Partida Rol por web

            Tras desaparecer el dragón Ororo se acercó a Denzel para felicitarlo y mostrarle su cuaderno para decirle algo y después de que el chico reaccionara trató de ayudar a quien lo necesitar como Baltazar antes de seguir buscando al resto de la banda de los Ángeles para ayudar le a Nahuel a reunirlos en el comedor, lo que era su intención original antes de que Eileen se acercara a pedirles ayuda y de quien se despidió al final para dirigirse al comedor, no sin antes acercarse a Nacho para escribirle en su cuaderno:

            - ¡Si realmente te interesa participar dentro de la banda dime una buena razón por la que lo deseas, que podrías aportar y  yo misma lo propondré dentro de la reunión guapo!

              - Presente Ororo dentro de la reunión, espero no haberlos retrasado mucho ... -     Muestra en su cuader Ororo a los presentes dentro de reunión tras haber llegado y saludado en silencio hondeando la mano con un saludo visual

Nahuel espero un tiempo prudencial y al ver que nadie aparecía decidió comenzar la reunión con la mermada banda. 

-Bueno, no pensé que quedaríamos tan pocos pero no importa, podremos reponernos.  Resulta que mi abuelo me destina todos los meses cierta cantidad de dinero en una cuenta bancaria, a cambio de ese dinero había conseguido que algunos guardias trabajaran en conseguirnos ciertas cosas, pero eso ahora se acabó, sin embargo la situación es para mejor dado que su tarifa era... por así decirlo excesiva.  Como sea, hablé con Gina y ella puede darme acceso a esos recursos nuevamente, con eso pretendo comprar equipo médico que necesitaré para trabajar en mis poderes y ayudar a otros.  El problema es que por obvias razones ese equipo no puede ser enviado directamente aquí, sin embargo podría arreglar que lo envíen a una isla cercana y traerlo clandestinamente aquí.  Por otro lado pretendo construir un laboratorio donde colocar todo esto y realizar mis estudios así que bueno, se me ocurrió que este podía ser un nuevo objetivo para los Ángeles obscuros.  ¿Qué opinan?-

Después de dar vueltas, irá a la noche a buscar a Mei y hablar con ella.

Nacho con su habitual tranquilidad sonrió a Ororo. Pensó que de por sí tenían visiones distintas de las cosas; de otro modo esa pregunta habría estado de más. Le respondió con amabilidad, entendiendo que la visión de la chica era normal, compartida por muchas otras personas.

_Gracias por el ofrecimiento, Ororo. Yo no estoy interesado en bandas, nunca lo estuve. Mira a tu alrededor -le hizo un gesto con la mano en derredor-. Aquí todos estamos en el mismo barco, o en la misma isla, como quieras llamarlo. Acabo de preguntar qué pasó aquí y ofrecer mi ayuda por si alguno la necesita, y no me interesa si son o no son de una banda. ¿Qué puedo aportar? Lo mismo de siempre, intentar ayudar a quien lo necesite, lo mismo que he hecho por años en el centro. ¿Has notado que cada vez somos menos? Muchos de nuestros amigos han muerto o se han quedado en la isla. Otros han llegado hasta aquí pero se han vuelto en avión. Somos pocos como para estar separados. Esa es mi única razón. Y gracias de nuevo.

Se giró entonces a ver si alguien le explicaba lo ocurrido o si alguien necesitaba asistencia.

Al día siguiente y con mis heridas aún sanando, me dirigí al lago en busca de Han, pues si algo había dejado claro mi encuentro con el dragón es que necesitaba mejorar con el uso de mis poderes.

Sabía que de todas nuestras anfitrionas la que mejor podía ayudarme con mi objetivo era Han.

Buen día Han, disculpa la molestia, pero me gustaría entrenar contigo, pues nuestras habilidades son ligeramente similares.

¿Qué dices, puedes brindarme algunos minutos de tu valioso tiempo? - pregunto esperanzado

Cuando el Dragon desapareció Denzel respiro por fin de nuevo con normalidad, si algo había quedado claro era que por mucho que dijera que no, controlar sus poderes SI era una prioridad, no pensaba permitir que algo así volviera a ocurrir, y tenía claro que no pensaba tomar la opción fácil de simplemente no usarlos, quería usarlos, desde que escapo del centro había tomado esa decisión, con ellos podría lograr que otros como el disfrutase de la libertad de decidir por uno mismo.

Ororo se le acercó y le tendió la mano, y el respondió estrechándosela también.

-Muchas gracias Ororo, por fin ha acabado esta pesadilla.

Dijo con un largo suspiro de alivio mientras se acercaba al resto a ver qué tal estaban, como la chica le había pedido.

Se acercó a Ilia pero al ver que estaba concentrada con su poder, decidió no perturbarla y simplemente estar ahí, como cuando se pasaban el día leyendo juntos.

Estando cerca de su amiga cogió el valor para dirigirse al resto.

-Lamento mucho lo ocurrido, soy plenamente responsable del caos que se ha generado y de que varios compañeros hayan salido heridos, hasta ahora siempre había tenido mucho cuidado con no tocar cartas por mucho que me gusten los juegos de mesa, para evitar esto mismo, hoy decidí relajarme y metí la pata, pero pienso poner mi poder bajo control y me esforzare para hacerlo cuanto antes, mientras tanto, si deseáis algo para compensaros por el daño no dudéis en pedírmelo, mientras este en mi mano y sea razonable lo hare.

Una vez remojados sus pies y más tranquila tras fracasar en su intento de hablar con sus entes, se incorporó calzándose tras secar un poco sus pies con intención de volver a su habitación y descansar un poco antes de que tocará pasar por el comedor nuevamente y quizás probar nuevamente a hablar esta vez en un ambiente más cerrado y tranquilo.

Cuando sus ropas se habían apagado y tras aliviar un poco las quemaduras con el agua fría, salió andando pesadamente del lago mientras discutía consigo mismo. Al escuchar a Denzel pedir disculpas alzó la mano y también la voz.

—A mi me debes una sudadera, y un cojín, que voy a estar unos días con el trasero dolorido. Por lo demás estas perdonado.

Después se giró hacia Baltazar.

—¿Y tú como esta?

—¿Y de donde hostias salieron esas piedras?—. Dijo sin mirar a nadie en concreto.

Sin fuerzas y sin poder ni levantar la cabeza, Alex abrió de nuevo los ojos al escuchar al chico de ojos rasgados preguntar por las piedras. Miró a Bora con cara de culpabilidad.

- Creo que he sido yo... Pero no lo digas, porfi... - Le dijo en voz muy bajita, que incluso la muchacha tuvo que acercarse para escucharla. - Quería saltar primero yo y después que las piedras le dieran al dragón para llamar su atención... Pero todo ha salido como una caca... - 

Mientras voy recuperando la conciencia poco a poco, me incorporo con cierta dificultad y al ver a Alex tendida en los brazos de Bora, doy un par de pazos hacia ella y vuelvo a caer al suelo.

Mierda estoy hecho polvo. - es todo lo que alcanzo a decir mientras me entrego al dulce abrazo de la inconsciencia.

Nunca antes había usado tanto poder como hoy, pero estaba más que satisfecho, todos estaban a salvo y el dragón había sido contenido, por lo que una sonrisa de satisfacción apareció en mi rostro.

Habían pasado dos días desde el incidente del dragón las manos aún me ardían, pero ya podía moverlas con soltura.

En aquel momento me encontraba caminando por la zona de dormitorios cuando vi a Dheera, así que decidi acercarme.

​​​Buen día señorita hermosa. ¿Qué tal vas llevando todo esto? - pregunto con una sonrisa mientras agito mi mano aún vendada a modo de saludo.

Mei mira a Charles unos segundos y dice:

Eso depende de la situación y de ti mismo, ¿dejarías que alguien fuera destructivo contra ti o contra los que quieres o contra desconocidos delante tuyo?

Cuando Dheera llega escucha a Mei a través de la puerta que le dice:

Disculpa… hablaremos otro día, tengo algo demasiado urgente que hacer.

Fue lo único que escucho de ella hasta el mensaje donde pedía a todos reunirse

Baltazar encontró a Han en el lago, era temprano y hacia frio y parecía que parte de ese frio era culpa de la mujer, esta le observa unos segundos y dice:

He observado que controlas los elementos o el tiempo ¿no? Si que puedo darte algunos consejos de como usar tu poder

Se queda unos momentos mirándole, extiende su mano con un dedo que apunta a Baltazar y dice:

También he visto que tienes un fuerte poder, pero… no control y armonia con el… te cansas demasiado al usarlo ¿verdad?

Le dedico una sonrisa a Mei -Pueden contar conmigo para intentar hacer de este mundo un lugar mejor, daré todo de mi entrenando para estar a la altura de la situación- dicho esto le ofrezco mi mano a la mujer como para cerrar un pacto y luego me despido, para dedicar el resto del día en planificar algún tipo de rutina de entrenamiento.

Aunque no sin dolor, David se recuperó bastante rápido de las quemaduras causadas por el dragón e inmediatamente se puso a entrenar junto a Dan y Max. No tenía claro hasta donde llegaban sus capacidades, pero tenía mucho aguante y si no le daba de lleno podía encajar algunos golpes del grandullón, así que tenían buena sinergia para entrenar.

Todo iba bien hasta que hace dos días David tuvo un descuido y Max le propinó un potente golpe que lo lanzó por los aires, tanto él como Dan pudieron escuchar el crujido de huesos cuando su cabeza golpeó contra la pared. El chico permaneció unos instantes en el suelo inmóvil, pero cuando se acercaban a David para comprobar su estado este se levantó de un salto, en sus ojos había un extraño brillo y cuando volvió a hablar lo hizo con una voz aguda y rasposa.

—Round dos.

Fue lo único que dijo antes de reanudar el ataque, solo que en aquel momento se movía mas rápido, golpeaba mas duro y sus ataques eran mucho más agresivos. Dan estuvo a punto de intervenir, pero antes de que lo hiciera el chico se quedó sin fuerzas y cayó al suelo nuevamente.

Cuando recuperó la consciencia era nuevamente el y les contó que era lo que había pasado.

—Pues veréis, la cosa es que la que te ha atacado es mi hermana gemela, Carla—. Sabia lo extraño que debía sonar aquello, así que rápidamente empezó a explicarles a que se refería. — Resumiendo, cuando aparecieron sus poderes se convirtió en una especie de simbionte que necesita un huésped para vivir y ese soy yo. Desde los ocho años no ha tenido un cuerpo propio y se ha venido un poco arriba al atacarte, te pide perdón por eso Max, nunca había pasado pero parece que al perder yo el conocimiento ella ha tomado el control. Me imagino que tendréis preguntas, pero os advierto que tampoco es que yo tenga demasiadas respuestas.

De hecho controlo los elementos, pero me agoto porque siempre excedo mi límite, pero es que, cuando hay vidas en juego, me siento en la obligación de proteger a otros. - respondo con tranquilidad.

Con el dragón por ejemplo, llegué a mi límime porque el riesgo era enorme, pero si la amenaza no hubiera sido tan grande, tal vez no habría necesitado llegar hasta ese punto. - añado pensativo mientras reflexiono sobre el control y la armonía.

Control y armonía ¿Es acaso posible? Es decir, soy versátil, pero no muy preciso. ¡Rayos! Tengo mucho por aprender.

¿Podrías mostrarme cómo explotar al máximo mi poder sin llevar mi cuerpo al límite? Por favor Han, prometo esforzarme al máximo en mi entrenamiento.

Viendo a Alex y a Baltz caer al suelo, me acerqué rápidamente a uno y a otra, agachándome junto a ellos. Por suerte, parecía que solo estaban muy cansados. La situación había acabado bien, al final.

—Lo que has hecho ha sido muy guay, Alex —le comenté—. Yo no me habría atrevido a tirar piedras a un dragón. —En realidad, se había equivocado de objetivo. Pero la intención es lo que cuenta, ¿no?

Antes de que se fuera, me acerqué rápidamente a Lee. Con todo ese embrollo no había podido hablar con ella.

—¡Espera, Lee, no te vayas! —Una vez delante de ella, me quedé bloqueada, sin saber qué decirle exactamente—. Es que… Creo que… Me han dicho… Es que… Yo… —Me di cuenta del galimatías que estaba soltando y empecé de nuevo—. Me han dicho que a lo mejor tú podías enseñarme a controlar mi poder. Yo puedo crear ilusiones, y no conozco a nadie más que pueda… —Miré de reojo a Bora y Alex por un momento—. Otros tienen alguien que les enseñe. ¡No es justo…!