Partida Rol por web

Esperé pacientemente a que Spencer tomase la iniciativa, pues ya le había dicho que yo le seguá. Su casa sus reglas y todos contentos. Cuándo finalmente decidió que entrasemos y me lo indicó con un gesto, me colqué tras él y le seguí en silencio.

No sabía qué nos agurdaría dentro, pero confiaba en que estábamos en territorio aliado si la familia de Spencer estaba en la tienda, con lo que no me preocupaba demasiado. Además, si actuábamos con normalidad nadie iba tan siquiera a mirarnos. Los adolescentes son invisibles para todo el mundo hasta que la lian.

El grupo se separa para ir cada uno por un sitio. Por un lado, Alex, Lissy y Clare se dirigen a la Enfermería donde esperan encontrar todo tipo de remedios. Por otra parte, Henri, Madelain y Scarlet se dirigen a las mazmorras y la clase de pociones. El resto que ha ido con ellos, decide ir a las cocinas para hacerse con todo tipo de vituallas.

Las figuras no parecen hacer ni caso a ninguno de ellos. Parecen, simplemente, moverse para ir a clase o a la biblioteca o a diferentes partes del castillo.

La campanilla suena pero nadie acude, de momento. A esas horas de la mañana, no parece haber mucha gente interesada en comprar varitas. La tienda está vacía. Lo que no es de extrañar, porque es invierno y la tienda se llena normalmente en verano, cuando los niños de primero compran su primera varita.

La cosa ha ido bajando el nivel puesto que no hay tantos niños como antes del régimen. Muchos niños que poseen el don de la magia proceden de familias muggles y ahora está vetado el acceso para ellos.

-Pues...venga, a buscar.

Doy una palmada para dar ánimos a las chicas.

-Cuanto antes mejor.

Una vez quedó claro que los alumnos no eran más que una ilusión destinada sin duda a hacer creer a los asaltantes que el castillo estaba vacío Henri bajó hacia la clase de pociones, le parecía el sitio más lógico para empezar a buscar al profesor Jones y seguro que los armarios del mismo eran un buen lugar para empezar a incautar objetos.

- .¿Profesor Jones?- Dijo mientras con cuidado golpeaba la puerta pidiendo permiso para entrar.

Miré a Spencer con curiosidad cuando entramos. La tienda estaba vacía - lo que seguramente era una suerte - pero si estaba abierta alguien habría. Habíamos quedado en que el llevaba las riendas del carro en su casa, así que tenia que es perar a que se decidiese a hacer algo.

Esto era raro, la tienda estaba vacía y tampoco había ruido entre las estanterías. Discretamente echo el pestillo de la puerta y le hago un gesto a mi acompañante, para meternos entre las estanterías.

Si el inventario estaba como siempre, lo fácil sería coger varitas de núcleo de fénix o unicornio, eran las más versátiles y adaptables. En todo caso tenía que comprobar que mi familia estaba bien. 

-¿Hay alguien en la tienda?- Pregunto alzando la voz.

Lissy se remangó y se puso a inspeccionar la enfermería, aquel sitio tenía un aspecto mas siniestro de lo normal... no es que aquello hubiera sido la alegría de la huerta pero la verdad es que el silencio añadía un puntito más tétrico a todo aquello. Aún así había cosas por hacer y no debían perder tiempo así que se dirigió hacia las vitrinas en busca de algo útil.

La idea de la ilusión que daba la apareciencia de una escuela funcionando con normalidad no parecía mala, pero lo malo es que nadie iba a creerlo por más de unos cuántos segundos. No iba a servir más que para ganar algo de tiempo, encima no mucho.

La escuela caerá sin dudas, un minuto antes o un minuto después.

Madelain se quedó tras Henri, que ya había llegado a la puerta, esperando por alguna respuesta.