Partida Rol por web

Percy se acercó con mucho cuidado al enfermo, procurando que su rostro y su figura quedaran enturbiados por las sombras.

¿Jonathan? susurró suavemente y procurando que su voz no tuviera cualidad alguna que pudiera ser identificativa. Soy John. John era un nombre demasiado común para que alguien que trabajara en el comercio no conociera a alguien que se llamara así. No te muevas. No te preocupes, estamos aquí para ayudarte. ¿Qué te ha pasado, viejo? Nos dijeron que estabas enfermo y nos preocupamos, éste y yo, así que aquí estamos. Esperaba que colara y que, en el transcurso de la conversación saliera algún nombre que endilgarle a Harry.

Harry guardó la pistola a la vista de que la cosa estaba tranquila y siguió los pasos de Percival. Cuando este le hizo un gesto, se detuvo y le dejó hacer.

-¿John?...¿qué John?-murmuró el viejo con una voz entrecortada inclinando la cabeza con dificultad para conseguir verte-¿John Stockton?...No...no sé que John eres ni qué demonios hace aquí.Vete, ¡vete!.

Dado el estado en el que se encuenta el hombre te sorprende que no solicite ayuda.

Cuando te vas acercando a él, puedes ver que entorno a su cama hay una especie de estrella o algo dibujada sobre el suelo. No puedes distinguir bien los trazos porque se pierden debajo de la cama. Tan solo puedes apreciar las puntas que sobresalen por debajo de la estructura.

También ves que las sábanas que cubren su cuerpo están manchadas de sangre en algún punto.

Tranquiiilo, tranquiiilo, dijo Percy adoptando una actitud relajada, como si el otro hubiera acertado con el apellido. No nos iremos de aquí hasta que no sepamos que estás bien atendido. Todo el mundo es necesario alguna vez, y lo que tenemos entre manos podría fallar, ¿sabes? y necesitaremos gente para retomarlo todo, así que cuídate y dime quién te cuida.

Rick se guarda la moneda que le acaba de tender al chaval Bueno, si Doc quiere soltar pasta... Antes de que se vaya Rick le hace una seña al vendedor -Una pregunta chico, que yo soy de Boston... Y los vecinos? Por ejemplo en esa casa de ahí...- señala la casa del anticuario -¿Quién vive? ¿Un gangster o alguien respetable?-

-Nadie...nadie me cuida. Tan solo espero el momento y ya queda poco.

El hombre parece sonreír plácidamente. Un gesto que en la penumbra y con el rostro pálido como lo tiene, le confiere un aspecto tétrico.

-¿Que podría Fallar?¿Crees que no lo sé? Pero ¿qué opción me queda salvo esperar?

Harry se asoma a la ventana y observa el exterior para ver vigilar por si ve que alguien se acerca a la casa.

-Nah, es un anticuario viudo-contesta el chico-Uno de esos ricachones solitarios que viven de venderles muebles viejos a gente que tiene dinero para pagar por ellos más de lo que valen. Es un poco estirao, pero nada más, que yo sepa.

Rick asiente -Gracias chico, no te entretenemos más- y le lanza la moneda de 50 centavos para que la coja al vuelo.

Sabes de sobra lo que podría fallar. Todavía no se ha encontrado el Signo. ¿Ha cambiado el punto de reunión desde ayer? Espero impaciente que capturen a esos impíos que nos impiden disfrutar del favor de la Diosa. ¿Se sigue con lo planeado, o hay nuevas órdenes? Hemos estado muy ocupados, y hace horas que no hablamos con los muchachos.

Percy ponía orden en la habitación, o lo simulaba, buscando algo que le diera una pista. Cualquier pista. Con un poco de información estarían dispuestos, aunque... pensándolo bien... Si tenían que hacer un sacrificio, este hombre era lo ideal. Ya estaba moribundo. Sin esperar a recibir una respuesta hizo signos a Harry de que llamara a los demás. Esta era la oportunidad de destruir el malhadado amuleto. Quizá se pudiera cumplir ese absurdo ritual aquí mismo, sobre la cama.

Harry asiente y se dirige a avisar al resto. Si estuviesen vigilando la casa, los podría avisar desde la ventana, así que acudió a una de las ventanas del primer piso que dan a la calle principal.

Hacedme una tirada de descubrir.

-¿Reunión?-dice el hombre-No sé nada del resto después de lo de anoche, pero creo que no han tenido más suerte que yo. De todos modos, ya no hay nada más que hacer. Si los Tughee dijeron la verdad, La Diosa Kali, la guardiana de la las llaves, regresará esta noche anunciando una nueva era donde los verdaderos dioses volverán a caminar por La Tierra reclamando lo que es suyo y otorgándonos a nosotros, sus seguidores, su favor. Tan solo queda esperar.

Escucháis caer un guijarro a vuestros pies. Seguís la dirección desde la que pudo ser arrojado y veis a Harry, que os hace un gesto disimulado desde una ventana para que os acerquéis a la casa por la puerta principal y llaméis a la puerta.

Rick le hace un gesto a Doc -¿Sabes Doc? No es que no me fíe pero creo que voy a preguntarle al dueño de esa casa de ahí, ya que vive aquí podrá decirme como es el barrio y la casa mejor que nadie...- Y dicho esto se encamina a la casa y llama a la puerta diciendo en voz baja Abra señora, es una urgencia. Somos vendedores a domicilio de aparatos de radio, los mejores de la costa este, también si tiene un minuto puedo hablarle sobre Dios y contarle que el alcohol es el demonio...