Partida Rol por web

- Totalmente de acuerdo- respondió Alex con una sonrisa que, pese a ser ligeramente forzada por la situación, no pretendía más que ser conciliadora-, pero bueno, supongo que no sería justo hacer trampas. Preguntas salteadas, como esos- señaló al águila y la serpiente, enzarzados en su propia conversación-. Empiezo. ¿Asignatura preferida?

Lo cierto es que aquello le gustaba. Alex podía no ser demasiado místico, pero aún así aquella pseudo-adivinación le gustaba. Tenía que hacerlo para llevar tres años estudiando la misma materia.

-El unicornio.- Comienzo las operaciones perezoso. La chica era lo que mi padre llamaba una belleza fría, si era terriblemente hermosa pero quien estuviese a su lado sólo sería un mueble más. Capaz de arrancar suspiros en a su paso, pero sólo quien quisiera que su corazón se helase y partiera se dejaría atrapar por esa sonrisa. En cambio Scarlet, era como un amanecer, luminosa, cálida, borrando todo rastro de sombras. No puedo evitar dedicarle una mirada y una sonrisa.

Mientras Alana escribe, marco el tiempo que tarda golpeando el cuaderno con un dedo, y apunto el número de segundos que pasan. 

Sonreí con malevolencia, podía aprovecharme de la situación.

-¿Talla de pecho?

Alana elevó una ceja por toda respuesta y anotó algo mas en sus cálculos. Miró espectante a su compañero de trabajo, como esperando a que de veras hiciese una pregunta lógica, antes de bajar la vista y hacer algunas operaciones mas con los datos que tenía ahora.

¿Enserio? Me preguto porque, mas allá de sus casas, la gente de mi edad tiende a pensar con las hormonas. Así van las futuras generaciones...

Suspiró, apartando un mechón de cabello ceniza que había salido de su sitio para caerle sobre los ojos.

Apunte: "Sentido del humor, 0"

Volví a medir cuanto tiempo tardaba en terminar sus cálculos. Con eso ya tenia suficientes números para sacar la fecha, asi como la prioridad que había dado a su madre sobre su padre.

Dejé el resultado apuntado en una esquina, bastante convencido de que el resultado sería correcto, aunque tampoco es que me hubiera esforzado. 

Seguí mirándola fijamente, como si realmente me hiciera falta la respuesta.

-Siempre la puedo estimar, el chaleco no deja mucho para la imaginación. Aunque puedo omitir el dato, no es un numero lo bastante grande como para ser relevante.

La clase de aritmancia cada vez me parecía más divertida.

-Bastante corriente -sentenció- por supuesto que no haces gala de mucha inteligencia ni dejas muy bien parada a tu casa con esa clase de conducta...y presencia. También diría que acostumbras a tener relación con chicas con costumbres cuanto mínimo de vestuario dudosas. Pero esos datos no sirven de mucho para complementar este resultado. Aunque dado que eres de la media, tampoco es que esperara otra cosa. -respondió neutralmente, analizando con toda la seriedad del mundo la situación mientras iba finalizando su propia investigación matemática. Agregó una variable de x1 cerca del principio, pero no volvió a hacer los cálculos ya que no influía para nada en el resultado final. Ojeo un reloj de la clase y dedujo que no faltaba mucho para que se revisaran los resultados.

Bostezó, cubriendose la boca.

-Bu-bueno, si quieres e-empiezo yo a pre-preguntar.-dijo sonriente-Veamos...¿Edad de tus padres?

Se puso la tabla sobre el regazo y preparó la pluma para anotar las respuestas que Christine le daría.

Tras unas cuantas preguntas sobre su vida, Scarlet procedió a calcular la fecha de nacimiento de Christine.

Parecía que estaba bien calculada, ya que la revisó un par de veces y todo concordaba. Sonrió satisfecha consigo misma.

-Pa-parece que de-después de todo no estoy tan o-oxidada como pensaba.-dice orgullosa de si misma. Le gustaba la Aritmancia, predecir cosas y adivinarlas a través de cálculos matemáticos le parecía de lo más curioso.

- Encantamientos - responde de forma casi automática.

Se toma un tiempo para apuntar las preguntas que la ayudarían a resolver el ejercicio que les mandaban, con la guía del libro... y tal vez de su compañero. Porque encontraba cierta dificultad en lo intangible de la asignatura, demasiada especulación para ella.

- ¿Tu primer recuerdo? - pregunta, creyendo ir por buen camino, aunque no se atrevía a pedir ayuda

-Si eres tan fácil de engañar, deberías revisar tu concepto de la media. Tu has quedado muy por debajo-Respondo burlón

Había un sombrío placer en humillar de formas privada a las personas que se consideraban superiores al resto. Era jugar con fuego y ciertamente un tipo de soberbia propia el considerarme el adecuado para dar las lecciones de humildad, pero todos tenemos defectos. 

Me estiro en el asiento y dejo el fragmento de pergamino con los escasos números encima de la mesa. Ésta entrevista hubiera sido más interesante con Scarlet.

Alex sacó la varita mágica. Era una simple, azul y con engarces sinuosos en tono plateado.

- Esto- respondió, aunque estuvo cerca de pensar en Azkaban-. ¿Núcleo?- añadió señalando la varita, aunque no se refería la suya, sino a la de Katie. Ciertamente, el chico no tenía ni idea de si lo estaba haciendo o no bien, pero no importaba. Dudaba que el éxito o fracaso en aquello fuese verdaderamente relevante más allá de una toma de contacto. 

-Porfavor...aunque si te hace feliz creer eso esta bien para ti... -dijo por toda respuesta.  Ciertamente le diriía una mirada de extrañeza, simplemente no entendía su objetivo. Ni siquiera había tenido alguna lógica su comentario acorde a la situación.

Esta tonto, ¿para que me molesto siquiera en pensarmelo? concluyó finalmente, y decidió dedicar sus pensamientos a algo mas importante.

Observa la varita, intrigada por la pregunta.

- Cabello de thestral... Sea lo que sea eso - siempre le había dado curiosidad el origen del núcleo de su varita, pero no se había atrevido a resolver esa cuestión. Algún día tenía que dedicarle tiempo, pero era difícil después de tantas cosas en la cabeza.

Propone otras tantas cuestiones, las que cree necesarias, y se dispone a resolver el ejercicio propuesto.

Da unas palmadas para que los alumnos le presten atención y dejen los cálculos. Comienza a pasearse por las mesas y observando los resultados que han obtenido los alumnos, parece que todos han conseguido averiguar la fecha de cumpleaños de su compañero o aproximarse bastante a ésta.

-Bien chicos, todos lo habéis hecho francamente bien, pero no es de extrañar... es una cosa fácil de averiguar. Podéis ir a la siguiente clase y el próximo día practicaremos con cosas más difíciles.

Alex esbozó una sonrisa de suficiencia. Era más orgullo que otra cosa. Ciertamente, se había puesto a caminar sobre terreno resbaladizo, y no caerse le había subido un poco la moral.

- Deseándolo estoy- respondió para sí ante el comentario del profesor-. Bien, Katie, gracias por todo. Hasta la próxima- se despidió con una sonrisa, dándole una palmada en el hombro como si fuese un compañero más.

Se despidió del profesor y Chris con la mano, de Spencer con un cabeceo, y de Scarlet con un guiño después de recoger sus bártulos y, como siempre, largarse como si le fuese la vida en ello. Era ciertamente un adolescente con energía. Como todos a fin de cuentas.

Recojo mis cosas con calma, al fin y al cabo tenía todo el tiempo del mundo.

- Un placer trabajar contigo.- Le digo a la que había sido mi compañera por esta clase.- Me encantaría quedarme a charlar, pero tengo otras cosas que hacer, aunque estoy seguro de que nos veremos en la siguiente clase también.

Respondo a Alex, con el mismo gesto, y al pasar a la altura de Scarlet le dirijo una sonrisa.  Con un poco de suerte me podría pegar un baño rápido antes de la siguiente clase.