Partida Rol por web

Eso de retroceder sin perder la cara le perdió. Se clavó la cruz de hierro que ya parecía estar desarrollando una especie de amor por él entre las paletillas, desgarrando, de paso, su chaqueta, así que se dio la vuelta e intentó avanzar algo más rápido solo para tener que rodear de mala manera un par de mausoleos. Los encapuchados debían estar acercándose, pero no se atrevió a mirar otra vez. Esta vez intentó estar a lo que estaba, y salir de ahí por pies.

Rick sale corriendo hacia la iglesia Vale genio, ya les has atraído ahora a ver como sales de aquí vivo...

Reconfortado por la idea de que al menos sus ojos están acostumbrados a la oscuridad y de que el único con armas de fuego es él o ya le habrían disparado...

Vamos a ayudar a Percy y a Jupiter creo que lo necesitan mas que Rick... dice por lo bajo John... vamos a cogerlos por detras... 

En las sombras John se mueve sigilosamente junto a su amigo... intentando ir por detras de sus perseguidores con cautela y con paso firme...

Rick dijo que nos quedemos pero quizas este sea el fin de los otros 2... tenemos que ayudarlos...

En cuando vemos a los perseguidores John no dudara en disparar aunque sea por la espalda...

Harry asiente a su compañero y empuñando su pistola se dispone a interceptar a los dos tipos que salen detrás de Percy, corriendo si fuese necesario, para alcanzarlos. 

Corres en la oscuridad alejándote hacia la Iglesia. Mientras que el primero de los encapuchados, al que heriste con la escopeta, intenta levantarse, los otros dos intentan seguirte. Los pierdes de vista un instante cuando doblas el recodo del edificio en dirección a la puerta principal. 

En la oscuridad no eres capaz de ver bien y vas a trompicones. A punto estás de caerte de bruces, pero consigues mantener el equilibrio. Mirando hacia atrás ves que uno de los encapuchados te sigue de cerca, mientras que el otro parece haber quedado rezagado. 

Oyes dos disparos lejanos en la noche, pero no aciertas a saber de donde vienen. 

Los dos encapuchados que salieron corriendo hacia la posición de Percy y Jupiter parece que se mueven sin demasiada dificultad en la oscuridad, consiguiendo evitar los obstáculos en su carrera, pero no son capaces de percatar vuestra presencia, de modo que conseguís colocaros de tal forma, que los interceptáis de camino. Con un gesto Harry indica que irá a por uno de los encapuchados, mientras que John irá a por el otro.

John dispara su revólver acertando al encapuchado por la espalda, que cae al suelo con un quejido. 

Harry consigue alcanzar al otro encapuchado. El disparo impacta en un hombro arrancándole un gemido de dolor. 

Con vuestra acción conseguís que los encapuchados dejen de perseguir a vuestros compañeros. El que queda en pie se gira y os ve. Ahora que se detienen, veis que porta en sus manos un objeto metálico que roban a la luna algún que otro destello de luz plateada.

Los disparos atraen a dos encapuchados más que se acercan a vuestra posición. 

Intentas mantener a raya a los encapuchados que se habían acercado, que viendo tu indecisión dos de ellos, los más próximos, deciden abalanzarse sobre ti desde detrás de sus parapetos. En su mano derecha, parece que llevan algún tipo de objeto punzante. 

Uno de los atacantes falla su ataque al calcular mal la distancia. El filo de su cuchillo pasa cerca de la cara de Jùpiter, pero el cuchillo del otro, se dirige con precisión hacia el pecho de su presa consiguiendo alcanzarle ocasionándole una herida considerable. 

Has perdido a Percy de vista. 

No muy lejos de tu posición, desde tu derecha, escuchas dos disparos y un quejido contenido. 

Sigues corriendo y de vuelves a sufrir otra dolorosa caída aunque no hay daños considerables que lamentar. Te levantas y te das cuenta de que has perdido de vista a Percy. Tampoco hay rastro de tus perseguidores. Escuchas dos disparos de arma corta en la oscuridad que provienen de algún punto no muy lejano a tus espaldas. 

El mapa mental que Rick se hizo en el funeral le ha venido bien... Desde la Iglesia a la calle y de ahí a casa de Harry... Estos llevan cuchillos así que los disparos son nuestros, espero que los demás estén bien... Al mirar hacia atrás ve a dos perseguidores... Dos contra uno está mucho mejor jadeando y con un estilo muy poco olímpico aprieta el paso para intentar alejar al menos a uno de los dos mientras se cambia la escopeta de mano y desenfunda la pistola... Esto me recuerda a aquel puto bosque de Francia, pero esos no son krauts...

¿Pero qué clase de dementes se arrojan contra un arma cargada? ¡Unos que están a punto de enviarme al otro barrio! Además, la pregunta no era esa, la pregunta era por qué yo, estúpido redomado, no les había vaciado el tambor en cuanto aparecieron, habiendo verificado con mis propios ojos el tormento al que habían sometido al difunto. Ahora tenía que luchar por mi vida, a cara de perro, desesperando por que los demás no diesen señales de vida.

-¡Usa tu maldita escopeta, Percy! –grito, al tiempo que trato de achicharrarle las tripas a quien me ha trinchado el pecho.

Ahora me van a pegar un tiro. Percy, al ver que parecía haber perdido de vista a sus perseguidores, priorizó la necesidad de que no le pegaran un tiro sus propios compañeros, por no reconocerle en la oscuridad, así que buscó en silencio un lugar donde volver a agazaparse. Se ocultó deslizándose a gatas y despacio a un lugar diferente pero no muy lejano a aquel donde había tropezado. Entonces, una vez a cubierto, intentó distinguir qué diantres estaba pasando ahí.

Al dar en el blanco John fija su vista y dispara al que en pie a quedado... Su arma se atasca y el disparo no sale del caño... John blasfema... Mierda... Igualmente sigue apuntando al encapuchado... Suelte el arma o lo mato le dice...

SUELTELA O LO MATO... Repite intentando que este no vea la sorpresa porque su arma se atasco...

En un momento que te apresuras a mirar para atrás para ver si te siguen tus perseguidores, acabas por tropezar con un escalón que da al porche trasero de la iglesia, lo cual hace que te caigas de bruces al suelo, lastimándote una rodilla. Te levantas rápidamente y echas a correr de nuevo, pero este lamentable retraso ha sido suficiente como para que pierdas la ventaja que tenías sobre tus perseguidores. Uno de ellos aparece doblando la esquina, te ve y se acerca corriendo con un cuchillo en la mano. El otro aparece detrás, algo más rezagado.

Intentas abrir la puerta de la Iglesia, pero está cerrada. 

A lo lejos se siguen oyendo disparos.

Con John intentando encargarse del más retrasado de los perseguidores de Jupiter, Harry se disponía a ir a por otro de ellos, pero viendo el fracaso de John, cree que es prioritario acabar con el más cercano, por lo que sacando su 38, decide abrir fuego contra el más cercano. 

El "click" de tu pistola no parecía apoyar tu intento por engañar a tu presa, pero Harry no le dio tiempo a reaccionar, acertándole con dos tiros en el vientre que lo tiraron al suelo.

Los disparos alertan al resto de los encapuchados cercanos, que se giran hacia vosotros. 

Más allá, los dos atacantes de Jupiter parece que se siguen ensañando con él. 

No veis a Percy, ni a Rick. 

Tu disparo falla y los dos ecapuchados se abalanzan sobre ti. Retrocediendo consigues contenerlos a duras penas. Uno de los afilados cuchillos está a punto de acertarte en la cara, pero consigues esquivarlo agachándote. Más allá, proveniente de donde venían tus atacantes escuchas dos nuevos disparos y un quejido, muy cerca de vuestra posición.