Partida Rol por web

las ratas siguen intentando acorralarte contra la puerta mientra una te muerde la otra la esquivas facilmente.

El explorador siente la mordida de una de las ratas, por lo que se preocupa para terminar rapido el combate y poder atenderse antes de que la enfermedad que transmita se propague.
Por suerte su ataque impacto en la criatura y así solo queda una en pie para eliminar.
 

La ultima rata al ver que cae la compañera sale corriendo hasta un monton de eno en el cual se mete y desaparece.
 

Una vez que la rata desaparece en el monto de paja, el explorador se acerca al caballo que se encuentra en el suelo para ver su estado.
Cuando ya se en que estado se encuentra, tomo la primer rata que mate y me la llevo, para mostrarle al dueño del establo y llevarla para tenerla como referencia para que me curen.
En la puerta le digo a Lornack.
- Tuvo un problema de ratas adentro. Una de ellas desapareció en el pajar. Estas fueron las que atacaron.
Ademas, debo ir a que me examinen para que me traten este mordisco, sino seré infectado por alguna enfermedad.
Luego hace una corta pausa y continua.
- Ahora hablemos de mi paga, pues necesito el dinero. 
 

No se quien sois, Hermana! Y te agradezco la ayuda, pero tampoco es tan importante lo que tenia que comentarle, comenta Kara.

Fijandose bien en la hermana, intentando recordar si la había visto con anterioridad en el templo.

Ahora si me disculpaís, me retiro, tengo cosas que hacer.  Saludandole religiosamente.

Kara pensaba, que tenia que recoger todas sus enseres personales, los cuales ya había dejado preparados por si tenía que partir de súbito y a su fiel amigo.

Tenía que buscar a su maestro, algo no iba bien.

-Sin duda. Hasta mas tarde, director.

Salgo del despacho con una respetuosa inclinacion. Al cerrar la puerta, sin nadie en la antesala, suelto un suspiro de alivio. Mientras me dirijo al salon de actos, voy pensando si podria resarcirme por la injusticia que me habia tocado. Llego al salon con varias horas de anticipo, por lo que no hay muchos estudiantes.

Al rato, localizo con la mirada a Shaina. Esta con su familia, parecen triunfantes, aunque su hermano parece un poco malhumorado. Quiza, si se separa de su familia antes del discurso, pueda causarle inseguridad.

Paso el tiempo hasta la hora de la ceremonia vigilando a Shaina de reojo y hablando con otro estudiante del maestro Tarpo, Kem, un mediano muy parlanchin que se quejaba sobre lo imprecisas que eran algunas de las preguntas en la ultima clase del maestro. Al acercarse el momento, me excuso ante mi camarada y me acerco a una distancia prudencial de Shaina, dispuesta a seguirla para abordarla en el pasillo que da acceso a los bastidores que llevan al escenario elevado; si va sola.

Christopher se paró unos segundos con la mirada perdida pensando. - Fuego verde... uhm... - Luego volvió la mirada otra vez para el vagabundo - ¿Que sabes tú del fuego verde? ¿Que puede ser ese fuego? -

El caballo esta muerto.

Despues sales a afuera y te ves espectante  Lornack. El cual cuando le dice lo de las ratas y lo de la paga.

¿Pero mi yegua y los potros estan bien?

Llegaste a tu aposento y alli encontraste tus cosas tal como las dejaste, encima de ellas tenias una nota que rezaba:

Kara chiquilla tienes que abandonar la seguridad del templo ya que un mal mayor se ha apoderado de sus paredes.

PD. no confies en nadie ni en mi ya.

la letras ves que es claramente la de tu maestro y mentor.

- Lamentablemente uno de tus caballos a caído. No se cual sera, pero ha muerto. Dice lamentandose.
- Te recomiendo que hagas una limpieza del establo, pues las ratas suelen tener nidos y tienen una alta tasa de reproducción. Capaz en unos meses este infestado de ellas. Luego le devuelve el arco y las flechas que le sobraron para continuar con su discurso.
- Ahora hablemos del pago, pues una de ellas logro alcanzarme y me a mordido. Por lo que debo ir a atender de inmediato la herida antes de que se agrave.

Ves como Shaina se despide de su familia, el padre le da un pergamino antes de ir al pasillo donde la abordas sin ningun problema.

¿Que quieres?, sabes tengo un discurso que dar y me estas molestando.

Dice con aire de grandeza.

No lo se solo se que las llamas que salieron de la casa eran verde en vez de rojas.-despues de eso empezo a recoger sus cosas para irse.-No quiero hablar mas.

Como que lamentas mi perdida- Dice mientra corre a la puerta del establo-¿Donde estan los potro?, ¿donde? aqui deberia haber 4 potros pura sangre- mientra se acerca a ti y te coge del hombro derecho- tu no vas a ningun lado hasta que aparezcan los potros, Gilgheas llama a la guardia, dile que tenemos a uno que se la llevado los potros del señor de los robles.- Despues de eso el mozo sale corriendo a toda leche.
 

Kara no daba crédito a lo que veia con rapidos movimientos se equipo su armadura y cogio su petate y pertenencias. Cogio a su fiel amigo y lo poso en su hombro. Y abriendo la puerta salio con paso raudo alla donde no había nadie, cuando veia a sus hermanos bajaba el ritmo de su zancada, caminando ligeramente.

No tenia tiempo de despedirse de sus amigos, su máxima prioridad erá salir de allí lo más rapido posible. Debía mantenerse en alerta.

Que era lo que ocurria, porque tenia que abandonar el templo, aquella que había sido su casa! Rogaba a Segher por su seres queridos.
 

Cuando llegas a la salida del templo a unos metros de esta ya en la calle te encuentras otra vez con la mujer que encontraste en lugar de tu mentor.

Bien, bien, al final la discipula sigue los pasos del maestro. Bien detenerla por traicion- Despues de eso a los lados de la puerta aparecen cuatros guardias equipados con espadas y escudos.-venga no nos lo ponga facil- dice uno de ellos que por los rasgos juraria que es un semiorco.

Cuando Lornack lo toma del hombro, el explorador lo observa con cara de pocos amigos.
- Fijate donde colocas tu mano. A mi no me vas a amedrentar cuidador de establos.
- Tu me vas a pagar, quieras o no. Sin importar lo que les haya ocurrido a sus caballos, que espero que estén bien, pues los animales no tienen la culpa de servir a gente irresponsable.
- Yo cumplí, entre y mate a lo que ataco a tus caballos, como dije, lamentablemente uno no pudo sobrevivir y del resto no se lo que paso, no los vi. 
- Ahora paga.
Termina diciendo Heldalel.
El explorador tenía la sensación de que esta persona lo iba a culpar de lo ocurrido, por lo que nunca mas iba a hacerle un favor a alguien de su calaña.

Bien toma- y te tira la bolsa de la cintura- es todo lo que tengo, quedate el arco tambien.- despues suelta tu hombro y empieza alejarse de ti, poco a poco- Pero el señor de los robles querra cobrarse esa perdida  y te perseguira por todos lados, hasta que de contigo y te destruya.

- Porque conmigo, si el que no hizo su trabajo fuiste tu. Tú eres el culpable de que allí adentro se encuentre un animal muerto.
El explorador estaba empezando a cansarse de este insecto y sus acusaciones.
- Toma tu arco, pues no me parece funcional. Arrojando el arco al suelo.
- Por si fuera poco, arriesgue yo mi pellejo por ti, me parece que te estas equivocando un poco.
Viendo las acusaciones que este mequetrefe estaba haciendo contra el, no sabía si quedarse o marcharse. De cualquiera de las dos opciones que eligiese saldría perjudicado. Lo único que lo deja tranquilo es que el hizo todo lo posible para poder evitar la muerte del animal.
Luego de un momento, toma la decisión de quedarse, pues Lornack mentiría mas no poder para poder salvar su inmundo trasero.
- Cuando llegue el señor de los robles, mas vale que me dejes hablar a mi, pues no confió en tu lengua.
Ademas tenía un as bajo la manga, para demostrar su inocencia.
 

Al alcanzarla estando sola, una sonrisa evidentemente falsa aflora a mis labios. Al contrario que el resto de las veces en que le he dirigido la palabra, le respondo con suma amabilidad.

-Solo queria decirte que todos nos sentimos orgullosos de que seas la voz de nuestra promocion, porque tu sabes cuanto te apreciamos.- Al tiempo que hablo, la abrazo repentinamente y rapidamente paseo mi dedo por su espalda dibujando un pequeño garabato, con la intencion de que parezca que la marco con una runa magica. Temiendo algun tipo de reaccion violenta por su parte, me separo rapidamente y termino de hablar. - Nada podria enturbiar tus palabras despues de que haya velado toda la noche salmodiando por tu elocuencia. Mucha suerte.

Espero a una distancia prudencial, en caso de que vaya a darme mas oportunidades de asustarla. Con un poco de suerte, saldra histerica sin decir una palabra.