Partida Rol por web

Sirhan asintio, no le gustaba pero tenia que hacerlo. Se habia mentalizado de esa forma desde que salio de su habitacion, desde que el sabor de los labios de su esposa perduraba en su boca. Le dedico un deseo de suerte a su amigo desaparecido, esperando que encontrara la forma de salir bien librado del lio en que se habia metido.

-De acuerdo, tratemos de pasar desapercibidos- dijo encogiendose de hombros-. Ahora estara alerta, sera mucho mas dificil encontrarla y acabar con ella.

No sabia como encontrar a alguien que no sabian como era ni donde estaba, era como buscar una aguja en un pajar de agujas.

- No podemos dejarte entrar, vete- dice el primer guardia.

- Sal por el callejon y vete no hay camaras- te dice el segundo a modo de pista.

- Precisamente si sabe que esta pasando algo tratara de ocultarse, y si hace eso solo hay que buscar el sitio que parezca mas tramquilo-

-Muy bien, la maceta segurá ahí, una lástima la explosión de gas- Digo yo también a modo de pista, voy hacia el callejón para entrar por la entrada trasera del hotel.

Corriendo me meto por el pasillo, mirando a un lado ya a otro por si veía a la mujer

la duda es, como sabes quien es la mujer, jamas has visto su rostro y solo sabes que es una ilusionista, tal vez ni siquiera nada de lo que estas viendo en ese momento es real, tendrias que encontrar una forma de reconocerla.

Seguro que habrá visto lo que he hecho... está por aquí seguro

-Socorro... por favor necesito ayuda, no sé qué me está pasando...- Mezclaba la inocencia de alguien que había decubierto sus poderes hora mismo, y a alguien a quien iban a matar por ello... más el atractivo de un joven modelo... dudaba que se resistiera.

Y los que no eran cómo yo... me ignorarían por miedo.. era perfecto.

Nadie parece acudir a tu llamada en un primer momento, solo despues de un rato ves como una mujer se acerca, va bestida de receipcionista y tiene cara de espanto.

La miro y digo -¿Eres tú?- Pregunto cómo si estuviera tan espantado cómo ella.

La mujer se detiene y te mira con cara de terror esta a punto de salir corriendo cuando de golpe se queda mirandote sonrriente.

Doy dos pasos atrás, aún fingiendo estar aterrorizado -Tú... también buscas matarme... cómo los hombres de Petrelli ¿verdad?- Dicho esto finjo que caigo al sulo de culo presa del terror e indefenso.

- Ella no busca nada- digo apareciendo al final del pasillo- Solamente esta callada por que yo la estoy controlando, pero no se por cuanto tiempo, por favor escapa de aqui antes de que te encuentren, no creo que pueda cambiar la mente de tantas personas-

-No puedo... Sylar y otro... alguien que me quita toda gana de vivir me quieren matar... por eso he tenido que armar ese jaleo para hacerlos huir... necesito ayuda... por favor, tambiñen querían matar a una mujer... una mentalista... tengo que aydarla-

- Alan Harris, puedo leer la mente asique no trates de mentirme de esa forma, yo solo quiero ayudarte, no quiero que muera mas gente por mi culpa Klaus a muerto-

-Klaus intentó matarme- Digo levantándome -Así que eres tú... debemos de escapar...- Insisto mirándola a los ojos, con una mezcla de inocencia y seducción.

Por favor creeme, nos quieren matar a los dos... tenemos que huir

Pienso.

-Por favor,,, hay ina ilusionista a la que quieren matar, al igual que a mí, Klaus intentó matarme- Dejé que mi mente señalara quien atacó primero -Necesito salvarla-

Por favor creeme, o acabaremos muerta ella y yo.

Pienso apartando los demás pensamientos.

- Se que mientes, te ley la mente antes, se lo que pretendes pero por favor termina con esto, no tienes que matar a nadie, ya a muerto una persona se que quieres salvarla que quieres rescatar a Carla, pero no tienes que por matar por ello, piensalo como se sentira ella cuando sepa que has matado a mujeres indefensas para salvarla, te mirara igual o pensara que eres un monstruo-

Sonreí... no la iba a engañar -No tengo más remedio que hacerlo... ella sabe donde estoy metido... y la mujer de la que hablo no está indefensa... ayudame- Esto último era casi una súplica... no habían más maneras de salvar a Carla... sólo una... la habían tomado cómo rehén y ella lo ignoraba. Me estaban utilizando para sus fines.. a mí, una máquina de gran destrucción ¿pero acaso tenía otra alternativa...? No