolton, por increíble que parezca, en que la actuación de Carrie ha sido admirable. 

- ¿Qué tal te sientes?- le pregunto a Eve, pero casi antes de que pueda responderme, Kaitlin tira de mí para sacarme de la enfermería. Por lo visto su hermano es bastante estricto con las visitas numerosas y, dado que yo ya estoy curado y Kaitlin intacta, estamos de más allí. Le lanzo una última mirada de disculpa a Eve y me dejo llevar por Kaitlin. 

- ¿Cómo podría resistirme a las órdenes de una pelirroja tan sexy?- bromeo. Seguro que si Leo oyera el comentario me daría una sonora colleja. Pero Leo no está allí. ¿Dónde está?

Una vez fuera, respondo a la pregunta de Kait sobre mi estado, acariciándome la mejilla que se encuentra lisa como si todo lo ocurrido en el campo no hubiera sido más que un sueño. 

- Estoy bien, Kait. Me parece que las chicas han salido peor paradas. 

Continúo mirándola, pues sé que la conversación no acaba ahí, que eso no era lo único que quería preguntarme. Y entonces lo suelta. Como es lógico, está preocupada por Leo. Hago memoria. Con la euforia por la victoria, una alegría que necesitaba con bastante urgencia la verdad, no había prestado gran atención a la conversación entre Leo y las dos Slytherin, aunque sí que había logrado captar a grandes rasgos lo que decían. 

- Pues...todo lo que sé es que Carrie no parecía muy convencida en ir a la enfermería. Estaba discutiendo con Jackie sobre ir a otro lado...Supongo que se habrá llevado a Leo...- entonces, se me ilumina la bombilla.- ¿crees que tendrá que ver...ya sabes, con lo del ataque y tal?...- No se me ocurría ningún motivo por el cual Jackie confiara en Leo o viceversa a la hora de investigar sobre el tema. Terminé por descartarlo, aunque no por completo.- O quizás tan solo eran cosas de Carrie...ya sabes, con todos los recientes cambios en su vida...

En ese momento recuerdo dos cosas. Uno, que me había propuesto hablar con Mc Gonagall para averiguar si el final de John había sido el que debía ser y dos, que debía una visita a las cocinas para hablar con los elfos. A lo mejor, podríamos empezar por ello...

- Mmm, te diré lo que podemos hacer. No tengo ni idea de dónde pueden haber ido. Pero, podemos dar una pequeña vuelta por el castillo para ver si los encontramos. Incluso podríamos mirar en la sala.- añado en un tono más bajo, sin especificar a qué sala me refiero pues sé que Kaitlin sabrá que es a la de los Menesteres.- De paso, si encontramos a Will, perfecto, porque nos podría facilitar el acceso a las cocinas. ¿Recuerdas que teníamos que hacerles una pequeña visita a los elfos?

Puede que en otra ocasión Carrie hubiera entrecerrado los ojos con frialdad ante las suposiciones de Zac de la misma manera que si las circunstancias fueran otras no hubiera soltado aquella disculpa. Además, había en realidad dos partes de la personalidad de Carrie contrarias en sí mismas: la parte madura, fría, autosuficiente y cruel y la parte infantil que buscaba todo aquello que nunca había encontrado en sus padres como el amor, el cariño, que la felicitaran, o incluso el sentimiento que Zac acababa de describir como orgullo. De algún modo la mayoría de acciones de Zac hacia ella como pareja recaían siempre en esa segunda parte, generándole un tipo de felicidad desacostumbrada que le agradaba e incomodaba a partes iguales, como si no supiera cómo procesarla.

El gesto de Kaitlin aislándolos cortó cualquier posibilidad de respuesta, provocando que las comisuras de sus labios se elevaran imperceptiblemente en un asomo de sonrisa divertida. Con un débil gesto de mano que ya había utilizado en innumerables ocasiones le indicó a Zac que corriera su propia cortina e insonorizara el lugar y esperó pacientemente a que lo hiciera antes de hablar.

- Ah Zac, me parece que ya no tiene demasiado sentido que ocultemos lo nuestro - comentó con los ojos entrecerrados en una mirada socarrona -. Desde que hemos vuelto te has delatado tantas veces que debe ser obvio para todos - hizo una mueca de dolor a causa del pinchazo que sufrió en la sien al alzar un poco más la voz, tratando de que no sonara tan débil -. ¿Qué más dará lo que digan? - musitó para sí en voz mucho más baja -. Todos piensan que me he acostado contigo para obtener el puesto de capitana, o que eres mi objetivo para seguir siendo una mantenida. Que sigan cuchicheando.

Aún con todo insonorizado no se atrevió a decir en aquel lugar las palabras que flotaron entre ambos sin ser pronunciadas y que eran las siguientes: no importa, pronto la mayoría estarán muertos.

Leo sintió el tirón de Jackie. Aquello le pilló de improvisto, pues estaba más preocupado en que Carrie no se fuera al suelo y se volviera a golpear, que a los movimientos de Jackie. Así, que cuando le agarró de la mano y se lo llevó, Leo aun tardó unos segundos en reaccionar.

- ¡....! -

Miró a Jackie, sorprendido y por una vez en su vida, callado. Con la mano libre, se puso las gafas de sol y aceleró el paso para que no fuera Jackie quien arrastrara de él. - Uhm..... - Comenzó a decir, para llamar la atención de Jackie. - Tengo la soberana sospecha que durante estas últimas semanas, me perdí bastantes capítulos... importantes. ¿Podrías hacerme un resumen, por favor? ¿A dónde vamos? - Si, aquellas le parecieron algunas buenas preguntas para iniciar la conversación y romper el hielo.

Sonrei cuando Kyle me aseguro que estaba bien, asintiendo- Si, lo cierto es que Carrie sobre todo tenia bastante mala pinta... Madre mia que partido... Nunca en mi vida habia visto a tanta gente herida... Solo hubo una vez, antes de que... -de que mi padre muriera. Me frene en seco, sin querer acabar aquella frase, cambiando de tema rapidamente, aprovechando que le habló de Carrie, y de su reticencia a ir a la enfermera- Si, yo eso tambien lo oi, pero cuando Leo y Jackie se acercaron y se desmayo y todo eso, pense que se la habian llevado ellos hacia la enfermeria... Pero de repente me di cuenta de que Leo no estaba y... es extraño... Jackie y el no han cruzado mas de tres frases seguidas en los ultimos seis años... ¿Para que iba a querer ahora llevarse a Leo a ningun sitio? - dije, sin verle sentido al comportamiento de la chica, sopesando la posibilidad que Kyle me estaba mostrando- Pero Carrie dejo claro que pasaba de nosotros... ¿Crees que Jackie se la jugaria a llevarle la contraria? ¿Y que podrian haber descubierto? Joder... ya me pica la curiosidad... - reconoci, llegando incluso a reir brevemente, al darme cuenta de todo lo que acababa de suponer y desuponer en un rato.

Entonces asenti ante la propuesta de Kyle, poniendo rumbo inmediatamente hacia las cocinas- Vale, vamos a hablar con los elfos de paso. La verdad es que no tengo ni idea de donde pueden haber ido estos dos... -reconoci, mientras caminaba en direccion a las cocinas.

Y, tras un par de minutos caminando, me giré hacia Kyle, algo más seria, mirandolo de nuevo con ese gesto preocupado. Hacia mucho tiempo que tenia la intencion de hablar con Kyle a solas y, hasta este momento no habia tenido oportunidad de hacerlo. No pensaba dejar pasar la oportunidad, lo tenia claro- Por cierto, ¿Como llevas lo de... "ya sabes"? - dije, refiriendome al incidente de la cena y el tema del parsel- ¿Te estan incordiando mucho? - pregunté, sin saber si quiera como habia quedado todo al final, y temiendome la repercusion en el resto de alumnos.

Jackie no habló en gran parte del camino, concentrada en ir lo más deprisa posible hacia el interior del castillo, esperando al menos poder conseguir algo y encontrar a esa persona. Sino Carrie sí que se enfadaría del todo con ella por haber involucrado a un Gryffindor y encima no haber resuelto nada.

Justo cuanod iban subiendo por la escalera del vestíbulo, finalmente la chica, tras coger un poco de aire, empezó una breve explicación:

- Vamos al tercer piso. Carrie estuvo investigando sobre lo de los ataques por su cuenta, ya sabes que no le gusta eso de meter a más gente en sus asuntos. Piensa que encontrando al culpable del envenamiento se podrá vengar por lo que le pasó en la fiesta de Halloween. Se centró en el tema de la tercera gemela. Sus investigaciones la llevaron a que una tercera persona disfrazada de las gemelas estaba rondando últimamente mucho por el tercer piso. O eso es lo que ha escuchado de rumores dentro del colegio. Este era el mejor momento para venir. La mayoría de las personas están celebrando la victoria de su equipo y el tercer piso estará bastante libre. Además, sabemos que si vemos una gemela pelirroja no puede ser ni Kaitlin, que está en la enfermería, ni Deirdre, que tiene terminantemente prohibido entrar en este piso por parte de Carrie. Es el mejor momento para actuar por parte de este intruso y para nosotros con el fin de pillarle. ¿Te imaginas que le pillamos ahora? Se acabaría todo y todo volvería a ser como antes.

Duncan terminó de cerrar bien las cortinas después de asomarse disimuladamente para ver qué hacían Carrie y Bolton ya que se habían quedado callados en un instante.

Capaz de estarse enrollando... nah, lo más probable es que hablen bajito o que Carrie se haya quedado dormida de nuevo.

Se dio la vuelta y sonrió a Eve. La verdad es que viendo que su chica estaba bien y que además habían ganado el torneo no podía estar más contento. Sí, estaban en la enfermería, pero por nada grave. Se acercó a ella y la besó, juguetón, antes de sentarse en la silla. Ciertamente estaba agotado.

- ¿Preparada para tu merecido premio? Me voy a pasar tooooda la noche haciéndote caricias. ¡Desde ya!

Kaitlin decía que vendría a relevarle pero lo cierto es que no quería irse. Se lo había preguntado por cortesía a sabiendas de que diría que se quedase él.

- Puedes dormirte cuando quieras. Yo me quedo aquí.

El camino de ambos les llevó sin ningún problema a las cocinas. Por suerte, Kyle sabía el truco de entrar en ellas gracias a Will que debía de estar celebrando en aquellos momentos la victoria de su mejor amigo. Así pues, hicieron cosquillas a la pera del cuadro y se abrió un hueco.

Una vez dentro, uno de los elfos salió a su encuentro, bajando la cabeza con cortesía.

- Señorita, señor... ¿en qué podemos servirles?

Oliver esperó y esperó, pero ni Leonard ni Kaitlin aparecieron por allí. Entonces a lo lejos, se vio cómo alguien volando se acercaba por aquella zona. Poco a poco fue percatándose de la melena pelirroja, pero Kaitlin no volaba en escoba desde hacía muchísimo tiempo.

Cuando terminó de acercarse del todo, poniéndose a su nivel pero volando por fuera, Deirdre le habló.

- ¿Esperas a alguien?- tenía aspecto de cansada y es que el partido había sido demasiado intenso. Aún así, tras la ducha, se sentía más renovada y para quitarse la pena decidió salir a volar.- Si quieres me voy a otro lado.

Zac exhibió una mueca de diversión ante las palabras de Carrie. ¡Pues claro que se había delatado! Pero había sido a propósito.

- No me habría delatado si no te vinieran todos los tíos. Tienes demasiado atractivo.

Tras la broma, aún ensanchó más la sonrisa con lo siguiente que comentó. No le hacía falta explicarse, porque él ya le había entendido. En menos de dos meses ellos se alzarían con el poder. Serían los reyes del mundo mágico y del no mágico y todos estarían a sus pies. Todos los que siguieran con vida, claro.

Se acercó más a ella, depositando un beso suave en los labios de la chica.

- Mientras puedan.

- Nosotros también estuvimos investigando por nuestra cuenta. - Acabó por decir, cuando le dijo que Carrie había estado investigando por su cuenta. Que Jackie no hiciera mención de que Carrie le comentara el intento de pacto para colaborar de antes de vacaciones le pareció extraño. - Y la idea de la tercera gemela era algo que también teníamos en mente. - No hizo mención de los demás, si había algún problema, no quería comprometer a nadie. - También llegamos a la conclusión de que por algún motivo, quería enfrentar a las dos gemelas. Supongo que... si están enfrentadas, es más difícil que estén juntas, colaboren o pongas horarios en común. -

- ¿Habéis hablado con los elfos domésticos de las cocinas? Creemos que pueden tener información sobre quien puso el veneno en Halloween. - Fue hablando mientras subía las escaleras. En cuanto Jackie hizo mención de intentar pillarlo allí, en aquel momento, Leo comenzó a tener más cuidado, hablar más bajo o no hacer tanto ruido al caminar.

Miró un momento a Jackie cuando hizo la pregunta. Leo sonrió e medio lado. - Ojalá, Jackie. Ojalá... Ese desgraciado va a pagar por intentar matarnos a todos. - Aseguró, volviendo la vista al frente.

- Y... por cierto. Gracias por confiar en mí. -

Ni rastro de Leonard ni de Kaitlin. Era de esperar. Las cosas se habían enfriado tremendamente desde comienzo del curso y la ruptura con Deidre. Después llegó todo el problema con Carrie y la separación de los Slytherins. Las cosas nunca habían estado tan mal entre ellos.

Estaba a punto de marcharse cuando algo llamó su atención. La distinguió al instante, esa melena roja que siempre le había resultado tan inconfundible. Por un momento sintió una leve punzada en el pecho. Al parecer Kaitlin sí que se había dignado a aparecer. Entonces se dio cuenta de que algo no cuadraba.

- A nadie, tranquila - conforme respondía se despego de la barandilla, girándose por completo hacia la pelirroja. - Solo necesitaba pensar. 

Sin añadir nada más se quedó en silencio, observándola. Quería saber cómo estaba, tanto física y psicológicamente como para con él.

Sigo a Kaitlin hacia las cocinas y cuando se vuelve de nuevo hacia mí, para preguntarme como llevaba lo de que mucha gente pensase que el envenenador era yo, me sorprendo a mí mismo al darme cuenta que en verdad lo llevaba bien. Últimamente habían sido otros temas los que habían llenado mi mente, y ese malestar por lo que pensasen los demás había quedado en un segundo plano. Además, desde la vuelta de las vacaciones, parecía que la gente se había olvidado un poco del tema.

- Pues...bastante bien, la verdad. No tienes que preocuparte por eso, Kait.- le digo, con sinceridad. Por mucho que me hubieran dado menos mal con el tema estos días, aunque lo hubieran hecho, lo que importaba era que mis amigos (la gente que realmente me importaba a mí) seguían a mi lado.- Parece que el tema ha quedado un poco olvidado...me da la sensación de que son menos las miradas de odio y miedo que me dirigen por los pasillos. - digo, con una sonrísa torcida- Además, os tengo a vosotros.- esta vez mi sonrisa va cargada de un aprecio real.- No podría pedir más.- recapacito unos instantes y decido añadir una pequeña confesión, aunque bajo la voz pues no es algo que quiero que se oiga por todo el pasillo.- Bueno sí.- sí que podía pedir más.- volver a tener a Rita... ¿Sabes? Le tenía bastante aprecio a ese animal.

Alcanzamos la puerta de las cocinas y dejo de hablar, para alargar mi mano y hacerle cosquillas a la pera del cuadro. Ya habrá tiempo más tarde para hablar. Tan pronto se abre la puerta sale a recibirnos uno de los elfos, con un excesivo gesto de cortesía. Saludo yo también, pues no me parece que haya de negárseles el saludo por ser elfos domésticos, y les pido paso educadamente.

- Hola. ¿Podemos pasar? Nos gustaría preguntaros acerca de un par de cuestiones. Si no estáis muy ocupados claro...

Me despedí de Kyle y Kaitlin con un gesto de la mano y una sonrisa.

- Hasta luego, o mañana. - 24 horas... ¿Qué voy a hacer tanto tiempo aquí apresada? - Y portaos bien, no aprovechéis mi ausencia para hacer maldades. - les dije bromista.

Cuándo se fueron y Duncan cerró las cortinas me sentí algo más cómoda. Ahora todos teníamos más privacidad, o al menos la ilusión de ella. Acepté gratamente su beso sin oponer resistencia alguna, sino más bien poniendo de mi parte. Lo vi caer en la silla como un peso muerto y me sentí mal por que se tuviese que quedar ahí, pero sabía que no le convencería de lo contrario. Tal vez en un rato le convenciese de echarse una siesta en la cama de al lado.

Me sonrojé infinitamente cuándo dijo lo de las caricias toda la noche. Cuándo habíamos dormido juntos habíamos podido acariciar al otro y abrazarnos toda la noche, pero claro... Estábamos solos, y ahora no.

- Duncan... - le dije en voz baja, en una pudorosa reprimenda. Seguro que eso era lo que él quería provocar con un comentario así.

Me recompuse poco después. Me iba acostumbrando poco a poco a las "picaronerías", dejando de lado mi estricto pudor.

- No voy a ponerme a dormir a no ser que tú hagas lo mismo. - ambos podíamos ser cabezones - Así que tú eliges.

A nosotros nos tendras siempre, Kyle -Sonrei a Kyle, contenta al escuchar que las cosas habian parecio calmarse poco a poco. Lo cierto es que las vacaciones de Navidad parecian haber servido para que las cosas se tranquilizaran aunque, en el caso de los ataques, tenia la sensacion de que mas que de una tregua se trataba de un profundo desconocimiento. ¿Por que si no mi hermano habria hablado con Leo en Navidad?

En cualquier caso, si el resto del mundo estaba aletargado, nosotros no podiamos estarlo. Entonces, de repente, cuando iba a decirle a Kyle que me alegraba, aparecio aquel elfo domestico, saludandolos con su habitual educacion- Hola... Si... Solo sera un momento. Es... importante. - dije, apoyando las palabras de Kyle, esperando que mi ultima palabra remarcara ademas la importancia de que aquella conversacion tuviera lugar.

Estaba claro que si alguien habia pasado por las cocinas, ellos lo sabrian, no habia duda. Y eso, a aquellas alturas, podia suponer una enorme ventaja para nosotros. -Es sobre... lo que sucedió en la fiesta de Halloween... introduje entonces, para que supieran de qué iba la cosa.

Sabía que Zac exageraba con lo de que le iban "todos los tíos" y dudaba de que tuviera un tipo de atractivo demasiado popular pero en realidad no le importaba. Si Carrie hubiera deseado tener éxito en ese ambiente lo habría tenido pero ni le había interesado ni le parecía conveniente. Obviamente tener esa certeza no la motivó lo suficiente como para llevarle la contraria.

Se dejó besar, dándose cuenta de que apenas sentía los labios del slytherin sobre los suyos, de la misma forma que el tacto de las sábanas parecía más un eco de su memoria que una realidad indudable. Tuvo un momento de lucidez al suponer que si no tuviera todo el cuerpo sedado a base de calmantes no sería capaz de estar estirada boca arriba teniendo tal y como tenía la espalda. Mejor, prefería tener todas las sensaciones adormecidas que volver a sentir el mismo dolor que la había llevado a aquel estado de semi inconsciencia y perderse la marcha de Jackie con Leonard.

- Ah, me siento como si Escamas en su versión adulta me hubiera arrollado - aunque de nuevo no dejaba de ser más el eco del dolor transformado en simple agotamiento y aturdimiento -. No me agrada especialmente la idea de pasar lo que queda de día en la enfermería pero supongo que no me queda otra. Va a ser muy aburrido.

Jackie intentó no mostrar una sonrisa agradable que luchaba con asomarse ante el agradecimiento de Leonard.

- Bueno. Espero que Carrie también me termine dando las gracias.

Terminaron de subir el último de los escalones y cruzaron la esquina que les metia de lleno en el tercer piso. La sorpresa no tardó en llegar. Jackie paró a Leonard colocando su mano en su pecho.

- ¡Mira!

A unos metros de ellos una chica pelirroja con el traje del colegio se hallaba tocando en una de las paredes. Al parecer había conseguido algo puesto que había sonreído triunfalmente. ¡Había abierto un pasadizo secreto!

Temerosa por que se les escapase, Jackie empezó a correr hacia ella, gritando:

- ¡EH!

La tercera gemela se percató, asustada. Intentó coger un libro que tenía abierto en el suelo, pero era el libro o la escapada. Y decidió escapar. Se metió por el pasadizo justo cuando la Slytherin casi estaba llegando, pero el muro volvió a cerrarse y Jackie solo golpeó piedra.

- ¡Mierda!

En el muro había cuatro especie de botones sobresalientes, cada uno con el dibujo de una de las diferentes casas del colegio.

El elfo pareció extrañarse un poco ante la petición. Algunos profesores ya les habían interrogado, pero no esperaban que dos alumnos también lo fueran a hacer. Sea como fuere, no pensó que fuese importante y si podía ayudar en la investigación, mejor que mejor.

- Bien. Siéntense, por favor. Les ruego sean breves. Tenemos mucho trabajo...

El elfo también tomó asiento, dejando que las piernas colgasen.
 

Deirdre, al percibir un ambiente destensado, decidió quedarse. Se acercó a uno de los huecos del puente y aterrizó, colocándose al lado de Oliver. Le miró un poco de reojo, mientras apoyaba los brazos en el puente. No habían tenido tiempo de hablar durante mucho tiempo y miles de cosas habían sucedido.

- Yo también necesitaba pensar. Demasiado estrés, demasiadas cosas, y ahora persder el torneo de quidditch... ¿en qué piensas tú?

Duncan entrecerró los ojos, en un intento por "fulminar" a Eve ante sus palabras, pero le era imposible hacerlo incluso en broma.

- Pues que sepas que incluso dormido te seguiré haciendo caricias. Soy un experto ya.- le sacó la lengua, apoyando un codo en la cama de la chica.- Cuando te quedes dormida me dormiré. Mientras tanto no. ¡Además tienes que pensar cómo quieres celebrar que hemos ganado y que has sido la mejor jugadora del partido! Te sacaría a bailar pero creo que entre tus costillas y que enfrente Carrie necesita descansar...