Partida Rol por web

Me quedé sorprendida por sus palabras, pero no tardé en sonreír y en volver a acercarme a su cuerpo para quedarme bien pegada a él, sintiendo el calor de su cuerpo, su cercanía...

- Entonces deja de decirme que " lo sientes " contínuamente cielo... - Besé su labios, pero esta vez de la manera más suave y dulce que podía y cuando nuestras bocas se separaron incluso suspiré. - Yo también te quiero. - Sí, estaba segura de ello tras el ataque de celos de hacía un rato. Me importaba muchísimo más de lo que yo misma quería ver.

Pasé mi mano por su mejilla, en una de esas caricias tan tiernas que no podía sino sentirse mimado y luego simplemente sin soltar su mano, caminé hasta la habitación, dándole un empujoncito para que cayera boca arriba en la cama.

Prácticamente gateé por la cama, hasta quedar encima de él y aunque sabía que aún necesitaba unos momentos para recuperarse, besé su boca y después simplemente le susurré al oído.

- Quiero hacerte mío Anders... quiero hacértelo hasta que no nos queden fuerzas... - Después lamí y mordí su cuello, mientras podía sentir como mis pechos acariciaban su torso... Sabía que se excitaría con aquellas palabras, no tenía duda de ello y pues el juego no residía sólo en tocar al otro, sino en excitar su menta también.

Cuando me dijo que ella también me quería me sentí lleno de alegría, la abrace con fuerza, sintiendo su cuerpo pegado al mío, hasta hacia unas horas ni siquiera me abría planteado algo así y ahora todo era mágico, estaba tan feliz, que no quería soltarla por nada del mundo.

Pero fue ella quien rompió el abrazo y me arrastro hasta su habitación lanzándome sobre la cama, aquello volvió hacer que me excitara y mucho mas cuando la vi moverse, y ponerse sobre mi, escuchar sus palabras susurradas en mi odio, sencillamente me volvió a poner a mil, tenia ganas de abalanzarme sobre ella, pero no me movería, estaba disfrutando con aquello mas que nunca.

- No quiero que te separes de mi- dije antes de que me mordiera en el cuello, recorrí con mis manos su espalda, hasta llegar a su trasero, donde apreté tus glúteos con fuerza, mientras la dejaba hacerme lo que quisiera.

- No lo haré... - Respondí casi en un jadeo cuando sus manos apretaron mis nalgas de aquella manera.

Como respuesta, moví las caderas, haciendo que su miembro, de nuevo duro por nuestros juegos estuviera justo a la altura mi entrada.

- Ahhhhh! - Gemí cuando bajé las caderas y sentí como era atravesada por aquello, el placer que producía saber que ahora los dos éramos uno, el que producía el roce de su miembro en mi interior. - Qué calentito está! - Dije bromeando mientras me echaba de nuevo hacia delante para buscar sus labios, dejando su miembro quieto en mi interior durante unos largos segundos, en lo que quería habituar a mi cuerpo a tenerlo ahí para después seguir con lo que sin duda estaba previsto.

Entre aquellos incontables besos, mis caderas comenzaron a moverse, comenzaron a hacerle entrar y salir de mí, de manera que casi llevaba un rato ya deseando sentir.

Sentía cada movimiento de ella sobre mi, sentí su movimiento de caderas, sentí como movía mi miembro, y yo la apreté un poco mas fuerte – Ahhhhhhh- gemí casi al unísono con ella cuando sentí como entraba dentro de ella.

Si antes había pensando que sentía placer desde luego era un idiota, aquella sensación era sin duda insuperable, me sentía en el cielo, y lo mas importante, me sentía unido a ella como si nos hubiéramos fusionado, y fuéramos ahora parte el uno del otro, sentía mi miembro dentro de ella, y me encantaba.

Cuando empezó a mover sus caderas haciendo que entrara y saliera no pude contenerme y apreté mis manos alrededor de su cadera mientras soltaba gemidos acompasados con ella, el placer mas intenso que pudiera sentir nunca, el mejor del mundo, era algo genial.

- No pares- conseguí articular entre gemidos de placer, literalmente esperaba que no parase nunca.

No se me ocurría ninguna otra ocasión en el que hubiera visto los ojos de Anders brillar de aquella manera, pero estaba tan mono y tan sumamente sexy, que no podía hacer nada más que moverme sobre su cuerpo, que ir incrementando los movimientos de mis caderas hasta el punto de no saber ya lo que estaba haciendo...

- Ahhhhh! Cómo me gusta...! - Eso lo dije tan cerca de sus labios, tan cerca suyo que cuando volví a gemir pudo sentir el aliento en su cara, aliento que me estaba haciendo perder, pero gustosamente lo perdería todo con lo que estaba disfrutando con aquello.

No satisfecha con todo, me incorporé sobre su cuerpo, quedando con las rodillas apoyadas en la cama y mi cuerpo sobre el suyo, lejos de su alcance, pero así podía moverme con más fuerza y con más ganas, sintiendo como mis pechos se movían casi al contrario de mis movimientos...

- Acaríciame... no dejes de tocarme... - Le pedí pues quería sentirlo en todas y casa una de las partes de mi cuerpo.

Suponía que después de aquello se dejaría llevar, sería quien tomara más la iniciativa para posteriores actuaciones como aquella.

Sus movimientos eran de los mas placenteros, cada vez que movía su pelvis yo sentía que me Moria de placer, no dejaba de acariciarla alguna vez incluso creo que llegue arañarla, no podía parar de soltar pequeño gemidos de placer entrecortados, y sobre todo, no dejaba de mirarla, sus labios sus ojos, era preciosa, no podía existir nadie mas guapa en el mundo y mucho menos nadie que me excitara la mitad que ella.

Cuando se levanto y quedo apoyada de rodillas sobre la cama mis ojos se desviaron unos segundos hacia su pecho, que se movía con ella, de una forma que sin duda excitaría a cualquier persona del mundo.

No hacia falta que ella me dijera que la tocara, pero sencillamente me encantado, estaba mas alejada asíque no podía tocarla por todo el cuerpo, pero acaricie el lateral de su vientre y eleve mis manos hasta tocar su pecho, que agarre con cuidado pero apretándolo un poco.

Volvía a estar completamente extasiado y de seguir así ella conseguiría que volviera a correr sin poder hacer nada, era increíble, solté su pecho y me levante, poco a poco, dejando que ella siguiera moviéndose, pero tratando de poder llegar hasta su boca para besarla y aun mejor hasta su pecho para poder lamerlo mientras se movía.

Aún me dio la postura para echarme un poco hacia delante, para que pudiera atrapar mis pechos con su boca y hacerme sentir tan bien con aquello que estaba llegando a ese punto de " no retorno ". Había conseguido excitarme muchísimo con su boca y luego, aún me había puesto más el ver como conseguía que acabara a gritos en mi boca, por lo que ahora estaba tan a tono que la siguiente en alcanzar el orgasmo estaba segura de que iba a ser yo.

Mis caderas eran cada vez más rápidas y mis movimientos cada vez más fuertes, por no decir que me dejé llevar del todo y agarré a Anders del pelo, apretándolo aún más contra mi pecho, como si le estuviera pidiendo que no parara, que siguiera así hasta que me hiciera perder el sentido.

- Ahhhh! Joder!! No voy a aguantar mucho más...!

Quise avisarle de lo cerca que estaba de aquel orgasmo, pues sentía como cada vez me costaba más hasta respirar y sin duda, esto era algo que necesitaba, pues no me había sentido así de bien desde hacía mucho tiempo.

Ella se hecho hacia adelante para que pudiera disfrutar de su pecho, y yo no perdí el tiempo, mordí su pecho con fuerza, aunque sin hacer daño, y comencé a chapárselo, lamiendo no solo su pezón si no todo el, me encantaba aquello, estaba disfrutando mas que nunca, y escucharla gemir a ella era sin lugar a dudas lo mejor, no podía existir nada mejor que aquello, escucharla disfrutar, gemir, me volvía loco.

Cuando me dijo que no aguantaría mucho mas sencillamente estalle, la agarre con fuerza casi clavándole las uñas y mordí su pecho, quería que ella disfrutara, quería que sintiera mas placer del que yo había sentido antes, que tuviera un orgasmo y para que engañarme quería volver a correrme dentro de ella, tenia muchísimas ganas, pero quería que terminase ella primero, quería escucharla gemir al máximo, escucharla correrse de placer con migo.

Notaba como se movía mas deprisa, como me agarraba con fuerza, casi aprestándome contra ella, note su respiración entrecortada, nunca en mi vida me había sentido como en ese momento.

Él me comenzó a agarrar con más fuerza a hacerme sentir aún más y más deseada y a eso ya no pude resistirme. Era imposible que moviera las caderas más rápido de lo que ya lo estaba haciendo, pues sin darme cuenta, había tomado ya uno de esos ritmos frenéticos de los que no eres consciente hasta que al fin paras.

De todas manera, claro estaba que yo no iba a parar, al menos no hasta que no pudiera más. Eso que poco a poco estaba calentándome tantísimo que apenas sabía ya lo que estaba haciendo.

Sentí como todo mi cuerpo se contraía casi a la vez, con ese calor que comienza de alguna manera en la besa de la espalda y se extiende por el resto del cuerpo. Mi cuerpo comenzó a tener esas suaves convulsiones que señalaban el que había llegado al orgasmo, pero no sólo fue eso lo que se lo dejó claro, sino que incluso grité al alcanzarlo.

Si tenía que tener cuidado con mi voz después del concierto en aquel momento no fui consciente de ello.

La forma en la que se movía y su velocidad, sencillamente no creía aguantar mucho mas, ella ya había conseguido que tuviera un orgasmo antes y ahora volvería a conseguir lo mismo otra vez, ni siquiera sabia que podía hacerlo tan seguido.

 Notaba su respiración entrecortada mientras gemía cada vez mas fuerte, me estaba volviendo loco, mis manos la tocaban la abrazaban, la mordía una y otra vez, lamia alli donde podía, no siquiera estaba seguro de lo que hacia, solo estaba disfrutando tanto con aquello que no quería que terminara.

 Y cuando la escuche gritar de aquella forma, senti como toda ella se contraía, como apretaba allí abajo y me hacia sentir un placer tan intenso que ni siquiera pude controlarme mas, me pegue muy fuerte a ella y sentí como volvía a salir de mi algo que la llenaba por dentro.

 No quería moverme, no quería separarme de ella solo quería estar así pegado a ella

Por unos instantes me quedé quieta, abrazándolo y tan sólo recuperando la respiración, pues tras aquello a ambos nos hacía muchísima falta, pero la sonrisa que tenía dibujada en los labios y que no podría quitarme en lo que restaba de noche, era fiel testigo de lo bien que me lo había pasado.

Unos instantes después estaba buscando de nuevo sus labios, besándole pero con tranquilidad y suavidad, queriendo mirarlo como sentía la necesidad de hacer.

- Has estado genial... en esto también, no sólo en el concierto... - Le dije entre susurros, terminando por depositar un beso en su nariz. - ¿ Crees que podemos repetirlo más a menudo? - En esta preguntaba ya saltaba mi tono de broma, pero al menos, esperaba que ahora no me dijera lo siento siete millones de veces.

-Siempre que quieras- dije sin poder evitar ponerme algo rojo, aunque me sentía raro en aquella situación, ella seguía siendo Emily, pero eso me gustaba, ella era la chica perfecta, o yo por lo menos siempre la veía perfecta, y lo más importante, la quería aunque me hubiera costado tanto darme cuenta.

- Y no bromees se que estado de pena, ni siquiera sabia que hacer- acababa de decirle la verdad absoluta, yo era un tonto que nunca había mantenido relaciones con nadie pero que estaba loco por ella y que haría lo que fuera por no perderla.

- Si hubieras estado tan mal no me hubieras hecho gritar como una loca... - Le dije acercando mi cara a la suya, para acariciar su nariz con la mía. - Además seguro que para la próxima vez se te ocurre a ti solo lo que puedes o no hacer...

Volví a besarle con mucha ternura, aún encima suyo, pero es que no quería moverme de aquella postura.

- Te quiero Anders. - Le dije pues ahora que sabía que le estaría dando vuelta a todas sus inseguridades, necesitaría escuchar lo que antes ya le había dicho.

Aquella estaba siendo la mejor noche de mi vida, al menos del concierto en adelante.

- Ahora es cuando toca una ducha antes de dormir...

Realmente no estaba muy seguro de que dijera la verdad, no había sabido ni como moverme ni que podía tocar, ni como hacerlo, había sido un verdadero desastre, aun así había disfrutado muchísimo y ella también parecía haber disfrutado y eso si que pensaba que era cierto.

 Cuando me dijo que me quería la mira con cara de bobo enamorado- Yo también te quiero- y no pensaba dejar que se separara de mi en mucho tiempo, había conseguido encontrar en el mundo a la mujer de mis sueños, a la única persona por la que daria mi vida, tendría que cuidarla mucho mas a partir de ahora.

 Cuando dijo de irse a la ducha no me gusto la idea de separarme- ¿Puedo ducharme contigo?- quería seguir pegado a ella

Asentí cuando me preguntó aquello de que si podía ducharse conmigo, pues aunque no se me había ocurrido proponérselo, la idea me resultaba la mar de atractiva, por lo que tras un último beso me levanté de encima suyo, sintiendo la tremenda humedad que había ahora entre mis muslos.

- Vamos... aunque ya te estoy viendo frotarme la espalda...

Me eché a reír, contenta, tranquila y feliz por aquella encantadora noche.

Una vez en el baño abrí los grifos de la ducha, para que el agua saliera más caliente que fría y así me metí bajo el agua, dándome la vuelta una vez se mojó mi pelo para hacerle señas y que se metiera conmigo. Lo bueno, es que ya no teníamos que perder ni el tiempo desnudándonos pues ya estábamos sin ropa.

Además, que por muy cortado que fuera estaba tremendamente bueno sin nada encima.

Me levante de la cama feliz, suponía que me seria imposible quitar la sonrisa de mi rostro por mucho que quisiera, además el contemplar el cuerpo desnudo de Emily mientras caminaba hacia el baño me gustaba muchísimo, realmente era perfecta.

-Ya sabes que me gusta mucho ayudar- dijo a modo de broma cuando decía lo de frotarle la espalda.

Vi como abría los grifos y como empezaba  a caer el agua, pero me centre en la imagen de ella entrando en la ducha, viendo como el agua caía por su cuerpo, recorriendo cada centímetro de este, viendo como se mojaba el pelo y quedaba todavía mas guapa que antes, era imposible que existiera alguien mejor que ella.

Entre en la ducha cuando me dejo un hueco y levante la cara dejando que el agua me cayera en ella, después di unos pasos y saliendo de debajo del grifo mire a Emily- Si todos los conciertos los celebramos asi, yo quiero dar uno al dia-

Me hizo gracia su comentario y me reí por él, pues desde luego que viéndolo así yo también querría dar conciertos todos los días, sobretodo, por lo bien que me lo estaba pasando a su lado.

- No hace falta celebrar nada para que nos lo podamos pasar bien ¿ no crees?

Siguiendo con las bromas me di la vuelta, aunque cogí el bote de gel de baño y eché mi mano hacia atrás, queriendo que cogiera el bote.

- Ala, pues si te gusta ayudar... ayuda... quiero quedar brillante y reluciente... - Lo mejor de estar tan a gusto con alguien era que cualquier cosa valía para bromear, reírse y disfrutar.

-Bueno pero si celebramos conciertos podremos tener una escusa- aunque esperaba no necesitarla para poder besarla y realmente creía que no me haría falta ninguna escusa.

Vi como se daba la vuelta y me tendía el gel de baño, aunque lo hacia en tomo de broma a mi me hacia bastante ilusión aquello, suponía que seria un hombre tonto que se emocionaba con cosas pequeñas.

Me puse gel en las manos- Esta frío- dije preparándola para cuando la tocara, después empecé a enjabonarla despacio, primero sus hombros, recorriéndolos con mis manos llenas de gel, después las deslice por su espalda despacio viendo como la espuma salía poco a poco a medida que hacia mas pasadas, lleve mis manos hacia sus costados y seguir recorriendo su cuerpo, pegando completamente mis manos, adaptándolas a su anatomía, sintiendo su piel, baje mis manos hacia sus caderas con mucha lentitud las fui pasando hacia atrás tocándole con todo el descaro del mundo el culo, dejando las manos mucho mas tiempo del debido alli, para después subir otra vez con mis manos por los laterales y acabar abrazándola pegándome a ella y poniendo mis manos en su vientre.

- ¿ Excusa? - Pregunté más que extrañada, pues no sabía para qué iba a necesitar excusa alguna para aquello, sobretodo cuando quedaba claro que los dos nos lo estábamos pasando mejor que bien con aquello.

De todas formas no iba a insistir en aquello, sobretodo, porque cuando sus manos acariciaron mi piel se me olvidó hasta de qué estábamos hablando. Era una delicia sentirlo por mi espalda y mucho más aún, sentir como estaba disfrutando de esa manera de cada centímetro de mi piel, a su vez, encantada de poder sentirle... y así sería, sin saber cuál de los dos disfrutaría más con aquello.

Sonreí sin poder evitarlo cuando se perdió acariciando mi trasero, pero lejos de impedírselo disfruté con ello, por lo que cuando sus manos llegaron a mi vientre se las acaricié y cogiendo una de ellas, comencé a recorrer mi torso con su dedo, subiéndolo entre mis pechos de forma lenta y suave.

- Aún tengo más cuerpo que enjabonar... - Si es que teniéndolo así de cerca no podía pensar en nada más.

Me encanto que cogiera mis manos, y solo el hecho de sentir como lo levaba hasta su pecho me hacia querer mucho mas, era imposible tener la cabeza despejada con ella asi, suponía que era eso a lo que se referían cuando hablaban del amor, se perdía la cabeza, se aceleraba el pulso y se haria cualquier cosa por la otra persona, asi estaba yo ahora, deseando darle cualquier cosa que quisiera y queriendo que fuera lo mas feliz posible.

Le di la vuelta poco a poco- Pues déjame que lo enjabone también- aunque quería evitarlo me era imposible que mi mirada no pasara una y otra vez de sus ojos a su cuerpo, era tan hermosa.

Recorrí de nuevo su cuerpo por la parte delantera, dejando que ella guiara mi mano como quisiera, mientras con la otra yo recorría el resto, nuevamente me paraba demasiado en algunos sitios, pero no creia que le importara, y yo solo tenia ganas de que me besara una vez mas.