Partida Rol por web

Pociones nunca ha sido la rama de la ciencia en la que más destaco, así que nada más ver la poción que nos pide y los ingredientes que necesitamos, me puedo imaginar la dificultad de la misma, así que comienzo a hacerla sin ninguna motivación, sabiendo que mi parte va a salir mal y, confiando en que mi compañero, André, tenga algo más de creatividad que yo en estas cosas, aunque es la primera vez que trabajo con él, y por su cara deduzco que está pensando en lo mismo que yo.

Algo me da que esto va a ser un desastre, otro castigo que se me viene encima...

Se pasea entre las mesas mientras va dictando los pasos a seguir para realizar la poción que parece que no está saliendo a nadie y algunos se quedan incluso muy lejos del resultado, pero es lógico ya que es una poción extremadamente difícil.

Tras finalizar la clase se coloca frente a la pizarra y les mira con una sonrisa.

-Es una lástima que no hayáis conseguido realizar la poción, pero no os desaniméis ya que es muy difícil. Aunque seguramente en un futuro consigáis hacerla. Espero que os parezca interesante esta poción.

El timbre que avisa del fin de la clase hace que la puerta se abra.

Madelain estaba desanimada. La clase le había parecido poco menos que una pérdida de tiempo. La poción podía ser interesante, pero nadie en toda la clase había conseguido realizarla con éxito. Claramente para ellos no era el momento de hacerla. Quizás más adelante en el año, o en sexto o séptimo, pero pretender hacer esa poción en ese momento solo quitaba tiempo para aprender otras pociones que estuvieran más al alcance de las posibilidades reales de los alumnos.

Mientras guardaba sus cosas, esperó a que el profesor contestara la pregunta de Spencer, pero como no lo hacía, se acercó mientras el resto se iba retirando para preguntarle otra cosa.

_Profesor, disculpe, me quedó una duda de la clase pasada. Nos dijo que no le gustaba que Lola y yo hayamos elegido la poción Fantasmatum. ¿Puedo preguntar por qué? Nos dijo que nos salió bien, pero no por qué no le había gustado.

Scarlet mira algo desanimada el resultado fallido de su poción... Tampoco les había salido tan mal... ¿no?

Recoge sus cosas y sonríe a Spencer para intentar animarle. Esperaba que el chico no estuviese demasiado frustrado, no le gustaría verle así... Aunque ella también se sintiese algo decepcionada consigo misma por no haber conseguido hacer la poción que el profesor pedía; cualquier otro pensaría que era demasiado difícil, que sería lo normal ya que era así... Pero Scarlet no, ella pensaba que si el profesor la había mandado era porque creía que eran capaces de hacerla, pero ya se veía que no era así.

-Bueno... la próxima vez sa-saldrá, ya verás.-le dice a su compañero de casa mientras se echa la mochila al hombro. Esperó en el umbral de la puerta de clase, apoyada en el marco de la puerta... por si el chico quería esperar por la respuesta del profesor a su pregunta.

Estaba recogiendo mis cosas lentamente, esperando ver alguna respuesta por parte del profesor, pero la voz de Scarlet y su sonrisa me sacan del ensimismamiento. 

-No lo creo. Él es un genio de las pociones, nosotros somo alumnos de quinto. De hecho creo que podríamos hacerla poniendo mucho esfuerzo en ello, pero sin presión mortal para hacerlo... conseguirlo será un golpe de suerte más que una posibilidad real. Pero no hay problema, lo que no puede ser, no puede ser.

Me encojo de hombros mientras la sonrío. 

-Me gustaría ir a visitar a Henri, desde que se petrificó él solo, no le he visto. ¿Te animas?

Escuchar la palabra "petrificado" hace que se le revuelva un poco el estómago... aunque no haya podido comer nada porque se ha despertado tarde debido a... algo que no sabe realmente qué ha sido exactamente.

Aún así, esboza una media sonrisa y asiente.

-Sí, claro... Vamos.-dice algo nerviosa. La última vez que vio a Henri, era un montón de sal... saber que está en la enfermería quería decir que se estaba recuperando y que estaría bien pronto.

Recoge sus cosas, algo desanimada por no tener éxito al realizar la poción. El método era lanzarnos a ver si podíamos crear la poción por muy difícil que fuera, pero ahí apenas cabía la posibilidad de aprender de los errores. Suspira, y escucha la proposición de visitar a Henri. Se ríe por lo bajo, pensando

- Si se despierta cuando estemos allí, se va a asustar incluso - dice, divertida por esa idea - Me encantaría ver su cara, ¿vamos? - le propone a Ashton

Miro mi poción, con un extraño color verde, y que hubiera jurado que incluso se movía y pronunciaba extraños sonidos antes de hacerla desaparecer. Casi prefería ese tipo de clases, ya que si ninguno lo conseguía al menos no sería el único, ahora que no estaba Henri conmigo, pero me sentía mal por Katie. Ella merecía una clase decente donde pudiera demostrar de lo que era capaz, no hecha para que el profesor se luciese mostrando que era mejor que nosotros en pociones, lo cual estaba claro si él era el profesor...

- A ver si esta vez la enfermera nos deja pasar. - digo acompañando Katie a la salida.

-Simplemente porque ese tipo de pociones pueden tener efectos secundarios... indeseados... como que permanezcas para siempre como un ente - responde a Madelain mientras con un gesto de varita se recogen todas los ingredientes y los calderos quedan limpios como una patena.

-Ah, se me olvidaba contestarle a tu pregunta, Spencer. No se ha probado dicha poción en los afectados por Esstenea ya que existe un contrahechizo. No hemos llegado nunca a tales extremos.

Se acerca a la puerta mientras invita a sus alumnos a salir y se despide de ellos.

-Spencer, podrías pasarte después de la comida por la sala de profesores? No te robaré mucho tiempo.

Tras eso, y sin esperar respuesta, cierra la puerta cuando todos han acabado de salir.

HERBOLOGÍA

La mañana comienza con la clase de herbología. Los invernaderos, situados en el lado sur del castillo para aprovechar todo el sol que puede haber, están repletos de plantas tan raras como peligrosas. En esos momentos, la puesta del invernadero que le toca a los de 5º está abierto y deja escapar de su interior la humedad que reina allí.

En el interior predomina una larga mesa de trabajo donde se van situando todos los alumnos mientras esperan a que la profesora de comienzo a la clase.

-Buenos días chicos! Espero que esteis animados con esta nueva clase - dice la jefa de la casa Hufflepuff mientras entra en el invernadero -. Hoy trataremos con plantas bastante peligrosas así que espero que hayáis traído vuestros guantes de piel de dragón.

Herbología era de mis clases favoritas, se complementaba con pociones de manera perfecta pues muchos ingredientes tenían su origen en el reino vegetal. Además ahora tenía una receta y unos ingredientes que conseguir, podría aprovechar esta clase para llevarme alguna de las cosas que necesitase. 

Me costaba contenerme, era como si la felicidad que llevaba dentro estuviera supurando por todos mis poros. pero debía ser discreto y esperar a tener un momento con Scarlet y Henri para contárselo... o podría hacerlo por mi cuenta y darles la sorpresa cuando el elixir estuviera listo. Distraído con mis propios planes me pongo los guantes y me coloco en una de las mesas, de pie, como en todas las prácticas de herbología.

Alan se habia levantado rapidamente, la imagen de Gina corria por su cabeza, luego de intentar concentrarse en la sala de botanica. La cual no era muy dificil de buscar.

- Hola profesora espero no haber llegado tarde... Y los guantes que bien que deje todo hecho antes porque sino creo que seria un desastre..

 Mientras miro a todos.

Scarlet esa noche había dormido bien, se sentía totalmente descansada y con energías recargadas. Miró su horario antes de desayunar para comprobar que, efectivamente, tenía Herbología. Le gustaba bastante esa asignatura, aunque supusiese la mayoría de las veces más práctica que teoría, pero era una buena clase para tener la primera hora de la mañana.

Lo único malo que le veía era el sitio donde se impartían las lecciones. Había humedad. Mucha humedad.

Nada más llegar, Scarlet se recogió su espesa cabellera negra que comenzaba a encresparse en una fuerte coleta y mientras la profesora hablaba comenzó a ponerse los guantes de piel de dragón.

Sonríe a Spencer, que parecía especialmente alegre esa mañana; le gustaba verle así.

Se sabía que una clase era buena cuando todo el mundo llegaba sonriendo a ella. A la alegría de la profesora se sumaba una clase en la que todas las paredes eran como ventanas por las que entraba el sol (cosa que parecía insignificante pero que aprendías a apreciar una vez que pasabas suficientes clases encerrado en las mazmorras de pociones.

No me extrañara que todos los Slytherin fueran así. Seguro que yo también acababa loco si me pasara el día metido en un sitio sin ventanas y sólo iluminado por velas.

- Buenos días. - le respondo a la profesora y a mis compañeros que estuvieran ya allí. Después miro en mi cartera, saco los guantes y me los pongo. A ver si conseguía seguir mi racha de clases sin liarla (porque la del Basilisco no contaba, era MAO y además el que se había llevado la palma ahí fue Spencer).

Herbología, era una de las clases que le gustaba a Henri, bueno, sino gustaba gustaba al menos no le desagradaba, la profesora McGarden no era un ogro y la mayoría de clases las pasaban haciendo cosas con las manos en lugar de teniendo que memorizar pociones o conjuros.

Llegó con Ashton charlando tranquilamente y se colocó delante de la mesa de trabajo al lado de él. - Buenos días-

¡Guantes de dragón!, esto promete.- pensó pues nunca una clase en la que hicieran falta esos guantes le había parecido aburrida.

Le costó mucho a Madelain despertarse ese día. Muchas emociones en tan poco tiempo, y aún tenia mucho por delante. Sin embargo estaba de muy buen humor y cuando consiguió levantarse se la notó muy activa.

En el camino al invernadero no dejó un segundo de hablar con Lola. La extrañaba, ese año no pasaban tanto tiempo juntas y eso se notaba. Además habían temas que preferían no tocar, de modo que solo hablaban de cosas sin importancia. De cualquier modo siempre era grato pasar tiempo con ella, hablaran de lo que hablaran.

Cuando la clase comenzo, Madelain tanteó en el interior de su mochila los guantes de dragón, como para asegurarse de que estuvieran allí. Esperó a que la profesora les dijera que hacer para recién después sacarlos y ponérselos.

El material necesario para la clase estaba en la maleta porque lo había metido casi por inercia en la mañana, con el sueño todavía pegado al cuerpo. El frío todavía calaba hasta los huesos, y por eso reconforta mucho entrar en los invernaderos, pues el calor que allí había les permitiría sobrevivir un poco más

Aunque la idea de trabajar con plantas peligrosas no le hacía demasiada gracia, mira a sus compañeros para no alarmarse demasiado con sus expresiones

Da unas palmaditas animada e indica con la mano unas macetas dispersadas por los laterales con una flor muy bonita, de colorines.

-Bien chicos, esto que veis aquí es con lo que trabajaremos. Su nombre común es Flor del Sueño, pero tranquilos... solo "dormiréis" si dejáis que su veneno toque vuestra piel. Así que extremad las medidas de seguridad. Tendréis que trasplantar la flor a una maceta más grande para que puedan crecer estupendamente. Así pues... ¿alguien puede decir que usos puede tener esta flor?

-Puede matar a alguien y hacer que su cuerpo no se descomponga. Su uso durante el medievo fue tan habitual que los muggles desarrollaron un cuento... Blancanieves, creo recordar, para conservar de forma oral y tradicional el conocimiento de la existencia de dicha planta. Supongo que en una dosis diluida y medida puede provocar una muerte aparente o temporal, reduciendo el ritmo respiratorio y las palpitaciones del consumidor a un mínimo imperceptible.

No tenía muy claro si esa era la respuesta que la profesora esperaba pero ciertamente no me importaba mucho. Además parecía que este año solo nos enseñaban cosas para ser letales.