Partida Rol por web

Entra en el compartimento, siguiendo a Logan y se sienta junto a él tras intentar ayudarle a colocar el equipaje en su lugar. Le tiende la mano a Scarlet y se la estrecha, con una sonrisa. Scarlet parece muy tímida, quizá sea por su presencia.

-Encantada Scarlet, soy Elisabeth Richards, pero desde siempre me han llamado Lissy, así que puedes llamarme así. Tu nombre es muy bonito. Y también me ha hablado mucho de ti, pero como no estamos en las mismas clases, no sabía que eras tú.

No es una persona a la que le gusten los cotilleos y sabe que hay muchas chicas que pueden hablar mal de otras chicas... cuando eso pasa, ella las ignora. A veces ha oído comentarios sobre una chica parecida a Scarlet, pero no cree que esas chicas tengan derecho a hablar sin conocerla.

- Jajaja, pequeña hermanita, tranquila, espero que te guste el hechizo... Muffliatoahora podremos hablar tranquilamente sin que la gente escuche algo... Como han ido tus vacaciones? Mientras habia sacado su varita y habia susurrado el conjuro, todavia Lissy se habia dado cuenta que sus brazos estaban pegados, que el sentia algo recorrer su cuerpo y llenarse de felicidad, que dia a dia estaba seguro de querer verla. - Lissy me a contado que se fue a españa que buenas vacaciones jeje.

El hechizo no parece tener efecto...

Alex volvió pasillo abajo sobre sus pasos. Había acabado con Naomi, y había quedado todo bastante claro. Para ella, lo primero era lo primero, y sus preferencias coincidían con las de Alex.

La puerta del compartimento se abrió y el chico apareció, de pie, vestido con la túnica del colegio. Su equipaje no estaba a su lado, sino en el vagón, sobre las cabezas de los ocupantes. Ya había estado ahí antes, y ya había preparado la zona para el viaje.

- Hola- dijo sin más, de forma escueta y de aspecto ligeramente serio. Se sorprendió al ver que Logan y Lissy estaban ahí, pero en menos que canta un gallifante compuso su típica risa, no falsa, sino ligeramente borrada. Quería ver a Logan, pues era su amigo, aunque tenía... más tareas que hacer. Varias más. ¿Dónde estaría Ashton? ¿Y Madelain? ¿Christine? Y la única Serpiente con la que se podía hablar en aquel nido de víboras.

Se sentó al lado de Scarlet y miró por la ventana, hacia el exterior.

- ¿Hablabais de algo antes de que llegase?- preguntó. Sino, quizá debiera iniciar él una conversación, aunque prefería no hacerlo. El desgraciado prefecto de Slytherin, ese rico consentido sin moral ni ética, había tardado dos minutos en arruinarle el momento. Esperaba que no le arruinase el día entero. Ya era todo bastante complicado de por sí.

Y sin más, Alex se giró hacia la puerta. Asegurándose de que nadie miraba hizo un rápido movimiento bajo la túnica, sacudiendo la mano dentro. Fue un movimiento rápido.

Se giró hacia Scarlet y sonrió.

¿Al final has comprado en el carrito? ¿Ranas de chocolate? Déjalo, sé que fue sólo una excusa para desacerte de la serpiente.

- Naomi es un cielo- dijo, por informar de qué tal le había ido el viaje-, te aprecia mucho.

Logan vio a Alex y sonrio cuando este entro en su vagon, estaba un poco mas grande pero todavia poseia ese aire que siempre tenia, le tiende la mano, la situacion parecia extrañana estaba Alex y Scarlet y el y Lissy, creo que era el unico que lo notaba. - Estamos los 4, este año espero que sea el mejor de todos, ya saben que tenemos las TIMOS, tendremos que estudiar como locos y por lo que veo tenemos que tener cuidado con los de Sly la fama que les precede no es muy agradable. Mientras Logan abrazaba a Lissy que estaba a su lado, mucho tiempo sin verla y ella era su amiga, el la queria de otra forma pero solo el, Scarlet y Alex sabia cual era su verdadero proposito.

Alex sonrió. Abracito, eh... lógico. Ojalá le fuese bien. El amor era algo necesario en aquellos tiempos, y más a aquellas edades. La fortaleza mental a esas edad no era igual a la de un adulto, eso estaba claro. Súmale Slytherin y la pesadilla que suponían los... TIMOS. Oh, Dios, qué nombre más acertado. Suerte, sudor y sangre necesitaría para aprobarlos.

Por suerte estaba Scarlet. Ella era inteligente. No es que Alex fuese tonto, ni mucho menos, pero seguro que su compañera podía ayudarle. Qué bien le vendría la chica aunque no fuese de su casa. Lo cual volvía a recordarle a Chirstine... tres meses sin hablar con ella, sin enseñarle su diario. Y Ashton. ¿Dónde demonios se había metido Ashton?

Con suerte habría funcionado su truco, sin ella... lo mismo daba, lo había hecho únicamente para refrescarse tras meses sin hacer magia. Necesitaba probar un poco.

 Llevando ya mi túnica de Hogwarts, que me había puesto en uno de los baños para caballeros de los vagones, y con la insignia de perfecto perfectamente visible en el pecho, fui patrullando a lo largo de los pasillos de los trenes, procurando que se mantuviera el orden... Y buscándola a ella... Poder ver su sonrisa y su hermosa y larga cabellera roja en la distancia...

 Me había sabido mal comportarme como lo hice con los chicos del vagón, pero debía de mantener las apariencias, al menos hasta que supiera lo que iba a hacer con mi vida...

Estaba con la cabeza apoyada sobre el cristal, casi quedandose dormida por madrugar y por el hecho de no estar haciendo nada en particular. Se sobresalta y se coloca bien al ver que alguien entra en el compartimento.
Da señas de haberla reconocido, aunque vacila un poco antes de hablar. No sabe su nombre, y eso podría ser un problema a la hora de hablar

Asiente con una pequeña y tímida sonrisa

- C-creo que aquí estaremos mejor - dice después de escuchar sus últimas palabras. - Me llamo Katie

Acomoda lo posible para hacerle hueco, si es que quiere sentarse cerca

Madelain llegó lo más tarde que pudo. No quería tener que escuchar a sus compañeras, a sus conocidos de otras casas, a nadie. Inez y Thomas habían querido acompañarla, pero ella se negó. En el estado en que estaban ellos, poca resistencia opusieron, no tenían ánimos para discutir.

Una vez en el andén, evitó mirar a las familias despedirse, no quería entristecerse, y por eso subió rápido al tren. Sabía lo que buscaba. No podía ser un camarote donde estuvieran todos conversando pues querrían integrarla y ella no quería eso; tampoco podía ser un camarote vacío, pues a lo largo del viaje cualquiera podía ir a saludarla. Lo que Madelain necesitaba era estar acompañada por alguien bien desagradable, de quien nadie quisiera estar cerca. Tras dar unas vueltas por el tren, encontró a la persona indicada: una chica de Slytherin de carácter más bien solitario. Eso mantendría alejados a los propios Slytherin, que se estarían divirtiendo entre ellos, y a los de las otras casas, posiblemente por temor. Esa chica sí que tenía aires de superioridad. Entró entonces a su camarote.

_Permiso, buen día.

El saludo fue respetuoso, apenas mirando a la chica de Slytherin que ya estaba en el compartimento. Madelain se sentó lo más lejos que pudo de ella y se quedó en silencio. Sacó entonces uno de los libros que tenía para ese año, dispuesta a estudiar todo lo que durara el viaje.

-No se si realmente podremos hacer algo o no, al fin y al cabo somos solo unos críos.-Dijo Henri abatido.- Él es cinco años menor que yo.-Henri miró un segundo a Ashton e intento comprender el dolor de su amigo que miraba por la ventana. No sabía lo que le sucedería, pero le dio un par de palmadas amistosas en la espalda para que supiera que estaba ahí. Después volvió a dirigirse a Spencer.

-¡Pero no es solo él Spencer!-Continuó Henri con un renovado ánimo.-Todos esos pobres niños a los que acusan de robar magia... Como si a alguno de ellos se les hubiera ocurrido robar en algún momento de su vida. Es absurdo.-Concluyó Henri, transformando su preocupación y su abatimiento en ira.

-Hola Katie, soy Alyssia.

Coloca el equipaje en el portaequipaje y se sienta frente a ella, no por hacerle un feo cuando se ha apartado, sino porque así podrán hablar mejor sin tener que torcerse el cuello. Se apoya con el codo en el marco de la ventana y sonríe a la chica, parece tímida y es lógico ya que nunca han hablado antes.

-¿Eres de Hufflepuff, verdad? Nunca hemos coincidido en clases... y creo haberte visto en la mesa de los Tejones... - se queda algo pensativa.

Me giro y veo a Spencer limpiando la varita. ¿Cómo podía estar tan tranquilo haciendo esas preguntas en un momento como ese? ¿Es que no tenía ni la más mínima empatía*? Saco mi varita y la miro. Color negro, veintitantos centímetros y nervio de dragón. Esa era la culpa de todo. Si la magia no existiera no se la habrían llevado. Estaría con nosotros en casa en vez de con los dementores.

- ¡Pero algo tenemos que hacer! No podemos simplemente cruzarnos de hombros y dejar que se los lleven. Cinco años de magia tienen que servir para algo más evitar que nos escuchen. - digo antes de tirar la varita a la pared donde estaba sentado el amigo de Henri. La varita rebota y cae al suelo. La miro en el suelo y me doy cuenta de la escena que acababa de montar. 

- Lo siento... También se llevaron a mi hermana este verano. Y claro que no ha hecho nada... es sólo una niña.

Llegué a la estación con solo con mi padre. Mi madre se había quedado con los pequeños en casa, nunca le gustaba venir a despedirme cuando iba a la escuela y digamos que... el resto de padres no eran de su agrado. Mi padre era un hombre serio y llevaba mi maleta en una mano mientras apoyaba la otra en mi hombro y me acompañaba al lado. Llegamos a la entrada del vagón y era la hora de la despedida:

-Bueno hijo... -dijo mirandome a los ojos con tristeza- Por favor... pórtate bien este año, no queremos mas avisos de tus profesores... y deja de juntarte con esos chicos, son malas compañías y tu mereces algo más que...

-Papá. -dije cortándole- Me voy para adentro... te quiero.

Cogí mis cosas y las metí dentro. Busqué en todos los compartimentos, pero era extraño, llegaba muy tarde y no encontré a ninguno de mis amigos. Debía ser que ellos llegaban más tarde aún. No quería sentarme con gente que no conocía, así que busqué el primer compartimento vacío que encontré y me metí ahí. Saqué un libro (un libro muggle que encontré en el desván de casa) llamado "Peter Pan" y me puse a leer. Me gustaba mucho esta clase de libros y todavía nadie me había dicho nada de no leerlos, así que...

-No os metáis en problemas, que os conozco... luego por vuestra culpa siempre perdemos más puntos.

No le molesta que Logan la abrace, así que se deja mimar un poco por él mientras mira a los demás con una sonrisa. Luego se separa de Logan y les señala con seriedad.

-Tenéis que aprobar todos los TIMO con buena nota o no podréis hacer lo que queráis el próximo año. ¿Queda claro?